(El artículo ha sido actualizado con una nota al final del mismo)
Vale, Ana Botella no tiene ni puta idea de inglés. Muy español. En realidad este es un reflejo del poco interés del español medio por aprender cualquier lengua que no sea la suya propia. Y convengamos en decir que Ana Botella, y su famoso consorte, tienen una mentalidad muy de español medio que, por las circunstancias (bien sea haber tenido éxito con un taller de aluminio, bien por haber sido Presidente del Gobierno y Alcaldesa de Madrid) han tenido “éxito en la vida”.
Los Aznar-Botella siempre me han
parecido unos paletos. Unos paletos de esos que, cuanto más se han esforzado
por dejar de serlo, más se les notaba el pelo de la dehesa. Sin más.
Pese a sus evidentes carencias en
términos de gusto, profundidad cultural, conocimiento de la historia de España
y, sobre todo, de la división entre lo público y lo privado este tándem político
parece sentirse muy a gusto. Es más, demuestra en cada aparición pública que
creen estar en otro nivel, en uno altísimo, en uno que ningún mortal sería
capaz de apreciar en toda su grandeza.
Lo terrible no es que Ana Botella
no sepa inglés, lo terrible es que nadie le haya dicho que no sabe inglés y le
haya dejado creer que sí del mismo modo que alguien le hizo creer a su marido
que corría los 10.000 metros lisos dos o tres minutos más rápido que el
recordman africano de la especialidad. Es más, estaba tan seguro de ello, que
poniendo los pies sobre la mesita de café así se lo contó a George W. Bush.
Los Aznar-Botella han venido
demostrando en las dos últimas décadas que creen que van “sobraos”. Tanto que
Aznar estuvo dando clases en Georgetown y que su esposa decidió que era momento
de dedicarse a la política. No desde abajo y tal, no. Bueno, desde lo que Ana
Botella considera comenzar desde “abajo”: concejalías fugaces de camino a ser
nombrada alcaldesa de una capital europea de más de 3´5 millones de habitantes.
Modestia lo llaman. Y sin pasar por un proceso electoral.
Ya digo que no me importa mucho
que Ana Botella no sepa inglés. Ahí estuvo Mariano Rajoy hablando en español,
diciendo muchos topicazos pero, bueno, al parecer bastante consciente de que no
está el patio como para darle más carnaza al populacho. Bien, presi, bien.
Lo que me molestó del discurso
del “Relaxing cup of café con leche in la Plaza Mayor” fue el hecho de que la
alcaldesa fuera capaz de vender “la noche madrileña” como uno de los atractivos
de la candidatura casi por encima del hecho de que tenemos ahí unas
infraestructuras criando matojos desde hace seis años y que solo sabe Alá qué
pasará ahora con ellas. Es más, el avispadísimo gurú que han contratado por 2
milloncejos de euros para dirigir el cotarro de la candidatura, ha tenido el
empeño de vender Madrid como una ciudad alegre y simpática, efervescente cuando
se oculta el Sol.
El problema es que desde que el
PP apoyó la moción de censura contra Juan Barranco y puso en el poder a
Rodríguez Sahagún no ha hecho otra cosa que intentar cargarse toda esa vida
nocturna y, con ella, no solo el hecho de tener gente bebiendo a horas
intempestivas si no, también, la celebración de cualquier actividad cultural
con horario nocturno.
Es posible que a Ana Botella
nadie le haya informado de este hecho, de que el ala más rancia y costrosa de
aquel Partido Popular (con Álvarez del Manzano como cerebro y el Concejal
Matanzo como brazo fuerte) que se oponía a cualquier sala de conciertos, bar,
disco pub o sala de exposiciones donde se juntaran más de cinco madrileños para
echar el rato.
La excusa del ruido, del sexo con
SIDA o embarazo no deseado, de la destrucción de la fibra moral de la juventud,
del relajo de las costumbres, de la delincuencia, de la droga y un largo
etcétera de tróspidas excusas han servido para acabar con una vida nocturna que
jamás volveremos a recuperar.
Es un hecho que la ciudad de
Madrid no tiene una buena red de conciertos pequeños y tampoco de grandes
conciertos. Esas cosas se hacen en capitales más conscientes de sus fuerzas
como Lisboa donde se puede fumar en los bares y se puede beber una cerveza
sentado en cualquiera de las escalinatas del Barrio Alto sin temor a ser
molestado. El PP llamó a eso “vandalismo”.
¿Qué efecto ha producido esa
prohibición? Las “chino latas”. No me llaméis loco, una directiva municipal
absurda sobre falta de salubridad ha provocado no la eliminación de la
costumbre de beber en la calle si no, más bien, la proliferación de la venta
ilegal de alcohol. Estupendo.
Este es un ejemplo pequeño de un
problema mucho más grande. La reticencia del Ayuntamiento de Madrid a dar
licencias de locales de ocio, su guerra abierta contra todo lo que oliera a
entretenimiento y cultura nocturna (insisto, conciertos, exposiciones,
representaciones teatrales, ciclos de cine…) provocó la proliferación de
locales menos salubres, menos acondicionados y menos seguros y, por tanto, de
un enrarecimiento del ambiente nocturno y de una avería general del mismo. Los
ejemplos en la capital son enormes.
Esta teórica fortaleza caciquil ha
generado casos de corrupción sangrantes y diarios que, si tenemos en cuenta el
testimonio por la bajini de algunos propietarios de locales, ha venido en
multiplicar la aparición de mafias reconvertidas en “equipos de seguridad” y la
solicitud “a calzón quitao” de algunos elementos del funcionariado público de
pedir dinero a cambio de, cuando no hacer la vista gorda, dejar de pasarse por
el local para ponerse tiquismiquis con el nivel de ruido, las obras de
insonorización y tantos y tantos requisitos.
Solo así puede explicarse que
haya locales en Madrid que reciban la visita puntual de los municipales todos
los días que abren sus puertas y otros tengan camello oficial en la puerta de
los lavabos sin que se persone en las instalaciones ni un enano vestido con el
uniforme de Prosegur.
El caballo de batalla de los 80
fue el punk, el de los 90 el rock y, en los últimos tiempos, ha sido el tecno y
la cultura de las drogas y el desencanto que, teóricamente, arrastran. Menos
mal que, para salvarnos de él y para comportarse como la Liga Americana por la
Decencia que auspició el Código Hays tengamos a un ayuntamiento que, albricias,
con motivo de la posibilidad de darle salida a un montón de obras públicas que
se construyeron antes de tiempo y que de habernos designado como sede olímpica
habrían sido declaradas como “obsoletas” y vueltas a construir se cae del
caballo y hace de algo que se ha intentado cargar (que se ha cargado en gran
parte) un “motivo de atracción turística”.
Recuerdo las palabras del actor
Alfonso del Real que a mediados de los 90 adquirió un local con el dinero que
había ahorrado durante años de duro trabajo para convertirlo en un
café-concierto. Ni con él, con aquel inofensivo ancianito, tuvieron piedad y le
permitieron hacer todas las obras para luego denegarle los permisos de apertura
porque, teóricamente, los vecinos se habían quejado de que el establecimiento
iba a hacer mucho ruido. “Me han
arruinado” dijo llorando en una entrevista. Y eso que ni siquiera hablábamos de
una juventud despendolada y ye-yé bebiendo, drogándose y fornicando a su libre
albedrío; estábamos hablando de un café-concierto donde se ofrecerían
actuaciones de música lírica y repertorios de cuplé.
NOTA: Por lo que me cuenta un airado comentarista el local de Alfonso del Real llegó a abrir. Se llamaba "Zarabanda" y tuvo actividad comercial como "café-teatro" hasta que le fue revocada la licencia para horario nocturno y optó por el horario diurno. En el horario diurno funcionó durante un tiempo, corto, como "after hours"...Por ahí decía yo que las ordenanzas municipales habían generado monstruos de este tipo (la conversión de un café-teatro en un after hour...por ejemplo) y habían criminalizado la diversión con actitudes un poco ridículas.
NOTA: Por lo que me cuenta un airado comentarista el local de Alfonso del Real llegó a abrir. Se llamaba "Zarabanda" y tuvo actividad comercial como "café-teatro" hasta que le fue revocada la licencia para horario nocturno y optó por el horario diurno. En el horario diurno funcionó durante un tiempo, corto, como "after hours"...Por ahí decía yo que las ordenanzas municipales habían generado monstruos de este tipo (la conversión de un café-teatro en un after hour...por ejemplo) y habían criminalizado la diversión con actitudes un poco ridículas.
Bien haría este consistorio, si tiene a bien, de dejarse de aventuras olímpicas e invertir un dos o un tres por cierto de ese dinero y esfuerzo en reforzar los lazos de la ciudad con la cultura y la diversión, con el compromiso de volver a ser la ciudad que fue en la década de los 80 y los 90 donde disfrutamos de todo tipo de eventos culturales y lúdicos que poco tenían que ver con esa obsesión por las procesiones garbanceras de Álvarez del Manzano y la restauración chusca e impostada del verbeneo rancio que se confunde con la tradición para que Espe, Alberto o Ana se hagan un publireportaje vestidos de chulapos y se marquen un chotis con algún viejo despistado.
Más les valía estudiar a nuestros gobernantes por qué no hubo banda interesante en aquellas dos décadas que no viniera a Madrid a dejarnos la flor de su gracia y por qué ahora ya no estamos en el mapa y, sobre todo, cuál es la razón para obsesionarse con convertir Madrid en un lugar aburrido. Si Ana Botella supiera qué ciudad dirige se daría cuenta de que el espíritu de la misma es noctívago, no por Alaska y los Pegamóides y por la promoción que Tierno Galván hizo de Madrid como un destino juvenil si no por gente como Rubén Darío o Valle-Inclán.
El problema de Ana Botella no es
que no sepa inglés, el problema de Ana Botella es que es una completa ignorante
que desconoce la historia de la ciudad que gobierna y, más allá de eso, qué
narices puede ofertar Madrid que pueda etiquetarse como “noche madrileña”.
El problema de la alcaldesa de Madrid es que está tan poco acostumbrada a hablarnos como si mereciéramos algo de respeto, está tan poco acostumbrada a no echarnos la bronca, a no respondar a preguntas, a no soportar la más mínima crítica, está tan acostumbrada al tono desafiante y hostil y al "ordeno y mando" y a no tener que pedir nada "por favor" que cuando quiere resultar simpática y cercana parece aún más escalofriante, parece la bruja atrayendo a Hansel y Gretel a la casa de caramelo. Seguramente porque lleva unos años haciéndose a la idea de que los súbditos somos todos tontos y estamos hambrientos y que, por tanto, nos creemos cualquier cosa. Es una pena que no calculara que el COI está lleno de estómagos repletos y de gente que necesita menos a Madrid de lo que ella necesita a la ciudad.
Como madrileño (madrileño impostado pues no nací aquí...aunque esa es una forma como otra cualquier de ser madrileño llamada "porque yo lo valgo") esta ciudad me mata. Me mata de verdad. La adoro. Será por eso que ese amor a este sitio me haga preguntarme por qué su máxima representante no tiene ni puta idea de como respira y late.
16 comentarios:
Muy bueno. Cómo se nota quién sabe ir más allá de la mofa típica. Lo mejor que he leído al respecto.
¿Lo oyes? Es el afilador de cuchillos de la calle Génova.
Brilliant.
Que maravillosamente bien se lee esto. Una joyita hecha de letras, en serio. Y no es porque seas mi debilidad, no.
Lastima que al poder solo lleguen gente Inútil, gran reflexión si señor. ..
Pregunta: ¿y cómo tienen siempre mayoría absoluta?
Ana botella es la mejor representante del ayuntamiento de Madrid para la marca madricutre, por eso la han elegido, y eso es lo que se merecen los madrileños al tenerla en la poltrona, al que Dios se la dá, san pedro se la bendiga,,, que se la traguen con buen apetito. Nadie les obliga a defenetrarla.
Samuel,
Gracias salao.
Josep,
Lo escucho perfectamente.
Anónimo,
Thank you.
Patricia,
Y usted la mía.
Antonio José,
Gracias
Eduardo,
Pues una buena combinación de factores. El más importante azotar el miedo de los madrileños y convencerlos de que Madrid antes de la llegada de Álvarez del Manzano era una ciudad horrible, sucia, violenta, etc. y luego irse poniendo medallas.
Expatriado,
Creo que el que anda poco informado eres tú. http://elpais.com/diario/1993/02/21/madrid/730297455_850215.html
¿Impacto medioambiental en el centro de Madrid? No me hagas reír.
Anónimo,
Desgraciadamente a Ana Botella no la han elegido los madrileños.
como belga afincada hace 24 años en madrid sólo te puede decir chapeau
Estoy un poco cansado de insultos así que para evitar que esto se convierta en los comentarios de "El País" o de "Marca" eliminaré todo aquello que me resulte molesto u ofensivo.
Un saludo.
Cuando escribiste molesto u ofensivo, eso incluía también "discrepante", ¿no? Entendido.
Estoy de acuerdo con todo el texto pero es importante resaltar la tragedia del Madrid Arena por la que la señora Botella debería responder ante la justicia por haber intentado encubrir los hechos en un principio para proteger a Miguel Ángel Villanueva, quien estaba al corriente de las irregularidades administrativas que propiciaron el desastre.
¿Qué confianza transmite la alcaldesa de una ciudad que pretende que millones de personas visiten sus infraestructuras y cuando hay un accidente se descubre que gran parte de la culpa la tienen la administración que ella dirige y no hay nadie que asuma la responsabilidad?
En cuánto al sistema electoral entiendo que el PP ha tenido más votos pero considero que hay que reformar la ley electoral para que realmente los ciudadanos estén representados ya que aunque el PP tenga mayoría electoral eso no significa que la mayoría de los ciudadanos le apoye y por tanto no debería poder tomar decisiones de forma unilateral ni tienen derecho a incumplir su programa electoral.
Es fundamental que los votos en blanco, nulos y abstenciones sean computables, es decir que resten representabilidad a los partidos.
Es la única forma de que los políticos se esfuercen en escuchar a los ciudadanos y trabajar por conseguir más votos que de otra forma se quedarían si ellos.
Me ha gustado mucho el texto. Como alguien dijo, iba más allá de la (merecida) burla. En cualquier caso, sigo con una asfixiante duda, que no he podido resolver todavía, que dejo en forma de pregunta:
¿Por qué se ha sustituido en los logos de Madrid y Tokyo el negro -uno de los cinco colores olímpicos- por el rosa o fucsia? ¿Alguna explicación plausible?
Un saludo
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