La prueba era muy sencilla. Sin preparar nada Johnny Carson le puso delante a Geller unos cuantos pequeños recipientes. En uno de ellos puso agua y le pidió que dijera cuál de ellos estaba lleno y cuál no. Evidentemente eso es como perdirle a un mago que saque un conejo de una chistera recién comprada en unos grandes almacenes. Geller se puso en evidencia delante de una audiencia millonaria, claro.
Carson, escéptico declarado y mago aficionado, preparó la prueba junto a otro mago James Randi. Randi, siguiendo la tradición inaugurada por Harry Houdini, es un convencido perseguidor de timadores que quieren hacer pasar simples trucos de magia por una demostración de oscurantismo. En su página podréis descubrir un poco más a este personaje y las acciones que ha llevado a cabo para desenmascarar a más de un cara. A dicha cruzada en contra de la confusión entre los laboratorios y las barracas de feria se han unido también los magos Penn&Teller que presentaron el programa P&T Bullshit en E! Entertainment poniendo en solfa a la medicina natural, kinesólogos, mediums, parapsicólogos, ufólogos y otras aves de rapiña.
No deja de ser curioso que sean miembros del mundo del espectáculo los que presenten más reticencia a creer en oscurantías varias. A comienzos de finales del siglo XX trabajaba yo echándole la mano a un amigo que tenía un taller de efectos especiales. Cuando no había mucho que hacer nos entreteníamos haciendo chorradas: camisas que flotaban solas, tenedores y cucharas que se doblaban, apariciones mágicas de objetos, desapariciones increíbles y, sobre todo, nos operábamos. Es decir, ante los ojos atónitos de cualquier persona mi colega era capaz de extraer un pequeño tumor alojado en el estómago del que su portador no tenía ni idea. El truco es muy sencillo, sólo hay que tener una pequeña toalla al lado para limpiarte las manos y dentro de ella guardar una pequeña bolsa con sangre, después te pones a manosear el abdomen y rompes la bolsa. Se rompe la bolsa y se extrae un trozo de algo (un tripilla de pollo, un trozo de latex) que sale completamente ensangrentado. Después limpias la zona, te limpias las manos y ya. Hoy me he enterado de que mi adorado Peter Sellers, que se gastó una pasta en ciencias ocultas y medicinas alternativas, estaba aquejado de una grave enfermedad. Reacio a consultar con médicos tradicionales decidió fiarse de un medium que lo mandó a la consulta que un cirujano psíquico (ese es el nombre "técnico) tenía en Manila (Filipinas) hasta allí se largó Sellers para que lo operaran y, efectivamente, el cirujano lo hizo sin necesidad de anestesia, ni bisturí. Sólo agua, una palangana, un par de toallas, algo de sangre animal y un trozo de tripa. Peter Sellers murió convencido de que no estaba enfermo si no que alguien le había echado mal de ojo. Andy Kaufman, completamente desesperado y en fase terminal, también asistió a una consulta parecida donde tampoco pudieron hacer nada por él.
Me pregunto si para alcanzar la santidad no será necesario, como poco, una caja de un juego de mesa, no el de Uri Geller, si no uno de magia Borrás. Me pregunto también por qué una cadena como Cuatro gasta su dinero en un programa donde salen Iker Jiménez y José Cabrera (ese señor que se ha hecho famoso por perseguir a los jugadores de rol) hablando de estas cosas y ninguna cadena, por ejemplo TVE, no contraprograma anunciando un programa que desmonte todas estas mierdas.
3 comentarios:
A mí no me engañas, el morenito de la foto es el cantante de Boney M después de zamparse un par de cochinillos en Segovia. Amos anda...
Daddy, daddy cooool...
Y pensar que Uri Geller es aún un mito en España... Iñigo aún va por ahí diciendo que aquello fue increíble...
Jajaja...es cierto, se parece un poco al tío de los Boney M y sí es una vergüenza que Uri Geller sea una celebrity.
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