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lunes, 28 de junio de 2010

¿Gasol? ¿Quién es Gasol?



No hay forma de explicar por qué Pau Gasol no ha sido elegido MVP de las últimas finales de la NBA en favor de Kobe Bryant. Ahí estaba el ufano 24 de los Lakers recibiendo el trofeo de manos de la leyenda del baloncesto Bill Russell en medio de la pista, mientras Gasol, detrás de él, lloraba como un crío.

Era normal, este anillo le ha costado a Gasol un esfuerzo titánico. No solo ha superado todos los handicaps físicos que le ha reportado una temporada extenuante si no que el cuerpo técnico del equipo le ha pedido que tirara menos y echara el resto en asuntos defensivos y de pase. Es decir, le han pedido un esfuerzo en favor del colectivo al que ha respondido eficientemente y, no solo eso, ese sacrificio le va a impedir competir con la selección española en los próximos mundiales ya que ha renunciado a participar en la competición FIBA para estar mejor físicamente en la próxima temporada. Si tenemos en cuenta que Gasol cumplirá 30 años el 6 de julio es previsible que ya no podrá participar en ningún otro mundial ya que tendrá 34 para la siguiente cita.

El esfuerzo de Gasol no ha valido para nada en términos de reconocimiento. Los periodistas norteamericanos siguen tachándolo de ser un jugador que "se esfuerza poco". Algo absurdo y ridículo si tenemos en cuenta sus números y todo lo anteriormente citado. El problema de Gasol es que es tan bueno que parece que todo le sale fácil: pese a medir 2´15 hizo las veces de ala-pivot en Memphis (o sea, tirar y coger rebotes) y en los Lakers Phil Jackson, el entrenador, lo ha ido derivando a la posición de pivot más defensor que tirador por culpa de una plantilla débil en esa posición (Mbenga, el único pivot nato no juega) que ha obligado a que Artest y Gasol se esfuercen en tareas defensivas. Por otro lado Gasol, que es un jugador excepcional, no es del gusto del actual parámetro de triunfo que obliga a los jugadores estrella a hacer 15 o 20 partidos durante la temporada regular en el que se conviertan en Juan Palomo, es decir, tirarse hasta las zapatillas y a hacer dos o tres mates para la mejor jugada de la semana. No es que Gasol se esfuerce poco, es que todo le sale bien y sin ese esfuerzo extra del gesto chulesco. 

Hay un tipo de deportista que parece que lo hace todo fácil: Xavi, Bolt, Comaneci, Zidane, Gasol...

Hay todavía mucho prejuicio en la NBA con los jugadores extranjeros: desde la llegada de estrellas europeas a la liga norteamericana se ha escuchado el mismo sonsonete. Divac, Volkov, Sabonis, Marchulonis, Jasikevicius, Jaric, Rudy, Nocioni, Petrovic, Calderón, Marc Gasol...Ninguno de la primera hornada de estos jugadores consiguió llegar a equipos grandes (Hawks, Golde State, Nets, Trailblazers...) o a equipos que estuvieran en su mejor momento (el caso de Divac en los Lakers) y los de la segunda han tenido que sufrir para llegar hasta los grandes (Ginobili a los Spurs o Gasol en los Lakers)  pero nunca han encontrado demasiado reconocimiento.

Sí lo tuvieron jugadores extranjeros entrenados dentro del  sistema americano como es el caso de los alemanes Schrempf o Nowitzki, el holandés Rik Smits (¡Considerado un segundón pese a haber llevado a los Pacers a la final de la NBA!), el nigeriano Hakeem Olajuwon...

No es de extrañar que los extranjeros se larguen de la NBA, en su mayoría, asqueados del trato recibido (Garbajosa) o busquen largarse (Nocioni, Rodriguez, Rudy...) o se larguen (Navarro) hartos de ser manejados como material sospechoso o como moneda de cambio. Cada renovación contractual es un puto infierno que lleva a las directivas de los equipos a negociar a la baja o, absurdamente, a deshacerse de ellos por cuestiones económicas o de "profunda renovación" (¡Já, Gasol vendido a Lakers por los Grizzlies!") mientras que cualquier jugador norteamericano con dos buenos años en la liga universitaria (cada vez más de capa caída) no tiene problemas para sentarse en el banquillo de un grande. 

Ahí estaba Gasol llorando como un crío mientras la presunta estrella de los Lakers se llevaba el trofeo al mejor jugador de la final pese a haber sufrido, más que nunca, esa ansiedad que ataca últimamente a las estrellas desde que la presión de los publicistas es insoportable: Cristiano intentando jugar en todas las facetas del Real Madrid, Kun soliviantando a la grada con su enésima y estéril gambeta en el Calderón, Messi asfixiado porque las cosas no le salen en este mundial (no me extraña porque tener todo el día a Maradona disfrazado de predicador de la iglesia evangelista gitana soplándote en el cogote debe de ser horrible), Lebron James saltando en mil pedazos y llevándose por delante a los Cavaliers cuando eran favoritos...  

Gasol sigue ahí, haciéndolo fácil, esforzándose al 100% aunque sea a costa de tenerse que transformar en un defensor, en el nuevo "gusano" de Phil Jackson. Es increíble que la prensa americana haya hablado de Ron Artest, Bynum, Odom y Fisher y se haya olvidado a Gasol como si fuera el sexto o séptimo hombre de la plantilla. Me pregunto qué sacrificios han tenido que hacer esos jugadores o el propio Bryant para llegar ahí, a la primera página de los periódicos deportivos de toda una nación, cuando siguen siendo jugadores tremendamente individualistas, tremendamente faltones con este juego, cuando tienen agujeros técnicos y tácticos que les impiden seguir la pizarra en condiciones en algunas fases de los partidos clave.   

Responsabilidad. Esa es la palabra que definirá la carrera de Gasol. Tener siempre el juego en la cabeza, cumplir, saber cuando se la tiene que jugar. Parece que no vale y, por eso, es normal que haya cierta falta de respeto dentro de la cancha hacia los jugadores extranjeros que siguen recibiendo más faltas, más desplantes (Garnett de los Celtics se ha encarado con Calderón y con Gasol y suele perseguir a cualquier jugador extranjero por toda la cancha...recibiendo, normalmente, un ejemplar rapapolvo por ser un idiota incapaz  de concentrarse en las cosas importantes).


(En el vídeo no se ve pero Calderón hace un pase magistral a la derecha para que Bargnani, italiano, clave un triple...)

No hay gloria para los tíos como Gasol en la presunta mejor liga del mundo, no hay lugar por tanto para los fundamentos de este deporte que se ha convertido en el otro continente en un correcalles lamentable donde todas las jugadas se basan en el pesado pase-tiro de la estrella, el 4000 lanzamientos estériles en cada partido y en dos o tres alley-hoops para el youtube. 

Es chocante que sigamos intentando triunfar allí cuando todo apunta a que, en realidad, se sentirían mucho más a gusto sin saber que fuera de sus fronteras hay más talento acumulado del que puedan pensar y más cuando los norteamericanos han demostrado que pueden jugar bien, o espectacularmente, si siguen la máxima de este deporte de equipo. Lo demostraron en la última olimpiada donde se conjuraron para acabar con el ridículo espantoso de las últimas citas internacionales en las que dejaron al descubierto todas sus debilidades. Marcaron el camino: jugaron en equipo, se sacrificaron, tiraron lo justo...y se aprovecharon de la fama de la NBA para presionar a la FIBA para encontrarse a gusto con el arbitraje que, de cuando en cuando, les pita esas cositas que sólo se pitan a la selección norteamericana. No les quito mérito con esto último, simplemente les devuelvo un poco la pelota. La verdad, ya se les puede ganar aunque ellos no se den por aludidos más que lo necesario.  

Nota del Insustancial: "Ch-check it out" fue el primer single del album "To the 5 Boroughs" (EMI) de  Beastie Boys. El grupo de rap está formado  por Adam Yauch (MCA), Mike Diamond (Mike D) y Adam Horovitz (Adrock) que son de ascendencia judía y no responden al  estereotipo de rapero que la industria musical sigue manteniendo (pese a Eminem, Rage Against the Machine, Cypress Hill...). Si ellos pudieron triunfar está claro que también se puede triunfar en la NBA siendo croata, argentino o español.  

viernes, 18 de septiembre de 2009

Depresión y Basket




Scariolo me deprime muchísimo. Sólamente un poco menos que el hambre en África. Escucho hablar del seleccionador español y me dan unas ganas gigantes de montar un concierto en plan Live Aid para recoger dinero y comprarle una isla donde pueda perderse para siempre. No tengo duda que, en cuanto aterrizara por allí, una tribu de caníbales se lo comería.

Detroit Pistons ganó dos títulos consecutivos de la NBA en la década de los 80 (88-89, 89-90). Lo hizo comandado por un entrenador rocoso de la vieja escuela llamado Chuck Daly que creó un equipo de temerosos matones (Mahorn,Rodman,Laimbeer, Salley...) que bautizaron al equipo como "The Bad Boys" dirigidos por una pareja de base y escolta (Thomas y Dumars) que daban calidad y pases. "Duros y fríos como el jodido acero" -ese peliculerismo se atribuye a Rodman- fueron la contestación al baloncesto clasicón y crepuscular de los Celtics y al "Showtime" de los Lakers.

Desde entonces nada sería lo mismo y ningún equipo ha osado intentar un asalto a los play-offs descuidando la defensa. Phil Jackson mejoró la fórmula de Daly olvidándose de los pivots natos...intenten recordar un buen pivot que haya militado en Chicago Bulls (Rodman no vale que es un "4") y ya verán que la lista es como para echarse a temblar pero claro, teniendo a una pareja como Jordan y Pippen puedes permitirte el lujo de ocupar los otros tres puestos con los miembros más bajitos de la troupé del Bombero Torero.
Si el baloncesto "ashende los mares" cambió para siempre en Europa pronto tomamos nota y adoptamos la fórmula a toda leche y de forma mayestática: lo llamamos "Basket pressing" que se resume en una sencilla filosofía "contra el talento muchos palos y a rezar". Las defensas en zona (no permitidas en la NBA) permitieron que el baloncesto se convirtiera en un aburrimiento y Aíto o Maljkovic se hicieron famosos por patrocinar ese tipo de juego de bajo tanteo y muchos, muchos, muchísimos parones par agotar la paciencia del equipo contrario y del respetable público. Se recuerda con escalofrío, por ejemplo, al Limoges que en 1993 (y dirigido por Maljkovic) se alzó con todas las competiciones en las que participó: Liga y copa francesa y Euroliga. Tenían a un base llamado Richard Dacoury que botaba, botaba, botaba, botaba...

Sergio Scariolo es de esa escuela. Una escuela miedosa que antepone los resultados al juego, una forma lamentable de ver el juego y que ha caído como una losa en nuestra selección que, más bien, se ha hecho famosa por lo contrario, es decir, jugar muy bien y sin miedo a que el tanteo se dispare hasta los 90 puntos. O los 100. Porque se trata siempre de meter más puntos que el contrario y no de intentar que no meta más canastas. Es insufrible ver como un equipo prefiere jugar a pinchar entre 56 y 64 puntos procurando que el contrario no le rebase.

De todas maneras idiotas hay en todas partes: el seleccionador francés se ha venido a este Eurobasket sin Mickael Gelabale pero con un bluff llamado Mahinmi que ayer no jugó ni un minuto y que se ha estancado jugando en la segunda división de la NBA (NBA development) con los Austin Toros...sí, se que Mahinmi es un pivot y que Gelabale es un alero alto pero...no se, creo que Gelabale es un jugador desaprovechado.

El caso es que Scariolo ha querido inculcar esa filosofía de juego a los nuestros que es como si la casa Ferrari ajustara los motores de sus coches para que corrieran a la velocidad de un smart con la excusa de que tiene miedo de que alguno de sus clientes sobrepase el límite de velocidad establecido.

Un dato a tener en cuenta: Aíto, que es bastante listo, fue capaz de olvidarse de la pizarra y de la estrategia para entrenar a este equipo y, por primera vez en años, vimos a un equipo entrenado por Aíto que corría por toda la cancha e, incluso, ¡Se olvidaba de defender transitoriamente!

Scariolo ha estado dándonos excusas durante todo el tortuoso Eurobasket, aduciendo cansancio, microlesiones, falta de jugadores, problemas de calendario...no se crean que es algo nuevo. Desde que aterrizó en España siempre se le ha escuchado el mismo discurso que usan todos los entrenadores italiano: Nunca gana el equipo, gana el técnico que ha dirigido al equipo. Pero si el equipo pierde la responsabilidad siempre es de los jugadores.

Que nadie se olvide tampoco de lo siguiente: es absurdo que un equipo formado por jugadores que tienen una agenda de partidos apretada juegue una pretemporada tan larga y extenuante y que los jugadores son los que ha elegido Scariolo. Nada más. Si están cansados o lesionados es culpa de él (y de Pepelu Sáez, el Presi, que usa este equipo como si fuera su club privado) porque podía haber elegido otros jugadores para suplir a los más agotados que es lo que ha hecho Serbia (nuestro verdugo en la primera fase y sorprendente semifinalista) llevando a Polonia a jugadores jóvenes que por su estilo recuerdan bastante a la selección española que alineó Pepu para ganar el Mundial de Japón.

Despropósito, tras despropósito España ha llegado a esta semifinal gracias a la sobrada calidad que nos ha dado una ventaja estratosférica y que a punto ha estado de cargarse un entrenador tan obtuso que no es capaz de leer ni una sola jugada del contrario, que decide que Pau Gasol juegue de pivot nato en detrimento de Felipe Reyes (poco glamuroso, excesivamente callado, excesivamente tímido...demasiado poco estrella para Scariolo) pero que luego se da cuenta de que está metiendo la pata pero, sobre todo, Scariolo es culpable de haber ahondado las diferencias entre los jugadores, de crear grupitos (lo hace allá adonde va) demostrando preferencias por este y por los otros y, claro está, pasando todo su pánico a perder, todas sus responsabilidades a los jugadores que, por otro lado, se han olvidado de algo mucho más sagrado:
España nunca jamás puede ir con la etiqueta de favorita por el mundo porque siempre nos darán por el pelo.

Mientras tanto no dejo de pensar en que, al final y como pasa siempre, Sergio Scariolo se colgará uno de los metales (Alá dirá si oro, plata o bronce...) de este Europeo (si es que nos lo permite Grecia) creando el caos, demostrando no ser un tío flexible, no saber trabajar presionado por las circunstancias pero, sobre todo, careciendo de las narices suficientes para no dejarse deslumbrar por las estrellas e incapaz de poner a cada jugador en su sitio y darle la responsabilidad ajustada a su curriculum.

Pero que no se haga el listo poniéndose sólamente la medalla y que se acuerde de compartirla con su amigo y valedor José Luis Sáez, Presidente de la Federación Española de Baloncesto, con el que no sólo comparte su gusto por el pelo engominado, los mocasines sin calcetines (sonrojante que asistiera a los primeros partidos vestido de veraneante) y ese rollo de playboys truhanescos recién bajados de un yate donde se celebraba una contínua fiesta en su honor. No. José Luis Sáez también es un maestro en atribuírse todo el mérito que hay a su alrededor con una desvergüenza rayana en el delito y ya se ha vendimiado a varios entrenadores por un quítame allá ese titular y esa mesa en los Premios Marca. Seguro que al Presi, entre cuyas virtudes no están ni la de la mesura ni la de la paciencia, le cuesta muy poco poner a su delfín de patitas en la calle (no mucho porque Scariolo es entrenador además del Khimki de Moscú) si este osa en ponerse un poco chulo.


Y estas son las cosas por las cuales Scariolo me deprime muchísimo...y esta foto mucho más...

miércoles, 18 de febrero de 2009

Febrero es muy macarra


Será por el vacío que me ha producido acabar "El Arco iris de gravedad" o porque Onanismo Sánchez y Borja Prieto destilan poesía en sus blogs sobre el tema pero, el caso, es que me he enganchado, irremediablemente, a "Granjero busca esposa".

Tengo mala conciencia y estoy intentando equilibrar la balanza sumiéndome en la lectura de lo que me queda de Cormac McCarthy ("El guardián del vergel" y "Todos los caballos bellos") y esperando que me llegue "Revolutinary Road" de Richard Yates. No puedo dejar de todas maneras de reflexionar sobre lo fácil que en España nos ponemos a disimular cuando se habla de las gentes del campo. Al parecer todos nos hemos criado en Gotham City y nadie tiene escrúpulos en hacerse el sorprendido cuando ve esos campos de labor y esas explotaciones ganaderas repletas de mierda de las bestias. Cuidado, que como dice mi señor padre, es posible que este país tenga un aspecto moderno pero, en el fondo, a la mínima de cambio, en cuanto la banda de la verbena se pone a tocar una versión de "La Macarena" sale de nosotros el señor rural del que provenimos realmente. España en el fondo es muy macarra y en este mes de febrero se ha identificado un aumento del "chanismo" reinante que paso a detallar:



-Rudy Fernández en la NBA: Desde que desaparecieron casi por completo las cheerleaders o desde que estas van más vestidas que las monjas la NBA se ha llenado de un macarrismo de influencias disneylandescas que da bastante grima. No recordaba yo que el All Star fuera tan terriblemente infantil pero así es. Shaquille O´Neal hizo una coreografía que nos hizo recordar su terrible filmografía y películas como "Shazam" o una en la que hacía de superhéroe o algo parecido. Si los Gasol están en la NBA para ser como los comedidos y los good boys, Rudy Fernández nos hizo vibrar con sus mates, sus desplantes, su aspecto de chulito de instituto y, sobre todo, con perder el concurso. Porque, venga va, no hay cosa que más nos ponga en España que una de esas derrotas que podemos cargar sobre los hombros de jueces, árbitros o las inclemencias del tiempo. Se mosqueó la estrella por las bajas puntuaciones y, sobre todo, hizo un gesto a la cámara de "¿De qué cojones va esta gente?". Chano, chano.


-Dani Güiza: En casa estamos pensando en "españolizar" la peli de Danny Boyle "Slumdog millionaire". Queremos sustituir al hermano macarra por el futbolista gaditano, al actor del principio por Alfredo Landa bajándose del helicóptero de Tulipán y a Freida Pinto por Nuria Bermúdez. Dani Güiza lo vale porque es un tipo que lleva dos fotos de la Virgen del Valle y del Cristo de los gitanos en sus espinilleras con dos banderas de España. Se ha hecho más famoso por sus líos con sus ex y por su madre Pepi que por sus goles, juega en el Fenerbache turco y parece que no le ha dado tiempo a sacarse el graduado escolar. Molas mazo.

-Mariano García es el dueño de Rockservatorio FM, DJ del mítico Discocross, periodista especializado en Heavy Metal y uno de los tipos que más manda en el panorama metalero. Durante un tiempo lo veía mucho por el Excalibur, una catedral del heavy metal, e incluso una vez a mi primo y a mi (los dos con poco pelo) nos dedicó estás simpáticas palabras: "¿Qué hacen en un bar heavy estas dos moñas?". No le dijimos nada porque a)la gente mayor que no sabe que su tiempo ha pasado nos produce compasión b)La gente mayor es peligrosa porque no puede ir a la cárcel, c)Por aquellos años siempre iba rodeada por una nerviosa nube de lameculos de toda índole deseosa de tomarse unas birras con Mariano, les invitara a conciertos, escuchar de primera mano los cotilleos de las grandes estrellas o les promocionara sus discos, maquetas etc. y d)Somos un poco moñas y no podemos volver al hospital con un delito de lesiones por una cosa que nos dijo el juez. El caso es que la banda buena del heavy dice en los foros que "Mariano está pasando por problemas y que se pasa con todo" como muy enigmáticamente pero como le teme (tiene mano) y le odia (levanta envidias por su porte y un pelazo que ya lo quisiéramos muchos) airea un vídeo-animación de Mariano entrevistando a Warcry con un pedo muy gordo y haciendo bastante el ridículo. Desde aquí toda la admiración para un profesional como la copa de un pino que va a trabajar aunque sea en las peores condiciones.







-El doblaje de algunas películas: Terrible lo que ha hecho Avalon Pictures con el mockumentary "Historia completa de mis fracasos sexuales" (Chris Waitt). Han doblado al protagonista con la voz de Ángel Martín que le imprime algunos dejes del personaje que interpreta en "SLQH". El intento de asegurarse un poco más de taquilla es de lo más macarra que he visto en los últimos tiempos porque, desde el minuto cero, tu cerebro no puede evitar superponer la cara de Martín con la del prota. Por cierto la película tiene algunas escenas de lo más chungo que merecen ser vista en Versión Original.

-Lo último de Tarantino: macarrada absoluta lo nuevo de Tarantino, que aquí se llamará "Malditos bastardos". El trailer no tiene desperdicio.






Mañana para equilibrar el karma rodamos una pieza con Francisco Nixon en plan "Algo pasa con Mary" y le delvolveremos al mundo algo de su belleza. O no, yo que se.