"Why?" Dirán los timados por Opening. "¿Lo que?" Dirá esa masa despistada tras haber intentado estudiar un módulo de FP y pasar por catorce planes diferentes de estudio a cada cual más tonto, planes viejos, planes nuevos, LOU´s (que es un nombre como de bar elegante o de puticlub hortera según se encuentre el local en la 50 con la sexta avenida o en las cercanías de Mota del Cuervo), LOE´s (como el piloto de rally), E.S.O. (que me parece genial para nombrar a un plan de estudios). En España le hemos declarado la Guerra a la Cultura (o sea la G.C.) a todo lo que huela a conocimiento y academia desde el día en que ese pedazo de General de la Legión, Millán Astray, gritara eso de: “¡Muera la Inteligencia!”. Que me inclino a pensar que sonó como “¡Visva l´stupidez” o “¡Muera la tinlingenciarl!” porque el hombre no era un hombre era, en realidad, un puto mecano y le daba al coñac y a la grifa cosa mala. ¿Quieres saber quienes son los culpables de que todos corramos despavoridos a refugiarnos en cualquier agujero cuando escuchamos la palabra “cultura”? ¿Cuál es la razón por la que este planeta de ígnaros utiliza la palabra “intelectual” como un insulto? Pues aquí, en su página amiga hemos aislado, para su observación, unos cuantos problemas. Por cierto, que se me olvida: ¿Quién conseguiría más aplausos? ¿Millán Astray cuando dijo ¡Muera la inteligencia! o Pemán que le contestó "¡Viva la Inteligencia!? ¿Hacemos una porra? Aquí la rica anécdota.
Franquismo: Vale, es muy chungo comenzar una lista de este tipo hablando de la Dictadura del General Franco. Espero que hayáis traído vuestra pala y vuestra pedazo de linterna. Es así, un régimen militar deja un rastro terrible…por ejemplo…1,2,3 Responda otra vez…males que deja una dictadura a su paso…la falta de libertad, la prohibición de ciertos autores, la persecución de esa manía de pensar, el asesinato, exterminio y/o defunción voluntaria de maestros, profesores, intelectuales, pintores, artistas etc…la sustitución de estos por la implantación de una cultura oficial basada en una serie de pensadores cercanos al gobierno…el exilio…el aislamiento internacional…el exilio interno…la traslación de los códigos militares de disciplina a la sociedad civil…(introdúzcase aquí un ¡Campana y se acabó!, una mollar secretraria diciendo han sido bla,bla, bla, un mairú-cha-cha-chá y un aplauso). Sí, insustanciales, Essspaña, una parte de ella quiere vivir todavía como un cuartel: uniformados, uniformes, obedeciendo al líder (manda casual y causal).
Digamos que la imposición del Servicio Militar imbricó en el ADN de los españolitos el siguiente mensaje que se ha ido diluyendo en el sentir general: “Si quieres sobrevivir, hijo mío, compórtate como uno más, ni más tonto, ni más listo”. ¡Iquiliquá! Para sobrevivir en ese gran cuartel llamado Essspaña no había otra manera de hacer las cosas que pensar como todo el mundo, actuar como todo el mundo, callar y decir “Sí, señor”. Es sabido que los militares españoles encargados de los mandos medios, como los sargentos (los más “Arensivias” de todos), hacían un curioso juego de despiste cuando el personal estaba en la mili. Se ponían frente a la tropa civil por militarizar y preguntaban: “¿Quiénes de vosotros sabéis escribir a máquina? ¿Quiénes de vosotros tienen estudios? ¡Que levanten la mano!”. Las criaturas que osaban desvelarse en ese momento eran, automáticamente, mandados a limpiar letrinas, escarbar hoyos para hacer más letrinas, pelar patatas…el ejercito te estaba diciendo: “Por listo y por señorito aquí te va a tocar currar, cabrón”. Molto Bene. Atenta la compañía: “si piensas te jodes”. Pese a que la mili ha fenecido eso sigue en el consciente colectivo y todo el mundo quiere ser funcionario (que es una forma de ser militar pero sin uniformar a no ser que sea uno de ese cuerpo especial de bedeles) para cobrar todos los meses, para no currar mucho, para no comerse la cabeza. Y ahora repetid conmigo: ¡NI MAS LISTO, NI MAS TONTO!
¿Qué no hay muchos artistas en España? ¿Qué no hay muchos pensadores? Pues es por eso, porque para ser artista hay que ser diferente y para ser pensador hay que pensar…un poco diferente.
La pose intelectual: Sí, amigos, hay muchos idiotas que se ponen la etiqueta de intelectuales para rebuznar. Están en la cabeza de todos. Eso es así. Horribile. Se acodan en las placitas con sus libritos en la mano y te dicen: “¿Has leído a Fromm? ¿No? Pues es fundamental…” con aire de marisabidillo. Desconfíen de cualquiera que te diga que es “fundamental” leer a este o al otro. Repitan conmigo: “FAAALSOOOOO”. No hay nada “fundamental” en esta vida. Hay llaves que abren puertas, escritores que nos ayudan a entender a otros escritores, pensadores que nos despiertan el apetito por otros filósofos pero NO hay nada fundamental. Reconvenidles poniéndoles una fortísima poción diarréica en la cañita. Que se jodan. No se crean que la acumulación de cultura les hará inhumanos, monstruos dotados del superpoder de señalar la paja en el ojo ajeno. Mierda que se coman. El Intelectual puede ser montaraz, beber como un pirata escocés, drogarse como el más analfabeto de los bakalaeros y, sobre todo, VIVIR. Repitan conmigo intelec…digo Insustanciales: “Pensar en Pura Vida”. Es descubrimiento, es movimiento. Pensad en Keoruac o en Brenan o en Hernández…¿Se imaginan a uno de esos diciéndote es “fundamental que leas a Kierkegaard”? Nooooo. Que se queden con sus tontunas, seguid caminando. Ponedles frente a sus prejuicios mientras que olvidas los tuyos. Se puede llevar chupa de cuero con tachuelas, ligar con Christina Rosenvinge y ser un intelectual como demostró Ray Loriga. Vale, se puede incluso escribiendo mejor que Loriga.
Yoko Ono: ¡La culpa de todo!/¡La tiene Yoko Ono!/¡La culpa de todo!/¡La tiene Yoko Ono!/¡La culpa de todo!/¡La tiene Yoko Ono!/¡Y el espíritu de Lennon que le sale por los poros!".
La tuna: La tuna tiene la culpa de todo pero, sobre todo, de hacer que mucha gente piense que sus hijos malgastarán el dinero para su educación en pantis y vinacho. Acabar con la Tuna podría ser un comienzo excelente.
La clase política: Sí, suena chusco pero es así. Al parecer la clase política no está interesada en facilitar a sus ciudadanos un acceso corriente y moliente a la puñetera cultura ¿Por qué? Porque creen que la gente que piensa no les va a votar. Así de sencillo. Cada gobierno tiene unos "intelectuales de cabecera" y ya. Cuidadito, con esto, cuando digo de "cabecera" no digo "de pesebre" que no es lo mismo. De hecho ni siquiera creo que ningún gobierno se plantee un plan maligno para idiotizar al personal (eso ya lo hacen las televisiones privadas y gratis que se han quedado con el negocio que parece más rentable) pero tampoco hacen nada por instruírlo. En el Planeta Esspaña hay un dicho estupendo: "Pasas más hambre que un maestro de escuela". Que risa y que llanto. Es cierto. En mi casa se ha vivido del sueldo de un maestro y es frustrante. Como el gobierno trata como el culo al docente (por ejemplo dando el mismo valor al presidente de una Asociación de Padres) pues el alumno, que no es gilipollas, sabe comportarse como un delincuente llegado el caso y luego escaparse de rositas. Si nuestros gobernantes fueran más cucos proveerían a cada servidor de la docencia con un coche tunning y lo vestiría con los ropajes del triunfador (chandales, joyería cara, un casette de doble pletina que podría llevar al hombro, una boa de plumas) y eso deslumbraría a los alumnos que verían "al pringao del profe" como "ese tío guay que lleva un peinado como el de Guti y un tatu como el de Beckham". Una compa de mi padre dice, no sin razón, que "las maestras deberíamos de vestir a la moda y estar más monas o directamente estar buenísimas e ir vestidas de totales y así no se nos desmandarían tanto estos infieles". Aceptado. Próxima parada para el funcionariado educacional: Barra libre en todas las tiendas fashion de Essspaña. Si las clases de conocimiento del medio las impartieran muchachas del aspecto de Lucía Lapiedra o del Duque otro gallo le cantaría al absentismo escolar. Por otro lado, y volviendo al tema de la política recordad: los políticos son muchas veces gente tonta que desconfía de la gente instruída que puede quitarles el puesto...
La Santísima Trinidad de la Venta (de libros): Carlos Ruiz Zafón-Arturo Pérez Reverte-Dan Brown. Je. Dijo Carlos Ruiz Zafón, con tonillo, marisabidismo infinito y letraheridismo incontable cuando le preguntaron por el secreto del amuleto de vender tantos libros: “La Literatura es como el primer beso que ni puede ni debe explicarse”. Ja-ji, je-je, jo-jo. Si te preguntan por tus libros no puedes hablar de literatura en absolutos, si hablas de literatura no puedes decir que es un primer beso que sería algo torpe, rápido y mal dado (¿No?) y la literatura puede explicarse (por medio de la comparativa o de la crítica literaria) y debe explicarse (por eso hay una asignatura que se llama “Lengua y Literatura, una carrera que se encarga de la misma etc. etc. etc.) Otra cosa es que Ruiz Zafón, que es así él, no quiera desvelar cómo hace para vender tanto (que es un misterio) pero decir eso es de memo integral. Sobre Dan Brown pues eso, que ha escrito el Código Da Vinci y sobre Reverte pues sólo diré que es un tío que se cree que Felipe IV fue la caña de Esspaña y se piensa que el Madrid del Siglo de Oro era el O.K. Corral. Juas, Juas, Juas.
Esta entrada: Si has llegado hasta aquí te darás cuenta, estimado insustancial/o/a, que la adquisición de cultura me ha hecho una persona infeliz con tendencia a la verborrea esdrújula, a la sinécdoque, al símil de saldo, la pantomima, la excrecencia y el ombliguismo…pero que hay otros que sabiendo más que yo callan, son discretos lectores, avanzados seres humanos y entregados ciudadanos a los que tener un título, haberse hecho un dique de libros, películas y cuadros a su alrededor les ha permitido mantenerse limpios ante la barbarie, ante el desaliento y/o el desatino. La verdad, de verdad, la buena, te hará libre, la búsqueda de la misma libérrimo, saber el significado de libérrimo te otorgará placer y el placer, ay amigos, el placer, te dará gustico. Y si no es así, siempre puedes subirte a un andamio a poner tochos que una cosa no quita la otra pero sabiendo, al menos, quien inventó los ladrillos que nunca viene mal. La incultura está muerta (si tu quieres).