viernes, 31 de octubre de 2008

Despertando en NY, desayunando en NJ, cenando en VT


1.
Mi estado físico, normalmente, despertaría la compasión en un nazi y esa mañana, definitivamente, estaba bajo mínimos. Después de unos cuantos días en NY estaba dispuesto a viajar hacia Burlington (Vermont). Para ello tenía que regresar al aeropuerto de NJ en autobús, recorriendo de nuevo la autopista en la que está rodada parte de la cabecera de The Sopranos, atravesando el Lincoln Tunnel, ese que sale en tantas películas como Men In Black.
Abandonaba “La Ciudad” con la intención de volver de nuevo. Me dio pena no poderme despedir de los dos matrimonios que llevaban el diner de enfrente del Hostel pero, me imagino que en una ciudad de 17 millones de almas es difícil preocuparse por nadie. Por si acaso les dejé un sobre con mi dirección de correo electrónico y la física de Madrid. Jamás he vuelto a saber de ellos. Justo cuando comenzaba a acostumbrarme al sistema de trenes, a los horarios, a los tornos, cuando había más o menos pulido mi técnica para encontrar el vagón donde había siempre asientos libres tenía que marcharme. Me daba un poco de pena pero, la verdad, en cierto modo estaba un poco aliviado: en Burlington podría descansar un poco y abandonar las costumbres cuarteleras del Hostel, podría dormir en una habitación individual, comer mejor, lavar la ropa sucia y ¡tachán, tachán! Ducharme, afeitarme y jiñar sin estar rodeado de unos perfectos desconocidos.
La maleta estaba hecha un desastre: el cierre estaba roto y la tapa rajada, el esparadrapo y la cinta americana le daban un aspecto terrible, además uno de los ruedines estaba jodido. Todo muy simbólico, un tío completamente jodido que arrastra una maleta jodida. Al menos me quedaba algo de dignidad y unos 32 dólares en el bolsillo, los 150 euros de las emergencia y la tarjeta de Philip, el entrañable americano que había conocido en el Aeropuerto Charles De Gaulle y una de las mejores personas que he conocido en mi vida. Philip era como una especie de Ángel de la Guarda con cierto aire a Richard Wagner, mi “amigou americanou” que dijo cuando nos despedimos dándonos un abrazo. “your spanish friend” dije echando una o dos lágrimas.


2.
Calle 42, Port Authority Bus Station. Un laberinto de pasillos habitado por todo tipo de minotauros cargados con maletines, mochilas y bolsas de plástico dispuestos a embestirte si osas ponerte en su camino. Grand Central, la prueba de que en los USA los transportes públicos son socialmente transversales y que el metro o el tren es utilizado por un tipo que lleva un maletín de Prada de 800 euros, un ama de casa despistada que va a comprar entradas para una obra
de Broadway o un vigilante jurado de El salvador. No como en España…”Forget Spain!” recordaba…”you never come back to Spain!” recordaba…¿Y si todo eso fuera verdad? Pensaba. Quería una cerveza y una de bravas cada vez que me acordaba de aquellas palabras, una cerveza, una de bravas y besar el suelo de la Gran Vía. Paleto, eres un paleto, me decía, pero salivaba como el Perro de Paulov cada vez que me acordaba de la vieja Europa.
Tres discusiones después y ya había encontrado el lugar exacto de donde salía el autobús hacia NJ. NJ no existe por mucho que digan Bruce, Bon Jovi y Kevin Smith, los newyorkers auténticos mantienen con su estado vecino una relación parecida a la que mantenemos nosotros con Portugal. Si tienes familia en New Jersey es mejor que no se sepa y por eso no saben de donde salen los autobuses, ni a qué horas. Es posible que la distancia física no llegue ni a los 100 kilómetros pero para ellos es como si estuvieran en el otro lado del mundo. Para un newyorker NJ limita al norte con Darfur, al sur con Iwo Jima, al oeste con Saigon y al este con Barcelona. Otra galaxia ¿Todavía no nos hemos deshecho de esos paletos? Decía Chris Rock en Live from the Apollo la otra noche…Rock era un orgulloso vecino del distrito de Bed-Stuy en Queens. Bed-Stuy or die, dicen las pintadas debajo de las cuales se sientan las putas que se lo hacen por crack, los desempleados negros y los tíos que aspiran a no hacer nada el resto de su vida. Bed Stuy cuna de Rock, Chappelle, Mos Def, Biggie Smalls Eryka Badou, el barrio donde aterrizó Wyclef Jean cuando emigró de Jamaica. Un vertedero lleno de talento siempre es mejor que New Jersey. America We Stand. Levántense para escuchar el himno nacional. Siempre es mejor ser de aquí que ser de allí…


3.
Había conseguido mi plaza en el autobús. Yipi-kai-Ye. Próxima parada Aeropuerto de Newark. El lugar del mundo por donde entra más droga dicen, el lugar preferido de la mafia y la corrupción dicen, un puerto franco para el Cartel de Sinaloa, el Clan de Cali y las tríadas chinas dicen. Enorme. Desproporcionado. Como el sexo del chiste del argentino.
Cola. Facturación. El tipo negro del mostrador de Continental se apiada de mi maleta y de mi cara de cansancio, estoy seguro de que nota que me dan calambres en el gemelo izquierdo desde el tercer día de estancia. Una cara amable. Un tipo simpático. Saca una enorme bolsa de plástico, mete mi maleta y las otras bolsas de los souvenirs, de las camisetas, el poster, las revistas. “Yo me encargo” me dice sonriendo “¿Te gusta América?”. “Claro ¿Dicen mis ojeras que no me gusta?
Fries. Sub. Coke. Super Size. News. Cuatro golpes de voz para decir: “Patatas fritas, bocadillo de albóndigas completo. Coca Cola. Todo tamaño cubo de fregar. New York Time”. Time is Money y eso aquí lo saben hasta los filólogos. Si tienes dinero en el bolsillo puedes dar órdenes militares. Ar, Recha, Asooo ligero, Ar. Que te sirvan , que sean simpáticos. Muy simpáticos, plástiqueramente simpáticos. Me río yo de la servidumbre oriental si tienes dinero en USA. “Passport, right, Now!” voceaban mis recuerdos y otra vez esas ganas de no comer esta comida, de comprarme un abono anual para Las Ventas ¡Que vieja estás Europa! ¡Qué estupendas arrugas, Europa!
En la sala de espera las teles contaban que Martha Stewart estaba a punto de entrar en la cárcel. Martha es un personaje horrible, es el mal en persona. Es la mamá de América. Se ha hecho rica enseñando a las amas de casa un montón de “truquis” para cocinar un asado, hacer unas cortinas o preparar un centro de flores. Martha es inmortal, creo que se pasó los años 60 y 70 metida en una campana de oxígeno, dormitando como un bebé. Para Martha la vida comienza con Reagan y el neoconservadurismo y termina en estos tiempos. Es lo peor, es siniestra, es madre de familia numerosa, como del Opus, le va el rollo armas, el rollo vamos a meterle a esos cabezas de toalla una bomba atómica en el kebab, el rollo el SIDA es obra de Dios que está haciendo su propia campaña de limpieza entre yonkis y maricones, el rollo misa, el rollo delantal y maridito, polvete con poco movimiento. Martha tiene pinta de no saber que existe el sexo oral o, por lo menos de obviarlo. Martha estuvo evadiendo impuestos al IRS durante unos cuantos años y eso se paga aunque seas la Ama de Casa de América y hagas unos centros de flores preciosos con camelias y cintitas. La entrada en la cárcel está siendo televisada en directo. Pero me llaman para entrar en el avión. Lake Champlain. Burlington. Vermont. Allá vamos. Bye-Bye.
4.
El avión era pequeño pero sólo estaba ocupado por tres pasajeros. Un avión enano, la verdad, tanto que el piloto se dejó la puerta abierta de la cabina y nos iba contando desde allí lo que íbamos viendo. En inglés y en español. El capitán Rodríguez era de familia latina. “Vamos a aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Burlington, mi amigo, mira el Lago Champlain, tiene 9 kilómetros de ancho y 15 de largo…”. “¿Es un Gran Lago entonces?”. “No jodas, es un lago demasiado pequeño…¿Tenéis lagos así de grandes en España”. No. Lagos que sean atravesados por cargueros, no…somos mini-size, como esas hamburguesas chiquititas del White Castle. Quiero explicarle, pero estoy cansado…y ya comienzo a oler las hojas de arce de cientos de miles de tonalidades entre el blanco y el rojo oscuro…es otoño en Vermont, hace sol, el invierno está dejando que nos confíemos. Abajo todo parecen casitas pequeñas, bosques y osos, pacíficamente amenazante, al fondo, Canadá amenaza la seguridad americana con su seguridad social gratuita y universal, sus matrimonios gays y su civilizada sociedad bilingüe. Canadá limita al norte, al sur, al este y al Oeste con New Jersey. Martha Stewart piensa que no estaría mal meterle una bomba nuclear a esos “yes-oui-s” en el maple syrup.
El Aeropuerto Internacional de Burlington es, en realidad, un aeropuerto regional, me explica el tipo que conduce la furgoneta. Se le da la categoría de Internacional porque una ley federal emitida por Bush ha restringido la ayuda económica a los aeropuertos regionales. Como no existe un control, ni unos márgenes a los que atenerse para alcanzar la categoría de Internacional todos los aeropuertos de USA, aunque sean apeaderos aéreos, tienen ese nombre “International Airport”. Todo parece mentira en América. “…”Are you kiddin´ me? “ recuerdo, qué ganas de descansar por fin, espero que el hotel tenga camas, quiero estar más limpio. Me duele el trasero desde hace días. Le digo en inglés al conductor, creo que sin venir a cuento porque he perdido el hilo de la conversación. “Come y descansa, tío…” me dice “Tu inglés es muy bueno”. Necesito descansar.
5.
El hotel Clarion es como Xanadú. Es una estructura industrial revestida de maderas falsas y decorada como un plató de cine para que parezca una entrañable Casa de Troncos frente al lago de tamaño Gigante. Un concepto raro, como si en África a alguien se le ocurriera hacer un hotel en forma de choza masai. Da igual porque para mi parece Xanadú y te dan un café calentito mientras te preparan el checking. Hospitality. Hacen con que no se dan cuenta de que mi maleta está hecha una mierda y hacen con que no se dan cuenta de que estoy hecho una mierda. La gordita mona de la recepción, increíblemente mona, por cierto, me recomienda que use la piscina de burbujas del hotel. Me regala un gorro de plástico para que lo use. No pierda el tiempo. Time is Money. Time is gold. He venido aquí a perder el tiempo, le digo. Hay muchas cosas que ver, me dice. Quiero verlas contigo, le digo. Se echa a reir y me enseña un dedo decorado con un anillo. Gracias me dice. Tengo mala suerte, le digo. Ríe ¿Puedo hacer algo más por usted, Mr. Insustancial? Llamarme de tu, sería un detalle digo. Vale, insustancial ¿Puedo hacer algo por ti? Abro la bolsa, saco la maleta, rompo los precintos, saco la bolsa de la ropa sucia. Quiero limpiar todo esto. Yo me encargo, disfruta de Vermont. Vermont es fantástico digo.
6.
Me afeito, me lavo los dientes, me afeito aunque no lo necesito, pongo a cargar la cámara, hago caca mientras leo el MAD que me he comprado en el aeropuerto mientras esperaba la furgoneta. Me ducho mucho rato. Me seco mirando capítulos de Friends que no veré en España hasta dentro de seis meses. Me miro. Estoy gordo, pienso, aquí menos gordo porque todo el mundo es muy gordo. Ordeno un poco las cosas. Me tumbo en la cama. Tengo hambre y ganas de usar la piscina de burbujas. La cama es enorme. Me siento solo como sólo te puedes sentir solo en un hotel. Ordeno la ropa limpia, la oreo, la cuelgo para no pensar en nada de lo anterior. Ordeno las revistas, los periódicos, el Village Voice, después tomo algunas notas del viaje en el pequeño cuaderno que me compré cerca del WTC. Escribo cuatro o cinco postales que son iguales y las dejo sobre el enorme escritorio. Me pongo el pantalón corto, unas zapatillas de deporte sin cordones, la camiseta limpia y el albornoz que me queda enorme. God Bless America y a las tallas Super. Me siento menos gordo. La toalla tiene el tamaño de un país pequeño. El hotel está vacío. Mi habitación está enfrente de la habitación donde está la máquina de hielo y las de refrescos. Dios que ganas de hielo y de Sprite, pienso. Cubo, hielo, sprite, root beer, for free. Hospitality. Lo dejo en la habitación.
7.
En realidad hay dos piscinas. Una de agua normal y caliente y otra de burbujas. No es un jacuzzi, es una piscina de burbujas. Me he recuperado y los dolores han remitido. Silencio. Estoy en medio de una película independiente. Madrid-Burlington. Sólo se ve mi gorrito ridículo. No puedo beber ni tomar drogas mientras esté aquí. Lo pone en un cartel. Tampoco podría enrollarme con nadie en la zona de la piscina. Lo pone en otro cartel. Cualquiera de las tres anteriores actividades estaría mal vista. Podría hacer todas esas cosas en mi habitación pero no aquí. Hipocresia u orden. No sé muy bien. Una señora muy delgada está con otra muy gorda hablando en la otra piscina, en la que no te puedes tirar pedos. Me estoy quedando dormido, en realidad. Estoy muy tranquilo. NY-NJ está todo tan lejos. España es otra galaxia donde la gente come churros y hay ruido en todas partes. Aquí no. Aquí sólo hay silencio y eso que son las 14.00 horas. Mis amigos están todos durmiendo. 7 horas menos. O llegando a casa o entrando en un after o entrando en casa de alguien para rematar la mañana. Es viernes en Burlington. Burlingtón, quiero decir, en plan humorista que no sabe inglés. Cuando salgo del agua provoco la risa de las dos señoras. En esta dimensión soy menos gordo, pero llevo un gorrito de plástico en la cabeza que me da un aspecto cómico. Quiero comer. Quiero algo que no sea hamburguesa, algo que tenga que esforzarme en masticar. Quiero puré de patatas y volver a utilizar una cuchara o unos palillos.


8.
Francamente el restaurante del hotel está muy bien. Filete. Puré. Sopa de verduras que sabe a sopa de sobre. Tarta de manzana caliente con helado de vainilla y café. El tipo que me atiende va vestido como un viejo leñador, se que no lo es porque apunta la comanda en una especie de pantalla electrónica en lugar de en un hacha. Además me ha hecho un favor. Es tarde para comer y pronto para cenar pero, bueno, soy europeo, casi canadiense y podría invocar el poder de quién sabe qué maldiciones culturales. Como. Eructo como un gorrino pero con discreción, no había eructado así desde nunca, la verdad. Firmo la facturita en la misma pantalla electrónica y pido un Pepcid. Salgo del hotel. Me fumo un cigarrillo que me sabe a gloria mirando la carretera solitaria. La chica de la recepción ya no está. Debe de estar denunciándome por acoso o llamando a su novio para que me parta los morros. Con razón. Enfrente del hotel no hay nada salvo algunas vacas pastando y carteles de propaganda electoral. Aquí hay elecciones. Van a volver a elegir a Bush porque no les gusta que Kerry tenga una esposa que es la dueña de Heinz Ketchup. Dicen que el kétchup es guay y que los negocios petroleros son contaminantes, pero aquí lo tienen claro. Un par de tíos vestidos de marines de gala entran en el hotel, están reclutando por esta zona. A veces olvido que este país está en guerra desde el año pasado con Iraq, con sus tripas, en guerra consigo mismo. Es pronto para ver a los veteranos desdentados, desorientados, desquiciados y desamericanizados que vería meses después en mi siguiente viaje, muchos meses más para que aquí se oliera la desesperación, para escuchar a alguien decir que esta “tierra estaba maldita y regada por la sangre de los inocentes”. La gente es optimista en Vermont y siempre vota demócrata o más a la izquierda. Son casi comunistas, casi canadienses para ese presidente que representa al Deep South pese a haber nacido a menos de tres horas en coche de aquí. New Haven, Connecticut. A poca distancia de la casa de Paul Newman y de todos esos liberales. “Gracias a Dios no se torció” dicen mucho en Fox News, en plan chiste. Un tipo pasa con su tractor arrastrando un remolque lleno de paja y saluda. Tan cerca. Tan lejos. Vermont parece Extremadura a veces.




9.
La cama es inmensa y sueño con el control de Pasaportes del Aeropuerto de Newark. Con la chica gordita de la recepción. Me despierta el teléfono. Me avisan de que mi tele está “un poco” alta. Es cierto. Me he quedado dormido. Pido perdón. Bajo el volumen. Me bebo un sprite con mucho hielo viendo la ruleta de la fortuna. Tan lejos. Tan cerca. La tele es muy mala. HBO no es tele si quiera, es arte. Descubro Carnivale. Un episodios suelto que volvería a ver, más o menos, un año después. Llaman a la puerta. Abro. Es la chica de la recepción, sonriente. Me gustaría que estuviera aquejada por una enfermedad mental transitoria y que se echara en mis brazos, para pasar la tarde, para no sentir este agujerito aquí, en la zona del estómago entre el Apple pie y el filetazo de ternera. Pero no. He visto demasiado porno. Un momento Lost in Traslation no estaría mal pero, definitivamente, ella no es Scarlet Johansson ni yo Bill Murray. Ella si es guapa en plan Scarlett, yo no soy viejo en plan Bill Murray. Pasaba por aquí para darme unas aspirinas y preguntarme si estaba mejor de mis dolores. Espartedemitrabajo dice. Lo haces muy bien, gracias. Me informa de que me esperan en la recepción a las 21.00 horas. Voy a cenar en un restaurante estupendo. Me da el running con las actividades y una caja con cosas. Regalos de la empresa que ha pagado este viaje. Luego desaparece con una sonrisa. Mi ropa aparecerá limpia y planchada a las 20:30. Antes de que pueda hacer la gracia me dice que no podrá traérmela ella. Sonríe y desaparece. El uniforme de color azul claro no le hace justicia.

10.
Mis benefactores son bastante agradables. Hacen las preguntas justas. Tengo buen aspecto, parezco un San Luis. Ni rastro de calambres, ojeras, dolores de espalda. Me he sobremedicado como hacen los yanquis porque casi soy un yanqui. Aspirinas, pepcid, un par de pastillas de vitaminas de los Picapiedra (luego, en España, me enteré de que no se pueden comer como si fueran golosinas porque te dan taquicardias muy feas) y un gatorade con mucho hielo.
Burlington es una ciudad estupenda. Muy pequeña. Con un campus universitario enorme. Mucho perroflauta americano en corro fumándose un canutito mínimo de marihuana olorosa aquí y allá. Cervecitas metidas en sus bolsas, guitarritas. Agradable otoño este el de mi viaje. He tenido suerte me dicen porque no es normal esta calma chicha. Debería de nevar, dice alguien. El cambio climático toma la palabra y Gore, que estaba desaparecido, reaparece con una barba de Robinson Crusoe anunciando que se va a encargar del tema. Hay muchos comentarios sobre Gore. Me dicen que qué me parece: Mejor que el que manda. Hay risas. Malditos europeos. Me siento cómodo y con ganas de juerga. Adiós miseria.
El restaurante es un bistró que se ha especializado en American Nouvelle Couisine. Una reinterpretación gigante de las mínimas raciones de El Bulli. Pese a todo aquí se le tiene ley a la gastronomía española me dice pero si pusieran tan poca comida la gente no iría allí para cenar.
El vino de California es sorprendentemente bueno y entra muy bien. Me he tomado dos cervezas en la barra mientras esperábamos mientras que los demás tomaban Martini seco. Tengo que explicar que en España tomamos las copas después de cenar. Hay risas. Malditos europeos. Malditos canadienses. Dios los confunda a todos menos a Almodovar.
Me preguntan por ZP, si es fiable, si es un buen tipo. Digo que parece que sí , pero que es casi un desconocido para nosotros todavía. Tiene claro que no podemos quedarnos en Iraq, es lo único que parece tener claro. Hay murmullo. No apoyamos a nuestro presidente, qué ocurrió. Nos mintió, como Nixon a vosotros y lo echamos, bueno no a él, al otro al que había elegido para sucederle. Hay que explicar que no tenemos primarias. Que los partidos eligen a los candidatos. No voté por ninguno de los dos digo, voté por nuestro Ralph Nader. Otra española de la mesa no piensa como yo: piensa que no se sabe todo del 11-M, que hay que investigar más, que es injusto lo de Aznar, que ZP no tiene liderazgo, que la ETA y tal. Nos enzarzamos en una discusión un poco tonta y bastante tensa. Los benefactores no entienden nada. Les explico que hay un cuadro de Goya que cuenta muy bien como es España: dos tíos enterrados hasta las rodillas que se matan a golpes con unos palos. Ríen. Nerviosos. No entienden.
Ceno salmón con salsa de limón y guarnición de puré de lentejas, pan de ajo, ensalada de atún y manzana. Todo delicioso. Vino de Napa Valley. La cena deriva hacia temas domésticos: en qué nos parecemos, en qué diferimos. Los americanos quieren conectar, sugieren que la noche sea más española. Muy bien. Tomemos café aquí mismo y luego una copa. Aprendamos el concepto de sobremesa. Sorprendentemente lo hacen. Eso es lo que hacemos los españoles. That´s the way, we like it! Ahá-Ahá! Sin fumar. No se puede fumar, pero el café es grande y la grappa italiana (que creo que hasta el día de hoy habían utilizado para macerar cherrys) es una bendición. Dylan, Hemingway, Chabon, Springsteen flotan en la conversación junto a Dalí, Buñuel, Lorca y Almodovar. Hay que hablar de lo que les mola Almodovar, de Banderas y de ese chico que se llama Bardem que parece tan bueno. 2004 que lejos quedas ahora. Lugares comunes. La cena está resultando inmejorable. USA y España acabando con sus diferencias en una mesa, deberían de venir por aquí los mandamases a tomar este vinito de Napa y este pedazo de salmón. A ver que piensan luego.
No entiendo por qué nos odian, dice alguien de la mesa. La parte española de la mesa que difiere conmigo asevera. Es cierto, somos unos rencorosos, España es envidiosa de por sí, Europa envidia la libertad del sistema americano, dice. El perro de Paulov ladra reclamando su ración de oreja y su Biblioteca Nacional.
Todas las miradas incómodas se dirigen hacia mí. Comienzo a hablar.

11.

He llegado hace poco a Estados Unidos. Estoy encantado, la verdad, pero no me han tratado muy bien hasta ahora. Se puede decir que he conocido lo mejor y lo peor. Para llegar hasta aquí tuve que coger dos aviones. La escala era en París. Allí conocí a un tipo que se parecía a Robert Wagner y con el que tomé dos cervezas y me fumé un paquete entero de cigarrillos ¿La razón? Alguien de la compañía Continental Airlines no se fiaba del nombre de dos pasajeros: uno con apellido árabe y otro con apellido francés y quiso comprobar su filiación introduciendo sus fichas en la lista de terroristas internacionales. 750.000 almas están metidas en ese archivo que, combinado, con los más de 1.400.000 sospechosos que tiene el Homeland security americano hace que sea fácil que tu nombre coincida con el de alguien. Desalojaron el avión y nos quedamos en tierra durante ocho horas. Falsa alarma.
Después llegamos a Newark donde alguien metió mi nombre en un ordenador. Eso, combinado con mi carnet de prensa, hizo que saltaran las alarmas. Mis primeras doce horas en USA las pasé detenido en un cuarto donde se suspendieron mis garantías internacionales aplicándome el Acta Patriótica que sólo tiene jurisdicción en esta país y que es sospechosamente ilegal. Me desnudaron, me echaron café caliente en la mano adrede, me volvieron a golpear, me interrogaron, me volvieron a golpear, me hicieron una chunguísima, humillante y dolorosa inspección anal por lo que me duele el culo desde hace días. Después de eso me amenazaron con detenerme sine die y luego deportarme. Jamás llamaron a un abogado. Me tuvieron desnudo durante un par de horas, me tiraron del pelo, me quitaron las gafas y me hicieron leer un papel sucio y sobado donde se me acusaba de terrorismo para luego enseñarme dos fotos de unos tíos del 11-S. Luego siguieron enredando conmigo durante unas cuantas horas, me prohibieron vestirme y finalmente me quitaron los calzoncillos para, luego, traerme la maleta y, delante de mis narices, rajarla, tirarla al suelo y romperle los ruedines de los cojones. Después tiraron toda la ropa por el suelo y pisotearon dos o tres camisetas. Me insultaron más que en toda mi vida y, luego, cuando se hartaron me hicieron recogerlo todo,me hicieron vestirme y simularon que me trasladaban a un centro de detención para dejarme a solas en una sala de espera donde, de pronto, apareció el jodío Philip con su esposa. En realidad me estaban poniendo en libertad. Estuve llorando delante de aquellos dos completos desconocidos que se ofrecieron a dejarme una cama en su casa para descansar y llevarme al día siguiente a Nueva York desde Princeton (New Jersey).
Fue aquél tipo el que, extrañado por no verme salir del Aeropuerto preguntó por mi. Le informaron de que estaba detenido y se quedó a esperar junto a su mujer preocupado por lo que pudiera pasarme. Fue él el que estuvo dando la barrila para que me sacaran de allí diciendo que me había conocido y que no parecía mal tipo, que había visto mi pasaporte y que todo parecía en regla. Me prestó una cama y me dieron de desayunar. Cumplieron su palabra. He conocido lo mejor y lo peor de vosotros, se puede decir. No se si me explico.
Se hizo el silencio…bueno, he conocido lo superior también que es estar aquí con vosotros,claro, y a una chica guapísima en el hotel con la que espero casarme si me quedo aquí. Volvieron a caer las risas. Y luego tomamos helados.
13.
Como estaba recuperado y francamente aliviado de poder contar la puñetera experiencia me apetecía aprovechar un poco de la noche de Burlington. Se quedó conmigo uno de los norteamericanos que me confesó: “Si a mi me hubiera pasado algo así en tu país estaría echando pestes, lo siento”. No hace falta que digas nada, el whisky es buenísimo. Estuvimos tomando una copa por allí y me animé a cantar junto a unos tipos en un bar una de mis canciones preferidas de Woody Guthrie “This land” (is may land, this land is your land, from California, to the New York Island…). Aplausos. Estaba borrachito así que hice un par de reverencias. Me dejó en la puerta del hotel. Un poco despistado y con el paso perdido.
14.
America, we stand. The worst and the best. La Gran América. La recepcionista mona estaba allí. Riéndose todavía. La noche ha sido un poco larga pese a que sólo es la 1:00. ¿Puedo invitarte a un café? Puedes dijo. Great dije. Me has mentido, no has ido a ninguna parte. Tenía que esperar a mi cliente favorito. Espérame en el restaurante, no cierran hasta más tarde. Double great. Es verdad, aquel uniforme no le hacía justicia. Aquí y en Guantánamo.

jueves, 30 de octubre de 2008

Leyendas urbanas



…Si pones al revés el disco de Pignoise, ese grupo que hace un pop que sabe a cicuta, se escuchan los estertores del diablo pidiéndote que, por el Amor de Dios, quemes ese disco.

…Si te pones frente a un espejo completamente desnudo a media noche en una estancia solamente iluminada por velas y dices “Miki Puig, Miki Puig, Miki Puig” se aparecerá ante ti vestido solamente con uno de sus estupendos fulare y tentarte con sus innegables encantos.

…Se rumorea que la ausencia de la vida pública de Jose Luis Perales se debe a que ha vuelto a su país de origen, Corea del Norte, después de haber cumplido con éxito la misión encomendada: crear la confusión en Occidente.

…El juez Garzón provocó un poltergeist el otro día en la Audiencia Nacional al intentar, en compañía de Aramis Fuster, invocar al espíritu de Franco y así saber el paradero exacto de Lorca. Al parecer la ouija que ambos habían comprado en el Alcampo estaba defectuosa y se les apareció otro señor bajito con mejor carácter: Torrebruno. Este les informó de que los Tigres-Tigres, Leones-Leones estaban todos en la finca de Roca, el de la Operación Malaya, exactamente colgando de sus paredes.

…Si mezclas coca-cola y vino malo a media tarde en cualquier plaza de España y lo remueves en contra de las agujas del reloj se te aparece Manu Chao con un perro pulgoso y una flauta. Si quieres ahuyentarlo sólo tienes que decir que ponga dos euros para el bote.



…ayer por las calles de la capital de España se pudo ver a un futbolista de Primera división vestido como si no acabara de salir de un puticlub y conduciendo un coche normal. Después se bajó del mismo y se dirigió a un banco de un parque donde estuvo largo rato leyendo un periódico.

…En la primera curva de la carretera entre las localidades cacereñas de Torrejoncillo y Cáceres algunos conductores han asegurado haber visto a Iker Jiménez ataviado con un vestido blanco y un maquillaje de garrafón haciéndose pasar por “la chica de la curva”.

…F.T. un simpático y bonachón conductor de autobuses que salió un día a tomar unas copas con unos amigos. Los testigos presenciales dicen que lo vieron salir del conocido local nocturno en compañía de una misteriosa y dicharachera mujer. Despertó en la habitación de una pensión barata, solo. Horrorizado descubrió que su amante se había marchado pero que le había dejado un misterioso mensaje escrito con lápiz de labios en el espejo del baño que, pese a no ser el típico de “te he pegado el SIDA”, decía algo mucho más inquietante: “Massiel” y después un número de teléfono.


…La capa de Ramón García perteneció al Conde Drácula. Una noche Ramontxu estaba paseando por Bilbao a la búsqueda de alguien con quien hacerse el simpático, el familiar y el vasco de buen corazón cuando se le apareció el famoso Conde que había ido allí para ver el Guggenheim. Lo mordió y descubrió, tarde, que en aquellas venas sólo había horchata (mortal para los vampiros). Ramontxu se dio cuenta de que refrescaba y se quedó con la capa para hacer la gracia. El karma lo castigó poniéndole de pareja artística a Ana Obregón.

…Hay una conocida personalidad de la televisión, un rostro famoso, que nos ha hecho llorar, reír y emocionarnos a partes iguales que ha resultado ser hermafrodita…sí, es ese que estás pensando…su nombre comienza por “PA” y termina por “RADA”.


Alfredo Urdaci ganó una de las plazas en las oposiciones de 1997 para ocupar el puesto de “Tontico del pueblo”. Dicha categoría profesional lo acredita para hacer de sacristán, tocar las campanas a deshoras, perseguir a los coches de los forasteros, hacer los recados de las vecinas y robar bragas de los tendederos en más de 1000 pueblos de España. Pese a que podía haber sido útil y haber seguido una bonita tradición familiar, los Urdaci son tontos desde los tiempos de Trajano, prefirió colocarse como Director de Informativos durante un corto periodo de tiempo para pasar luego a ser bufón mediático.

…Si pones a 1000 monos a escribir en 1000 ordenadores indefectiblemente uno de ellos acabará por escribir una obra que luego plagiará Lucía Etxeberría.
Ana Obregón es actriz.

…hay gente que asegura que un día llamó para darse de baja de su compañía telefónica y pasarse a otra más barata y no le pusieron ninguna pega.

…Cada vez que alguien se baja un politono Dios manda un alma de vuelta al Infierno.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Titanic en los tiempos del Katrina


Es curioso pero no se ha hecho ningún paralelismo entre el Titanic y la situación actual del capitalismo. La culpa la tiene la película homónima que dirigió James Cameron que hizo pensar a muchos que el hundimiento de un barco majestuoso y la muerte de un par de miles de personas era el tributo a pagar para ver una ínfima historia de amor entre un artista de poco talento y una cazadotes a la que le crece la conciencia social justo cuando el agua le está llegando al cuello que es, más o menos, como intentar enmendar una vida de ateísmo militante en el último estertor. Lamentable.


Vi la película, por cierto, al lado del ex pianista de Parada, Pablo Sebastian, y su novio en los cines Acteón de Madrid. Ni que decir tiene que me concentré más en las reacciones de mi casual compañero de fila que en la película que, en el fondo, me estaba resultando un coñazo. A él le encantó por cierto. Juro que lo dijo con lágrimas en los ojos: “Es la película más bonita que he visto en mi vida”.
Me parece increíble que un polvo de dos pazguatos puede anular ante los ojos del espectador toda la destrucción, toda esa gente ahogada, en definitiva, toda la tragedia “on the rocks”. Nunca he entendido como a nadie se le ha podido ocurrir ese subgénero cinematográfico tremendo de “historias de amor en tiempos muy malitos” ¿Alguien puede concentrarse en ligotear cuando los nazis están a las puertas de Varsovia? ¿Te concentrarías en pelar la pava en pleno bombardeo? ¿Había cabida para el romance en Abu Ghraib?

El caso es que es emocionante que la gente crea a pies juntillas que el amor, el romance, florece en el mismo asfalto, que sobreviviría junto a ratas y cucharachas a una hecatombe nuclear. Mola.
Historias que ocultan historias…que bonito subterfugio. Muy utilizado por la administración Bush, por cierto.


En agosto de 2005 Michael Brown era el responsable de FEMA o, lo que es lo mismo, de la Agencia para la gestión de emergencias en los USA. Cuando el huracán Katrina comenzaba a azotar al estado de Louisiana, Brown, tomó el mando de la situación y se dirigió a la nación para tranquilizarla. En realidad los diques de la ciudad eran duros como rocas y la tormenta pasaría. No hacía falta evacuar la ciudad y la gente podía acercarse a los supermercados para abastecerse durante las previsibles lluvias. O sea, no hizo nada. Era normal porque, demonios, él era una puta estrella, el tipo designado por el presidente para manejar la crisis. Su traje bien cortado, sus zapatos relucientes, su finísimo verbo, su mujer, sus dos hijos. Era la imagen de seguridad y solvencia que necesitaba Bush. ¡Que coño! Debió pensar ¡Ese tipo me necesita! Alguien con tan buena pinta, tenía, por huevos, que convencer a una nación entera de que todo era una pesadilla infantil, un hecho sin importancia.



Era cierto, al día siguiente, se hablaba más de sus formas, del corte de su traje que de la tormenta que se le venía encima a todos aquellos inocentes.
Cuando los diques reventaron los amigos de Brown, algunos colaboradores y diferentes cargos medios de la Administración Bush estaban todavía recibiendo un jocoso e-mail donde Brown afirmaba de sí mismo que había estado brillante, es más, se declaro “un Dios de la Moda”. Mientras tanto la gente se ahogaba. Quince días después se descubrió que había gastado más en su traje que en el tippex con el que su Agencia había tapado algunas palabras incómodas de algunos informes incómodos sobre la seguridad de ciertos diques. Dimitió y ahora se dedica a negocios con familias árabes.
Historias que se superponen con otras historias, esperar que algo más gordo, más imprevisible o más provocado (Jeb Bush vs. Terry Schiavo, 11-S-II Guerra del Golfo, Pérdida de liderazgo mundial-enfrentamiento diplomático con España…) esconda la incapacidad, la idiotez supina, la inoperancia. En realidad Brown había aprendido el truco del cine. Quizás esperaba que alguien saliera de la rueda de prensa diciendo: “Joder, este es el hombre más elegante que he visto en mi vida”. Detrás los muertos, las riadas, los diques incapaces de retener tanta ignorancia…pero eso, pensaría Brown y toda la administración, es otra historia.

martes, 28 de octubre de 2008

Apocalípticos e integrados

Apocalípticos...



...Integrados...

...O viceversa. Dos sendas diferentes para hallar la sublimación artística: el esperpento de "Cuñao" y "Peíto" (Q.E.P.D.) o el espantajo de Chico y Chica y su bomba latina. En el centro me imagino que estará la virtud. O viceversa.

¿Tu cuerpo está cambiando?

Es posible que en un momento de tu vida te des cuenta de que estás distinto, de que algo en tí no está en su sitio, te miras al espejo y no te reconoces del todo. Tranquilo, es posible que hayas evolucionado, que seas una versión 2.0 de ti mismo. Hemos identificado varios estadios de esas posibles mutaciones y aquí te las mostramos.


¿Has evolucionado en...



…en viejo/a? Te sientes irremediablemente atraído por las señoras entradas en carnes y te excita sobremanera la palabra “gratis” hasta el punto de acudir a cualquier evento donde repartan cosas a coste cero sean raciones de cocido madrileño patrocinado por Aldeas Infantiles o folletos de la secta Nueva Acrópolis. En caso de que evoluciones en "vieja" lo normal es que comiences a tomarte todo a la tremenda, a reírte ostentosamente con los chistes picantes de Jaimito Borromeo y a desarrollar una capacidad innata para utilizar tu bolso (cargado con todo tipo de cosas) como una letal arma de autodefensa ante cualquiera que ose entrar antes que tú en el autobús o en el Metro.



…en una imparable espiral de alcohol y drogas? Un buen día te despiertas entre sudores y te hallas en el plató de ¿Dónde estás corazón? Donde sobresaltado, descubres que unos cuantos señores vestidos de formas llamativas te están preguntando por un vídeo grabado con un móvil por un tal “Tony El Culebras” donde se te ve agarrando de los pechos a una conocida tonadillera que atiende al simpático nombre de “Falete”. Como estás de resacón te metes las manos en los bolsillos y descubres que un turulo hecho con una carta para perpetrar un falso autosecuestro. El otro bolsillo se ha echado a perder porque de ella sale una botella de DYC a medio beber que lo ha deformado completamente.


...en "señora mayor"? Es un hecho conocido que hay mucho hombres que no llegan a la senectud. Es decir, no alcanzan jamás la vejez masculina si no que acaban mutando en una especie de señora mayor: Pertegaz, McCartney, Gene Wilder, Hugh Grant...si es así no te preocupes, hazte con un buen grupo de amigas, cómprate un visón y sal por las tardes a sentarte en las cafeterías para ingerir una dieta de sandwiches mixtos con café con leche y/o croasanes plancha con té. La otra salida que tienes es apuntarte a GH.


…en Nazi? Comienzan a atraerte los bigotitos, quedarte a solas con tus amigos poniéndote y quitándote ropa un poco escandalosa pero molona y salir a la calle a cantar alegres canciones o urdir planes “nazis” para cosas de “nazis”.


…en Presidente del club de Fans de Queen? Comienzan a atraerte los bigotitos, quedarte a solas con tus amigos poniéndote y quitándote ropa un poco escandalosa pero molona y no piensas en otra cosa que en salir a la calle a cantar alegres canciones o urdir planes para visitar la casa de Brian May.

…en camello de pasar droga? De pronto tienes plan todo el rato y no dejan de llamarte por teléfono. La gente te pregunta cosas como “que si tienes de eso”, “que a cuanto va”. Labras cierta capacidad para combinar zapatos de diseño italianos falsos con la punta cuadrada de piel falsa de cocodrilo con cadenas de oro. De pronto te echas unas novias super guays y estás rodeado de todo tipo de gente muy nerviosa que quiere llevarte a todas partes con ellos. Un día la policía irrumpe en tu casa a la búsqueda de “eso” y te enchironan. Tu abogado, un lince, tiene aún peor pinta que tú.


...en importante pilar de la comunidad financiera? Pese a que te has gastado todo tu dinero invirtiendo en unas hipotecas de alto riesgo demostrando que eres un mamarracho sin criterio recibes una llamada de un Ministro de Economía anunciándote que van a darte 5.000 millones de euros más para que te los fundas en reflotar tus empresas. Para celebrarlo decides darte una mariscada e invertir en gamusinos que este año son lo más. Como te has gastado la mitad de la pasta decides hacer un E.R.E. y despedir al 60% de la plantilla para sujetar el estipendio.

…en heavy? Lees a Tolkien en el metro, el único paso de baile que te sabes es el “head-bang-ing”, sabes que los guitarristas que valen la pena han muerto, tocas la “air guitar” a la mínima y llevas zapatillas de deporte, a ser posible de bota…desarrollas una capacidad innata para identificar todas y cada una de las portadas de Iron Maiden, cuando descubres que no hay chicas jevis suficientes para todos decides enrollarte con una hippy o con una pija cuyos padres no verán bien vuestra relación ¿Quién dijo que ser heavy era fácil?


…en Arturo Pérez Reverte? Estás en la cola de la pescadería y sonríes maliciosamente a las marujas a las que escuchas hablar sobre lo difícil que está la vida…decides contarle lo de tus aventurillas por Sarajevo para que sepan que eso es el infierno y que en España no hay huevos (por lo menos no a buen precio). Después te vas a casa para escribir una columna amarga y canalla sobre tu visión amarga y canalla de la vida pese a que el trayecto de la pescadería a tu mansión lo has hecho dentro de un cochazo de no menos de 100.000 euros. El éxito no te deja vivir y por eso te despiertas todas las noches en medio de un paraje perdido de “Flandessss” junto a un actor con marcado acento argentino vestido como una botella de Tío Pepe. Pese a destrozar el lenguaje te dan un sillón en la Real Academia de la Lengua donde puedes seguir denunciando las “villanías de los malandrines y corsarios del sistema, joder”. No sabes como pero hablas como un personaje de Robert Louis Stevenson sin poderlo remediar.



…en espectador de “Cine de Barrio”? Te sientes como el niño de El Sexto Sentido.


…en el típico caso de tener cambiar de amigos? Te haces llamar Julio Cesar y estás siendo apuñalado en las escalinatas del Congreso de Roma pese a haber hecho ricos a todos esos cabrones. Musitas: “¿Tu también, hijo mío?” cuando lo que quieres decir es “¡hijos de puta!” con la voz de la cinta de VHS.


… en conspiranóico? Descubres que alguien envenena el agua, que tus empastes esconden micrófonos con los que te controlan diferentes corporaciones, de pronto abres una página web, un foro y enuncias esta teoría: “Esa sabido que si en las pasadas elecciones americanas la mujer de uno de los candidatos era dueña de una marca de kétchup y este año se presenta un tipo con apellido clavado al de una marca de papas fritas es posible que en las próximas se presente un tipo relacionado directamente con las hamburguesas: Ronald McDonald”. Pese a que es una chorrada escribirás un libro e Iker Jimenéz te llevará a su programa. Lo acusarás en directo de ser un vendido a la CIA y un desinformador.

...en Pablo Motos? Sabes que Dios no te quiere pero has desarrollado una especie de cuerpo de culturista bajito que te servirá para ponerle las pilas al que te lo recuerde.


...en John McCain? Al final de tu vida decides tirar una carrera intachable de conservador moderado para embarcarte en un tour electoral junto a una MILF de pocas entendederas. Cuando la escuchas hablar musitas: "Nunca debí salir de Vietnam".


…en protagonista de una película de acción americana y te enfrentas a la secuencia penúltima en la que los matas a todos? Intentarás encenderte un cigarrillo sin éxito frente a la balasera de los malosos. De pronto, estoicamente, miraras a un lado y a otro y como si te levantaras de siesta dirás: “I´m old for this shit!”.

lunes, 27 de octubre de 2008

La teoría del pollo de plástico


Ya tengo bastante difusos los años de la universidad. Se que fueron buenos porque no caí ni en las garras de la tuna, ni en la de las asociaciones católicas pese a que ambas me tentaron con su profuso e intenso discurso de piernas envueltas en discretos leotardos de lana, peste a ranciedad y una vida de virginidad más o menos etílica. Supe mantenerme fuerte y buscar el camino hacia el ostracismo y el rechazo social de manera individual.

Tengo buenos recuerdos de algunos tipos como Luis Eguren, que me descubrió a Chomsky y el poder que te entrega manejar bien el lenguaje así como un cierto amor por el estudio "científico" de la lengua, de Florencio Sevilla y Antonio Rey Hazas que se enrollaron bastante a la hora de hacerme amar la literatura española del siglo XVI y XVII y de Eduardo Becerra que me impartió un enorme curso de Literatura Hispanoamericana (no faltaba ni a una clase, más que nada porque me caía bien y porque te podías tomar un gin tonic con él de cuando en cuando) y consiguió que me quitara los prejuicios con Vargas Llosa (aunque sigo pensando que era mejor escritor cuando se hizo izquierdoso que, ahora, que está en el discurso ambivalente) y se me reveló como uno de los juntaletras con más capacidad para la estructura. En todo caso conseguí quitarme muchos prejuicios. Mogollón. El primero de todos, seguramente, fue el de que los estudios de letras estaban indicados para ocuparse de los asuntos del alma, que la filosofía o la literatura podían entenderse de un modo carnal y apriorístico, de forma sensual, mientras que las ciencias eran un estudio robótico. Me quité de los hombros toda aquella caspa de la cursilería, del intenso ideario que decía que la creación literaria era más inspiración que trabajo. Algo para lo que unos estaban llamados y otros no. Un sacerdocio. Mal. En el fondo los que piensan así son unos cursis.

También me he ido quitando los males de la cursilería, del "letraherido" (en términos catalanes, "lletraferits", término que descubrí gracias a Vázquez Montalbán) que se corre ante unos versos de Garcilaso o Blas de Otero pero que está incapacitado para su estudio...pese a todo reconozco que sigo escribiendo con algo que un antiguo amigo catalogó en tiempos como "ser más cursi que un pato con ligas". Voy camino de intentar conseguirlo. Eso espero.


Bueno, pues si alguien hizo por abrirme las entendederas además de todos aquellos señores tan majetes fue Manuel Cabada, personaje que recupero después de leer el blog de M (una insustancial maña) que se encuentra estudiando Hispánicas (like me!) en ZGZ. Bien por ella, mal por sus padres que no la condujeron hasta una carrera de verdad útil para la humanidad como Medicina o Ingeniería genética.
Pues Don Manuel me impartió una bonita asignatura llamada: "Crítica literaria". Bien. En principio parecía fácil: criticar puede hacerlo cualquiera. Cualquiera es capaz de coger un texto y decir "me ha molao" o "no me ha molao"; "Esto está bien" o "esto está mal". Pues no. Dispuesto a descubrirnos a Derridá, Eco, Propp (en la foto) o Barthes hizo a muchos infelices. La peor acusación era la de acusarlo de "inhumano" (¡Glabs!) ¿Quién podía coger entre sus manos a un Lorca, a un Quevedo o a un Conan Doyle o trocear sus obras de ese modo? ¿Señalar esos errores? ¿Ser capaz de hablar de estructuras para reducir "Verde que te quiero verde/verde trigo/verde rama" a eso, pura crítica de verdad? ¿De la de estudiar? Muchas veces creo que Don Manuel se quedó con las ganas de decirnos eso de "tus opiniones personales te las metes por el culo" pero prefería decir eso de "no se puede reducir la crítica a un género literario en sí, hay que ir más allá".




Seguramente Manuel Cabada no era el profesor más querido por su alumnado (notas insufriblemente bajas, exámenes cabrones de dos preguntas o tres, exigencia de un cierto criterio...), ni tampoco uno de esos tipos de super relumbrón que parece que sólo dan clases para entretenerse entre una publicación y otra pero, para mi, pasará a la historia por una cosa: "La teoría del pollo de plástico". Muy sencillo:

Un señor pasa por una calle donde hay una pollería, se queda mirando los pollos y sigue caminando diciendo "coño, que pollos más apetitosos" cuando, de pronto, se para delante de otra tienda y descubre que también hay unos cadáveres de pollo que se exhiben en el escaparate y piensa: "joder, han abierto otra pollería en la calle...de hecho estos parece que están mejores". Cuando entra a comprar uno de esos pollos se da cuenta de que, en realidad, lo que se vende dentro de la tienda son "arrrtículos de coña" y que los pollos son de plástico...¿Qué tiene que ver eso con la literatura? Já. Si lo resolvías a tiempo aprobabas la asignatura, con honores.

Les doy la solución: La literatura, el arte, es pura imitación de la vida y no hay que confundirla con la vida en sí. Caemos en un error pensando que la literatura o el cine o la pintura son un fiel reflejo de la realidad. Es decir, la vida es un pollo y la literatura un pollo de plástico que será mejor o peor en tanto en cuanto el chino mandarín que ha moldeado ese trozo de polímero flexible ha sido más o menos fiel a la realidad. Para conseguirlo, pues, no se ha valido sólamente de su maña, ese pollo no ha salido de su inspiración si no que, para conseguirla, ha tenido que utilizar un proceso industrial estandarizado que es el que utilizan los otros fabricantes de pollos de coña. La inspiración, pues, es un valor añadido pero, en realidad, cualquiera con un poco de esfuerzo y sabiendo manejar la técnica puede hacerse sus propios artículos de broma.

Cambia pollo por poema y proceso industrial estandarizado por "creación literaria" y tendrás la solución al enigma.




A mi me parece una idea definitiva que puede trasladarse a otros asuntos. Así creo que lo hace Georges Perec en "la vida insrucciones de uso" (Anagrama) y que desdiga Miss Kiddo si es que me equivoco:

"De todo ello se deduce lo que, sin duda, constituye la verdad última del puzzle: a pesar de las apariencias, no se trata de un juego solitario: cada gesto que hace el jugador del puzzle ha sido hecho antes por el creador del mismo; cada pieza que coge y vuelve a coger, que examina, que acaricia, cada combinación que prueba y vuelve a probar de nuevo,cada tanteo, cada intuición, cada esperanza, cada desilusión han sido decididos, calculados, estudiados por el otro".
¿Ves, morral? Carne de Coelho que fusilará prontamente...propongo que lo llame "el filólogo alquimista" o "La tía Julia y el alquimista".

Así, la teoría del pollo de plástico, sirve igual para desenmascarar a un cutre que ha copiado todo su corpus literario a, por ejemplo, Alejandro Dumas como para reconocer a un tipo que te ofrece un chollo para comprar una multipropiedad. Sólo hay que ver el camino andado por el sujeto y tendremos la solución. Sólo hay que rechazarlos o dejarse engañar pero, cuidado, sabiendo que nos están engañando, que a sabiendas dejas que el contrario pulse los botones que sabe que tiene que tocar para llegar a nuestro corazoncito, para moldearnos a su antojo y jodernos la cosmovisión o la literatura. Antes se llamaban "manipuladores" y ahora "gente con una gran inteligencia artificial" o "herederos de una enorme tradición cultural". Ahora y siempre: mezquinos.

Almas de Liliput que mueven egos gulliverianos dispuestos a zamparte utilizando la condescendencia o una fugaz bajada de la guardia francesa que te llevará contra las cuerdas, susurrándote al oído lo que quieres escuchar mientras te rebuscan el intercostal más cercano para, mientras te apuñalan, decirte al oído: "Si por mi fuera, no lo haría pero, mira, llegados a este punto...mejor tu que yo, ahí te quedas".

¿Hablamos de literatura? Sí. También de lo otro. Boxeadores con los guantes cargados hay en todas las esquinas por lo menos tres o cuatro.

Como en todo, creo que hay kriptonita para evitarse un mal trago o una desilusión: leer mucho o salir mucho de bares. Soluciones simples para que no te peguen la puñalada trapera.

Tengo un amigo que se cree que es la hostia bailando. Sólo hay que verlo bailar poniendo cara de Giorgio Aresu para saber que baila como el culo pero dice que a él le funciona: no más de 3 de cada 100. Un porcentaje más que respetable a tenor del mejunje de Jungle-boogie, jota riojana y moonwalk que despliega. Consigue un efecto hipnótico en el que fija su mirada en él: una sensación terrible de algo indescriptible, cercano al pánico, un "no, hostias, lo está haciendo otra vez...". Un espasmo. Su llamada de atención no puede ser peor (quizás lo es, no lo se) frente al material que despliegan ciertos intelectuales -frases hechas, poses malditas, declaraciones ostentosas- y otras aves de rapiña.



¿Seguimos hablando de literatura? Sí, pero ya no tanto.

Hoy he fijado mis ojos en la publicidad que, puntualmente, me manda meetic.com a mi correo. mailto:Solter@s%20que%20puede%20interesarte. (Por cierto, que he escrito esto y se me ha puesto en posición, "clickea aquí" que no era mi intención). Acuden a los trucos más tontos pero deben de funcionarles porque seguimos clickando...no es peor que repetir una y otra vez una coreografía o hacer pollos de plástico francamente reales. Ayer me sorprendí pensando que cierto anuncio de cierta compañía de móviles de color naranja estaba hecha de coña...¡No! Parece ser que no hay atisbo de ironía. Creen que la juventud dice "al loro colegui" del mismo modo que hay gente que cree que "las perlas de tus dientes" es una original metáfora o que un alto porcentaje de la población opina que unos bombones y un ramo de flores endulzan y camuflan una infidelidad.

En todo, como en esto, tenemos la culpa nosotros, seres viles dispuestos a dejarse engañar para luego escribir "me partieron el corazón" donde tenían que haber escrito "me partí, yo solito, y con mínima ayuda el órgano que bombea la sangre". Pero, la verdad, si comenzamos a pensar así: muchos dejarían de vender libros y, seguramente, la raza esta se extinguiría irremediablemente. Ahora, que lo sepan, la mayoría de las veces nos están vendiendo un pollo de plástico. Al menos dale la vuelta y comprueba si el material no es tóxico. O, pueden ustedes,sentarse a ver "Cuéntame" pensando que es un reflejo fiel, un interesante testimonio sobre nuestra España y hacer con que no han leído nada de lo anterior.

sábado, 25 de octubre de 2008

Humores diferentes

Rescato este anunciete muy famoso que nos azotó hace 8 años con esa coletilla (waaaasssup!).





Y aquí reproduzco la parodia del mismo que, ocho años después, esta sirviendo como anuncio para la campaña de Obama. Los actores son los mismos: uno está sin empleo, el otro en Irak, otro no tiene dinero para comprar medicamentos, otro se ha arruinado y otro está en la calle sufriendo el asuntillo del cambio climático y el Katrina.



Diréis lo que queráis pero esta gente, en materia de humor, nos llevan años de ventaja...¿Que no? Vamos a ver un vídeo un vídeo que el PSOE creía que era de partirse y que estaba hecho con los mismos fines que el primero aunque parezca que, en realidad, estaba concebido para quitarle votantes a ZP.



Y aquí lo que se creen en Intereconomía que es una aguda muestra de humor derechista...


Quizás en este último vídeo resida la razón por la cual no somos capaces de hacer buen humor político en España: Las televisiones quieren caerle bien al político y no al revés olvidando que son ellos los que están a nuestro servicio y no al revés. Y si los periodistas hemos perdido la capacidad para discernir entre lo uno y lo otro es posible que lo mejor sea que los propios partidos sean los que dirijan a las cadenas desde sus gabinetes de comunicación (ya nadie dice prensa...me imagino que porque saben que no pintamos una mierda) y dejemos el humor para los americanos. Yo, la verdad, no me resigno y así me va. Buenas noches y buena suerte, insustanciales.

La solución de todas las crisis


Espero que la emisión de ¡Viven! (Frank Marshall, 1993) no sea parte de esa anunciada campaña de Cuatro que nos contaba que iba a emitir programas para darnos consejos de cómo afrontar la crísis económica. La cosa está muy mala pero, sinceramente, paso de comerme a mis vecinos o vecinas...quiero decir comer literalmente, mentes sucias. Dentro de unos meses ya veremos pero, por ahora, prefieron no militar en el canibalismo activo.

Pero hablando de carne mancillada, parece que ahora la gente se divorcia menos. Lo cuenta Manu en su blog aportando este link. No es en realidad quererse un poco más si no aguantarse justo hasta el instante en que te descubres mezclando amorosamente el colacao de la taza de tu conyuge con una generosa ración de matarratas y esperar a que las ansias homicidas remitan.


A mi todo eso me coge, la verdad, un poco lejos. No me acuerdo de la última vez que urdí un plan para deshacerme por la vía rápida de alguien por causas cotidianas. Es más, ahora que caígo, nunca he tenido la necesidad porque, finalmente, formo parte de ese raro grupo social:.los que nunca hemos tenido la imperiosa necesidad de "cortar con alguien". Yo soy más de dejarme arrastrar hasta el borde del precipicio y esperar a que me empujen. Un corazón que se despeña suena más o menos así.

¿Es triste que te abandonen? Decídmelo vosotros porque yo tengo menos vida sentimental que un replicante, creo que anda viviendo por su cuenta más allá de las Puertas de Tanhauser, que es un sitio que tiene nombre de estar muy lejos o del presidente de una comunidad de vecinos vienesa.



Propongo que la falta de amor se convierta en uno de los motores de la economía. Es decir, si van a repartir 40.000 millones de euros a los bancos estaría bien que se lo pensaran y entregaran parte de ellos a la gente que permanece soltera. Vamos a ver: los bares se llenan de solteros que se emborrachan y emborrachan a terceros para aprovecharse bien de la gallardía que da la cuarta copa de garrafón como la flojera de sentimientos que provoca en algunas personas. Cientos de páginas de internet se dedican a buscar parejas a los más necesitados de amargarle la vida a completos desconocidos, el soltero se maquea, compra ropa, se gasta las perras en cosméticos. Los más desesperados acuden a mediums y brujos para comprar todo tipo de cachivaches y conjuros que atraigan a los objetos de su deseo y, unos, menos desesperados se ponen en manos de cirujanos plásticos para hacerse arreglos de chapa y pintura.



Más allá de eso los que viajamos solos pagamos unas jugosas penalizaciones por ocupar una sola habitación en un hotel o una plaza en un avión...¿Os creéis que las clínicas de adelgazamiento y las consultas de todo tipo de dietistas, nutricionistas o endocrinos los llena la famosa dictadura de la belleza? ¡Que va! ¡Queremos estar deseables para no quedarnos solos!


Cuando eres soltero el dinero te arde en el bolsillo y te lo tienes que gastar en restaurantes, cines, bares...¡Flores! ¡Joyas! ¡Bombones!

Yo propongo que nos den la pasta, parte de ella, la gastaremos en hacer felices a alguien, si no a la persona elegida a los dueños de nuestro sector servicios.


De hecho, una vez encontrada la pareja, en el ardor del romance alguien querrá casarse, fundar una familia, germinar. Vamos a echar cuentas: boda, pastón, casa, pastón, muebles, pastón, niño, pastón, monovolumen, pastón...y así hasta el momento justo en el que te descubres echando una generosa cucharada de matarratas en el colacao de tu pareja. ¡Oh, no! Porque el amor todo lo puede, lo dicen los poetas, los colgantes esos donde pone "hoy te quiero más que ayer pero menos que mañana", lo dicen en Sin tetas no hay paraíso donde enamorarte de un chulo de putas traficante puede no sólo no ser óbice para no ser feliz, si no, en realidad, una forma retorcida de alcanzar ese estado del alma en que te sientes tocar el cielo.

Yo le pediría a ZP que, por favor, nos entregue el dinero a nosotros, a los que lo gastaremos persiguiendo un sueño, invirtiendo en felicidad y no a unos banqueros que, tarde o temprano, la van a liar y que, encima, resulta que evitan que la gente se divorcie y vuelva a entrar en la rueda de la soltería.

¿Sabrá ZP de la cantidad de gente que se va a quedar esta noche en casa porque no tiene con quien gastar sus crujientes euros?

Yo creo que no, que alguien se lo diga.
Nota del Insustancial: El sonido es el famoso" Wilhelm Scream" presente en cientos de pelis.

viernes, 24 de octubre de 2008

Se acabó...

...con esta bonita canción titulada God interpretada por John Lennon (conocido esposo de Yoko Ono), damos por finalizados los post sobre el escepticismo, la religión, la magufería y su puta madre que nos hemos puesto un poco pesados con el asunto y tenéis derecho a estar sorprendidos por este ataque a las instituciones más queridas por vosotros (iglesias, centros de yoga, tiendas macrobióticas, restaurantes vegetarianos, tiendas de cristales y velitas mágicas etc.). Lo volveremos a hacer, seguramente, pero ahora preferimos ir a donde nos lleve el viento y tomar la decisión de no influiros para nada aunque, la verdad, nos gustaría más que nos hicieran donaciones anónimas a nosotros que a los milagros de Fátima, nosotros le daríamos buen uso y nuestros hosteleros y profesionales liberales favoritos estarían contentísimos. Mañana volvemos con más cuentos insustanciales para su sonrojo. Ah, se nos olvidaba...¡No creemos en la existencia de Yoko Ono! ¡Tampoco en el Jess Extender! ¡Ni en que Ana Obregón sea tan vieja como aparenta!


"God is a concept, By which we can measure, Our pain, I'll say it again, God is a concept, By which we can measure, Our pain, I don't believe in magic, I don't believe in I-ching, I don't believe in bible, I don't believe in tarot, I don't believe in Hitler, I don't believe in Jesus, I don't believe in Kennedy, I don't believe in Buddha, I don't believe in mantra, I don't believe in Gita, I don't believe in yoga, I don't believe in kings, I don't believe in Elvis, I don't believe in Zimmerman, I don't believe in Beatles, I just believe in me, Yoko and me, And that's reality. The dream is over, What can I say? The dream is over, Yesterday, I was dreamweaver, But now I'm reborn, I was the walrus, But now I'm John, And so dear friends, You just have to carry on, The dream is over".

Religión, magia y ciencia


Sathya Sai Baba es un santón hindú de fama internacional y corte de pelo . Como el Maharisi Yogui y otros personajes de la misma altura espiritual, este hindú nacido en Puttaparti (India) tiene gran predicamento entre creyentes occidentales aunque sigue siendo una autoridad en su país donde tiene construído uno de los ashram (un centro espiritual y de meditación) más grandes del planeta.

Sai Baba es famoso, sobre todo, porque puede decir que demuestra que es un hombre santo. La fuerza cósmica que expelen sus dedos es tan intensa que genera grandes cantidades de una ceniza sagrada que sus fieles no dudan en recoger en pequeñas cajitas de cerillas para administrársela a sus familiares encaso de que enfermen. Pero la demostrada santidad de Baba no queda ahí: Baba se extrae huevos de oro de la boca (llamados lingam) debido a la sobrenaturalidad de su organismo así como que es capaz de regalar a sus invitados con ricas cadenas de oro que, por voluntad, brotan de las palmas de sus manos.

El mensaje de Sai es tan importante que tiene abiertos otros 130 ashrams por todo el mundo, se rumorea que el existente en la capital de España fue patrocinado y coordinado por una conocida actriz española. Aquí tenéis un vídeo con las majestuosas capacidades del sagrado Sai Baba.





¿Precioso verdad?

Bien, pues ahí lo tenéis, un tipo con ese aspecto es capaz de hacerse rico haciendo trucos ridículos no solo ente humildes y supersticiosos hindúes si no también entre occidentales a la búsqueda de unos cuantos tragos de espiritualidad. La verdad, para creer en esto, es mejor quedarse con las vírgenes que lloran, la sangre licuada y todas esas cosas de nuestra propia religión, pero, la verdad, es que el hinduísmo es mucho más molón ciertamente.

Siempre que veo uno de estos trucos me acuerdo de la frase que dijo Alex de la Iglesia cuando le preguntaron por la presencia de Uri Geller en Muertos de risa: "Si Geller tuviera poderes de verdad el personaje sería un rollo...como una especie de santo. Lo que está bien es que en realidad sea un ilusionista, alguien capaz de quedarse con todo el mundo haciendo trucos de magia".

Es verdad que Uri Geller resulta mucho más inofensivo que Sai Baba puesto que el discurso de Geller, ese que despliega para que no te des cuenta de que en realidad tiene entre las manos una cuchara trucada, está lleno de referencias al poder de la mente, las ondas alfa, los campos de energía liberados por el poder del cerebro y otras lindezas incomprobables. Sí, también se queda con tu dinero, por lo menos con el mío que en los años 80 me compré este horrible juego de mesa.


En realidad era un juego de preguntas y respuestas acompañado de ¡Tachán, tachán! ¡Un sensotron! Un aparato con el cual podría descubrir yacimientos petrolíferos que me harían rico, minas de oro y yacimientos de agua potable. Ya con ocho añitos descubrí que la maldita caja de plastiquete con su flechita de plástico no se movía ni siquiera cuando tenía un grifo cerca. Uri tiene la culpa de que sea un maldito escéptico. Veamos como Johnny Carson se la jugó en su programa.





La prueba era muy sencilla. Sin preparar nada Johnny Carson le puso delante a Geller unos cuantos pequeños recipientes. En uno de ellos puso agua y le pidió que dijera cuál de ellos estaba lleno y cuál no. Evidentemente eso es como perdirle a un mago que saque un conejo de una chistera recién comprada en unos grandes almacenes. Geller se puso en evidencia delante de una audiencia millonaria, claro.



Carson, escéptico declarado y mago aficionado, preparó la prueba junto a otro mago James Randi. Randi, siguiendo la tradición inaugurada por Harry Houdini, es un convencido perseguidor de timadores que quieren hacer pasar simples trucos de magia por una demostración de oscurantismo. En su página podréis descubrir un poco más a este personaje y las acciones que ha llevado a cabo para desenmascarar a más de un cara. A dicha cruzada en contra de la confusión entre los laboratorios y las barracas de feria se han unido también los magos Penn&Teller que presentaron el programa P&T Bullshit en E! Entertainment poniendo en solfa a la medicina natural, kinesólogos, mediums, parapsicólogos, ufólogos y otras aves de rapiña.


No deja de ser curioso que sean miembros del mundo del espectáculo los que presenten más reticencia a creer en oscurantías varias. A comienzos de finales del siglo XX trabajaba yo echándole la mano a un amigo que tenía un taller de efectos especiales. Cuando no había mucho que hacer nos entreteníamos haciendo chorradas: camisas que flotaban solas, tenedores y cucharas que se doblaban, apariciones mágicas de objetos, desapariciones increíbles y, sobre todo, nos operábamos. Es decir, ante los ojos atónitos de cualquier persona mi colega era capaz de extraer un pequeño tumor alojado en el estómago del que su portador no tenía ni idea. El truco es muy sencillo, sólo hay que tener una pequeña toalla al lado para limpiarte las manos y dentro de ella guardar una pequeña bolsa con sangre, después te pones a manosear el abdomen y rompes la bolsa. Se rompe la bolsa y se extrae un trozo de algo (un tripilla de pollo, un trozo de latex) que sale completamente ensangrentado. Después limpias la zona, te limpias las manos y ya. Hoy me he enterado de que mi adorado Peter Sellers, que se gastó una pasta en ciencias ocultas y medicinas alternativas, estaba aquejado de una grave enfermedad. Reacio a consultar con médicos tradicionales decidió fiarse de un medium que lo mandó a la consulta que un cirujano psíquico (ese es el nombre "técnico) tenía en Manila (Filipinas) hasta allí se largó Sellers para que lo operaran y, efectivamente, el cirujano lo hizo sin necesidad de anestesia, ni bisturí. Sólo agua, una palangana, un par de toallas, algo de sangre animal y un trozo de tripa. Peter Sellers murió convencido de que no estaba enfermo si no que alguien le había echado mal de ojo. Andy Kaufman, completamente desesperado y en fase terminal, también asistió a una consulta parecida donde tampoco pudieron hacer nada por él.

Me pregunto si para alcanzar la santidad no será necesario, como poco, una caja de un juego de mesa, no el de Uri Geller, si no uno de magia Borrás. Me pregunto también por qué una cadena como Cuatro gasta su dinero en un programa donde salen Iker Jiménez y José Cabrera (ese señor que se ha hecho famoso por perseguir a los jugadores de rol) hablando de estas cosas y ninguna cadena, por ejemplo TVE, no contraprograma anunciando un programa que desmonte todas estas mierdas.

jueves, 23 de octubre de 2008

Monkey man (The Specials)

La verdad es que llevo una semana en la que sólo posteo cosas chungas...y eso que he pasado por encima del tema de Aznar y el cambio climático que me parece la rehostia, pero Aznar me aburre muchísimo y ya le hacen propaganda en otros sitios.

Después de tanto hablar de monos, creacionismos, Pradas, curas, efejotaslosantos y demás tropa me tomo el momento de relajo para pincharles este temazo de The Specials, uno de mis grupos preferidos, que no es otro que Monkey man...más monos, esta vez saltarines y poco reflexivos. A mover el culo. This one´s for the bouncers! Ska!

Por cierto, os dejo la letra que seguro que alguno puede explicarme de qué coño va en el fondo, porque no me entero y también para que la canturreen en plan karaoke. Un saludo, se les quiere, se les estima molt y todas esas cosas.

"Aye aye aye, aye aye aye/Tell you baby, you huggin up the big monkey man/Aye aye aye, aye aye aye/ Tell you baby, you huggin up the big monkey man/ I never saw you, I only heard of you huggin up the big monkey man/ I never saw you, I only heard of you huggin up the big monkey man/ It's no lie, it's no lie/ Them a tell me, you huggin up the big monkey man /It's no lie, it's no lie/ Them a tell me, you huggin up the big monkey man /Now I know that, now I understand/ You're turning a monkey on me/ Now I know that, now I understand You're turning a monkey on me/ Aye aye aye, aye aye aye /Tell you baby, you huggin up the big monkey man/ Aye aye aye, aye aye aye/ Tell you baby, you huggin up the big monkey man/ I was on my way to Banbury Cross,/ Then I see a monkey upon a white horse/ With rings on he fingers, bells on him toes Sing a little song,/ wherever he be/ 'Cos he's a monkey,/ 'cos he's a monkey/ 'Cos he's a weedy little monkey man /Aye aye aye, aye aye aye /Tell you baby, you huggin up the big monkey man /Aye aye aye, aye aye aye Tell you baby,/ you huggin up the big monkey man".

Javier Fesser, cineasta y martir (a su pesar)


Conocí a Javier Fesser a finales de 1995. Ya había rodado dos cortos Aquél ritmillo y El Sedcleto de la tlompeta y se iba abriendo camino en eso del cine (una pasión) mientras ya era uno de los profesionales de la publicidad más reconocidos de nuestro país.

Por aquél entonces unos cuantos loquitos organizábamos una Muestra de cine y Javier se prestó a venir como invitado, cedernos sus dos cortos de manera gratuíta y, sobre todo, a ponerse frente a las 700 personas que copaban el Teatro municipal para contestar a todas y cada una de las preguntas que se le hicieron.


Siempre he tenido la sensación de que, por encima de que sea un cineasta brillante, era buena gente. Me lo confirma lo mucho que echa la mano a todo el mundo en diferentes causas, lo que se implica y lo fácil que es dar con él para pedirle cualquier cosa. Diría que Javier es un tipo sensible con los que le rodean y por eso su cine es, sobre todo, amable y tendente a provocar en el espectador una especie de ola de optimismo. De ponerle buena cara al Katrina.

Tuvo, para su desgracia, la oportunidad de aplicar toda esa filosofía en "Aquel ritmillo". Victoriano Romera, que completaba la tripleta de actores principales junto a Alberto Fesser (su padre) y Luis Ciges, falleció durante el rodaje. Escuchar a Javier contar el asunto, cómo se sintió, como quiso tirar la toalla y como, finalmente, le pareció que lo mejor era terminar el trabajo para homenajear a su actor fue simplemente emocionante.

En el Milagro de P. Tinto (1998) se veía que Fesser prefiere tomarse las cosas con humor: una historia aparentemente inocente (tanto que sus protagonistas no sabían de donde venían los niños, tararí-tararí) escondía una visión curiosa sobre la institución familiar (tanto que los Tinto deciden adoptar a dos extraterrestres cabrones, un chiflado escapado de una Institución mental al que confunden con un "negrito" y finalmente a un niño africano y hacer con que no saben de sus rarezas). La iglesia lo acusó de ridiculizar a los curas.


De hecho con Javier Fesser siempre me da la sensación de que se ha quedado en medio: los más conservadores le meten el dedo en el ojo y los más progresistas lo han visto siempre con la reticencia del que no es capaz de catalogarlo o definirlo entre los suyos.

El propio Fesser, en aquella abrupta charla, dejó claro algo que se me ha quedado grabado cuando le preguntaron por la naturaleza de sus dos cortos y qué era lo que quería transmitir con ellos y contestó más o menos lo siguiente: "Si no he conseguido que sepas que es lo que estoy contando es que, simplemente, he fracasado como cineasta y la historia no es buena o me ha quedado torpe. Podría justificarme contando los problemas que he tenido en el rodaje, decirte que no pude meter esta o la otra escena porque me faltó presupuesto o ese día estuve malo pero, la verdad, es que las justificaciones prefiero contárselas a mi abuela. Tu como espectador no tienes que ir a ver una película coartado porque yo te explique el cuento de la pena. Todos los rodajes tienen problemas y el espectador no tiene por qué estar informado de ellos, eso queda para mi como responsable, para el equipo, tu solo tienes que disfrutar".



La gran avertura de Mortadelo y Filemón (2003) recibió una absurda campaña de malevolencias desde LD que se centró en acusar a Fesser de haber sido manipulado por Jesús de Polanco (productor de la peli) para incluir a un personaje derechista en la historia personificado por Rompetechos. Alguien creyó que dicho personaje bajito y corto de vista era una caricatura sangrienta de Federico Jiménez Losantos. Ya veis que hay gente que es capaz de intuir las intenciones verdaderas del artista. Vean la "bien traída" pregunta que le regala uno de los lectores al propio Fede y como contesta este (enlace completo aquí):
P: Fesser convierte a Rompetechos en fascista, hace que Filemón sea violado analmente, se mofa de canciones religiosas y se inspira en Franco para retratar al malo. ¿Es que esta gente no sabe hacer otra cosa que reflejar sus odios y rencores en las películas? ¿Aún no saben por qué el publico huye de las salas?
R: Efectivamente, no saben hacer otra cosa. Y el público no huye más porque no conoce la historia. Esto da asco, la verdad.
Nos cuenta Jordim, insustancial destacado, que sigue el hilo de las críticas que se han vertido sobre Camino (2008) la rara y grande película de Fesser y que está basada en la historia de una niña del Opus. Críticas igualmente injustas en las que alguien intenta que el director pase por ser el nuevo Satán y su película como una especie de libelo en contra de la Iglesia Católica, sus creencias y, finalmente, en una enorme carga de profundidad contra la Obra fundada por Escrivá de Balaguer. No es así, Camino es una película más inclasificable todavía que todos los anteriores trabajos de Fesser, un cuento extraño que me ha quedado helado y sobre el que, tengo que reconocer, tenía todas mis dudas más que nada porque no sabía en qué me podía interesar una película sobre gente tan alejada de mi ideología y, sobre todo, sobre un tema tan poco de mi interés como el de la vida de una especie de santa.


En realidad Fesser podría haber sido mucho más duro, estoy seguro, haber usado la cinta para, de verdad, haber hecho una crítica frontal al Opus, cuestionar las razones que llevan a un grupo de personas a apoderarse de la vida de una niña moribunda, acusar a ese mismo grupo de azuzar las fantasías de la cría para que, en realidad, se crea el cuento de que trascenderá a otra vida pero eso, claro, sería otra película, una película dura establecida en el absoluto realismo, rodada en plan documental. Eso sería una película que Fesser, que es buena gente, no quiere hacer y por eso ha rodado esta otra historia, amable en el fondo incluso contra muchas personas, y esto es personal, que sólo me merecen un profundo desprecio. Esa, seguramente, hubiera sido la película que yo hubiera rodado pero no tengo el talento ni soy tan buena persona como Javier Fesser. Se me nota. Deberíais ver la película y sacar vuestras conclusiones.