sábado, 31 de mayo de 2008

Otra vez esa maldita realidad...

Solución de habitabilidad nº890
Durante un tiempo se pusieron muy de moda los cortometrajes que trataban sobre gente que vivía en casa de otras personas sin que estas se dieran cuenta.

Yo me acuerdo mucho de "Los Diminutos" ("nadie sabe donde están/pequeños seres bondadosos/Están viviendo con nosotros...") que era una serie de televisión que iba de gente mínima que vivía como las cucarachas y de las cientos de pelis de terror ("El sótano del miedo" de Wes Craven si no me equivoco)...

En todo caso el primer caso conocido de okupa desconocida es el de la famosa japonesa que vivía en el armario empotrado de un japonés de 57 años....

Joder, lo cierto es que a tenor del precio de los alquileres (el ladrillazo, si me permiten el jimenezlosantismo) no me extrañaría que muchos de nuestros conciudadanos eligieran este tipo de okupación silenciosa. Yo mismo sería una víctima propicia para dicha convivencia...yo veo a una japonesita pasando por mi espalda, abriendo la nevera y sacándose una lata fresquita y no digo ni pío. Primero porque una japonesa (bueno, lo que sea) hace compañía y, segundo, porque pensaría que tantos años de abuso han hecho mella definitivamente en mi cortex cerebral y que veo visiones. No sería raro, durante un tiempo creí que compartía mi habitación con un rabino ortodoxo, es verdad que fue después de unas pastillas que me suministró un simpático israelí en una rave. Es broma. O no.

A lo que vamos.


Después de lo dicho...¿Alguien se podría creer que las pelis realistas son las que hace Fernando León o son mucho más realistas las de Terry Gilliam? ¿Quién le iba a decir a la ex ministra de Justicia que sus minipisos eran en realidad una bicoca para muchos japonoides?


Aquí les dejo estas preguntas.

viernes, 30 de mayo de 2008

Hoy somos un poco más insustanciales


Los amigos de La Pierna Audiovisual han estrenado un videoblog llamado La entrepierna y, claro está, deberían ustedes visitarlo pese a su estado embrionario (a día de hoy).


No dudo que pronto será uno de esos blogs (o blocks) de referencia. Si no es así da igual porque sólo la capacidad creativa de esa entrañable muchachada está a la altura de su talentazo.


¿Qué les vendo muy bien? Yo les he vendido muchas veces y nunca me han negado el saludo (ni el vasito de agua reparador).


La pierna (bueno los que son Lapierna, La Pierna...bueno, siempre me lío) son responsables de programas de culto como VU87 (Antena 3 Neox), HeadF**ck (Calle 13) y algunos delirantes proyectos audiovisuales que de haberse hecho allende nuestras fronteras tendrían un huequito entre los corazones más avant garde de nuestro patio moderno y modernisssimo. Pero como son de provincias pues pasa lo que pasa.


Ya saben, si tienen algo que llevar a cabo y les sobran unos euros no me lo andaría ni pensando...valen cada maldito gramo de su peso.

Envejece usted, no las películas.


Ayer vi, por fin, la última de Indiana Jones. Qué quieren que les diga: flipé. No esperaba mucho, la verdad, La Niña Manson me había dicho que el final era flojísimo y me fío de mi hermana pero, yo que sé, para mi fue como volver a tener ocho años. Me vino a la memoria el cine Windsor (sito en la parte baja del Edificio del mismo nombre) y el olor polvoriento de su patio de butacas, las palomitas Gol y el casco de Coca-Cola entre las rodillas. Fue en ese cine donde vi por primera vez "En busca del Arca Perdida". También recuerdo los dinosaurios que poblaban La Castellana, estamos hablando del Pleistoceno...


En cierto modo acercarse a ver la última de Indiana Jones tiene más de ejercicio de nostalgia, de repaso personal, que de ir a ver una simple película. Miss Kiddo se pasó toda la película haciendo "¡Ah!" y "¡Oh!". Un servidor casi tiene un ataque de apoplejía cuando descubrió que la primera novia de Indiana aparecía en pantalla. Ni que decir tiene que ambos habíamos estado sorteando spoilers desde el día de su estreno.


Una vez vista no tengo ni idea porqué las reacciones han sido tan carnales y ha cundido la opinión generalizada de que esta "no es la mejor película que se podía haber hecho". Sinceramente creo, que como está el patio, esta es posiblemente la mejor manera de rescatar a un personaje mítico.


Para disfrutar de Indiana Jones, como de otras pelis míticas, lo mejor es desperezarse los prejuicios y meterse en los zapatos de un chaval y no decir ni una vez eso de "esta saga ha envejecido mal". Desgraciadamente para nosotros las películas son las mismas ahora que cuando fueron hechas, somos nosotros los que hemos envejecido. Algunos, por cierto, bastante mal, bastante peor que las películas.

miércoles, 28 de mayo de 2008

Cine y aceptación de la realidad.


Ayer me preguntaba que quién era en realidad. Seguramente sea el tipo que se queda paralizado por la muerte de Sydney Pollack y al que no le salen las palabras para rellenar unas cuantas líneas de admiración. ¿Verdad que parecía buen tipo?

Era buen tipo hasta en Maridos y mujeres cuando reprendía a una novia demasiado joven y cateta empeñada en enseñarle a sus amigos (a los de él, catedráticos, escritores, filósofos) las bondades del horóscopo. Será que yo desconfío de la gente que me pregunta por mi horóscopo, el otro día me lo preguntó una chica. Le dije: “Sagitario”. Y me dijo: “Lo sabía, se te nota”. Soy Leo. Perdón. Quizás también sea el tipo que se ríe de esas cosas ante la desaprobación generalizada.

Me vengo dando cuenta de que, cuanto más descreído soy, más sensación de rechazo provocan mis opiniones. Quizás sea el tipo que decidió hace mucho tiempo que creer ciertas patochadas es perder el tiempo.

Es como ser vegetariano intelectual y lo digo porque yo reacciono también bastante mal hacia la gente que me intenta convencer de que comer carne es una especie de abominación contra la naturaleza. Por seguir con el rollo cinéfilo diré que siempre me acuerdo de Oscar Ladoire en Ópera Prima diciendo eso de “La vaca es la proteína”. Será que soy el doble (bueno el triple,. Incluso el cuatriple) de Oscar Ladoire.
Sentado una vez con una entrañable argentina le explicaba que para mi comer carne era como ocupar la plaza de omnivoro pensada para mí estructura osea y que no entendía como se podía censurar una actitud alimenticia en mí y no, por ejemplo, en un leopardo o en un león. Quizás sea el tipo capaz de estar diciendo tonterías a una chica durante horas con tal de no sentir esa sensación de vacío que se me pone en el pecho cada vez que vuelvo en el metro solo a casa.

Y ya que estamos haciendo paralelismos sobre el cine y la realidad les confesaré que a mi la crisis del PP me recuerda a las primeras escenas de Salvad al Soldado Ryan, aquellas en las que los marines tomaban finalmente las cotas de la playa y conseguían echar unas cuantas bombas incendiarias en un bunker de donde iban saliendo despedidos señores con uniformes nazis. Uno de los marines grita: “¡No les disparéis, dejad que se quemen!”. Quizás sea el tipo que espera que Spielberg vuelva a sorprendernos algún día con una película buena, buena, quizás sea el tipo al que la palabra “nazi” le hace más gracia del mundo y, sin ser del todo judío, sea capaz de hilar más chistes sobre nazis. Quizás también sea de esos que cuando pasan por la puerta de la Calle Génova entonen un silencioso y literario (nunca literal): “¡Arde, Arde!”.

Ellos querían un congreso nacional y, por sus pecados les concedieron uno...


También se me viene a la memoria el relato largo o la novela corta, nunca lo he tenido claro, que inspiró “¡Danzad, danzad, Malditos!” titulado “¿Acaso no disparan a los caballos?”. De Pollack, por cierto. La historia de un chungo maratón de baile en el que desesperados de toda índole luchaban por un premio en metálico que los hiciera huir de la misera del crack americano. No me negarán que lo del PP tiene cierto tufillo a maratón de baile o a Los Inmortales, bueno, más bien a su frase promocional: “Sólo puede quedar uno”.




También a la de Alien 4, aquello de “bicho malo nunca muere” y lo digo ahora que parece que Aznar tiene ganitas de volver por la puerta grande, en plan Cid Campeador o en plan marido despechado porque le han dicho a su señora que es de la vieja guardia. Quizás sea el tipo que ha visto demasiadas películas o quizás sea el tipo que le da demasiadas vueltas a las cosas.

También soy el tipo que flipa con esta frase de Homer Simpson: "Yo solo quiero que el tiempo pase muy rápido para volver a casa y tumbarme a tu lado".

martes, 27 de mayo de 2008

¿Qué soy?

Paso por uno de esos momentos de dudas sobre mi futuro. En serio. Ayer, Miss Kiddo, que es una intelectual de lo cotidiano, me dijo en un ataque de sinceridad: "¿Cómo nos lo hemos montado tan mal? Joder, somos inteligentes, cultos, preparados...".
Me dio bajón. Un poco. Porque el pesimismo de Miss Kiddo es como una inyección: pica al principio, pero luego se revela como algo curativo. No se, hacemos mazo de terapia encubierta, creo.
He visto a mucha gente convertirse en auténticos mierdas para conseguir lo que querían, convertirse en delincuentes de oficina (confidentes del jefe de turno, ladrones de ideas...). Miro ese tipo de caídas morales con una cierta pena, ni siquiera con demasiado odio, simplemente con pena. La mayoría de las veces ni siquiera por grandes cosas. Gente que era buena y que perdió los papeles.
Por lo pronto sigo buscando mi camino, he encontrado parte de él en este blog y en volverle a coger el gusto a esto de escribir. Qué cosas. Ah, por cierto, en estos tiempos infelices, ni siquiera Hidrogenesse sabe muy bien quienes son y, como muestra, este ingenioso botón.


Diferencias entre las bodas españolas y las de las películas...




- En las películas americanas se ve a un viejito bailando con una niñita pequeña adorable y educada sobre sus pies.



- En las bodas españolas se ven niños desmadrados corriendo por el salón como si les hubieran espolvoreado la comida con cocaína pura.



-En las películas americanas el momento álgido llega en un entrañable pero ácido brindis que hace el mejor amigo del novio o de la novia.



- En las bodas españolas el momento álgido llega cuando dos primos que no se hablan por una cuestión de una herencia intentan alcanzar primero el sable con el que se corta la tarta para clavárselo al contrincante.


-En las películas americanas el cura es un gordito con aspecto de irlandés entrañable o un tipo enjuto y algo torpe.


-En las bodas españolas el cura suele ser un tipo rancio que, a la mínima, le echa la bronca a todo el mundo y, a tenor de su sermón, parece el guionista de Jiménez Losantos.



-En las películas americanas a los amigos del novio se les ocurre la simpática broma de poner latas al coche de los novios y un cartel donde se lee "just married".



-En las bodas españolas a los amigos del novio no se les ocurre mejor idea que cortarle la corbata, arrancarle los calzoncillos y, finalmente, llevarlo al baño, desnudarlo y repartir su ropa por todo el salón y que el pobre hombre aparezca de nuevo en el salón vestido con algún trapajo ad-hoc para mofa del personal.





- En las películas americanas si el protagonista masculino encontrará a una dama de honor que le hará sentar la cabeza; La protagonista femenina un hombre interesante que la llevará al altar.



-En las bodas españolas cualquier ligoteo puede provocar una trifulca en la zona de la barra libre.



-En las películas americanas todos bailan fetén.



-En las bodas españolas todo el mundo baila como el culo.




-En las películas americanas ellos aparecen, tras el banquete, elegantemente desmañados, con el lazo del smoking desecho, mientras ellas se descalzan y se deslían el moño.



-En las bodas españolas el personal está sudao como si acabara de correr el maratón, les cuelga un puro apagado de la boca y les parece gracioso llevar la corbata puesta alrededor de la cabeza en plan arapahoe.



-En las películas americanas el baile tiene como protagonista a una banda que toca suave rock and roll clásico.



-En las bodas españolas el "disyokey" suele ser un tío patibulario cuyo conocimiento musical se circunscribe al Caribe Mix y que, albricias, interrumpe la música de vez en cuando para hacer comentarios jocosos como "¡A mover ese culito!" o "¡Esa novia guapaaa!".



-En las películas americanas las conversaciones de los invitados son interesantes y siempre alguien revela algo a alguien (un crimen, un amor secreto...).


-En las bodas españolas las conversaciones rápidamente giran alrededor de gente que no ha ido y las razones que han tenido para ello (rencillas familiares por las lindes, herencias again, malos rollos...). Cuando la cosa se agota siempre puedes criticar a los que están y llevan un rato sudaos y diciendo chorradas.


-En las películas americanas nunca parece haber una mesa confeccionada con los invitados incómodos (primos lejanos, hijos de amigos de los padres...) y si los hay rápidamente se convierten en la alegría de la huerta.



-En las bodas españolas "siempre" estarás en la mesa de los desheredados, los más suertudos suelen salir pitando después de la comida y no se les vuelve a ver el pelo.



-En las películas americanas el banquete suele celebrarse en un marco incomparable.



-En las bodas españolas acabas comiendo en un sitio que se llama Wedding´s, Lord Winston, Le Petit Paris o, peor, El Mesón Frenazo



-En las pelis americanas todo el mundo acaba ligando.



-En las bodas españolas todo el mundo acaba ligando...un pedo enorme.



-En las pelis americanas la tuna saldría siendo devorada por los zombis.



-En las bodas españolas esperas que irrumpa un grupo de zombis para que se coman a los putos tunos.














martes, 20 de mayo de 2008

Amigos en interné



Aquí se encuentra, para su disfrute, el blog de Borja Prieto, Borja Yo-yo, Borja Myspace, Borja Meteosat, Super Borja o cual sea que sea ahora el pseudónimo de este entreñable e inquieto amigo. Disfruten de él en nuestra sección another güebs in the wall y, de paso, también de nuestra siguiente incorporación que no es otra que el myspace de los barceloneses Love of lesbian, una de las bandas que me ha descubierto Miss Kiddo (¿No han visitado ustedes su twitter, pues corran) y que me han quedado con el culo torcido, again. Llevo toda la tarde escuchando una canción que se llama "la niña imantada".


Por cierto les advierto que, a partir de ahora, me voy a dar a la comedia de la manera más descarnada a ver si, al menos, saco algo en claro porque está claro que ponerme serio no me está sirviendo para nada...ahí les dejo a la suya insustanciales.

¡Coño, un famoso!


El actor Victor Clavijo se encontró con este artículo de aquí del blog y nos ha escrito para que veamos que no pierde humor. Por el interés del texto lo reproduzco aquí:

"El principal damnificado en aquel reportaje, osea, un servidor, que ha usado el nombre de Clavijo los ultimos 14 años de su carrera, te da las gracias por este artículo. Me dio vergüenza protestar cuando me enteré. No tengo problema en que me bauticen con el nombre de Javier Cortijo, pero me he acostumbrado al mío los últimos años, y este cambio me crea serios problemas de identidad que tendré que tratarme con alguna terapia de choque. De todos modos, no hay mal que por bien no venga: cuando la cague con algún trabajo mío en cine, tendré a quien echarle la culpa, al tal JAVIER CORTIJO, que se parece tanto a mí.. Los de Días de Cine me han dado una cortada prfecta para salvarme de las malas críticas en un futuro. Sí, es una pena que tanta documentación para un reportaje en el que se mencionan tantos referentes cinematográficos, tantos nombres yanquis, se vea truncada por una pifia semejante en el nombre del actor protagonista de la peli de la que están hablando precisamente. No se si me dio pena, vergüenza o risa cuando vi el video... Lo triste es que fue una mezcla de todas esas cosas. Gracias por tu queja.

Un saludo!

Víctor"


Pues eso, que aquí queda. Gracias a tí Javier Cortijo, digo Clavijo. Esperamos que Caye se pase por aquí también y nos cuente su versión de los hechos y tal...bueno, o no, da igual.

Estos tiempos que vivimos...(Retorno en vena)


A veces he tenido absurdos arrebatos de precocidad. De los primeros que se recuerdan y que le avanzaron a mis progenitores que, en realidad, habían parido una especie de monstruo fue señalar al pintor Miquel Barceló y decir: "¡Hola Miquel!". Tenía 2 años y pico. No era difícil porque vivíamos en Palafrugell (Girona) y el pintor tenía una exposición por allí. la ciudad estaba llena de carteles con su cara.
Barceló, si escuchas esto, regálame al menos una sonrisa, hombre. O una litografía o algo que pueda vender a un precio razonable.

Las siguientes fueron de ese pelo. Ya saben, nada de acercarme a un piano e interpretar a Mozart o, yo que sé, vaticinar el número del Gordo de Navidad. No, todas fueron cosas así, como aprender a leer y esas cosas.
Seguramente la precocidad que más alegrías me ha dado fuera la de descubrir a Glutamato Ye-Yé cuando no tenía más de 7 años y escuchaba un programa de radio del que no me acuerdo. Me acuerdo de la voz de Iñaki cantando chifladamente algo sobre los negritos del mundo y ya. Días después me senté frente al televisor a ver La Bola de Cristal y allí estaba ese tío lamentable con un bigote hitleriano, unas patas de pollo colgadas de la camisa negra y un corte de pelo hecho con una hoz...cantaron "Todos los negritos tienen hambre y frío" y "Canto a la luz del campo/Canto al viento/Canto al mar...".

Me parecieron divertidos y recuerdo que pensé que como una gente tan moderna (ya sabía decir movida madrileña) era capaz de cantar cosas tan antiguas y para niños...

Me compré mi primer vinilo de Glutamato, bueno, me la compró mi madre, en el Galerías Preciados de la Calle Preciados en 1984, con 10 añitos. Se llamaba "Todos los negritos...", claro. Al año siguiente me compré "Guapamente" y después "Vive Subida".


No he dejado de escucharlos desde entonces e, incluso, en 1988 y cuando más olvidado los tenía porque tenía dudas sobre si un incipiente rocker debía de escuchar algo como Glutamato mi primo Jose Luís me regaló un directo doble llamado "Esto fue todo".

Alicia, Narcosis, Hay un hombre en mi nevera, Todo va dabuten, La balada de Karen Quinlan, Nacidos en EE.UU., El Rey del aftersun, ¡Hey Tío!, comamos cereales me han acompañado desde entonces y siempre que me preguntan por una lista de mis canciones preferidas meto un tema de estos raritos profesionales. El que pregunta me mira y dice eso de:"Esos no tenían un cantante que...". Y yo contesto: "Sí, sí, el del bigotito de Hitler y las camisas con patas de pollo".
Detrás de Glutamato Ye-yé hay mucho más como, por ejemplo, la formación de las Hornadas irritantes (una especie de gente irritante, efectivamente, que luchaba contra las "bandas de babosos" musicales) y que, con el paso del tiempo fueron derrotados por todo aquello contra lo que lucharon.
El viernes 23 de mayo volverán a reunirse, lo han hecho desde entonces algunas veces, en la sala Joy Slava para tocar todos sus temas. Al parecer van a tocarlos tal cual, sin nuevos arreglos. O sea, sin arrepentimiento que es como hay que volver a escena. Por allí estaré si es que no se me vuelve a torcer el día.

sábado, 17 de mayo de 2008

Por Tierras del Norte...

Estimados Insustanciales,


Por cuestiones personales me encuentro de tour por tierras norteñas. Como todo va un poco mejor de lo que hubiera imaginado aquí les dejo con una cancioncilla de esas que te suben la moral...Aquí les dejo, un ratito, con Laurel Aitken y su canción Sally Brown.
This one is for the bouncers!!!!!!!



jueves, 15 de mayo de 2008

¡Ay, Gasset! ¿Por qué nos has abandonado?



No sé a quién se la ha ocurrido la idea de sustituir a Antonio Gasset (el hombre que mejor pronunciaba la palabra "Berlinale") por Cayetana Guillén Cuervo. Tampoco a quién le ha parecido buena idea que se esta actriz la que tenga, por narices, que presentar cualquier programa de cine que produce la 2.

Alguien debería de decirle a la gente de esa cadena que Cayetana no es la persona idonea y a Cayetana que, por Dios, se dedique a ejercer de actriz y no de presentadora. La verdad es que se nos ve el pelo de la dehesa. La primera promo de Caye para el programa se grabó en el Ebla, un bar especializado en comida oriental (uno de los primeros en Madrid en vender kebabs antes de que el negocio fuera monopolizado por sospechosas cadenas de fast food que han convertido estos locales en indisimulados Anti McDonald´s). En dicha promo Caye, tan a la moda siempre, nos invitaba a ver buen cine y a disfrutar luego de un kebab.

Dicho bar se encuentra en la Calle Martín de los Heros de Madrid justo enfrente de los cines Renoir y Alphaville. Cines en versión original, un nido de culturetas gafapastas y cinéfilos de toda índole entre los que me incluyo. El plan Peli exótica+cena exótica es viejo entre la muchachada que está por la cultura y el cine o por alguna de ambas cosas o quizás por ninguna de las dos y lop único que quiere es ligarse a una atractiva gafapasta.


El asunto se suele rematar con una copa en un bar aledaño de la zona que pone mojitos, en otro que pone cerveza coronita...y digo yo...¿Y si uno es de Valencia, Almería, Cáceres, Málaga o Barcelona? ¿Se coscarían de la broma privada? ? ¿Y si cerca de tus cines preferidos a nadie se le ha ocurrido abrir un bar como el Ebla o ese día prefieres irte a casa a reflexionar sobre por qué has gastado siete eurazos en ver una mala película iraní?


Es increíble la incapacidad de este país por transmitir algo parecido a la cultura. Nos empeñamos en mostrar la cultura como algo apto sólamente para algunas exquisitas minorías 7y eso es lamentable. Días de cine, como otros programas de La 2 en los que incluyo a No disparen al pianista, le hablan a espectadores que ya tienen ganados. A esos que escuchan (mos) a Deluxe, sabemos quién es Anthony and the Johnsons o sabemos quién es Paul Giamatti...¿Qué pasa con los demás? Días de Cine y los Cayetanos que lo dirigen dan todo por hecho, te hablan a tí que no lo necesitas. Salvando las distancias, No disparen al pianista es mucho mejor programa, donde va a parar...


Nos miramos mucho el ombligo, creo yo. Ya nos han acabado de convencer que los asuntos estos de leer, escuchar o ver son para una minoría y todo el mundo se ha olvidado que el primer o el segundo mandamiento de cualquier programa (por muy minoritario y molón que sea) es la divulgación.

Y, claro, somos tan modernos, salimos tanto al cine, visitamos tanto la librería Ocho y Medio, sabemos tanto de cine americano y vemos tanto cine en versión original subtitulada que olvidamos hacer bien nuestro trabajo. La última película damnificada ha sido Tres Días. Se ha quitado (o casi) de cartel y ha sido un petardo en la taquilla pese a lo buena que es. Ay, somos tan modernos que no nos gusta el cine español aunque sea muy bueno y, cuando queremos hacerle un favor, pues lo hacemos mal y con desgana. Es el caso de este vídeo rescatado de Días de Cine que habla sobre el estreno de 3 días.



















Bien, es lamentable que todavía se sostengan estupideces en público como que el cine español hace "furtivas incursiones" en el género. Si echamos la vista atrás nos daremos cuenta de que El Orfanato o Rec son solo las alumnas aventajadas de películas de género hechas en nuestro país en los años 60 y 70 que copaban los primeros puestos de taquilla. Un cine, en la mayoría de los casos bastante malo, pero mayoritario. El hecho de que en España no se haga género, otra trola pues se hace mucho, (cuando hasta Borau rodó una película de vaqueros) tiene más que ver con la pequeñez de nuestra industria y la idiocia de nuestros productores (que ni siquiera se fían de las comedias) y también un poco con mantener este tipo de trolas.




Está muy bien que Caye, que debe ser amiga de Eduard Fernández lo que no es nada malo porque es un tipo bastante salao, entorne los ojos para hablar del actor catalán y hable de su "carita de antihéroe" y "ese punto de locura en la mirada" -hay que recordar que su papel en la película es el de un asesino y/o psicópata- pero lo cierto es que los protagonistas son otros...digamos que un actor que se llama Victor Clavijo y que tiene este aspecto de aquí.





Ni siquiera en la redacción de Días de cine lo saben ya que se empeñan en llamar al actor JAVIER CORTIJO durante toda la pieza. Esto es para despedir a quien ha hecho la pieza, cosas más gordas han visto estos ojitos "sin punto de locura", o por lo menos para recomendarle un nuevo paso por la facultad de periodismo. Es una vergüenza que un tipo que lleva tantos años en esta profesión y lo hace tan bien sea ninguneado de esa forma por la tele pública. Así nos luce el pelo: sabemos decir de corrido el nombre de toda la puta tribu de los Ewoks y pronunciar muy bien Tarkovsky pero, de lo otro, nada de nada. Es una vergüenza que el programa que presenta una actriz tenga tan poca consideración con los actores españoles.


También merece cierto cachondeo la mención de "La noche del cazador" (1955, Charles Laughton), una película mítica que vale igual para un roto que para un descosido y que puede ser nombrada como influencia de cientos de películas en todo el mundo y olvidar otras como, por ejemplo, On the beach (1959, Stanley Kramer) con la que tiene mucho más que ver o incluso con Mad Max III (niños, psicópatas, apocalipsis, polvo...). También se mencionan títulos como "M, el vampiro de Dusseldorf" (que ya me dirás tú que tendrá que ver), "El Cebo" (Ladislav Badja, 1958) que también pero para hablar de una películad de Sean Penn, y luego dice algo sobre la vertiente apocalíptica como Armageddon o El día de mañana a la que el zanguanzo redactor que firma este despropósito que no tiene empacho en decir le parece "perfecta, apabullante y heladora"... se nota que no ha visto esta película tampoco. Hubiera estado bien que el tono de la pieza hubiera invitado a la gente a correr al cine a verla, que hubiera dicho cosas como "es de aventuras y de pensar" o "pasas canguis y sale un tipo muy hijo de puta" o "da mal rollo pero mola" o algo parecido y no se hubiera perdido en semejantes desprecios. Así, a lo mejor, la "flamante ganadora del Festival de Málaga" hubiera sido vista por muchas más personas.

Ya les digo que aquí parece que lo importante es lucirse al más puro estilo moderno: se de cine de autor y tengo un par de películas de "comer palomitas" que también me parecen buenas. Ahora de cine español ni puta idea y, si no, que se lo digan a Javier Cortijo, digo a Victor Clavijo.

miércoles, 14 de mayo de 2008

Casual Day


Ayer no bloguee porque invertí mi tiempo en hacer cosas como trabajar, visitar dos show room seguidos (unos sitios apasionantes donde gente muy moderna te enseña ropa prohibitiva) y luego más trabajo y luego, hasta las narices me largué al cine a ver Casual Day.

Yo que ustedes iría a verla porque es una de las mejores películas españolas de este año con un Juan Diego in-men-so. Simplemente. Los actores jovencicos pues, la verdad, lo más flojo pero no tan mal como para cargarse la película (Discutimos sobre las capacidades interpretativas de Marta Etura a la que estoy entregado desde que la vi en La vida de nadie -Eduard Cortés,2002- y Estíbaliz Gabilondo sin ponernos demasiado de acuerdo).

La dirige Max Lemcke un tipo talentoso y enamorado del cine rodado en 16 mm. al que le tenía completamente perdida la pista (pensé que se había retirado) pero que dirigió el inquietante cortometraje "La Vida imposible" (1995) que me chocó bastante en su momento y cuya estética me recordó a "Ocurrió cerca de su casa" (Benoit Pooelvorde, 1992).


Sus 12 años trabajando en Telefónica lo habilitan para haber hecho esta tragicomedia dura sobre el entorno laboral y, sobre todo, sobre la impunidad de las empresas a la hora de cagarle la vida a sus empleados. Ricky Gervais (el autor de The Office) también se inspiró en sus experiencias laborales para escribir su obra maestra. No me extraña, en realidad las futuras historias de terror y suspense las protagonizarán jefes de personal y los escenarios serán los despachos de contabilidad. Se titularán "¡Vinieron de dentro de...el euribor!" o "Se lo que hicisteis en la última fiesta de navidad de la empresa". Si no, al tiempo.
Por cierto, les recomiendo sobre esta temática: Secretary sobre una secretaria masoquista interpretada por la acojonante Maggie Gyllenhaal, Glengarry Glen Rose con textaco de Mamet y megainterpretación de Jack Lemmon, Trabajo basura de Mike Judge (el de Beavis&Butthead y King of the Hill), En compañía de hombres de Neil Labute que va de dos frustrados oficinistas y, como no, ese discurso anticapitalista, y sin embargo empapado en farli y horterez, llamado Wall Street de Oliver Stone.

lunes, 12 de mayo de 2008

De las Barras y las estrellas (mismamente)

La hijita de Bush, Jenna Bush, se nos ha casado este finde. Qué cosas y eso que tiene nombre de actriz porno (Jenna por Jenna Jameson y Bush, bueno, una cosa muy cochina...).

Fíjate, hace dos o tres años que estaba junto a su hermana bebiéndose el Golfo de México y, hoy, su padre la acompaña al altar para casarse con un tal Henry Hager, hijo del Partido Republicano de Virginia, estado conocido por su producción tabaquera, ya saben "The old and good South" el del julepe de menta, las señoritas escarlatas, los Red Butler de trapillo de los que habla siempre Cesar Vidal obviando, quién sabe por qué, los simpáticos linchamientos y el KKK.

Pues ya se han casao lo que me trae a la memoria no se, quizás, que a los líderes neoliberales les mola eso de casar a sus chiquillas antes de abandonar la poltrona. Bush imita a Aznar y casa a una de sus vástagas (que parecían carne de barra de tanto beber y enseñar el pecho) y es que, todo el mundo sabe, que la lista de bodas es mucho más jugosa si uno manda que si ex manda. ¿No?
Además, y que se sepa, que se sabe, la nena de los Aznar Botella no fue nunca piedra de escándalo. En eso también ganamos. A Ana Aznar no se le hubiera ocurrido descocarse y ponerse piripi en una disco porque, al parecer, Alejandro Agag ha sido su único amor verdadero. Con todo lo que eso conlleva en una muy católica familia española. Que bonito. Estaban hechos el uno para el otro, quién podría imaginar que Ana encontraría el amor tan cerca, justo en la puerta del despacho de su padre, detrás de la mesa.




No nos debería de extrañar la actitud de las hijas cuando su padre ya era un simpático chuzo y un consumidor medio habitual de farlopilla. Sin embargo Aznar, pues no, él es de su Ana, de sus oposiciones. Lo reveló en una entrevista que concedió a Gomaespuma (cuando aún se rebajaba a esas cosas de reírse de sí mismo) y fue preguntado por si alguna vez se había emborrachado. Dijo que una vez, en su pueblo. "Algún calimocho se habrá tomao" le dijeron los Gomaespuma y él, tan cándido, contestó: "Yo de drogas nada de nada". Tan pancho.


Como a George II le gusta mucho el rollo de pasar por un paleto tejano, pese a haber nacido en la muy norteña Boston y provenir de una familia adinerada del mismo norte, le dejó clarito al personal que nada de chaqués ni esmoquins. Que trajes normales y sencillez. En eso también gana Aznar que quiso que asistiera el Rey, La Reina y, a ser posible, La Sota y el Caballo. Luego se conformaron con los dos primeros y Berlusconi que, imaginamos, les hizo algún bonito regalo como, por ejemplo la explotación eléctrica de la ciudad de Módena (Italia es suya y hace con ella lo que quiere...esto último no es verdad, por cierto, lo de Módena, lo otro sí, ya saben).




A Aznar, aquella jugada de hombre de campo le llegó a echar unas partidas de dominó en Quintanilla de Onésimo (Valladolid) que eran un primor de sencillez y de naturalidad: dos paletos, el Presidente del gobierno en mangas de camisa y alrededor de los mismos cuatrocientos asesores poniendo caras sonrientes, una panda de periodistas que se acababan de bajar del autobús para cubrir el evento y todos haciendo bromas picantonas sobre el "pito doble", "cubrir fichas" bajo el sol de la estepa castellana por do cabalgara el cid y un vinate más bien malo.

A mi me enternece que la gente sea poderosa y, a la vez tan sencilla, es decir, es posible que seas el amo del mundo pero eso no es óbice para que tus miras del mundo sean las de un zangolotino amamantado por una cosechadora. Es posible que partas las pana pero eso no evita que creas, de verdad, que Dios habla contigo todas las mañanas, quizás en un idioma que ni siquiera entiendes pero del que deduces algunas palabras sueltas como: "Irak, malos, guerra, Buena, invasión, pena de muerte, papá, dinero...".

Es bonito que Bush sea tan sencillo y que haya llegado tan lejos y que Aznar sea tan alambicado en sus pensamientos y que su potente plan de dominación imperial no fuera capaz ni de poner en orden a los nacionalismos interiores y se haya quedado en la vuelta de la esquina, mismamente, en una en la que predica eso de "No soy dirigente político, pero si lo fuera, quizás, me gustaría que mi mujer escribiera la ponencia política del PP...".





A Aznar le traiciona más la pesadumbre de no haber alcanzado el sueño del PP del millón de años y por eso se enfurruña con la gente sencilla ahora pese a haber alcanzado algunos e interesantes objetivos (Militares) como asegurarte un buen futuro personal. De lo otro, del bien de España, no pudo ocuparse porque no le dio tiempo y es que, como dijo aquél humorista llamado Roldán, "El estado de bienestar comienza por uno mismo". ¿O no?

Como ya ven todo es una cuestión de barras (y de dejarlas atrás) y de las estrellas (que no quieren apagarse)...

domingo, 11 de mayo de 2008

Un día cualquiera en la comisaría de Coslada...

Los jodíos muñecos.


Anoche me vi de tirón la programación de series de Cuatro: Psych (muy buena), South Park (magistral), Juzgado de Guardia (nostalgia cómica) y Enredo (frikada).Tenía bastante abandonado South Park porque las horas de emisión (más allá de las dos de la mañana) son simplemente irreconciliables con una vida diurna normal y corriente pero ayer, cosas del insomnio, me reencontré con los muñequitos de Parker y Stone. Hecho de menos a Kenny pero Timmy y el niño con Tweek, el niño con problemas de ansiedad son dos fichajes.

El primer episodio iba sobre la pederastia en la Iglesia católica norteamericana. Acojonante. Me gustaría que en España, cada vez que alguien habla sobre el puritanismo norteamericano, se planteara si aquí seríamos capaces de hablar de estas cosas de la iglesia sin que, por ejemplo, a una gran parte de nuestros medios de comunicación no les diera un síncope.

En el segundo la pandilla de South Park fundaba una asociación para intentar que George Lucas y Steven Spielberg no volvieran a retocar digitalmente ninguna de sus antiguas películas justo cuando a ambos se les ocurre hacer una nueva versión de En Busca del Arca Perdida (absurdamente traducida en el doblaje como "Los Cazadores del Arca Perdida") en la que los indios del comienzo habían sido cambiados por fieros ewoks.





Ni que decir tiene que ambos personajes, reales y vivos, Lucas y Spielberg, aparecían como dos chiflados encantados de ganar un poco más de pasta con estas nuevas versiones para así atraer a una nueva generación de espectadores a los cines y asegurarse la venta de más DVD de sus viejas películas. Lo curioso es que los niños de South Park le recordaban a Lucas que él había encabezado en los 80 la guerra contra las versiones coloreadas de clásicos en blanco y negro que llevó a cabo Ted Turner y en la que participaron, entre otras majors, Disney que destrozó gran parte de su material original clásico en Blanco y Negro.

En el caso de la Multinacional del ratón se aprovechó para retocar cosas políticamente incorrectas como el acento judío del lobo de Los Tres Cerditos o adoptar un código por el cual hay material antiguo que no puede volver a emitirse completo: es el caso de Steamboat Willy, primer corto de Mickey, en el que el ratón caza ballenas. Tampoco ningún episodio clásico en el que se pueda ver al Pato Donald fumando un puro, escenas de embriaguez etc... gracias a Internet pueden verse sin dificultad pero no en las condiciones técnicas deseables. Por ahora.


Incluso en Gremlims 2 se hacía un chiste sobre el tema: los altavoces del enorme edificio donde se desarrollaba la acción anunciaban la emisión de una versión de Casablanca coloreada y con final feliz.

Al final, y solo en la ficción, la nueva versión alterada digitalmente de Indiana Jones terminaba en un enorme almacen (como el Arca) pero no en un almacen cualquiera si no en uno donde todas las cajas contenían donaciones para las víctimas del 11-S. Otra patada más en la boca del estómago claro.

Hace ya algún tiempo que mantuve una discusión bastante acalorada sobre el tema de la alteración de las películas. Fue a la salida del cine, después de ver la remasterización de Blade Runner y el montaje del director que se hizo por los 90. Habían quitado la voz en off, alterado algunas tomas y cambiado el final por completo. Conclusión, no era la misma película.
Nunca me gustó el happy end original pero sí la voz en off. En cierto modo la narración visual de los primeros 20 minutos no era lo suficientemente potente para ponerte en el escenario y necesitaba del recurso terrible de un narrador que te contara porqué llovía siempre en la ciudad y porqué se desarrollaba la trama.

Siempre pongo el mismo ejemplo: Pongamos que alguien compra un cuadro de Tapies. Un día está en su casa preguntándose porqué ha hecho semejante estupidez mientras mira el cuadro. Alguien llama a la puerta. Es el propio Tapies que armado con pintura, pinceles y unos cuantos montones de cosas que ha encontrado por su estudio informa al comprador que, desgraciadamente, cuando hizo el cuadro no quedó satisfecho del todo y que quiere cambiarlo para quedar más contento. Pasa al salón del despistado coleccionista, retoca el cuadro y luego le pasa una factura por el cambio.


Con las películas pasa igual. Son obras de arte que deberían de preservarse, incluso, de sus propios autores o productores. Vi aquellas películas con sus efectos especiales corpóreos, con algunas cutreces como que los mandos del rayo de la Estrella de la Muerte fueran, en realidad, las palancas de mezcla de una mesa de realización de tercera mano o que la persecución de las motos jedi estuvieran hechos sobre un fondo cantosísimo. ¿Y qué? ¿Qué más da que se vean los cables? ¿Que las escenas del Unicornio de Blade Runner fueran descartes de Legend o que el final de Akira en realidad estuviera hecho con pruebas de animación? ¿A quién coño le importa?

¿Se imaginan que alguien clona a Velázquez y este decide retocar con rotuladores fosforitos sus Meninas?

Tampoco me importa que la animación de South Park sea un 2D hecho con trozos de papel de trabajo, no creo que una versión de muñecos en 3D fuera mucho mejor. Es más, prefiero el cutrismo. El día que comencemos a pensar en el cine como una expresión artística, seguramente cuando los cines queden tan vacíos que las películas tengan que volver a estrenarse en los museos, y no en un maldito sacacuartos es posible que alguien agarre por el cuello a Lucas o a Spielberg y los zarandee reclamando que suelten de una vez las copias originales de sus películas sin ningún retoque, es posible que así no sintamos que nos están quitando parte de nuestra memoria visual. Si quieren nuevas versiones que las escriban, las produzcan y las rueden o, mejor, por qué no hacen nuevas películas, con nuevos personajes y tal...



Por cierto, hay que reclamar que South Park se ponga en un horario decente. Pero ya. Y otra cosa que se me olvidaba: existen dos versiones de Raza. En la segunda se eliminaron muchos de los homenajes a la Alemania Nazi y algunas de las menciones a la II Guerra Mundial...es posible que en algo hayamos sido los primeros.

sábado, 10 de mayo de 2008

Paraíso



Aunque no fuera el paraíso a mi me lo parecía.


El océano Atlantico se fundía con el gris del horizonte. Amenazaba tormenta, Pepo, el dueño del chiringuito playero vacío en aquella época del año canturreaba detrás de la barra, bastante mal, por cierto, una canción del verano que me traía aprendida de España y que, fuera de ella, me parecía curiosamente aún más fuera de lugar. Se sentó a mi lado y me cogió del hombro abriendo otras dos cervezas. Y luego se quedó en silencio.


Las dos chicas catalanas, las únicas que a esas horas aguantaban en la playa, fumaban un porro enorme de algo que no era ni hachís, ni marihuana pero que te hinchaba la cabeza como si fuera un globo y era baratísimo e ilegal. Tan ilegal como hacer quitarse la parte de arriba del bikini, algo que les había costado una inmerecida fama de ligeras en todo el litoral de Río Grande do Norte, donde las leyes nos parecían tan relativas e irreales como esa tormenta que se acercaba hacia nosotros.


-"Tus amigas son muy guapas" me dijo Pepo.


-"Y están desnudas" dije.


-"No me había dado cuenta".


La modorra se estaba apoderando de mí y ni siquiera el olor de la cocina conseguía animarme. Los truenos estaban cada vez más cerca. Pepo a mi lado se acabó la cerveza y me pidió permiso para coger otra. Le dije que sí. Nosotros a aquell lo llamábamos "el descorche brasileiro", en realidad pagabas tu cerveza y la suya pero, bueno, qué mas da, en aquel paraíso una cerveza costaba como 20 céntimos de euro. Podías emborracharte por 4 y por 8 pagabas el certificado que te eximía de la culpabilidad de hacerlo solo. Todo era bastante barato en el paraíso.


Comenzaba a lloviznar. Las catalanas risueñas y colocadas se levantaron y metieron a las niñas bajo las toallas, después las agarraron de la mano y comenzaron a caminar hacia el chiringuito para ponerse a cubierto. Unos cuantos monos se metieron dentro del buggy para resguardarse de la lluvia y me miraban desde allí como diciendo "¿podemos?". Pepo salió con un enorme palo para espantarlos, le dije que los dejara pero no me hizo caso. "¿Qué favor te han hecho a ti los monos? Se cagarán y se mearán dentro del carro y luego tendrás que limpiarlo" Me decía "Los monos son como los negros". Luego se rió con su propio chiste. "Te cagan y te mean si les das permiso ¿no?". Pues no, pensaba yo, porque la verdad es que si me hubiera preguntado hubiera dicho que mi anfitrión era, en realidad, negro. Él te sacaba rápidamente de la duda. "Yo soy morenito" decía en español "mira, mira, si no me diera tanto el sol sería más blanco pero...".



Casi raza aria, vamos. Las catalanas se acercaron para darme un beso, las niñas también. El paraíso tenía sus fallos, llovía y uno escuchaba , pero uno podía sentirse, a su manera, querido por todos. Como sólo puede sentirse el padre de una familia mormona.


-"Hemos visto delfines, tío, delfines". Me dijeron las catalanas.

- "Lo que me extraña es que no hubiérais visto dragones, con el moco..." Dije.


Me miraron mal y me volvieron a besar las mejillas. Estaba haciendo mi papel de descreído. A mi también me hacían gracia los delfines. El viento comenzó a azotar los árboles y sentí un escalofrío, recordé las primaveras lluviosas de Madrid que me parecían ahora un poco falsas, recuerdos de mi vida en otro planeta lejano de color metálico.
Pepo puso la radio y comenzó a sonar una canción antigua, "ya conozco los pasos de esta escalera" o algo así, la voz de Nascemento sonaba con dificultad entre el ruido de la emisora. Al amo y señor de aquél establecimiento le gustaba más la bachata pero no dijo nada, sabía que a los europeos chiflados les gustaba aquella música tristona. Las catalanas jugaban con las nenas en la mesa de madera, mientras les secaban el pelo y les ponían algo de ropa que le habíamos comprado para ellas esa misma mañana en un puesto de la ciudad. Se sentían bastante mal, al parecer, por ver a las niñas siempre con el mismo pantalón corto y sin camiseta. Buenas personas, sin duda.
Al poco me uní al jolgorio, a las risas.
Arroz picante con pescado y langosta que Pepo juraba que era una "paella" como las que Ronaldinho se comía en Barcelona. Dijimos que sí, que ni Ronnie sería capaz de encontrar en toda Barcelona, ni siquiera en El merendero de la Toñi de la Barceloneta, un arroz más rico que aquél. Ni siquiera las catalanas protestaron. Sonó el móvil. No lo cogí. Volvió a sonar. No lo cogí. Volvió a sonar. No lo cogí. Sabía quién llamaba y no lo iba a coger. Después la tormenta estalló definitivamente con toda su furia acabando de una vez por todas con la cobertura. ¿No era inadmisible que alguien, que todavía no acababa de desayunar, quisiera estropearme la comida?


La sobremesa se alargó hasta la tarde y se abrió el día. Bebimos, fumamos, recibimos clases de capoeira de unos amigos de Pepo que se acercaron para conocer a "sus nuevos amigos españoles" y bailamos hasta que se hizo de noche. Dejamos a las crías en sus camas y nos despedimos de todos. Me sentí como un astronauta que se monta en su nave espacial y tiene que regresar a la Tierra para contar que hay una civilización más feliz.


Estuvimos la mayor parte del viaje en silencio. Una de las catalanas, sentada atrás comenzó a llorar, nunca había sido tan feliz en su vida. Yo tampoco y por eso lo cuento de vez en cuando.

Pusimos la radio, ga-so-lina/dame, más ga-so-li-na....esa puñetera canción del verano nos iba a perseguir hasta el fin de nuestros días. "Hay que joderse...al final le voy a coger cariño a esa puta canción". Ni siquiera el motor del coche consiguió amortiguar el sonido de las carcajadas.

El triunfo de lo bizarro...



Decía por ahí abajo que me estaba leyendo la biografía de Bob Dylan (Crónicas, volumen I, Global Rhytm Press). Una edición fantástica, por cierto, de tipografia limpia y con foto enorme de Bob en la contraportada que recuerda a las ediciones de libros americanos de los años 60.

El mito, por mucho que le moleste, ha hecho una autobiografía sui géneris que cumple a rajatabla la primera regla de Bob: "Voy a hacer y contar lo que me salga de los huevos".

Sucinta en detalles, que me imagino que el ego de Bob dará por demasiado conocidos, Dylan tampoco se extiende demasiado en su vida familiar y, claro está, tampoco revela ni un solo dato de la vida con sus padres comentando, hábilmente, que, para lo que a él respecta él único Robert Zimmerman (su verdadero nombre) que conoce fue un presidente de un club de beisbol de California que murió en un accidente de coche.

Escrito a fogonazos (¿Será que Bob tampoco puede escapar del minimal literario reinante? y "fraseado como en un eterno be bop" como dice él mismo de la obra de Kerouac y que sería perfectamente aplicable a este libro que hunde las raíces de sus influencias en la Generación Beat, Dylan deja escapar algunas perlas. La más reveladora, seguramente, es que tocaba junto a Tiny Tim y que ambos eran buenos amigos.

Completamente desconocido en nuestro país Tiny Tim era una especie de performance ambulante: desmañado, con el pelo largo y churretoso, agarrado a un ukelele e interpretando con un terrorífico falsete canciones populares americanas (desde folk pasando por piezas de minstrel, el burlesque o el cabaret...), interpretaba en realidad una caricatura de lo que sería un artista de variedades fracasado. Aquí lo tienen, una vez alcanzada la fama, unos años más tarde cantando una chiflada versión de I got you babe (Sonny&Cher) con la no menos colgada Eleanor Barooshian componente del grupo femenino The Cake. La escena está extraída del documental You are what you eat.









Sí el parecido con El Pingüino o con el propio Tim Burton es casi sorprendente. Burton es un devoto fan de la obra de Tiny.

Pero no mucho más que este artista de lo extraño, un cultivador de lo bizarro creciera al lado del Hombre con cara de palo del Rock, del rock serio, del tipo que se ha pasado toda su carrera artística huyendo de los focos, desapareciendo durante años, quejándose del papel de portavoz de su generación. Un tipo talentoso y, sin embargo, paralizado por la idea de no ser capaz de superar el éxito de sus primeros discos.

Bob, agobiado por la prensa, por los hippies y fans que acampan en los alrededores de su casa, por las nuevas amistades (no sabemos si se refiere a Ginsberg que, por aquellos años, revoloteaba alrededor de personajes contraculturales tan dispares como Hunter S. Thompson, los Ángeles del Infierno o el propio Dylan -a este también para tirárselo, al parecer- y los intentaba reclutar para la revolución cósmica) que se le apalancaban en el salón y le dejaban "la despensa vacía" decidió cambiar de estilo musical y dirigirse remando incansablemente y en solitario a contracorriente convirtiéndose en el artista misántropo más adorado del planeta.



Tiny Tim, el chiflado, feote e interpretando su papel, sin embargo adora a la gente, los hippies creen que es uno de esos loquitos inofensivos, las aterrorizadas clases medias lo tienen por un tipo extraño pero con talento y el artista es un habitual de los programas más famosos de la época donde se convierte en el perfecto ingrediente para dar la unas pequeñas gotas de contracultura que diga "estos locos jóvenes". Aquí tocando su exitazo Tiptoe trought the tulips.






Sin esconderse ni por un segundo Tiny Tim aparece con frecuencia en el show de Johnny Carson e, incluso, se casa con su novia en el plató del programa. The Beatles y otros grupos de la época no tienen empacho en reconocer que Tiny Tim es uno de ellos...

Bob Dylan más guapo, más brillante, más talentoso, vive un terrible bloqueo de compositor y se mete en empresas absurdas intentanto acabar casi deliberadamente con su imagen pública. Cabreado con un mundo que no lo ve en realidad como un músico, Dylan se enfurruña y ni siquiera aparece por Woodstock o Wight demasiado aterrorizado por la situación en el país, por lo que pensarán de él o por si descubriran que frecuenta la compañía de Johnny Cash y otros músicos de Country, conservadores furibundos por decirlo suavemente, que le inspiran el desabrido Nashville Skyline que supone un fracaso musical. El primero.


Un año más tarde , en 1970, Tiny Tim actúa delante de 600.000 espectadores que corean su nombre mientras les regala una impagable versión, cantada con un megafono, de la canción "There´ll always be an England". Ese año un confuso, hastiado y desquiciado Dylan se pega un tiro, musicalmente hablando, con el disco Self Portrait, una especie de huída de sí mismo. La enésima, tardará años en recuperar la senda de las buenas canciones y jamás le perdonará a su público (paradójicamente) que lo haya seguido incluso cuando era muy difícil creerle.


Me gusta imaginarme a Tiny bailoteando sobre el escenario de Wight como el bufón de la corte, algo a lo que siempre aspiró el serio Bob, recordando los tiempos en los que su amigo ya se comportaba como si fuera el mismo rey. No lo decimos nosotros, lo dice él mismo: "Venía de muy lejos y de muy abajo, y ahora el destino estaba por revelarse. Tenía la sensación de que me miraba a la cara, sólo a mi".


Por suerte, a su lado, un tipo con el pelo churretoso y voz ascopénica tocaba un ridículo ukelele y consiguió captar por unos segundos la atención de ese destino influyendo definitivamente en una cultura huérfana y bizarra que se extiende al feismo punk, al cine de Burton o a los chiflados dibujos animados de bob Esponja o Ren&Stimpy. No ha sido mala tampoco una mala herencia...

jueves, 8 de mayo de 2008

Chistes de italianos



Es curioso pero la situación actual de la vida en Italia se tiene que parecer bastante a un cruce de cables entre una película de Mario Bava o Dario Argento (por lo fantasmagórico y siniestro) y una de Mario Monicelli o Federico Fellini (por lo cómico y surrealista). Seguramente porque así sea y, en realidad, el espectáculo lamentable al que asistimos con sonrojo a una noticia proveniente de ese país sea una enorme trola.

Miren si no la cara renovada, el pelazo plastificado de Silvio Berlusconi para comprobar que todo no es más que un chiste, un enorme chiste inventado por unos guionistas para convencernos de que lo que pasa en el país de las pizzas es cierto. No hay más que echar un vistazo al consejo de Ministros de 'Il Cavaliere' -que hay que tener morro para ponerse sobrenombre de futbolista- para darse cuenta que todo es como aquellas cámaras ocultas que Sergio Pazos hacía para el difunto Tutti Frutti de Telecinco pero, más bien, a nivel global.


A mi me da la sensación de que, en cualquier momento, van a salir las Mama Chicho cantado "A mi Silvio me toca/me toca cada vez más"... y que Berlusconi va a resultar ser Benigni con una burda careta. ¿Que no? La clave para descubrir que todo es una trola está en el nombre de algunos ministerios, por ejemplo, Simplificación Legislativa o Reformas Federales para el Estado.

También en la rara forma de repartir los cargos: 21 ministros para 12 ministerios, es decir, hay 9 sin cartera. ¿No es un ministro sin cartera como un perrito sin collar, como una rosa sin espinas, como unos spaghetti sin salsa boloñesa?
¿Y lo de Bruni y Sarkozy? ¡Pues lo mismo, hombre! ¡Una trola!

miércoles, 7 de mayo de 2008

Nueva incorporación

No hubiera pensado que A. tenía un blog tan vibrante, en realidad, no la conocía tanto como para saber cosas tan personales. Ahora sí, cosas de pasar una sobremesa sentados en la terraza charlando de la profesión. Se llama seradultoeraesto y es bueno, bueno. No diré el nombre de la autora porque ni ella lo desvela en su propia página y los tiempos del Cuore ya pasaron. El enlace aquí y en la sección ad hoc. No lo pierdan de vista.

La dirección es: seradultoeraesto.blogspot.es

Noches poco insustanciales

Esta noche he dado con mis huesos y los de Miss Kiddo en la presentación del Murcia Sound que se ha celebrado hoy en la Sala El Sol.
Lo del atasco de festivales ya comienza a ser un problema que sufren hasta los Parchís, como puede verse en este vídeo.




El asunto, en realidad, era una excusa para ver en directo a un grupo Folkie llamado Hola todo el mundo y a los avant garde Hidrogenesse.
Los primeros me han recordado a Devotchka, el grupazo que hizo la banda sonora de Pequeña Miss Sunshine, y los segundos....mmmmm...no se, fans de Astrud soy pero, la verdad es que ya escuché bastante a La Mode y tengo la estética de Glutamato Ye-yé marcada a fuego.
O sea, que ese rollo de epatar, por epatar me parece un poco flojo. Entre el público grandes modernos como Borja Yo-yo (su myspace del alma querida organizaba el evento) y Carlos Díez (el barbudo diseñador, que pincha cuando te da dos besos) el resto mucho gafapasta despistado, cantidad de gayers desatados y gente indocumentada con sombrero. He descubierto que el bigote es tendencia entre los más modernos y que el corte garçon es una tendencia entre ellas.
Bueno, pues eso, que Miss Kiddo no contenta con descubrirme el Twitter y sus bondades también me ha descubierto a estos muchachos de aquí abajo que se llaman Manos de Topo. O sea, que Miss Kiddo me lleva por el camino del Bushido, que bien podría ser un título de un disco de Hidrogenesse, por ejemplo.
Aquí los tienen para su disfrute, me parecen la hostia.


Hacía años que no salía un martes y me encaminaba a mi casa a las 00:00 horas del mismo día y no del siguiente. Estoy hecho una vieja pasa.

martes, 6 de mayo de 2008

Desde Ucronía con amor.


Hoy le he mandado unas preguntas a Michael Chabon, que es ese muchacho de los ojos claros de ahí arriba, para que me las conteste. Es la primera vez que hago una entrevista interpuesta a alguien. Qué lío.

Bueno, ya podrán leer el artículo (con la entrevista incluída que firmará otra persona, me imagino) en ese periódico que la COPE pone siempre verde y cuyo nombre no comienza por "EL". El jueves o el viernes. No se. Ya avisaré para que puedan reírse muy a gusto de mi persona y de lo tontito que me pongo cuando me dan cancha...

El caso es que para escribir sobre Chabon he hecho el típico ejercicio de documentación y lectura de tres semanas...me he enchufado dos o tres libros y, sobre todo, he buscado incansablemente los textos de ciencia ficción que va publicando en la revista McSweeny´s.

McSweeny´s es una revista fundada por el rarito Dave Eggers (que saca su próxima novela en España Qué es el qué el 9 de mayo) y que es una especie de lanzadera para nuevos valores. Mondadori tiene un par de antología de relatos (un libro blanco y otro negro) muy recomendables.
Pero me estoy liando repasemos: ya me he tirado el pisto, ya he dejado claro que soy un erudito en nueva literatura americana y que soy lo más como Hansel en Zoolander...

Vale pues entonces sólo me queda recomendarles fervientemente la lectura de El Sindicato de Policía Yiddish que me parece una de las mejores novelas que me he leído en los últimos tiempos y la mejor de este año (y eso que he leído a Roth, Eugenides, Leonard, Montalbán y lo que me quedaba de Sedaris en inglés...).

El asunto es una mezcla de novela de ciencia ficción e intriga que arranca en un homeland de Alaska donde han sido confinados todos los judíos europeos supervivientes de la II Guerra Mundial después de que las potencias ganadoras aniquilaran la fundación del Estado de Israel. O sea, una ucronía, un juego de "Y si..." que te deja con el culo torcido. Fría, retorcida y amarga. Una joya, vamos... los decorados de la novela recuerdan mucho a un Blade Runner vacío.

Curiosamente este libro parte de las mismas premisas que La Conjura contra América de Philip Roth (en su caso el aviador pronazi Lindbergh llegaba a la presidencia de la Casa Blanca y comenzaba una de esas razzias típicas contra los judíos) y pone a los sionistas en el bando perdedor de la historia.

Por si quieren saber algo más de este pedazo de escritor deberían de leer Las Asombrosas aventuras de Kavalier y Clay (Premio Pulitzer 2001) o las muy, muy buenas Los Misterios de Pittsburgh (su primera novela en Anagrama) y Chicos prodigiosos (Anagrama) de la que se hizo una versión cinematográfica muy buena y que descubría algunas claves de como es eso de sentarse todos los días a escribir un libro.

Ah, se me olvidaba, Chabon que es un fanático del cómic y de los superhéroes firmó el guión de Spiderman II después de que Sam Raimi le pidiera de rodillas su ayuda.
Y otra cosa: Me estoy leyendo el primer volumen de las memorias de Bob Dylan y la estoy "gosando"...

lunes, 5 de mayo de 2008

Revelaciones

(Reeditado seis horas después...)


El sábado fui a ver "Carnaval" de Jordi Galcerán que estos días para por el Teatro de Bellas Artes de Madrid. Deliciosa velada, proclamo, agotando mi cuota de cursilería semanala diciendo "deliciosa velada".

El libreto muy bueno (que palabra más bonita), los actores (Victor Clavijo, Nuria González, Noelia Noto, Violeta Pérez y César Sánchez) que se salen.

Deberían ustedes de ir a verla y decir si me equivoco pero, la verdad, es que es de lo mejorcito y más original que he visto últimamente encima de un escenario. Vale la pena gastarse 25 euritos para disfrutar de un espectáculo así.

En la puerta había un indigente completamente alucinado con un gorro de pesca decorado con dos ikurriñas y la leyenda "Gora Euskadi"...el tipo despotricaba contra los nacionalistas y me confesó que le gustaban más los Ramones de antes que los de ahora. A mi también me gusta más la gente viva, no le faltaba razón.


Pensé que era uno de los miembros de La Fura des Baus que se había escapado de las magnas y modernas representaciones sobre el Levantamiento del 2 de Mayo que han interpretado en Madrid para festejar el bicenterario de tan magno (y sangriento) acontecimiento.

Un espectáculo espectacular, grandilocuente y desproporcionado tan cargado de estética como vacío de ética. Es lo bueno del arte contemporaneo puede ser "bonico y tontico" a la vez y, así, no molesta a nadie, ni siquiera a los franceses que pudieran ver la representación en ese momento y pudieran haber perdido un tatarabuelo en el conflicto o, peor, fueran los descendientes de un sanguinario capitán de dragones francés que hubiera destripado a unos cuantos madrileños en el tumulto.


Vas a ver la obra de Galcerán (con sus menciones directas al 11-M, a la pederastia, a la política actual, a nuestra sociedad...) y te enteras, más o menos, de como está el patio. Vas a ver a La Fura y te crees que los franceses entraron por la Puerta de Alcalá montados en unas gigantescas ruedas metálicas y vertieron su violenta represión desplegándose en una hipnótica coreografía.

Desolador.

Pensaba que La Fura era otra cosa...pero no fue tan descorazonador como descubrir las palabras finales de Bill Murray en Lost in traslation...tengo el corazón partío y estoy enfadado con Dios, como dice Alejandro Sanz.
La culpa la tiene Miss Kiddo que me puso en la pista de que alguien había desvelado el parlamento de la escena final entre las dos y que es inaudible en la cinta, en realidad. Ahí estaba el asunto,en youtube. Esperandome.












Esperaba otro final, yo creía que iba a ser más agrio. O sea, que soy un enterado de los cojones y que, en realidad, la película termina mejor de lo que yo pensaba. Por otro lado, es coherente: Si conoces a la mujer de tu vida ¿que le dices cuando te despides? ¿"Nada, otra vez será"? Pues no, claro.

Otra cosa que he descubierto es que el contacto con otros seres humanos no está tan mal como yo pensaba y que la cerveza de El Clandestino sigue sabiendo igual de buena pese a haber dejado de ir por allí hace unos cuantos meses.

Ah, también que si llevas una chapa de los Pistols o una camiseta de Los Ramones se te pega "la purrela" (¿Dijiste purrela o purria? Sí, dijiste purria) y que la mejor manera de salir del paso es decir: "No se a que se refiere, la camiseta y la chapa me la compré en el H&M y no se quién son estos señores que me cuelgan de las solapas".

También que no hay que tirar el cigarrillo aunque suene el aviso de la sala, es posible que todavía le puedas dar dos o tres caladas más...pero eso es otra cosa. Disfruten de este lunes, Insustanciales.

domingo, 4 de mayo de 2008

Malcom Scarpa, el rockmántico

Muy pocos personajes son tan poco conocidos por el gran público y, sin embargo, tan venerados como el bluesman Malcolm Scarpa. Digamos un topicazo: si Scarpa fuera francés, holandés o su alma contradictoria y tierna hubiera sido fruto de la tierra de Detroit o Arkansas no me cabe duda de que sería venerado.
Descubrí al rarísimo Scarpa gracias a otro maldito, Santiago Lorenzo (director de las brillantes Mamá es boba y Un buen día lo tiene cualquiera), cuando ambos coincidimos como invitados a una tertulia del programa peligrosamente juntas de Radio 3. Yo iba acompañado a aquella cita sólamente por mi propia ignorancia y Lorenzo por el CD de la banda sonora de Mamá es Boba que firmaba Scarpa. Me acuerdo que se lo dió a una de las locutoras diciendo: "Mira que maravilla ha hecho Malcolm...pincha Tears of joy, creo que es la tres o la cuatro".
La puso y casi me da un colapso de felicidad. Y quise saber más. Al fin de semana siguiente estaba arrastrando a mi novia de aquel entonces a La Coquette de Madrid para ver al tipo en directo. Desde entonces no hay semana que no escuche una de sus canciones...
Buscad su myspace que ya recomendé por aquí, hay canciones impagables...Aquí os dejo El Estanco de Paula, uno de sus últimos trabajos impresos en CD...




Sensible, juguetón y raro rarísimo también se puede andar por el mundo...

sábado, 3 de mayo de 2008

De Niro, Al Pacino y OT



"Chicos pálidos para la maquina/ hombres de la guitarras sin sol/.Los héroes de la guitarra están oxidados/ y los novatos están drogados..." (Ilegales)

El otro día, el jurado calvo de Operación Triunfo le soltó a una concursante algo así como: "El mercado del pop está, de tal manera, que somos conscientes de que una persona que no tiene aptitudes para cantar puede ser un super ventas así que te quedas".

La chica se llama Esther y, posiblemente, no hay una concursante peor en la historia del show pero, sorpresa, se mantiene dentro del programa. Es mona, sí, y además es pobre, andaluza y tiene un padre que se gasta unas melenas como las de "El Sevilla" de Mojinos Escozíos -Por cierto, su repre, el grandísimo Toni falleció en Enero y ha sido un palo para todos los que lo conocíamos-. Son carnaza para Telecinco y ya me huelo yo que, de estar un poco mejor la cosa en la música, a la muchacha le hubieran buscado una carrera tipo Marisol pero sin el talento, claro está, de Pepa Flores. Desgraciadamente el tiempo tampoco acompaña porque discográficas, televisiones y productoras se han convertido en una suerte de trituradoras: metes a un ser humano por un lado y por el otro salen un montón de virutas de serrín. Después de que AR la pasee unos cuantos días por sus tertulias, cuenten alguna cosita familiar chunga y veamos el reguero de lágrimas correspondiente. Se acabó. Ni disco, ni fama, ni ná. Esta chica tendría que empezar a pensar en estudiar.





Como nos hemos empeñado en unir fama, éxito y carrera profesional, en plan diabólico siamés, ambas duran un espacio muy cortito de tiempo y nos sorprende mucho, muchísimo (cada vez más) que alguien se mantenga en la cresta de la ola más allá de 6 o 7 años. Una pena.

Y luego está la gente que maneja el cotarro que es, seguramente, la peor. Que nadie le engañe, aunque sea el calvo de OT, las personas que se quejan de que el mercado discográfico está tan mal que se puede triunfar con "una cara bonita" no son las víctimas del asunto si no los culpables de la penosa situación de la distribución artística.


Malas películas, malos guiones, malas canciones, malas letras, mala música. Todo malo y barato perpetrado para el lucimiento de gente sin talento aparente. Es lo que tiene cultivar, en plan laboratorio a cientos de artistas sin talento y sin discurso a los que se puede manejar fácilmente, que no son molestos, que tienen mucha telegenia. Es lo que tiene preferir a Britney Spears que a Deep Purple.

Abres un disco y rezas porque no suene igual que siempre, vas a ver una película y rezas porque no sea tan estúpida como la anterior o, al menos, que sea menos pueril.

Ayer El País recogía un lamento generalizado de la prensa especializada sobre la aniquilación de la carrera de Robert de Niro y Al Pacino, sobre lo poco que rinden, lo ambiciosos que son a la hora de negociar el montante de sus cheques y las malas películas que eligen para trabajar. Al parecer a algunos críticos les parece que "se han convertido en una parodia de sí mismos". Dos peleles que ya no están a la altura de las películas que los hicieron famosos. El asunto viene por 88 minutos, que se estrenó ayer, y a la inminente Righteous Kill en la que se les podrá ver juntos en pantalla (En HEAT utilizaron dobles para los contraplanos).

Pues ni tanto, ni tan calvo. Es verdad que ambos han tenido elecciones lastimosas, películas malísimas (Bullwinkle, Gigli, Two for the money, S1m0ne, El Puente de San Luis Rey, Los Padres de él...) pero también algunas buenas películas como El Mercader de Venecia, Analyze This, The Good Shepherd, Any Given Sunday, la serie Angels in America, Uno de los Nuestros, Casino...donde han podido demostrar su talentazo.

Es posible que el problema no esté en De Niro, ni en Al Pacino, si no en esa frase que dejaban caer Matt Damon y Ben Affleck en Jay y Bob atacan de nuevo (en qué estarían pensando, todos...) y que decía aquello de: "Haz una para ellos y otra para tí". Quizás el problema esté en una industria que prefirió premiar el guión de la flojita El Indomable Will Hunting con un Oscar y despreciar Desmontando a Harry de Woody Allen.

Estos dos también han hecho bazofia como para atascar las cañerías de Hollywood...pero el problema reside, básicamente, en que la superproducción suele ser una porquería y que no hay buenos proyectos como los de antes. Las majors han sido tomadas por ejecutivos más pendientes de su tanto por ciento que en hacer buenas películas, productos mediocres para unos espectadores que, siempre, consideran mediocres. Digamos que si Lucas produce Star Wars XX no lo hace pensando en usted (que lee un libro al año y ve una película en blanco y negro al quinquenio, al menos...) si no en un paleto de Kansas que no sabe, en realidad, que los seres humanos jamás caminaron junto a los dinosaurios. Seguramente más pendientes de firmar un buen contrato de partner con McDonald´s para regalar muñequetes que en hacer una película interesante.




¿Qué gran compañía produciría ahora Tarde de Perros, El Precio del poder, Pánico en Needle Park, Autor Autor, Serpico, El Cazador, Novecento, Taxi Driver, Malas Calles, Brazil, Érase una vez América, El Rey de la Comedia o Toro Salvaje? ¿Y La Chica del Gangster?


¿No serían demasiado molestas, demasiado incorrectas, demasiado violentas, demasiado políticas, demasiado profundas, demasiado intelectuales, demasiado duras, demasiado inmorales, demasiado poco comerciales...? ¿Quizás demasiado buenas, demasiado inteligentes, demasiado interesantes para un público que, teóricamente, no tiene ni puta idea y al que se entretiene con cualquier cosa?