miércoles, 25 de febrero de 2009

El cómic entra en política


No hay nada peor que las "chaquetas de domingo" que se ponen los políticos en los mítines. Son esas chaquetas como de sport, sin cuello, de ante o de plastiquillo caro que se llevan con una camisa sin corbata. Quieren transmitir cercanía pero a mi sólo me transmiten "me viste mi peor enemigo, un enemigo malvado que quiere que quede como un cochino mentiroso y que quiere evidenciar que esta chaqueta es nueva y que no me la pondría ni para sacar la basura". Alguien debería de hacer algo contra esas chaquetas y contra los miembros de la izquieda abertzale que se empeñan en vestirse como si estuvieran a punto de salir a conquistar el Aconcagua. La ropa que es cómoda para ir a ver a tu bisabuela al asilo o para tirar cócteles molotov a veces no es la más adecuada para otros menesteres.

Los intentos de modernización de la imagen de nuestros políticos suelen ser un poco caricaturescos. Ibarretxe lleva toda la campaña electoral equiparándose con Mr. Spock. Es el típico chiste que dice "soy cercano y me río de mi mismo" pero, yo que se, para muchas personas estará diciendo "no tengo ni puta idea de que Mr. Spock era un bicho frío, con dificultad para entender los sentimientos humanos, venido de un planeta lejano y que, en el fondo, no era más que un personaje secundario crecido a la sombra del Capitán Kirk". Por suerte para él, los dirigentes de su partido se parecen más bien poco a William Shatner y tienen más pinta de haber salido de la tribu Klingon más cercana. La campaña publicitaria, por lo tanto, lo que revela de manera evidente es que en el PNV son más de Star Wars, aunque se han apropiado del saludito de la serie y, me imagino, que también estarán mandando un subliminal mensaje de "paz y prosperidad". Ni que decir tiene que nadie ha informado al Lehendakari que, en realidad, el Enterprise es una nave de combate, espero que no sea de los que creen que el asunto se arregla con un par de bombas de fotones.




Como lo de los personajes fantásticos está de moda en Euskadi un tipo entró ayer en un bar de Batasuna armado con una maza como la de Thor y la emprendió a golpes con una máquina de café (de marca italiana y, por lo tanto, imagino que desinformada sobre el local donde prestaba servicio) y con todo lo que encontró a su paso. Al parecer el asunto no se produjo por el precio de la comanda, el ruido del local, el mal servicio o que al hombre le hubieran metido garrafón en el txacolí, o droga en el cola-cao, si no porque unas personitas habían empapelado su localidad de residencia de carteles donde lo acusaban de ser un "agresor fascista". Pese a los momentos cienciaficcioneros que corren en el Pais Vasco la Ertzainza se personó en el lugar de los hechos a los mandos de coches patrulla convencionales. La gente esperaba que lo hicieran utilizando un ingenioso dispositivo de teletransporte pero, al parecer, la única cápsula desarrollada con esta tecnología ha sido cedida por la Academia de Arkaute al Museo Guggemheim donde un incidente con el etiquetado del embalaje ha permitido que, en un primer momento, fuera utilizada como urinario público y no como pieza de exhibición. La única víctima de este error ha sido Arnaldo Otegui que entró a utilizarlo y desapareció sin que se sepa donde ha vuelto a materializarse, pudiendo estar en la China Popular (donde al parecer podría estar trabajando con el nombre clave de "Alnaldo de Mondlagón") o pactando la propia autodeterminación de su domicilio del bloque de viviendas por culpa de la abusiva derrama que la Junta de Vecinos exige al ex dirigente.

A estas alturas nadie duda de que el Museo Gugguenheim es, en realidad, un trozo del Ayuntamiento de Krypton y que su influencia ha sido decisiva para que Euzkadi parezca una sucursal del Parque Warner.

En la centralidad seguimos pringados en una trama clásica con tintes detectivescos. Dije en algún momento que lo del PP (digo "lo" porque no hay quien se aclare) era más o menos el avance de la siguiente temporada de "Perdidos" pero, al parecer, se parece mucho más a "Quemar después de leer" (Coen Bros., 2008) más que nada por la impecable labor de la comisión de investigación del Congreso regional y la altísima talla de los espías y los personajes protagonistas de la narración principal que a estas alturas ya tiene tintes de película coral. Tenía razón Mr. Ibarretxe cuando dijo eso de que "Madrid está a 400 años de Bilbao en lo que a modernidad se refiere". No dijo si eran años vulcanianos o terrestres.

lunes, 23 de febrero de 2009

Menús para modernos



Mi pueblo tiene un cine muy guay. Un cine guay al que la gente no se acostumbra a acudir a la primera sesión de ninguna película por lo que Papá Manson y yo vimos "Dieta mediterránea" (2009, Joaquín Oristrell) completamente solos. Un amigo de mi padre ya nos advirtió antes de entrar: "Id a verla porque es una película que sales encantao y con unas ganas de cocinar y de follar tremendas". Dos sensaciones mejores que las ganas de matar gente, que eran las que recordaba que me producían las comedias dirigidas por Oristrell pese a que mi padre se quejó diciendo que las primeras ansias, las de cocinar, eran fácilmente resarcibles mientras que las otras, las del foglieteo, se nos harían más difíciles de mitigar inmediatamente debido a nuestros respectivos estados civiles.

Paridas aparte la película está bien, divertida, tristonceta y me recordó algo a la grande "No respires:El amor está en el aire" (1999, Juan Potau).


Sobre cocina hablaba el Chef Andrés Madrigal en la contraportada de El País dejando este titular:

"Comí la placenta de mi hija a la naranja". Lo explica así:

"Me recordaba al hígado de cualquier animal de caza. Hice placenta en reducción de naranja y le eché caramelo y un poco de pimienta para que desapareciera la hiel y el posible sabor a caza, y la trituré. Como un batido. La comimos entre ocho. En España no es normal, pero sí en el centro y en el norte de europa. Tiene muchísimas vitaminas. Y fue algo espiritual".

Pensé que la deconstrucción, la cocina con hidrógeno o las impresoras que Homaro Cantu presentó en el Madrid Fusión de 2006 ya eran como la última frontera de la gastronomía pero no, la verdad, los confines del universo fogón son infinitos. Ahora podemos comer placenta y dos aplastantes argumentos: tiene muchas vitaminas y lo comen en Europa. Además, como todo el mundo sabe, comer despojos es muy espiritual. Una espiritualidad de reducción de naranja y caramelo que es un camino más agradecido que el de estoicos, místicos y ascetas pero espiritualidad al fin y al cabo lo que ocurre es que ahora se llama "New Age". Me imagino que Tom Cruise, que le contó su intención a la revista GQ de hacer lo mismo acompañándola del cordón umbilical, no hubiera tenido tantos remilgos de enterarse de que el mal sabor de la pieza de carne podía aminorarse con una buena receta de caza.

Lo más curioso es que preguntas antes se azoraba ante la posibilidad de que un cliente le pidiera un par de huevos fritos:

"(...)Le haría entender que yo no hago huevos fritos, que lo voy a intentar y que tardaré un poco. ¿Y cuánto cobro por dos huevos fritos? Pero que no vengan muchos pidiéndolos, porque no me dedico a eso".

Es curioso que un cocinero no sepa cocinar unos huevos o que no sepa decir el precio (Lucio en Madrid los cobra a 18 euros, si no me equivoco) de algo tan sencillo.

Me parece sorprendente que en pleno siglo XXI todavía atribuyamos a ciertas partes del cuerpo elementos místicos o espirituales: en mi pueblo los mozos, cuando el toro está muerto, caen sobre el cadáver y el que llega primero le agarra las bolas al animal. Después se acerca por el matadero y le entregan dichas bolas (llamadas por allí "turmas") para que pueda cocinarlas en casa y comérselas. Dicen que dan vigor sexual para un año, que te convierten en Nacho Vidal. Sobre cosas que come la gente creo que la mejor peor anécdota me la contaron por teléfono a las tantas de la madrugada dos amigos en avanzado estado de descomposición nocturna: aseguraban haber conocido una muchacha que les instruyó en los beneficios de la alimentación por regurgitación.

Lo que comemos, al parecer, transmite un mensaje. Bien lo sabe Marco Antonio que fue arrastrado por los pies por todo el Imperio Romano cuando Octaviano y Agripa, que lo habían visto "alimentarse de la carne podrida de los animales muertos en los pantanos", descubrieron que se rodeaba de todo tipo de lujos gastronómicos en su palacio de Alejandría. "Es un blando y se ha amariconado" pensaron. Le dieron cera. Si lo hubieran visto comiendo cosas pochas o, incluso, la placenta de un ciervo vuelta y vuelta el Triunvirato se hubiera mantenido hasta nuestros días.

Hace relativamente poco una conocida me confesaba que se había hecho un tratamiento de belleza a base de diamantes y oxígeno. Te tumbas en pelota dentro de una campana de plástico y te van colocando algunos diamantes pequeños sobre el cuerpo mientras una máquina suelta oxígeno. Al parecer hay que saber colocarlos para que hagan una especie de campo de fuerza que es más beneficioso si se aspira "otro" elemento puro. El precio exhorbitante. Cuando le dije que no recordaba que el Diamante fuera un elemento de la tabla periódica de los elementos me mandó, claramente, a tomar por culo. ¿Quién dice que la imposición de piedras preciosas es beneficiosa para la piel? ¿Margaret Astor? ¿Al idiota que se le ocurrió freir la placenta y comérsela?

Vieja superchería a precios competitivos. Que nadie diga que cada día estamos más lejos de la caverna porque, en realidad, me parece que nos vamos todos a ella...eso sí, con el Ipod colgado de la oreja.

Nota del Insustancial: Creo que a alguien le han dado un Oscar y que es de Alcobendas pero, la verdad, no estoy muy informado porque en el pueblo sólo puedo ver la Primera, Antena 3 y Telecinco...y no tengo internet.

viernes, 20 de febrero de 2009

Reuniendo a la banda


Hace años, creo que estando por tierras bárbaras, alguien me habló de una película titulada "Still Crazy" (Brian Gibson, 1988). Me la compré en un Virgin Megastore en VHS y la gocé. Primero porque salía Stephen Rea y Billy Connolly que son dos de mis actores británicos favoritos y después porque descubrí a Bill Nighy que, simplemente, me pareció brutal. La peli se estrenó en España con el título de "Siempre locos" pero no tuvo mucho éxito.

Va de un grupo, Strange fruit, que había tenido un pequeño momento de gloria en los años 70 y que, después, por las cosas propias de la fama y la droga y el exceso pues se acaba separando. En la historia del grupo hay un evidente homenaje a la figura de Syd Barret y a su desaparición de los escenarios así como algunos datitos de grupos ingleses que siguieron un camino de éxito y destrucción por la época. El caso es que en los 90 los miembros de los Fruit están más tiesos que la mojama y deciden reunirse para una de esas giras absurdas de homenaje con la absoluta conciencia de que están viejos y ya, en su momento, fueron unos totales perdedores que no fueron capaces nunca de tocar en un gran concierto. El resto no os lo cuento para que la veais pero os dejo esta, a mi entender, estupenda canción que está extraída de la banda original de la película:



Se llama "The flame still burns" y pese a que me sigue oliendo un poco a Scorpions me encanta. Aquí otro temazo titulado "All over the world" también con un tufillo "hard" que echa para atrás pero igualmente emocionante para este que aquí aporrea el teclado.





Pues eso, que es una película que va de "reunir a una banda". Yo ando actualmente en ese proceso. Como si hubiera dado una vuelta completa y volviera al comienzo. Volver a tener al mismo jefe que hace 9 añazos tiene estas cosas. Es curioso pero el mismo tío que confió en mi cuando no era más que un pin-pin es ahora el que me saca del banquillo, en plan titular. Me saca del banquillo pese a olerse que vengo cargado de kilos y con las rodillas partidas. Ahora mismo me siento un poco como cuando Piculín Ortiz fichó por el Madrid (esto es un chiste de baloncesto, o sea que mal que mal...se lo dedico a Verlaine que sabrá de lo que hablo) pero voy tirando.


La vuelta a los guiones y la vuelta a los rodajes. "Tremendo, Insustancial, tremendo" me estaba diciendo esta mañana para animarme pese a que iba al rodaje de VU87 a lo que van los guionistas que es a callar y a comer gratis. Un guionista en un rodaje es, más o menos, una de las muchas molestias y, normalmente, no eres invitado oficialmente por temor a que te de la "gilipollitis" y de pronto se te ocurra que quieres hacer cambios o sugerencias. Meter la pata vaya.


Encima, y por si fuera poco, me he vuelto a cruzar con mi amiga María, La "Mery". La "Mery" qué cosas, presentadora de mi programa favorito y actriz de mi sainete primo (Lo de Ópera Prima se lo dejo a los que de verdad son buenos) donde hacía de una vegetariana pasivoagresiva con problemas de nervios llamada "Alegría" (soy un tipo bastante sutil, ahora que lo pienso). Gran persona, gran profesional que lo dejó todo para hacerse monja. Monja budista. Después de ochopocientos años sin vernos mi primera pregunta ha sido: "¿Y tu tienes celibato y eso?". Ahora ya no puedo llamarla "María" porque se ha rebautizado con el nombre de Kelsang Jima pero no se si seré capaz no porque el nombre de la gente me importe (yo si pudiera me rebautizaría con el nombre de Rufus T. Firefly) si no porque creo, muy claramente, que ha hecho un pacto con Buda para seguir siendo clavadita a Julie Andrews. Eso no se lo he dicho aunque si le he recordado que con su aspecto -el hábito de las monjas budistas es como moderno y molón- sería automáticamente bautizada como la "Sor ye-yé" de las religiones orientales.


Hace un par de meses volví a reencontrarme con Los hermanos Cheronne con los que me he embarcado en un proyecto (¡Another one!) y claro está con Yuke que es un sueco con aspecto de coreano. Algún día os contaré alguna anécdota sobre este personaje que es uno de los tipos que ha acuñado una definición de pelota simplemente excepcional expresada en su lengua de Yoda: "El pelota es persona que sabe muy bien chupar hacia arriba y cagar muy bien hacia abajo".


Finalmente, y como ya avancé anteayer, Francisco Nixon ha venido guitarra en mano para protagonizar una de las escenas de la serie. Se lo agradezco muchísimo porque ha sabido meterse a la gente en el bolsillo tocando "Erasmus borrachas" en plan Jonathan Richman en "Algo pasa con Mary" y su actuación ha quedado divertida y peculiar que es la esencia del programa. Se lo agradezco mucho.





(Este vídeo ha sido colgado por el Francisco Nixon...lo nuestro no se verá hasta abril, pero lo dejo para que escuchéis la cancionzaka).


Vuelvo a la banda entonces sabiendo que la última vez me quedé con ganas de hacer algo grande y me quedé a medias. Me siento un poco como Dorothy retomando el camino de losas amarillas, al final está Arkansas o algo parecido. Adios León cobarde, púdrete espantapájaros, que te jodan hombre de hojalata...Oz de lejos es clavadita a Marina D´Or. Lo juro. Yo he estado allí y no vale la pena el viaje. Mañana estaré en Arkansas, o sea en Extremadura, para reunirme con los otros colegas, con los Sospechosos Habituales a los que he tenido durante un tiempo abandonados. Wilma ábreme la puerta, Pedro Picapiedra ha vuelto a casa. Hoy tengo la sensación de que, después de mucho tiempo, he vuelto a cenar caliente.

Nota del Insustancial: Se me ha ido la olla. Clarísimamente. Prometo no personalizar en mucho tiempo...Gracias Pepe Azcona por ejercer de agente en este feliz traspaso...ya no personalizo más. Y a todos los demás se les quiere, mucho, es evidente.

miércoles, 18 de febrero de 2009

Febrero es muy macarra


Será por el vacío que me ha producido acabar "El Arco iris de gravedad" o porque Onanismo Sánchez y Borja Prieto destilan poesía en sus blogs sobre el tema pero, el caso, es que me he enganchado, irremediablemente, a "Granjero busca esposa".

Tengo mala conciencia y estoy intentando equilibrar la balanza sumiéndome en la lectura de lo que me queda de Cormac McCarthy ("El guardián del vergel" y "Todos los caballos bellos") y esperando que me llegue "Revolutinary Road" de Richard Yates. No puedo dejar de todas maneras de reflexionar sobre lo fácil que en España nos ponemos a disimular cuando se habla de las gentes del campo. Al parecer todos nos hemos criado en Gotham City y nadie tiene escrúpulos en hacerse el sorprendido cuando ve esos campos de labor y esas explotaciones ganaderas repletas de mierda de las bestias. Cuidado, que como dice mi señor padre, es posible que este país tenga un aspecto moderno pero, en el fondo, a la mínima de cambio, en cuanto la banda de la verbena se pone a tocar una versión de "La Macarena" sale de nosotros el señor rural del que provenimos realmente. España en el fondo es muy macarra y en este mes de febrero se ha identificado un aumento del "chanismo" reinante que paso a detallar:



-Rudy Fernández en la NBA: Desde que desaparecieron casi por completo las cheerleaders o desde que estas van más vestidas que las monjas la NBA se ha llenado de un macarrismo de influencias disneylandescas que da bastante grima. No recordaba yo que el All Star fuera tan terriblemente infantil pero así es. Shaquille O´Neal hizo una coreografía que nos hizo recordar su terrible filmografía y películas como "Shazam" o una en la que hacía de superhéroe o algo parecido. Si los Gasol están en la NBA para ser como los comedidos y los good boys, Rudy Fernández nos hizo vibrar con sus mates, sus desplantes, su aspecto de chulito de instituto y, sobre todo, con perder el concurso. Porque, venga va, no hay cosa que más nos ponga en España que una de esas derrotas que podemos cargar sobre los hombros de jueces, árbitros o las inclemencias del tiempo. Se mosqueó la estrella por las bajas puntuaciones y, sobre todo, hizo un gesto a la cámara de "¿De qué cojones va esta gente?". Chano, chano.


-Dani Güiza: En casa estamos pensando en "españolizar" la peli de Danny Boyle "Slumdog millionaire". Queremos sustituir al hermano macarra por el futbolista gaditano, al actor del principio por Alfredo Landa bajándose del helicóptero de Tulipán y a Freida Pinto por Nuria Bermúdez. Dani Güiza lo vale porque es un tipo que lleva dos fotos de la Virgen del Valle y del Cristo de los gitanos en sus espinilleras con dos banderas de España. Se ha hecho más famoso por sus líos con sus ex y por su madre Pepi que por sus goles, juega en el Fenerbache turco y parece que no le ha dado tiempo a sacarse el graduado escolar. Molas mazo.

-Mariano García es el dueño de Rockservatorio FM, DJ del mítico Discocross, periodista especializado en Heavy Metal y uno de los tipos que más manda en el panorama metalero. Durante un tiempo lo veía mucho por el Excalibur, una catedral del heavy metal, e incluso una vez a mi primo y a mi (los dos con poco pelo) nos dedicó estás simpáticas palabras: "¿Qué hacen en un bar heavy estas dos moñas?". No le dijimos nada porque a)la gente mayor que no sabe que su tiempo ha pasado nos produce compasión b)La gente mayor es peligrosa porque no puede ir a la cárcel, c)Por aquellos años siempre iba rodeada por una nerviosa nube de lameculos de toda índole deseosa de tomarse unas birras con Mariano, les invitara a conciertos, escuchar de primera mano los cotilleos de las grandes estrellas o les promocionara sus discos, maquetas etc. y d)Somos un poco moñas y no podemos volver al hospital con un delito de lesiones por una cosa que nos dijo el juez. El caso es que la banda buena del heavy dice en los foros que "Mariano está pasando por problemas y que se pasa con todo" como muy enigmáticamente pero como le teme (tiene mano) y le odia (levanta envidias por su porte y un pelazo que ya lo quisiéramos muchos) airea un vídeo-animación de Mariano entrevistando a Warcry con un pedo muy gordo y haciendo bastante el ridículo. Desde aquí toda la admiración para un profesional como la copa de un pino que va a trabajar aunque sea en las peores condiciones.







-El doblaje de algunas películas: Terrible lo que ha hecho Avalon Pictures con el mockumentary "Historia completa de mis fracasos sexuales" (Chris Waitt). Han doblado al protagonista con la voz de Ángel Martín que le imprime algunos dejes del personaje que interpreta en "SLQH". El intento de asegurarse un poco más de taquilla es de lo más macarra que he visto en los últimos tiempos porque, desde el minuto cero, tu cerebro no puede evitar superponer la cara de Martín con la del prota. Por cierto la película tiene algunas escenas de lo más chungo que merecen ser vista en Versión Original.

-Lo último de Tarantino: macarrada absoluta lo nuevo de Tarantino, que aquí se llamará "Malditos bastardos". El trailer no tiene desperdicio.






Mañana para equilibrar el karma rodamos una pieza con Francisco Nixon en plan "Algo pasa con Mary" y le delvolveremos al mundo algo de su belleza. O no, yo que se.

martes, 17 de febrero de 2009

El artista madridista





Por fin tengo una razón de peso para borrarme definitivamente del fútbol: Aznar quiere presentarse en la lista de Florentino Pérez para la candidatura del Real Madrid y ocupar un puesto en la futura junta directiva. La cartera de Aznar debe de estar petada de carnets: Socio del Madrid, FAES, FOX, Georgetown University, el equipo de F-1 del yerno...este tío no es un "expresidente" es una Barbie, coño.



Lo malo de la decisión de Aznar es que me voy a tener que buscar un equipo nuevo de baloncesto: seguramente del Estudiantes. Jacobo, un amigo, dice que "tengo cara de ser del Estudiantes". Pues así será por lo menos hasta que el Cáceres 2016 de Piti Hurtado suba a ACB. Del fútbol voy a pasar aunque otro colega dice "que parezco del Atleti" pero por cosas que no tienen tanto que ver con lo balompédico como con lo sentimental. una historia.



Mi paranoia, alimentada siempre por la idea obsesiva de que Lucía Etxebarría tiene un plan maquiavélico para hacerme daño, se enriquecerá ahora con la idea de que Chema Melenas también me tiene entre sus objetivos por encima de Bin Laden y por debajo de ZP. En medio, me temo. En "El Cabo del miedo" (Martin Scorsese, 1991) De Niro interpreta a Max Cady, un chunguísimo criminal, que se dedica a molestar a la familia de Nick Nolte violando a su secretaria, ligándose a su hija y, algo peor, fumando puros y riéndose de cualquier gilipollez dentro de una sala de cine impidiendo a los protagonistas el disfrute del film. Pues Aznar es nuestro Max Cady. Por lo menos el mío.



Muchas veces se dice que la gente que ha tenido poder se pone triste cuando lo tiene que dejar...¿Por qué? Nadie lo sabe. Los "expresis" se suelen montar unas vidas muy majas de paseos internacionales, presentaciones de libros, entrevistas en los medios, participación en foros de todo tipo y cosas así. Esta vida se aliña con una pensión generosa y vitalicia. Entendería que los exdirigentes se pusieran tristes si se les devolviera a una olvidada dacha de la Siberia (Los soviéticos y sus cosas) o se les obligara a incorporarse de verdad a la vida real: buscar trabajo, hacer la cola del pan, ir al parque de bolas con los nietos o pimplarse unos chatos en el bar de abajo al lado de un grupo de parados generados por la última reconversión del sector minero pero, vamos, lo primero parece mucho mejor.


Yo que el Madrid me lo pensaría porque, vamos a ver: ¿Qué ha hecho Aznar? No dejar tras de sí piedra sobre piedra. El rollo Atila que se gasta ha dejado el PP como un conjunto de tramas más complejas que las de "Perdidos", FAES parece una reunión de coleguis que de cuando en cuando sacan un vídeo en youtube, FOX pierde fuelle tras la llegada de Obama, Ecclestone pasa bastante de las ínfulas de Agag y bueno Georgetown no es una universidad cuyos deportes hayan ganado ningún título desde que él es profesor...vale es una maldad, el año pasado ganaron una cosa en vela. Recordemos que este buen hombre es uno de los ecoescépticos que niegan el cambio climático y sigue agarrado al ultraliberalismo económico lo que realza, sin duda su sentido quijotesco, por eso de estar fuera de la realidad y lo que en términos futbolísticos sería como intentar volver a vestir de corto Di Stefano como refuerzo para la Champions.

Lo dicho, que cuenten conmigo en las filas de la demencia para el año que viene...pienso quedarme ronco animando a Carlitos Suarez.

Nota del Insustancial: Pido perdón a Los Planetas por haber pervertido el significado de su canción.

domingo, 15 de febrero de 2009

Reducir


Mi padre me preguntaba ayer que cuántos pintores, escritores o cantantes salían últimamente en los programas de televisión. Caí en la cuenta de que cada vez son menos. De hecho en los programas que se dedican a hablar de actualidad el porcentaje usado para hablar de cosas que pasan en otras cadenas es enorme. Me sorprendí al ver a Buenafuente haciéndole una entrevista a Pepe Colubi ("Pechos Fuera", nuevo libro que deberías comprar) y que todo el asunto terminará con una parodia del estilo de "El Hormiguero". la tele es muy mala pero, si ocurren cosas de esas, es que se ha convertido desde hace tiempo en el referente de la cultura popular y no en un emisor de la misma. Me explico: La televisión es la que genera noticias y no la que informa de las mismas. Es raro que en un país donde toda la pensa escrita parece sumida en una crisis enorme un ciudadano medio sea capaz de decir más nombres de periodistas que de escritores vivos y que se refiera a ellos dentro de la categoría de "personajes populares" o "famosos".
Es un efecto bola preocupante porque con estas cosas me da la sensación de que España se hace más estrecha. En los tiempos anteriores de la crisis muchos decidieron gastarse un dinerito en viajar. El destino preferente parecía ser Nueva York porque el dólar estaba por los suelos...de esa diáspora de españoles a la Gran Manzana nos traímos un simpático apelativo: a los turistas de aquí se les daba el apelativo de "Two´fo´ones" ("tufouoans", "dosporunos") por la querencia de comprar cosas e insistir en conseguir que nos dieran dos piezas por el precio de una. Españoles regateando en el corazón del mundo. Que penica, la verdad. Muchas tiendas de lujo restringieron las compras de nuestros compatriotas porque se encontraron con que muchos de sus productos acababan en tiendas de Madrid a un precio muy superior y la Cámara de Comercio de la ciudad multa a aquellos que siendo minoristas ejercen de mayoristas.
De los viajeros a NY muy pocos venían comentando las grandezas del MOMA o los paseos por Central Park pero sí nos informaban de que se podían encontrar zapatillas Nike o bolsos de Vuitton a precios muy competitivos.
O sea, que pese a coger un vuelo de seis horas, los españoles en Estados Unidos nos hemos comportado como si estuviéramos en el vecino Portugal que, todavía para muchos, no es el país donde perderse por Lisboa o visitar el Monasterio de Batalha, de mada les sonará Sintra, Portugal hoy y siempre es visto como un enorme mercadillo donde comprar toallas de rizo americano o polos de Lacoste falsos como la madre que los parió.



Andorra también estaría en esa lista de destinos turísticos reconvertidos en centros comerciales como antes lo fueron los radiocassettes de Ceuta y Melilla (allí compró mi padre nuestro flamante tomavistas de Super-8) o las cámaras fotográficas y los pijamas de Canarias. ¿Tiene interés visitar un país extranjero única y exclusivamente para equilibrar su balanza de precios? ¿No es mejor ahorrarse el dinero del viaje y darse un paseo por cualquier zona comercial especializada en gangas como un outlet del extrarradio?
Mi padre tiene una frase estupenda: "Los checos descubrieron el sentido de la palabra "kafkiano" cuando vieron a los españoles paseándose por Praga y quejándose de que no podían encontrar un restaurante donde comerse una paella decente". Lo que me preocupa es que cada vez parecemos más panolis y más paletos, una masa que es fácil de engañar con cualquier cuento. Sólo hay que ver las hipotecas que el personal ha firmado sin enterarse de lo que significaba eso del "interés variable" para darse cuenta. De hecho somos tan panolis que hemos aceptado durante mucho tiempo que éramos el país de la "picaresca" con el mismo orgullo que los alemanes reciben el título de ser "los mejores constructores de coches del mundo". No podemos ser más gañanes, francamente.


Ahora el grito de guerra nacional es "¡Podemos!" que es el antiguo "¡Santiago y cierra España!" renovado para la gañanería reinante porque es más fácil de pronunciar ya que carece de erres. La gente se emociona con las frases hechas, con los eslóganes más facilones y se identifica a una velocidad de vértigo. Nada demasiado complicado.


Nos hemos convertido en un país con una capacidad de síntesis brutal. Los diarios reducen el espacio de la palabra escrita al nivel que se reduce el número de letras en los mensajes de texto y "te comes mucho la olla" debería de ser lo que sustituya al "Plus ultra" del escudo si es que,al final, no se cambia por "podemos" que es más corto. La síntesis reduce nuestra visión del mundo, nos hace más pequeños, más maleables, más tontos, más ciegos, podemos describir ciudades de 17 millones de habitantes, naciones enteras a establecimientos comerciales. No damos para más.


Si no lees, no ves películas, no te interesa ninguna canción que no puedas meter en tu móvil es mucho mejor que nos invada Francia o Portugal. Mucho mejor, porque se organizan mejor.


La síntesis, esta estrechez asfixiante, nos hace también más brutales. "Yo como pero a ti no te dejo comer" dicen que le decía, normalmente, un chico de Sevilla a su ex a la que ha acabó por asesinar y tirar al Guadalquivir. Él tenía 20 años y ella 17. Con tan solo 20 años ya era un ser humano en vías de fracaso. Su cómplice y él tienen pinta de "canis", cara de contrato temporal, de esclavitud laboral, de mínima preparación. Ahora vivía en una localidad cercana a Sevilla en casa de los padres de su novia de quince años a la que había dejado embarazada. Un fracaso difícilmente mitigable, aceptado, lamentable en una sociedad que se cree moderna, molona, viajada y, hasta hace muy poco tiempo, en primera línea, en la "champion´s league de la economía". ¿Cómo puede un chaval de sólo 20 años expresarse como si fuera un viejo retrógrado? ¿Como puede alguien expresarse como el personaje malvado de un culebrón rosa? ¿Cómo alguien puede permitirse repetir un rol asquerosamente caduco sin que la educación moderna parezca haberle hecho mella?


Reducir nuestro universo quiere decir también reducir a los que nos rodean por miedo a que se escapen. Reducir significa también someter, domar, dominar, vencer, domeñar o sujetar...está claro, me como mucho la olla.

sábado, 14 de febrero de 2009

Bloody Valentine


Los asesinatos de la Familia Manson quedaran en la memoria colectiva como el verdadero final de la "primavera de las flores". En realidad el asunto estaba más que aniquilado desde que, según Dennis Hopper, aquellos tipos tan simpáticos que te pasaban todo tipo de drogas completamente gratis o tiradas de precio comenzaron a cobrar precios abusivos. Venice Beach, los alrededores de Berkeley, el Castro de San Francisco, el Bowery neoyorquino y los parques de Londres, Amsterdam o las playas de Ibiza ya estaban repletas de desaprensivos, alucinados y profetas del Apocalipsis dispuestos de darse un festín antes de mandarlo todo el garete.

El deterioro de toda una forma de vida basada en la comunidad comenzaba a ser evidente pero toda la tragedia se personificó en Sharon Tate,la jovencísima esposa de Roman Polanski. Sharon Tate tenía sólo 26 años y estaba embarazada cuando los Manson entraron en su mansión de Los Angeles para cerrar el último capítulo de una cultura completa, seguramente la primera, que había emanado directamente de la gente.


La visión que los medios dieron de la pareja era francamente cruel: él era un extraño y cruel europeo bajito y de aspecto ratonil que había escapado, quien sabe como, del Holocausto nazi. Provenía de Polonia y había rodado algunas películas como "El cuchillo en el agua" (1962), "Repulsión" (1965) y "Cul-de-sac" (1966). Obras que disgustaban profundamente a los norteamericanos de los años 60 por su contenido. Polanski era una especie de decadente europeo que, nada más llegar a Estados Unidos, se embarcó en la dirección de una comedia de amplia carga sexual, al menos para la época, llamada "El Baile de los Vampiros" (1967) y luego la escalofriante "La Semilla del Diablo" que, literalmente aterró a un planeta entero. Esa película marcó indefectiblemente a Polanski como un monstruo repulsivo y retorcido...¿Cómo entonces una buena chica tejana como Sharon Tate había caído en las redes de Polanski?

La vida de ambos fue seguida por los medios para conseguir responder a esa pregunta. Se hablaba de relación tormentosa, del extraño influjo que el director ejercía sobre la actriz y, lo que es peor, comenzaba a rumiarse que quizás Polanski podría ser uno de esos satanistas que reflejó en su película...lo que daría contestación a la primera pregunta. El caso es que la relación comenzó a leerse en unos raros términos: Roman Polanski personificaba a los nuevos tiempos malvados y Sharon a los valores tradicionales. El primero estaba corrompiendo a lo segundo. Prueba de ello es que Tate, una novia de América, había pasado de trabajar en series de televisión como "The Beverly Hills Billies" ("Los Beverly ricos") o la comedia "No hagan olas" (Alexander McKendrick, 1967) para acabar rodando la muy subidita "El Valle de las Muñecas" (Mark Robson, 1967) adaptación del best-seller de Jacqueline Susan -una ínfimísima novela que dicen es la favorita de Kim Il Jong, dictador de Corea del Norte- que la colocaba en un puesto parecido a la Justine del Marqués de Sade.

Tras el asesinato, conocido como crímenes Tate-La Bianca, el mundo comenzó a girar de otra manera. La prensa se sintió libre de perseguir a Roman Polanski y en los primeros días de la investigación no tuvo ningún inconveniente en señalarlo como el inductor o el asesino de su mujer y sus amigos pese a estar en Londres, ultimando los detalles de su nueva película, en el momento de los hechos ¿No era él el que había rodado "La Semilla del Diablo"? ¿No había una evidente conexión entre las escenas del momento en el que Cassavettes entrega a Mia Farrow al Señor de las Tinieblas? ¿No había sido Polanski el que había introducido a su mujer en el círculo de amistades de Hugh Heffner y tenía la desfachatez de asistir con ella a la Mansión Playboy?

Pese a que Roman Polanski negó todos esos hechos diciendo, entre lágrimas, que el tiempo que había pasado con Sharon era "lo mejor que le había ocurrido en su vida" y que practicamente se desintegrara en pública cada vez que una cámara de fotos lo retrataba por la calle en el juicio a Charles Manson y a todos sus acólitos no faltaron las menciones por parte de la defensa a la posible conexión del polaco con el círculo de la familia y con todo tipo de cultos de medio pelo.

La muerte de Sharon Tate destrozó la vida de Polanski pero también la de toda una sociedad. Una testigo de excepción de aquellos años me contó que la gente dejó de reunirse, cesaron las actividades comunitarias y que todo comenzó a ser mucho más individualista, la gente sintió el miedo y prefirió las actividades que podía hacer solo: el footing, escuchar música con unos walkmans, asistir a discotecas donde predominaba la música alta y ya no se podía hablar. Las drogas preferidas comenzaron a ser aquellas que permitían el aislamiento (como la cocaína) y todo dejó de ser lo de siempre.




La historia de amor de Sharon Tate y Roman Polanski es muy parecida a la que, a comienzos de los 80, mantuvieron el director Peter Bogdanovich y la actriz Dorothy Stratten. Hijos de su generación Bogadonovich se había ido adaptando a los tiempos disfrutando de aquello que la década de los 70. En 1971 inició su carrera para el gran público con "The last Picture Show" y pasó de ser un tímido estudiante para convertirse en una estrella. Bogdanovich simplemente se volvió loco y comenzó a vestir en sus rodajes como una especie de Erich Von Stroheim moderno con sombrero de ala ancha, botas de montar metidas por los tejanos y chaqueta de cuero (muchos han visto en la vestimenta de Indiana Jones una especie de burla u homenaje a la pinta del director en aquellos años). A finales de la década ya era un completo chiflado que había abandonado a su mujer y había dado puerta unas cuantas veces a Cybill Shepherd con la que siempre mantuvo una especie de relación destructiva aliñada por los escándalos de rigor. Una noche conoció a la playmate Dorothy Stratten una starlette nombrada Playmate en 1980 que procuraba por todos los medios convertirse en una actriz seria y dejar de un lado a su primera pareja, primer fotógrafo, manager y descubridor Paul Snider. Ella había rodado unas cuantas películas malas y había estrenado "Galaxina" (1979, William Sachs) una especie de intento por rescatar el espíritu de películas como "Barbarella" (1969, Roger Vadim) que resultó un absoluto fracaso pero él, pese a que ella no era muy buena actriz, le dio un papel en "Todos rieron".

Snider, un chiflado parecido a Manson, quedó con ella con una excusa tonta en su apartamento y la asesinó de la peor manera posible suicidándose luego.

Un año después, en 1981, Bogdanovich lloró desconsoladamente en el estreno de "Todos rieron" viendo a Dorothy Stratten haciendo su pequeño papel. Reagan estaba ya en la Casa Blanca y una ola de puritanismo, que no tuvo ningún tipo de empacho en personificar la malvada influencia de los sesenta y los setenta, en el asesinato de Stratten, invadió Estados Unidos hasta unos límites sonrojantes y se reinició la activación de leyes en contra de la homosexualidad, las prácticas sexuales perversas (hay en estados americanos donde se rehabilitaron leyes en contra de la felación o la sodomía incluso dentro del matromonio) y aquellos años de juerga fueron definitivamente borrados del mapa. Comenzaba una nueva era y una nueva (o vieja) forma de entender la vida. Polanski se recuperó del golpe rodando "Chinatown" (1975) y diversos problemas con la ley (que pueden verse en el documental "Roman Polanski: se busca") le apartaron de volver a tener una carrera digna hasta "Frenético" (1988). Bogdanovich jamás se recuperó del asesinato de Dorothy Stratten.

jueves, 12 de febrero de 2009

Cine de gangsters y políticos

El año que se estrenó "Bonnie&Clyde" (Arthur Penn), 1967, Roger Corman puso en las salas de los autocines "La Matanza del Día de San Valentín". Nadie duda de que el papá de la serie B -y también del circuito de cine independiente americano- quiso aprovechar el tirón del estreno de la película de la temporada para ganar unos cuantos dólares con una película mucho más barata que también iba de gangster oliéndose que la gente quedaría deseosa de ver más pelis de gangsters después del estreno de la primera.

Las diferencias de ambas son evidentes, el trabajo de Penn es más una película sobre las motivaciones de dos seres humanos que se lanzan a la carretera y se convierten en unos forajidos en los años de la Gran Depresión mientras que la segunda es un sangriento cuento de gangsters con muchas influencias clásicas. Digamos que Penn se acerca más a Godard y que Corman se queda más cerca de Peckimpah.
Pese a que son relatos escritos con diferentes modelos de rotulador (punta fina el primero, punta gorda el segundo) las dos asentaron las bases de trabajos posteriores como "Boxcar Bertha" (Martin Scorsese, 1972), "Bloody Mama" (1970, Roger Corman) y, como no, "El Padrino" (Francis Ford Coppola, 1972) que es la película que auna ambas corrientes y que ha alumbrado muy dignamente todo un género de películas que se encargan de hablar de mafiosos intentando ocupar todos los puntos de vista posibles (político, psicológico, dramático, crepuscular...) y acercándose más si cabe a la propuesta de la Nouvelle Vague de aunar cine de género y cine de autor más allá incluso de lo que los propios franceses hubieran pensado jamás.

El caso es que ya hablemos de "The Sopranos" (David Chase), "Uno de los nuestros" (Martin Scorsese, 1988), "El precio del poder" (Brian de Palma, 1983) o "Érase una vez América" (Sergio Leone, 1984) notaremos la influencia de la saga de Coppola y la innegable carga poética y épica que tiene cada matanza de mafiosos. Se mata sin piedad, nada personal sólo negocios, dicen muy ufanos los criminales que, muy pocas veces en dichas películas o series de televisión, pierden el control de sus propios nervios (exceptuemos aquí a Tony Soprano) o matan por motivos personales (exceptuemos otra vez a Tony Soprano) pese a que la realidad diga que los mafiosos matan muchas veces por las mismas razones que lo hacía Tony Soprano: celos, rabia, envidia...Lo que nunca pudimos imaginar es que el innegable estilo del cine de gangster pudiera alguna vez servir para contarnos la historia de un político.



Es el caso de "Il Divo" (Paolo Sorrentino, 2008) que cuenta la historia de Giulio Andreotti en el que la lucha por el poder y la ambición llevan a un hombre gris -e inhumano- a convertirse en un desalmado que permitió el asesinato de Aldo Moro, que Italia se convirtiera en uno de los objetivos de la Operación Gladio, que estuvo más que conectado con la Mafia (la oficial, la de toda la vida) para mantener ese poder y garantizarse los votos del sur del país y un largo etcétera de conexiones criminales que nada tienen que ver con la política. Una obra maestra sin más apelativos porque es firme, está bien rodada, le da una nueva dimensión al cine político y, sobre todo, encierra un discurso duro que odia y ama por igual al personaje de Andreotti centrándose en una de las cosas que criticaba Roberto Saviano del cine de Gangsters: A Sorrentino le fascina la maldad, la trapacería, la paleta vulgaridad y la extrema frialdad de Andreotti al igual a a Corman o a Coppola les atraparon los personajes de sus películas de gangsters.
En España no hemos tenido tanta suerte a la hora de retratar estos tejemanejes gubernamentales ni en los años 80 con "El Caso Almería" (Pedro Costa, 1984), ni en los 90 con "Zapico" (Miguel Bernases, 1996), ni más tarde cuando "El Mundo" produjo esa especie de bilogía compuesta por "El Lobo" y "GAL" (Miguel Courtois, 2004 y 2006) que intentaba como la anterior demostrar que la línea editorial del periódico no se equivocaba al dejar fuera de la lista de culpables del terrorismo de Estado a una serie de políticos de la Transición Española pero sí pretendía señalar a uno en concreto. Digamos que "Il Divo" es, en el fondo, una enmienda a la totalidad de la clase política italiana y un discurso sobre como Italia perdió el tren de la democracia.

"Il Divo" me trae a la memoria el momento actual de la política en España, ya saben, eso del PP...y es que el PP con tanta trama superpuesta no es ya un partido político es, en sí, el material que necesitan los de "Perdidos" para acometer la sexta temporada de la serie. Cambiamos la Isla por Génova y a Dharma por Orange no se qué y ya lo tienes. Lío al canto.

La peli de Sorrentino nos enseña como se las gastaron los de la Democracia Cristiana en el país de la Pizza y el capuccino: mataron a todo el mundo sin reparar en gastos. Un banquero, un político de su bando, unos cuantos periodistas, unos cuantos funcionarios etc. etc. Para que los jueces investigaran nada, sólo el silencio de los cementerios y el testimonio de unos cuantos arrepentidos.

Como no parece que una ola de crímenes vaya a sobrevenir a este nuevo y sorpresivo momentazo bajonero de la política española derechista (sea porque tenemos más vergüenza, sea porque en realidad aquí todo el mundo se siente muy seguro en su puesto y muy apoyado por un grupo de voceros que se encargarán de desmentir lo indesmentible) lo normal es que pringuen unos cuantos, que paguen con unos cuantos años en la cárcel y que, mientras tanto, todo lo demás siga circulando. Porque, como decía aquél gobernador de "Furtivos" (José Luis Borau, 1975): "Ay que ver que paz se respira por aquí". Por cierto película que fue aceptada a regañadientes por el Comité de Censura que veía con muy malos ojos que ese mismo Gobernador se pasara más tiempo cazando que en su despacho...qué tiempos aquellos de la Dictadura.
En todo caso la cosa está mejor así: sin gente cayendo por las ventanas, tiroteada en plena calle o viajando en un coche con dos kilos de trilita en el maletero...me refiero también a la dictadura, claro.

No quisiera dejaros hoy sin recordaros que hoy se cumple el bicentenario del nacimiento de Charles Darwin muy presente entre los españoles no porque la gente sea aficionada a leer "La teoría de las especies" (¡No jodas!) si no porque su caricatura es la que ilustra desde tiempo inmemorial las etiquetas del Anis del Mono...Y yo me pregunto: ¿Quienes serán las especies que aguantarán este caso de corrupción dentro del PP? ¿Quienes serán los que afronten este nuevo examen sobre selección natural y política? ¿Será Espe? ¿Que le pasó el otro día a Gallardón para ponerse delante de las cámaras de La Sexta con aspecto de estar un poco bolinga? ¿Está ya el alcalde borracho de poder? ¿Lo estaba celebrando? ¿Y Mariano? ¿Donde coño está Mariano?

miércoles, 11 de febrero de 2009

Año de estrenos

Anoche, durante la fiesta de presentación de "Hipotécate tú", el nuevo disco de DCD (Ya a la venta) me di cuenta de que estoy o mayor o responsable...porque a las doce de la noche estaba en mi casa comiéndome unos cereales. Alucinante. No es que lo diga yo es que me lo dijo Guillermo Toledo que, al ir a despedirme, me comentó: "¿Estás enfadado o algo? ¿Estás malo? ¿Ya te vas?". "No, macho, que mañana tengo que currar y si no no hay quien me mueva...". Cuando dije esas palabras fue como si mi alma saliera de mi cuerpo, lo juro, porque normalmente suelo quedarme hasta que se piran los recogevasos. El caso es que lo pasamos bien, estuvimos departiendo con el Comando Picazo (parte indispensable del otrora Escuadrón de las Sombras, masa social del grupo) y celebrando la salida del discazo. Me enteré por allí de que el grupo del sobrino de Strawberry, Phonophobia, tocan el sábad en el Barracudas Bar (Brescia, 13, Madrid). Apuntaos la fecha por si sois queréis darle a vuestras parejas una sorpresa de San Valentín.
El caso es que la salida del disco de DCD (con libro incluído) es el pistoletazo de salida de este año que, me da la sensación, de que pese a la crisis va a estar lleno de cosas...Esta mañana he hablado con Clavijo y me ha dicho que "El Divo" (lo que estuvimos rodando hace dos semanas pero no tiene nada que ver ni con la película italiana ni con los cantantes que cantan trozos de óperas famosas) va viento en popa y que funciona de maravilla por lo que es posible que el Señor Paramount lo goce y encargue más piezas de la saga. El asunto este del entertainment se parece bastante a un juego de esos de piezas de dominó donde empujas una y empiezan a caer otras cuantas dando mochazos...ilusiona que caiga una piecita y que esté lo suficientemente cerca de la siguiente para que pueda empujarla y no te quedes parado.

Por otro lado la semana que viene comienza a rodarse la nueva temporada de VU87 que es la serie de Lapierna en la que ando metido y también tiene muy buena pinta. Anoche a Neox, además, le dieron un TP a la mejor cadena de TDT (le ganó a la todopoderosa Disney Channel, que es un hito) y me imagino que los señores de Antena 3 estarán bastante contentos lo que me hace albergar bastantes esperanzas. Espero que la nave nodriza tome nota del talentazo que se está derrochando en su filial.

También, dentro de las cosas pequeñas e interesantes, Grom El Único se estrenará como papá pero, también, comienza su andadura en la cosa de hacer cosas con una cámara...





A mi me parece francamente bueno y debería de perseverar en irnos ofreciendo cosas de estas de cuando en cuando...

Pues eso, año de estrenos y de cambios y de curro, curro de ese de sembrar que siempre es una castaña grande porque digamos que la paciencia no es lo mío aunque, voto a bríos, que este último año la estoy criando y criando a ver si da sus frutos. Mientras tanto sólo nos queda esperar que las piezas del dominó vayan cayendo sin prisa pero sin pausa dibujando algo que sea lo menos parecido a una ñorda de tamaño familiar que, por si no lo descubrísteis, creo que fue el símbolo del Horóscopo chino que nos tocaba: ni el perro, ni la vaca, ni el escorpión, la ñorda. Ese fue el símbolo del año pasado.

martes, 10 de febrero de 2009

Vivos o muertos...en antena

Como en "Guía del autoestopista galáctico" (Douglas Adams) me tomo la noticia de que 500 delfines se han quedado varados en las costas de Filipinas como una señal inequívoca de que quieren abandonarnos a nuestra suerte y que todas sus morisquetas circenses eran otra cosa que una advertencia cifrada que no hemos sido capaces de entender y no un ejercicio gimnástico.

No me extraña después de lo que hemos visto en Italia estos días donde Berlusconi ha intentado confundir existencia y vida y reducir ambas al funcionamiento de la maquinaria del propio cuerpo, esto es, bombas, cables, líquidos, engranajes, impulsos...tripas. Somos tripas, ya ves. Yo más tripas seguramente pero somos tripas.

Después de lo que ha pasado con Eluana Englaro está más que comprobado que las películas sobre zombies serán condenadas por el Vaticano proximamente y que, cuidadito, que en caso de cumplirse mis peores pesadillas (la invasión zombie planetaria) a los que se le ocurra ponerle una mano encima a esos comecerebros se les va a perseguir con toda la fuerza de la ley. Digo yo que la vida de un "no muerto" (o sea que no está muerto) sea este "infectado" (mucho peor porque en ese caso no tendría ninguna culpa ya que solo sería un enfermito) o un muerto viviente de pata negra tendría el mismo derecho a arrastrarse por el planeta que tu y que yo.


No me extraña nada que el Vaticano defienda la existencia de la vida más allá de la supervivencia del cerebro. Hay mucho descerebrado entre nosotros que nace, crece y se reproduce sin ningún tipo de vergüenza y, aunque sus opiniones no sean las má aceptables, tiene derecho a seguir viviendo entre nosotros primero porque la Constitución así lo marca y después porque, al parecer, si te sigue funcionando el riñón y los pulmones puedes disfrutar de ciudadanía de pleno derecho.


Es lo que pasó con "La Vuelta al mundo" este domingo pasado donde vimos como unos cuantos trabajadores de eso que se llama Televisión no tuvieron empacho en demostrar hasta qué punto podía llegar el ser humano con tal de ganarse las habichuelas. Cuando la tele es muy mala le ponemos apellidos y así "¿Quién sabe donde?" (La Primera) se convirtió en "un espacio de servicio público", "Fama, a bailar" u "Operación Triunfo" son "una academia de artistas" y "Gran Hermano" es "un experimento sociológico". Adelante con los faroles.


La Noria se ha convertido en una sala de lo penal al tener acceso antes al testimonio de Violeta Santander o al de Julián Muñoz que los jueces y en DEC se insiste mucho a sus invitados en que ir al plató y contar sus cosillas les liberará del acoso de la prensa y les tranquilizará la conciencia, es decir, se te garantiza la posibilidad de psicoanalizarte públicamente enfrentándote a una especie de círculo de la verdad.


Ahora el programa de Antena 3, que no es más que una chunga amalgama de ingredientes de otros programas llamados OT, Pekin Express, Gran Hermano y...Espejo Público. En tanto en cuanto tuvo un casting televisado vergonzante plagado de personajes que nos hicieron recordar al chaval ese que cantaba el tema principal de Naruto como si estuviera puesto de caballo, viajes (los vimos pocos pero, al menos, sabemos que han trasladado a los concursantes a Venecia), nominaciones y unas reglas imposibles y, claro está, sucesos.


Sucesos porque uno de los concursantes, cuando era un adolescente, había matado a sus padres. La colada es evidente porque todo el mundo se olisquea que mantuvieron al tipo en el programa para arañar audiencia aunque yo no iría tan lejos porque, como todo el mundo sabe, la magia de la televisión se manifiesta de formas maravillosas (regala coches, da millones, trae al plató a familiares lejanos y queridos) y últimamente también de formas siniestras.


El caso es que un concurso también quiso mostrar que podía servir para rehabilitar públicamente a un ser humano. Una pena que este no se dejara y que no mostrara ningún arrepentimiento con frases tan poco acertadas como "Mi pasado está enterrado" o "pensaba que esto podría salir por culpa de algún energúmeno" y prefiriera salir por la puerta de atrás. En Atletismo a eso se le llama "liebre". Explícome: Si alguien quiere batir un record mundial en una distancia de más de 1500 metros se paga a una serie de atletas que animan la carrera en diferentes tramos en los que son especialistas (800, 1500, 3000...) y que se van retirando tras hacer su trabajo y que el verdadero especialista se haga con el ansiado record. En este caso los "frikis" (que suelen resultar molestos) o casos como el de este concursante (GH también ha utilizado a hermanastras y ex novios para el mismo propósito) sirven para mantener la audiencia y que el programa bata su propio record.


Me remito a las sacrosantas palabras de Edward R. Murrow en "Buenas noches, buena suerte" (George Clooney, 2005) cuando decía aquello de que la tele corría el riesgo de convertirse en un amasijo de cables si se le apartaba de su verdadero sentido...dejar la tele en manos de gente que no sabe utilizarla o que no le gusta, que piensa que la ausencia de profesionalidad o principios puede sustituirse con dinero es como pensar que existimos porque todavía nos funciona el hígado y no es el caso.


Hoy mismo Berlusconi o el Papa Benedicto, incluso los responsables de LVM, han podido tomarse un respiro de unos minutos y tumbarse sobre el cesped para mirar la forma que van tomando las nubes, masas de vapor de agua moldeadas por la acción del viento y de la luz del sol y que acaban pareciendo cohetes o gigantes cabezas de simio...puedes mirar todo eso y disfrutarlo y que se te pase por la cabeza hacer esto o lo otro, quedarte allí hasta que haga demasiado frío o, incluso, pensar como mejorar tu programa o la vida de los demás. Es la diferencia entre estar vivo y estar muerto, entre tener la conciencia tranquila o tener conciencia.

domingo, 8 de febrero de 2009

Recordar y olvidar


Echo de menos la playa. Pese a ser de interior me gusta el mar y los barcos desde el primer verano que pasé con mis padres en Marruecos y tuvimos que atravesar el Estrecho en un ferry. Aquel viaje me dejó el regusto amargo de descubrir que no todos los barcos, y menos el que atraviesa el Estrecho, eran despedidos de puerto con las serpentinas y el confetti al que me había acostumbrado la serie "Vacaciones en el Mar". De hecho ni siquiera pude ver al capitán, ni al médico, ni al contramaestre, ni nada. Sólo unos cuantos hippies, marroquíes y españoles desperdigados aquí y allá con la cara del que se toma un viaje como una obligación o un fastidio. De hecho recuerdo que me empeñé mucho en ver el bar...por si el negro que luego hizo anuncios de una piña colada que se llamaba "piña colada" ("pasando de comernos el tarro", opinaría el bodeguero...¿Te imaginas que todos los productos tuvieran un nombre genérico y todos los "condones" se llamaran "Condones"?) estaba por allí pero nada.

Al menos mis padres me habían prometido delfines y vi delfines desde la cubierta. Lo suficientemente cerca como para verlos saltar haciendo monerías porque los delfines son los chulazos de playa del mundo animal, ya saben, es tener alrededor un par de ojos observándolos y se ponen a hacer demostraciones.

La persona que conozco que más daño le ha hecho la tele, exceptuando a un vecino mío que terminó con la tele del salón en la cabeza en una riña familiar, es a mi primo Fernando que después de ver un trailer de Superman le pidió a su madre que le comprara un traje, capa included, y se lanzó por el hueco de la escalera yendo a dar con sus flexibles huesos infantiles no contra el suelo si no contra un providencial montón de arena de una obra. Ahora es el orgulloso padre de dos de mis sobrinos con unos curiosos nombres: Oier y Duende. Digo Duende porque del nombre en euskera no me acuerdo nunca. Creo que eso fue uno de los daños colaterales del golpe, lo del afán por los nombres raros y escribir calimocho con "tx",o sea, que olvidó para siempre la "ch" y ahora no puede escribir Christian Bayle sin que el resultado sea indescifrable.


Una de las razones de dedicarse a escribir es negarse a viajar toda la vida en ferrys desangelados y dibujar sobre el apunte del natural algunos pequeños recuerdos.

La Pequeña Manson y una de mis primas, Mamen, encontraron en casa de los abuelos uno de los diarios del abuelo hace ya unos cuantos años. El abuelo lo iba escribiendo todo, el nacimiento de los hijos, los sinsabores del servicio, las estrecheces del uniforme, las incautaciones de café (lo habéis adivinado mi abuelo era diplomático en el extranjero) y los detalles de la muerte de uno de los hermanos de mi padre cuando este era todavía un bebé. Después se hacía el silencio y la desgana y después la vida seguía dando pasos torpes. Recordar y olvidar, de eso se trata.

El infalible "Método Azcona": no tomes notas. Recordar lo importante y esperar a que lo superfluo se diluya y caiga en el olvido para que no entorpezca la narración. Si algo es bueno o malo o regular pero vale, lo acabarás recordando. Es entonces cuando puedes escribir algo decente sobre ti o sobre los demás no desde el punto interesado del que espera obviar lo que no le interesa (que no es el caso) si no con el propósito de poder hacer sitio en el disco duro para todo aquello que tiene importancia. Me dolería mucho que sólo me cupieran las malas experiencias y no tener sitio para acordarme de lo que realmente me ha hecho llegar hasta aquí y tener hueco para todo lo que me espera. Siempre tengo el temor de que si me acuerdo demasiado de las cosas que no importan es posible que no me acuerde de devolver favores o de portarme bien con quien se lo merece. Es domingo. Vuelta a empezar.

sábado, 7 de febrero de 2009

¿Por qué preferiría ser una top model a un deportista de élite?


"Cuando una chica atropella a un inocente desconocido se vuelve un poco insegura" (Sarah Silverman en "El show de Sarah Silverman")

La justicia no se aplica a todos por igual por mucho que sea representada como una descocada muchacha fetichista portadora de una balanza.

A Michael Phelps, el nadador zangolotino, le pillan pegándole unas caladas a un bong de marihuana y echando unas cervezas en plan juvenil y los patrocinadores del nadador más rápido del mundo le retiran los cheques y el saludo. Si la cosa sigue así a Phelps no le van a dejar acercarse a una piscina ni para remojarse los pies y, por lo tanto, tendrá que concursar en todo tipo de realitys (The ultimate elephants cemetery) o "renacer" en una secta y escribir un libro sobre la fama, el alcohol, las drogas y reencontrarse con los valores cristianos, o sea, que tendrá que entonar el conocido "yo antes lo tenía y todo y miradme...¡lo perdí por cogerme un pedo!".

A las modelos, sin embargo, después de ser fotografiadas esnifando coca, cogiéndose pedos y enseñando las partes pudendas en descuidos nocturnos (me he dado cuenta de que si reunes muchas fotos de Lindsay Lohan puedes hacer un puzzle donde puedes verla completamente desnuda...un pecho por allí, esa entrepierna en el Festival de Venecia...) lo normal es que las veamos "renacer" pero en la portada de Vogue. De hecho Kate Moss cobra mucho más ahora que antes de acompañar a Pete Doherty hacia el desguace y, ultimamente, ha celebrado su cumpleaños en varias fiestas y hemos visto a unos operarios metiendo un gorrino muerto en su casa, gorrino que iba a ser cocinado "a la moda medieval". Dicho cerdo, por cierto, me hace plantearme parlamentos completos donde se incluyen la palabra "bulimia", "anorexia" o "envejecimiento crónico de los genes" y también una duda terrible que tiene que ver con que la modelo ha sido informada del advenimiento de una catástrofe de dimensiones bíblicas lo que le ha llevado a hacer acopio de carne para los próximos treinta años que es lo que calculo que una tipa de 36 años, 20 kilos de peso y una masa cerebral de un mosquito tardaría en comerse semejante bicharraco.


Seamos serios, a las personas que pertenecen al "Mundo del espectáculo" (o "Mundo de la noche" que es como lo llaman en "Mujeres, hombres y viceversa" que es, en sí, una ventana abierta a otro mundo, el de la estupidez humana) les tenemos mucho más cariño que a los deportistas de élite y lo diré con un puñado de palabras que tendréis con conectar por vuestra cuenta: Michael y Jackson. ¿Le perdonaría la gente al Niño Torres que comprara el esqueleto del Hombre Elefante? Yo creo que no...

Maradona no cuenta porque Argentina trata con la misma indulgencia a artistas, futbolistas o políticos corruptos y es la excepción mundial que confirma la regla, por lo demás...


La lista de adoradas celebridades con problemas para mantener la verticalidad a partir de las 15:00 horas es mucho mayor entre los artistas y, sin embargo, no hay campaña de publicidad que se resista a día de hoy a tener en su nómina a estrellas como Britney Spears pese a haber escrito una canción que se llama "Womanizer" ¿Qué coño significa esa mierda? Buscad la letra es para dejar pálido al Tribunal de la Haya.


Miremos si no como ha ido la carrera de Carmen Electra y la de su marido el ex baloncestista Dennis Rodman. Ella todavía hace portadas de revistas y es la nueva presentadora de MTV mientras que él terminó pareciéndose a un extra de "A Wong Foo, gracias por todo"....y ya en asuntos de travestismo me quiero acordar de Eddie Murphy y esa prostituta transexual que él dijo que "sólo estaba acompañando a casa", semejante rocambolesca historia no le ha impedido seguir teniendo una carrera dentro de la factoría Disney pero, ahí está el pobre Guti, al que un rumor sobre una relación con Bibiana Fernández lo ha perseguido por todos los campos de fútbol de España ¿Acaso es que la gente que ha ido a ver Norbit no es la misma que acude los domingos a insultar al jugador blanco? ¿No es más imperdonable hacer una película donde uno interpreta todos los papeles protagonistas?

Y, como no, fijémonos en la prueba definitiva: O. J. Simpson. El jugador de fútbol americano fue absuelto de un juicio por asesinato cuando era actor cómico mientras que Huracán Carter, un boxeador que puedo haber sido campeón del mundo según nos informa la canción de bob Dylan, fue enchironado pese a que no había pruebas contra él. Más allá de eso la laxa justicia condenó a O.J. recientemente cuando ya no era ni deportista, ni claro está, actor.

Es por eso que prefiero ser estrella de un culebrón, cantante (nunca melódico), actor o top model que deportista que, al parecer, se comen todos los marrones.

viernes, 6 de febrero de 2009

Will Ferrell for President



Esta semana hemos descubierto que la COPE se equivoca: El gobierno de Zapatero es más "sotanista" que "satanista". Una visita de 24 horas de un señor del Vaticano ha valido para un recule generalizado en las materias más espinosas: educación y ley de aborto. Se espera que Bono (el político) saque en los próximos días un par de procesiones de penitentes por el centro de la capital para celebrar que a su jefe se le han caído los cuernos y el rabo. No me extraña que haya todavía incautos que crean en los milagros.



Es lo que pasa cuando vives en un país donde se ha educado a la gente en la creencia de que hay instituciones a las que es mejor no molestar y cuya opinión es mejor reservar para el ámbito de lo privado porque es parte del juego democrático. Al final, con estas cosas, que nos viene de la Sagrada Transición acaban ganando los de siempre. Si hace unos años hablar negativamente de la Constitución te convertía automáticamente en una especie de proscrito ahora son las opiniones sobre la Iglesia (a la que ni siquiera hemos votado) la que parece convertirte en una especie de sujeto peligroso.




Todo parece últimamente llevar un cartelito donde pone "NO MOLESTAR". Ninguna institución puede ser molestada: Si un juez la caga (caso Mariluz) estos reaccionan obstaculizando el sistema judicial y amenazando con huelgas encubiertas, si se te ocurre replantearte el modelo de estado serás acusado de "anticonstitucionalista" o "Antiespañol" y, por favor, eres sospechoso a los ojos de la Iglesia cuando decides pensar por ti mismo y, decir, "espera, espera...¿Y la separación total entre Iglesia y Estado?".




El miércoles me decía un amigo "estamos muy empeñados en pensar que España es de una manera, pero, en realidad, es completamente diferente...no puedes hacer humor con casi nada porque a todo el mundo le parece todo mal y si hablas de ciertas cosas sólo ves malas caras. Quieres pensar que aquí ya no pasa eso pero es mentira, pasa". Y tiene mucha razón porque, encima, la mayoría de las veces la mordaza es completamente autoimpuesta...nos gusta mucho llevarnos bien con los vecinos o, por lo menos, no convertirnos en la comidilla.




Desde el día de la posesión de Obama Will Ferrell, uno de los cómicos más sobresalientes de su generación, está representando en Broadway la obra "You´re wellcome America. A final night with George W. Bush" donde el ex presidente americano es representado como un racista hijo de papá endiosado hasta límites insospechados. Una caricatura tan ácida y tan afilada que, por momentos, parece demasiado fiel al personaje real y es que, hay personajes tan caricaturescos, que cualquier chiste sobre ellos acaba convirtiéndose en un capítulo de su biografía.

¿Se planteó Will Ferrell que su obra gustaría a todo el mundo? Estoy seguro que no, me imagino que tendrá claro que será ese tipo de representación que no puede gustar a ese número de americanos fieles a la política de su ex presidente. Aquí es imposible, o casi imposible, encontrarse con alguien dispuesto a decir lo que le de la gana sin que tenga miedo a que este o el otro hablen mal de él o, peor, que se descargue sobre sus espaldas una implacable caza del hombre. El problema es doble: saberse y estar pillado por los huevos. Lo que le pasa a ZP que, aconsejado por su sanedrín, cree que perderá 2.000.000 millones de votos en todo el país si se le ocurre pararle los pies a la iglesia....¿Tantos? ¿De verdad? No lo creo, todo me parece un poco exagerado, demasiadas personas católicas dispuestas a no votar al PSOE. Yo diría que existe más prejuicio, menos valentía a la hora de expresar lo que pensamos -por lo que preferimos poner paños calientes que acometer verdaderas reformas- que resistencia real.

¿Un cómico será abucheado por hacer una parodia de Bush? Digamos que se expone a eso, lo harán, lo pasará mal cuando ruede una película en el Sur y habrá muchos que no querrán volver a ver una película suya pero lo hace porque cree que es lo correcto. Un presidente del Gobierno debería de ser un poco más valiente porque, seamos claros, si haciéndole la pelota descaradamente a la curia o firmando la Ley de Partidos, cuando estaba en la oposición, no ha conseguido que se acallen los tambores, unas buenas palabritas y una recepción no van a hacer que mañana por la mañana Rouco y el trío constitucionalista no van a descubrir de la noche a la mañana que las cosas de ZP le hacen gracia.

jueves, 5 de febrero de 2009

Esto no es Hawaii (en serio...no es Hawaii)


Una vez entrevisté a Loquillo. Fue en el Hotel Continental a las 10:30 de la mañana.

Para mi la cita llegaba con quince o dieciseis años de retraso. José María Sanz ya no era el rocker vestido con traje de mil rayas que miraba desafiante a cámara con media sonrisa desde la portada de "Mis problemas con las mujeres" y yo ya no era el crío que le había sustraído a su abuelo un traje de mil rayas del armario y llevaba tupé.

(Aquí hago un espacio para las risas de los insustanciales...pero os lo advierto...todos tenemos un esqueleto escondido y "Mis problemas con las mujeres" es uno de mis discos preferidos).

Llegué quince años tarde porque la entrevista, alrededor de dos cafés, trató de manera residual la música (que es de lo que me gustaría haber hablado como fans) y se centró mucho más en los problemas de imagen que Loquillo venía arrastrando en los últimos tiempos: la imposibilidad de sacar adelante un documental junto a su mujer Susana Koska centrado en las mujeres republicanas, la reacción de la opinión pública ante su apoyo a José María Mendiluce en las autonómicas madrileñas de 2003, su mala relación con cierta parte de la crítica musical y su dejadez ante el trabajo de otros fundadores del rock español (Burning, Gabinete, etc.). Entendí que estaba cansado de la promo de su album incluso antes de darle al botón rojo del magnetofón y que, en realidad, la discográfica le había hecho varias putadas para que se sintiera lo más incómodo posible ya fuera colocarle una entrevista de buena mañana y recién aterrizado en la capital o, como dijo algo desesperado, no haber ido al aeropuerto a recogerlo o ni siquiera encargarse de registrarlo en el propio hotel y obligarlo a llegar tarde a una entrevista.


Cansado y mucho más tímido a la hora de hablar de su trabajo que de su imagen la entrevista con Loquillo se diluyó como el azucarillo de los cafés y me encontré con un tipo harto que, poco tiempo después, transmitió que se iba a tomar un tiempo de reflexión sobre su carrera. Lo mejor, dejarse hacer una foto delante de un piano con un cigarrillo en la mano sonriendo como en las antiguas fotos de promoción y que me contara la manera en la que se enteró de la muerte de Enrique Urquijo: Loquillo estaba emborrachándose con Jaime Urrutia en un bar situado cuatro o cinco portales más abajo del lugar donde encontraron al solista de Los Secretos y Urrutia (o el mismo Loquillo, no recuerdo) le dijo: "No permitas que a mi me pase lo mismo".


Anoche, viendo el estreno de "El rock o la vida" (sólo sale Sabino Méndez mientras que los otros Trogloditas han preferido callar), el documental sobre la figura del cantante de Los Trogloditas pude entender algunas de las razones por las cuales aquella entrevista resultó un desastre porque lo vi igual de incómodo e igual de tímido que cuando me senté con él a charlar y por qué ni siquiera saqué un single, que me había comprado en el año 91 en Discos La Metralleta por 1.700 pesetas, de su canción "No bailes rock and roll en el Corte Inglés" que esperaba que me hubiera firmado.

En realidad creo que Loquillo comenzaba a entender que nunca sería el Elvis español y que le faltaba todavía bastante tiempo (tiene sólo 47) para reivindicarse como un reflexivo y desenganchado Johnny Cash porque aquí no esperamos que nuestras estrellas maduren y se reconviertan ya que no hay casinos donde ejercer de crooners, programas de televisión donde puedan ejercer de viejos presentadores o cierta manga ancha a la hora de verlos convertirse en actores (Loquillo y Cash lo intentaron varias veces). Y es que esto no es ni Las Vegas, ni Los Angeles, ni Tucson (Arizona), ni Memphis y, claro está tampoco Hawaii.


No es Loquillo el único que pensó que podría reciclarse como se hace en los USA. Cuatro estrena un Jueves la versión "españolizada" de Saturday Night Live. Las españolizaciones suelen ser una mala cosa. Creo que alguna vez he contado que el primer Burguer King que se abrió en España estaba equipado con una máquina expendora de refrescos a la que se le había incorporado un grifo con vino tinto para conectar con el paladar de aquí. Flipa. Recordemos cómo sabe la coca-cola original y cómo sabe nuestra Casera Cola...cosas distintas sin duda pese tener color parduzco, azucar y gas.

Además no olvidemos que los sketches de producción propia se mezclarán con sketches históricos del programa americano. "Históricos" quiere decir que están elegidos entre 1564 programas originales (SNL se emite ininterrumpidamente en la NBC desde 1975) por donde han desfilado todos los grandes cómicos norteamericanos de las últimas tres décadas. No habrá tiempo para que el material español sea tan bueno como unos gags que están el el subconsciente colectivo del humor y, por otro lado, "Saturday" significa "Sábado"...¿Por qué aquí se emite un jueves? Al menos si es "live", es decir, en directo.



Lo veré sin más prejuicios porque a nadie le interesa más que a mi cosas como estas, o sea, que se sigan haciendo programas de humor en la televisión española que vayan reduciendo el número de programas de corazón pero, la verdad, no espero gran cosa porque no podré resistirme a compararlo con el programa original o, por ejemplo, con otra intentona muy parecida que hizo El Terrat en Telecinco para los domingos por la noche (llevo días intentando acordarme del nombre del programa y me es imposible) con José Corbacho, Santi Millán, Juanjo Pardo y algún actor más suspendido a los pocos días de su estreno.
Sabores diferentes y formas muy diferentes de entender la comedia...¿Llegaremos a reírnos algún día sin complejos como hacen los americanos? ¿A aceptar nuestras debilidades? ¿Cuanto nos apostamos a que no hay ni un chiste sobre curas? ¿Y sobre banqueros? ¿Y sobre El Corte Inglés?

Efectivamente esto no es Hawaii...y no es nada guay, por cierto.