jueves, 31 de julio de 2008

Al este del Oeste (Queridos camaradas)



Resulta que pensando, pensando, he llegado a la conclusión de que una de las mayores carencias de Extremadura es su incapacidad para exportar ningún tipo de imagen positiva. Nada, cero.

Cuando uno es extremeño (como es mi caso) va por el mundo con su equipaje real y un equipaje imaginario compuesto por una boina, unas alpargatas, una maleta de madera y una caja de cartón con una gallina dentro. Como un Paco Martínez Soria pero con menos gracia aún.



El primer día de Facultad, ese en el que uno piensa que, por fin, está rodeado de una grey de potenciales intelectuales desprejuiciados y modernos nos tocó hacer la típica ronda de presentaciones (lo que ya me olió a que aquello en realidad era un alargamiento en el tiempo del Instituto) donde nos obligaban a decir: 1) Nombre, 2) lugar de procedencia y 3) Las razones por las que habíamos elegido estudiar Filología Hispánica. Cuando me llegó el turno dije: "Me llamo Insustancial y aunque vivo en Madrid nací en Cáceres y...".

Desde el fondo de la clase alguien gritó: "¡Bellotero!". Luego llegaron las carcajadas que no me dejaron explicar las nobles razones que tenía para perder mi tiempo.

Yo pensaba que mis Doc Martins de punta de acero, la camiseta de los Sex Pistols comprada en Londres, el pelo largo y la camisa de leñador les confundirían pero NO. Es posible que me vistiera con los trapajos del grunge pero no era más que otro "bellotero", otro cateto, hablando en plata.
Años más tarde tuve el placer, enorme, de ser uno de los primeros seres en entrevistar a Bebe. La discográfica, EMI, me entregó una bio en la que decía que Bebe era una cantante nacida en Valencia y que su disco tenía todo el sabor del Mediterráneo...nada más sentarse y decir las primeras palabras noté que su acento no era levantino.

-"¿Eres extremeña?". pregunté.

- "Sí, ¿Cómo lo sabes?".

-"Joder, porque yo también soy de allí. ¿Y porqué dices que eres valenciana?".

-"Le he dicho a la discográfica que lo cambie porque yo nací en Valencia por accidente pero me volví a Extremadura a los pocos meses, he vivido toda la vida allí y me siento de allí".




Al parecer a los señores de EMI les parecía mal que su nuevo valor fuera de dicha región. Hay que decir que si el disco de Bebe suena así como internacional es porque está inspirado por el trabajo del cantautor Luis Pastor (otro extremeño nacido en Berzocana, Cáceres) que fue el primero en mezclar música tradicional española con ritmos africanos, magrebíes y que es el papá de lo que se conoce como "mes-ti-za-je" musical.
Cuando Javier Cercas (Soldados de Salamina) se convirtió en un best-seller muchos periodistas insistían en que el escritor era catalán. En realidad Cercas es de un pueblo llamado Ibahernando cercano a Trujillo pero vive en Girona. También ha vivido, por ejemplo, en Illinois pero ha nadie se le hubiera ocurrido decir que era norteamericano.




Si quieren saber algo más sobre literatura extremeña miren lo que cuenta Rafael Reig en esta entrada de su indispensable blog: Blog de Rafael Reig: Far West .

El caso es que, al parecer, Extremadura y los extremeños se ha convertido en la Reserva de los valores de la España Negra y se nos asocia con la pobreza, los crímenes rurales, la violencia, el cerrilismo...¡No diga Extremadura, diga Puerto Urraco! ¡No diga Extremadura, Diga Las Hurdes!

Desde tiempo inmemorial estamos acostumbrados a que diversos personajes de dudosa catadura moral hablen de mi pueblito como de un lugar "secuestrado por el corruPSOE", la ha retradado como "un cortijo dirigido por Ibarra" y cosas como "qué se podía esperar de una región que tiene el PIB más bajo de España" y tal, y tal, y tal...normalmente los insultos de ese tipo vienen de gente a la que le gusta montar a caballo, que recuerda Extremadura como una extensión inmensa de fincas regidas por Señoritos donde se iba a cazar y a zumbarse a las paisanas...¡No diga Extremadura, diga Los Santos Inocentes! ¡No diga extremeño, diga Milana Bonita!







La última gracieta, el último insulto, la última mofa la ha protagonizado uno de los nuestros, Lluis Suñé, que ocupa además un puesto como concejal en Torredembarra (Tarragona) y eso si que duele. Al buen señor no se la ha ocurrido otra cosa que reproducir esto en su blog personal.

Digamos que, para que una cosa haga gracia, debe de ir de dentro para afuera y de abajo a arriba. Es decir, las cosas hacen más gracia cuando están contadas en primera persona (es decir, "resulta que ayer iba por la calle y me resbalé con una cáscara de plátano") que cuando uno se empeña en que las cosas malas le pasan a otro ("mi hermano es tan idiota que va por ahí resbalándose con cáscaras de plátano") y, por otro lado, los chistes sobre pobres de solemnidad tienen más gracia cuando es el propio pobre el que los cuenta. Es decir, un humorista tiene mucha gracia cuando dice "en mi casa éramos tan pobres que no es que durmiéramos a la intemperie, es que no podíamos permitirnos la intemperie" a cuando dice "Los de Lepe son tan pobres que...".
Este despropósito, que quiere hacer reír, solo produce la sensación de que muchos se ejercitan todavía en las malas artes del "humor de señoritos" y es que no hay nada peor que un orondo ricachón riéndose de las desgracias de un pobre.

El "humor de señoritos" se basa en esta anécdota:


El Marqués de Villaverde, yerno de Franco, organizaba unas interesantes francachelas en las que invitaba a todo el "who´s who?" de la sociedad franquista. Auna de ellas iba a asistir el cantaor flamenco Porrina de Badajoz (sus nietos son Los Chunguitos y las Azucar Moreno) y al compasivo doctor no se le ocurrió una cosa mejor que querer echarse unas risas a costa de su invitado para delicia de los asistentes a su fiestuki. Ordenó a los policías apostados en la puerta que, en cuanto vieran a un gitano que fuera a traspasar las puertas de la casa, le echaran el alto e hicieran una simulación de detención mientras que los divertidos anfitriones y su reata miraban desde una ventana cercana. Entra Porrina por allí vestido como acostumbraba (trajes de tres piezas de colores chillones, abrigo de pieles, pañuelo al cuello, gafas de sol estilo Elvis...un portento) y los polis le echan el alto:



-"¿Es usted Porrina de Badajoz?".

-"No, yo soy el Marqués de Badajoz...el tal Porrina es ese señor que viene detrás de mí".

Y siguió andando. Los policías detuvieron al Embajador de la India que,efectivamente, morenete y chaparrín como era podía ser confundido también con un gitano. La situación le estalló en la jeta al señorito pero, normalmente, los componentes de crueldad de este pretendido humor son sangrantes y dolorosos. Como esos chistes que empiezan por "Van dos mariquitas de Huelva y le dice uno a otro...".

En Extremadura ya somos tristemente conscientes de la mala situación económica, de la pobreza y del hambre que ha azotado a nuestra región producida por un sistema injustos, sustentando en una oligarquía local de terratenientes que se ha postergado desde los tiempos del primer Duque de Alba y que ha producido una de las fracturas sociales más dolorosas de la vieja Europa.





También somos conscientes, claro está, de que las centrales nucleares se han concentrado en nuestra región y no cierran y que, en otro orden de cosas, nuestra materia prima más rica suele viajar a precios miserables para ser manufacturada y revendida a la región a precios exorbitantes gracias a una mala gestión empresarial.



El paro, la emigración (interior y exterior), la falta de recursos educacionales y sanitarios ha sido terrible hasta hace pocas fechas y se ha subsanado gracias a una buena gestión que permite que en una población envejecida (y, por lo tanto más costosa) los hospitales extremeños se puedan permitir tener una cama por enfermo y sus escuelas un ordenador por cada dos alumnos gracias a ideas tan peregrinas como, por ejemplo,permitir la libre circulación de una versión del software Linux (Linex) que ha evitado la utilización del sistema operativo de Microsoft y sus carísimas licencias.

Pensar que los presupuestos extremeños salen, en su totalidad, de las arcas catalanas es casi tan ridículo como pensar que los minibelloteros van por ahí descalzos y sucios como los huerfanitos de Oliver Twist. Ya está bien, joder. Las excusas, camarada Lluis (de rojo a rojo), te las puedes meter por el culo. Un político tiene que saber, normalmente, donde está el límite y pedir excusas luego es una gilipollez. No me extrañan los números de IC en las últimas generales si tiene a gente tan irresponsable en la cabeza de sus listas. ¿A qué viene encender semejante fogata en pleno verano? ¿Cuando todo el mundo está buscando un titular para echarse a la boca? Eres tonto Lluis Suñé. Un "desbocarrao" que decimos los esclavos del PIB catalán...un ximple...que se dice por ti tierra.


Sólo faltaba que al coro de sinvergüenzas que, normalmente, azota a nuestra región desde la derecha se le una también alguna voz pretendidamente de izquierdas.

Y digo pretendidamente porque normalmente los de izquierdas solemos tomar como artículo de fe eso que decía MARX (Karl, no el de los puros y el bigote pintado) de que "las fronteras estan puestas por el capital para separar a los obreros" o eso de ayudarse y tal. No se como nadie que se considere de izquierdas puede olvidar semejantes y, sin embargo, saberse tan al dedillo todos los prejuicios nacionalistas burgueses que sustenta la oligarquía económica desde el siglo XIX. ¿No nació el Marxismo para acabar con la injusticia de la burguesía nacionalista en lo político y económicamente liberal? No entiendo nada.

¿Qué pretendes Lluis? ¿Decir que los extremeños le estamos chupando la sangre a Cataluña y a las comunidades ricas? Eso son pajaritos disparando contra escopetas. Ya sabes. ¿Acaso crees que pagas nuestras boinas, nuestros billetes de segunda (porque no hay tercera), nuestras cajas de cartón llenas de gallinas? ¿Quieres que te demos parte de Extremadura? ¿Un trocito de finca? ¿La quieres con el tonto del pueblo y su cuervo amaestrado incluído? ¿Quieres algunos labradores desdentados que te saluden con la gorrilla entre las manos y que te digan "a mandar señorito que para eso estamos"? ¡Que jodío! llegas tarde, unos 20 o 30 años tarde. Lo siento.

Quizás algo de ese cacareado 8´7% haya algo que hayan aportado muchos emigrantes extremeños que residen por allí y sus hijos o quizás, como me imagino, el mayor porcentaje de ese dinero esté aportado por gente que quiere este sistema fiscal y no otro. Digo yo.

Saludo desde aquí a todos nuestros camaradas catalanes y les pido, que si de verdad quieren hacernos un favor, nos visiten regularmente y se dejen su dinerillo en nuestro hoteles (Rocamador), nuestros restaurantes (El Atrio) y comprueben de primera mano el buen estado de salud de nuestra infancia. Piensen que, cuanto más ricos seamos, menos dineros tendrán que darnos. De paso abrirán horizontes y se darán cuenta de que los vecinos del Oeste, con los que comparten algo más que un par de manidas ideas sobre nación y un trapajo, son mucho más agradable y están más preparados de lo que creen. También echarnos una mano con el tema de la instalación de la Refinería que se va a cargar parte de la ecología de la región aunque, bueno, ya saben más desarrollo industrial, más dinero a repartir. ¿Matamos a los buitres?

Mi idea de cómo era Cataluña y los catalanes se resumía en la frase que Modest Cuixart le garabateó a mi padre en un libro que le regaló cuando vivíamos en Palafrugell (Girona), donde aprendimos catalán y descubrimos el color del mediterráneo que, pensábamos los inocentes de los Manson existentes, era nuestra segunda casa:

"Para mi querido "Prof" (mi padre es profe y todo el mundo lo llamaba así) que nunca se sentirá extranjero en Cataluña".

Hago mías también las palabras de Castelao, egregio galleguista, que de vuelta del exilio y ser preguntado por un entrevistador sobre, cuál era la mejor razón para ser gallego contestó:

-"Lo bueno es que gallego, gallego...puede ser cualquiera".

Sabias palabras.

miércoles, 30 de julio de 2008

Definamos "la emoción".


A veces pasan cosas insólitas. Pensé que había perdido mi ejemplar de Payasos en la lavadora, la única novela de Alex de la Iglesia y resulta que, mágicamente, ha aparecido encima de otros libros, en una pila, por cierto, que estaba bastante a la vista.
Lo he vuelto a releer porque me divierte histéricamente (es tan bueno que está incluído en la colección Fábulas de la Editorial Planeta que se inauguró con esa magna novela titulada Perséfone, escrita por Ricardo "Fuck you" Bofill) y he encontrado este párrafo que reproduzco íntegro para todos ustedes y, especialmente, para Miss Kiddo -ideóloga de la cotidianidad, filósofa de las cosas pequeñas, musa de la insustancialidad- con la que mantengo un acalorado debate sobre si es mejor remontar el vuelo que reventarlo o, lo que es lo mismo, sobre quienes son los culpables de tener todo el día esta sensación en la boca de que a uno le han robado la cartera. Ahí va:

"La emoción es ese sentimiento exquisito de plenitud que se siente al descubrir algo pequeño y misterioso, algo oculto, y que al desvelarlo crece y se desborda, te inunda y te sobrecoge, te atrapa y te sumerge en su interior hasta que no puedes más, hasta que te ahogas. Es un misterio tremendo y fascinante y no tiene vuelta de hoja. Si lo has vivido, sabes de qué estoy hablando.

Surge sin avisar, disfrazado de algo banal, incluso cotidiano. De pronto está ahí, delante de tí. Miras a tu alrededor. ¿Seré yo el único que se está dando cuenta? Nadie parece advertirlo. Casi te entra la risa. Pero de pronto sientes miedo, incluso vértigo. No puedo abarcarlo, quiero regresar. Pero ya no es posible, porque está ahí y te ha visto; la emoción te pone los pelos de punta, te hace llorar.

Para sentir la emoción hay que estar en pelotas. No valen coartadas, las excusas. Para disfrutarla tienes que dejarte llevar(...)". (página 135).

Vean este vídeo e imaginen lo que sintió ese crío...y vuelvan ahí.





Por cierto que, si se quieren enterar de lo último de Alex échenle un vistazo al blog en el que recoge los avances de la producción de Plutón BRB Nero. Su primera serie para televisión. Es este: http://plutonbrbnero.blogspot.com/

Praise you (Fatboy Slim)

Hacer el lelo es una derecho, una forma de liberación. Bien lo sabe Spike Jonze, director de este magnífico y lelo videoclip que pone en imágenes una de las mejores canciones de Fatboy Slim, y que es el bailarín principal del mismo.

Es posible que la revolución intelectual final es parecer más tonto que los demás, ponerte delante de ellos y convertirte en una especie de espejo cóncavo, en una parodia del que te mira y así demostrarle que lo suyo (o lo nuestro no es normal).

A veces les habrá asaltado la vergüenza ajena, el mal rollo infinito, incluso la compasión mientras miraba un programa de TV, escuchaba una opinión en el metro, veía como irremisiblemente se ponían de moda los cortes de pelo cenicero o descubría con horror la forma de bailotear que tienen ciertos cuarentones...una sensación pegajosa...

Devolverle al mundo esas sensaciones (Trier al que amodio lo apuntaba en Los Idiotas) multiplicadas por mil ofreciéndoles nuestro propio show de lelismo e insustancialidad consciente es una bella forma de combatir el sempiterno reinado de la mediocridad, querran mirar para otro lado pero les seguirán observando mientras comienzan a dar palmas de angustia primero y de chanza después. Si quieren ustedes convencer a las masas de que esto no va por buen camino no le sermoneen, no se hagan los listilllos, la gente que parece más o menos inteligente e inteligible provoca un terrible rechazo.

Si de verdad quieren convencerlos ofrézcanle algo que, ni ellos, puedan rechazar: pónganse unos calentadores roñosos, una gorra de Goofy con orejas, una camiseta de publicidad barata y salgan a la calle para bailar la coreografía más bastarda que se les ocurra. Tenemos el paladar tan adormecido que es posible que se conviertan en alguien famoso...¿que no?

I love you Tina Fey!




Ya dije alguna vez que la gente inteligente y guapa me pone nervioso. Lo dije aquí.


Vengo detectando que, últimamente, me pone más la inteligencia que el puritito físico. Es tendencia, lo dice incluso uno de los concursantes del mejor peor reality de la historia (Hombres, mujeres y viceversa en Telecinco, lean aquí la disección que Borja Prieto hace del mismo) que, la semana pasada, frente a una concursante que se parecía peligrosamente a Anna Nicole Smith (Q.E.P.D.) le espetó tras recibir un torpe pero calentorro remedo de striptís que la próxima vez que quedaran intentara "excitarle también la cabeza, porque a mi no se me gana sólamente por el cuerpo".








Toma ya. Un gañán al que ninguna de las féminas que conozco tocaría con un palo quiere que le exciten la cabeza refiriéndose, en realidad, a la cabeza donde se llevan las gafas y el sombrero de paja y no a la cabeza que uno pensaría que semejante aborto querría querer satisfacer.

Reconozco mi pasión por las empollonas, las nerds, las geeks, las gafapastas...será porque son tan difíciles de encontrar como las top-models e igualmente inaccesibles o porque las reconozco como las "miembras" de mi propia comunidad de seres delirantes. Éntrale tu a una muchacha que guarda en su casa como oro en paño una edición de "Vampire: The masquerade" o "V de Vendetta" y que se ha pasado la adolescencia evitando moscones no en bares de copas si no en el Saló del Cómic de Barcelona, muestras de cortos y recitales de poesía. Intenten impresionarlas y luego me cuentan como les ha ido.




Si me tienen que arrancar el corazón prefiero que lo hagan unas manos con las yemas de los dedos endurecidas de picar en un teclado que unas uñas pintadas de rojo intenso; si me tienen que fulminar unos ojos espero que, al menos, hayan retenido dos o tres de mis películas preferidas. Si me van a matar suavemente que lo hagan con un par de chistes.

Es por eso que estoy rendido a Tina Fey, la protagonista femenina de Rockefeller Plaza (La Sexta, Miércoles, después de BF...tardísimo).

Brillante, rápida, inteligente y muy divertida Tina Fey se hizo famosa en Estados Unidos como una de las actrices fijas del elenco de Saturday Night Live donde, además, ejercía como guionista del espacio de comedia más longevo y más visto de toda la historia de la televisión yanki.










Su personaje de presentadora de telediario se hizo tan famoso que, incluso, su carrera fue parodiada en la nunca bien apreciada Studio 60, la serie metatelevisiva cancelada ante la incomprensión del público mayoritario que le dio la espalda por motivos que tienen que ver con la moral y el barullo político entre demócratas y republicanos que con su innegable calidad.



Pues el caso es que Tina escribió la curiosa Chicas malas que aquí se vendió como un simple lucimiento de Lindsay Lohan (nada más lejos de la realidad) y ha estrenado recientemente en Estados Unidos "Baby Mama" junto a la cómica Amy Poehler (otra que tal baila) y que en nuestro país sólo pasará directamente al vídeo como es natural porque, ya saben, que en España repudiamos las cosas buenas o eso piensan los distribuidores, claro.


Para rematar la leyenda Tina Fey tiene una cicatriz muy profunda que le atraviesa completamente la parte derecha de la cara y de la que se niega a hablar públicamente.
Aquí tienen un trozo de sus mejores frases en Rockefeller Plaza. Espero que sepan inglés...






















Si algún día me la cruzo le diré: "Lo que más me gusta de usted no es sólamente su aspecto de bibliotecaria sexy, de hecho no me atraen tanto las innegables curvas de su trasero como las de las circunvalaciones de su cerebro". Y es que la mezcla de inteligencia y sentido del humor es posible que, para mi al menos, sea más fuerte que la viagra. I swear, prometo ranking de empollonas. ¡Ñaaaam!

Tanto rollo con el infierno (Deluxe)

El himno ANTI EMO, por antonomasia y por Xoel López, claro. Disfruten.

martes, 29 de julio de 2008

¡La descojonación!


El título de este post es un sentido homenaje a Segundo el personaje que Luis Ciges interpretó en la trilogía de La Escopeta Nacional (Patrimonio Nacional y Nacional III).

La frase me viene siempre al pelo. Es una frase que puedo gritar cuando algo me hace reir o cuando algo me hace llorar. Si alguien grita "¡Esto es la descojonación!" nunca sabrás si está ante algo bueno o algo malo.

Hoy he gritado "¡La descojonación!" varias veces mientras veía la nueva miniserie de Antena 3: 700 euros. Diario de una callgirl.
Bien, le agradecemos a Antena 3 que nos informe del precio exacto que ha pagado por el guión de esta bazofia catódica, más hubiera sido un robo manifiesto. Mal porque nos despista con lo de callgirl que es una forma finísima de decir "señora puta", peor que ponga Diario de... porque uno piensa que, de un momento a otro, va a aparecer Mercedes Milá echándole la bronca a alguien por fumar.

Bueno, a lo que iba, que la serie es una descojonación en toda regla. Va de una muchacha de pueblo enamorada de una persona muy mala. Una persona que tiene pinta de chuloputas y parece haber hecho un MBA en chuloputismo y aviesa maldad. Encima le pone los cuernos con su hermana. ¿Es ciega la muchacha para no ver que el tipo se la va a jugar? NO, es simplemente una idiota redomada porque el tío, de verdad, que es malo que te cagas. Ella está cegada de amor.


Para rematar la cosa, y que no haya duda de que es un poco retarded, decide dejar el pueblo cuando se entera y marcharse a la capital...¿Les suena este comienzo? He calculado (aunque tendría que comprobar los datos en IMDB) que debe de haber unas 100.000 producciones con ese arranque.
Todas del anterior siglo, claro, porque a nadie se le puede ocurrir que en este pais, a estas alturas, alguien deje su pueblo después de una desengaño amoroso para instalarse en una pensión de mala muerte.

Rancio y con una moralina que haría vomitar a un meapilas. Eso mola. La descojonación, vamos.

Pues el caso es que la muchacha llega a la capital, le roban la maleta con todo lo que tiene (como si fuera Paco Martínez Soria) y se enamorisca de un actor en ciernes y luego, al parecer, se mete a puta...bueno, a callgirl...primero a camarera de un club de alterne megapotente y luego a callgirl...bueno a puta.

Lo mejor es que siendo camarera enseña al camarero del puticlub....bueno casa de masajes...a hacer un cocktail, un Tequila Sunrise, nada más y nada menos y dice: "Es que mi madre tiene un bar en el pueblo...".

¿Los camareros de su pueblo preparan normalmente cócteles de este tipo? En el mío debemos de ser unos atrasados porque, lo normal, es que su idea de un combinado sea la clarita de casera/birra o fanta limón/birra. Se acabó.

Los guiones en España, además de rancios, suelen estar completamente alejados de la realidad. Periodistas que viven en mansiones, médicos que emplean chachas andaluzas que te cuentan un chiste cada segundo, tíos con aspecto de Antonio Resines que son capaces de tener un sueño que dura cinco años...o sea, lo que viene siendo una descojonación, vaya.

Después se le pone otra buena ración de obviedad y tópicos: novio actor que termina en coma, prostíbulos selectos donde clientes ricos se dan a las ¡mayores perversiones! (por ahora se ha visto a una tipa echándole cera caliente a un tío en el pecho, no parece que eso vaya a ser la casa del Marqués de Sade), chulos de putas clavados a Tony Cantó y un encontronazo violento con el exnovio...y ya tienen ustedes una buena ración de paridas televisadas.


Lo mejor es que vean ustedes esta serie, si les place, en clave de comedia, como si vieran un documental falso tipo This is Spinal Tap!, de hecho, esta serie podría ser perfectamente el Spinal Tap de las peliculas sobre call girls...bueno, putas. Así, la verdad, es que gana bastante. De hecho creo que si, por ejemplo, contratáramos a todos estos guionistas para hacer dramas pero luego los vendiéramos como comedias viviríamos una nueva edad de oro.


¡Ciges, le echamos de menos! ¡Te rezamos para que acabes con esta descojonación!


Sueños en televisión (Santiago Auserón)

Ni siquiera tenía edad para comprender el significado de esta canción grabada por Auserón para La Bola de Cristal la primera vez que la escuché. Después la tuve completamente olvidada pero una noche, volvió de mi subconsciente...

Estaba tumbado en una de las camas más amplias y más cómodas en las que jamás haya reposado mi culo a miles de kilómetros de casa. El jetlag me deprime y ya estaba yo buscándole los tres pies a la tristeza (¿Qué coño hago aquí? ¿Por qué he venido? ¿en qué coño estaba pensando?) cuando en un dramático giro de los acontecimientos rodé sobre mi mismo y mi estómago accionó el mando a distancia de la enorme pantalla de 52 pulgadas...Pamela Anderson corría en cámara lenta por una playa de Los Ángeles...y entonces recordé eso de "Un incendio ilumina mi habitación/con una suave ondulación/oh querida...".

Me acerqué a la ventana y encendí un cigarrillo. En la confluencia de la Cuarta Avenida con University llovía a mares. Mi atención se fijó en la piscina cubierta del Olympic, el hotel de enfrente donde una delgadísima rubia cabalgaba a un hombre negro enorme tumbado encima de una hamaca del solarium acristalado..."tal vez debieramos permanecer/algo más fríos/frente a la televisión/porque temo que del otro lado/nos puedan ver" recordé. Por lo menos alguien se divertía lejos de casa.

Era lunes y no eran ni las 12 de la noche. Me vestí, pedí un taxi y terminé tomando cervezas Mack&Jack´s en un bar de la parte alta con una camarera lesbiana y un segurata que mascaba tabaco y tenía aspecto de red neck no muy espabilado. Fue él el que me dejó en la puerta del hotel dos horas después y me invitó a dos caladas de un porro que me hizo olvidar el jetlag. Me tumbé en la cama que daba vueltas y me quedé dormido mecido por las imagenes de un teletienda...quizás esa noche alguien filmó mis sueños...

lunes, 28 de julio de 2008

Verano de fanáticos


Pasa este verano sin que quiera darme por enterado. Es curioso pero este año proliferan las noticias de niños ahogados. Hace unos años fueron las de niños mordidos por perros o asediados por los pederastas. El caso es meternos el miedo en el cuerpo. Por lo menos a los que son padres porque yo todavía no he encontrado contra quien (¿Alguien? ¿Nadie? Que diría el profesor de Ferris Bueller). Ayer pusieron imágenes de las últimas ejecuciones públicas en Irán, allí parece ser que también están pasando bastante del verano porque el terror no descansa ni en vacaciones. La gente en Occidente se ha llevado, claro está, las manos a la cabeza y ha denunciado las condiciones del régimen de Teherán. Que si Ahmadineyad esto, que si los Ayatolahs lo otro…


No entiendo muy bien cuál es la diferencia que hay entre darle matarile a un señor dentro de los muros de una cárcel ante un selecto puñado de testigos que en hacerlo en una plaza pública. ¿He escuchado que alguno de ustedes a dicho la palabra “dignidad”? ¿No? Perdón, sólo me lo había parecido.

De hecho no creo que ningún chiflado de Texas (el estado, no el grupo de Charlenne "molo mazo" Spitteri) estaría en desacuerdo con unas cuantas ejecuciones ejemplarizantes aplicadas a “traficantes, drogadictos, ladrones y homosexuales” (cito textualmente del telediario de esta mañana). Me pregunto cuantas personas en nuestro país verían con buenos ojos este tipo de castigos a este tipo de personas. De hecho la Pena de Muerte se aplica como escarmiento…¿Qué mejor escarmiento que el que se da con luz y taquígrafos? Además, que se sepa, en Irán se cuelga a la gente de grúas…grúas que ahora andan paradas con el tema de la crisis inmobiliaria mundial…habría que darles algún tipo de uso, digo yo, y exportar algunas a países donde de verdad se utilizan.

Yo creo que la manera de aplicar el terror en ciertos lugares del mundo civilizado no es demasiado lejana de la que se aplica en Irán. Dallas-Teherán, hermanamiento ya.



Bueno, pues eso, que el verano este inexistente (ya ignoré por completo las navidades y no pasó nada) está repleto de noticias malas y peores que se han ido endulzando con las noticias del deporte que sirven para exhortar a la gente a ser más patriota, a sentirse orgullosa de ser española. Ayer mismo, Contador ganó el Tour, Nadal el Master Series de Canadá y la selección de hockey sobre patines (¡aguanta la pedrá!) el campeonato de Europa…se me ocurrió decir “¿Pero estos de los patines que salen tan sonrientes sosteniendo banderas españolas no fueron los que hace unos años querían competir bajo bandera catalana?” y mi vecino, que estaba en casa gorroneando un par de birras, me puso de desafecto para arriba. No le falta razón, estoy de un "antiespañol" de aupa.
Ahora resulta que ser de España mola. Tócate los cojones. Resulta que somos la repera. Toda la vida disimulando que somos de aquí, camuflando a nuestros hijos con nombres con Christopher, aprendiendo inglés a nivel DOVER, yendo al McDonald´s a comer, diciendo que nuestro coche es "importado" no "importante", diciendo que NY si que es cosmopolita en plan Elvira Lindo...y ahora mola el pueblo, la verbena y el chorizo de la abuela...no entiendo nada. Ahora resulta que no, que es verdad que con “dos gotas de sangre y un rayito de sol/hizo Dios una bandera/y se la dio al pueblo español”. Y cuando digo PUEBLO ESPAÑOL no me refiero al de Barcelona si no a todos nosotros.


A la gente también le molan las noticias de la ETA. La cosa está tan malita en el Movimiento de Liberación Nacional Vasco (Aznar dixit) que están en plan recortes de personal como los de Martinsa Fadesa: el otrora Komando Bizkaia ahora es el “Complejo Bizkaia” (que si le pones al lado la frase “golf&Spa” suena como a Marina D´Or Ciudad de vacaciones) que igual está repleto de legales, que de informadores, que de grupos Y…lo que cualquier economista llamaría “concentración de capital”. De hecho los dos últimos pisos donde dormían señores etarras parecían decorados de Callejeros. Es posible que hayan sido los reporteros del programa de Cuatro los que, buscando el peor decorado humano posible, se encontraran de bruces con los zulos de los etarras.


Un mal síntoma para una organización que nos tuvo cogidos a todos por los huevines. Que ETA se acabe nos llena de orgullo y satisfacción y obligará a más de uno a intentar que su política se asiente sobre algo más que un puñado de casquillos.

La ETA se está convirtiendo en el Ortega Cano de los grupos terroristas, o sea, que está alargando demasiado su presencia en el centro del ruedo sin que nadie la coja por el hombro y le cante eso de “Adios con la Goma 2, que con el arma no puedo”. De hecho el señor que era el presunto jefe del Complejo Bizkaia, Arkaitz Goikoetxea, reivindicó un atentado…Goikoetxea tiene el labio partido y, al parecer, frenillo por lo que su voz era perfectamente detectable…¿Alguien se tomaría en serio un comunicado de ETA hecho por una voz con frenillo?


Al parecer los otroras famosos pisos francos se han sustituido por las segundas residencias de los padres de muchos etarras. Y eso si que no. Pónganse en el lugar de esas personas: vale que tu chiquillo te sisa las llaves del apartamentito de Ezcaray para irse a kalimotxear con los amigotes durante un fin de semana o, incluso irse de escapadita romántica con la novia pero, otra muy diferente, es hacer el mal. ¿Qué le dices? Imaginen, a esos padres presentándose de improviso en plan puñetero, en plan “este se cree que somos todos gilipollas, Iñaki”, para descubrir a su retoño fornicando en el lecho conyugal y/o porro y botella de txacoli en la mano y echarle una bronca que se escuche hasta el la Virgen de Begoña de Vitoria y llevarse el chasco de descubrir que, en lugar de organizar una orgía se han gastado la asignación en un par de ollas express y tienen un quimicefa tamaño familiar desplegado en el salón de la casa…


Voy más allá: esos padres entrando en tromba en el apartamento y corriendo el peligro de llevarse un tiro entre las cejas. ¿Qué le dices a un padre al que le has pegado un tiro? ¿”Perdona aita, te confundí con Grande-Marlaska”?


Todos nos olemos la sinrazón de un discurso cargado de odio. El terrorismo es la forma más extrema de dedicarse a la política.


- “¿No quieres escucharme? Pues no te preocupes que lo vas a hacer. Toma dos hostias…a ver si ahora me escuchas cuando te hable”.
La puta palabrería totalitarista del fascismo, en sí, no es más que una estupidez inentendible, ideología de garrafón en la que nadie podría concentrarse si las calles no están repletas de camisas azules armados con porras y pistolas dispuestos a darte el paseo si no estás atendiendo al líder.

Pol Pot sabía que su forma de fundar un paraíso de la igualdad quizás necesitaría de muchos sacrificios que la gente, que es vaga por naturaleza, no estaría dispuesta a hacer…
-“¿Qué, no hay manera de que entiendas que el arroz es de todos? Pues, hala majete, te vas a ir con esos señores de los pañuelos rojos alrededor del cuello que te van a llevar a una granja escuela que es un primor…cuando salgas deja la llave de tu casa que así te regamos las plantas mientras que no estás…”.


No hay nadie más vulnerable que un matón de barrio con los brazos rotos. Ya puede hablar que si no te puede pegar no tienes por qué hacerle caso. Ya lo decía Francisco Múgica Garmendia en su carta remitida a la dirección del MNLV (vuelvo a citar a Aznar): “La lucha armada es una tontería cuando el peligro de represión es tan grande”.
Es difícil que tu voz se escuche cuando te plantan cara, cuando tienes los brazos atados…quizás en Irán nadie entendería la grandeza de la misión de sus líderes si, de cuando en cuando, no se colgara a unos cuantos malhechores en las plazas públicas.


Miren si no a ese titán político llamado Karadzic. Antes de la Guerra de Yugoslavia no era más que un psiquiatra de medio pelo fichado por delitos económicos (¡en un país comunista!) pero cuando, impunemente, pudo coger una pistola y acercarla a la cepa de la oreja de unos cuantos inocentes el mundo se giró para oír sus discursos sobre la Gran Serbia. Mientras tanto exterminó a un puñado más de personas, por si el asunto no había quedado clarito y había alguien que no comprendiera exactamente las dimensiones exactas de su exiguo corpus político.


El caso de Karadzic también nos ha hecho comprender que cuando uno está completamente derrotado no le queda más remedio que residir en una vivienda prestada de un barrio de la periferia y buscar una salida laboral chiflada como ser, por ejemplo, médico naturista. ¿Recomendaría plomo en su dieta?

domingo, 27 de julio de 2008

Esperando que llegue Septiembre (Ciclotimias)

Leí que uno de los componentes de Facto de La Fe y las Flores azules decía que el secreto de la felicidad estaba en montarse una vida cotidiana interesante…Pues no soy capaz, la verdad. Qué ascazo.

Por eso me he pasado un montón de días sin escribir: en realidad no tenía nada interesante que contar excepto que me han descubierto una cierta intolerancia a la lactosa y que he descubierto que todavía me queda algo, muy poco, de dignidad.

Dispuesto como estoy a seguir al pie del cañón vuelvo por la puerta de atrás a mi propio blog (son las 5:42 de la mañana y aquí, aquí, aquí no hay quién duerma, aquí no, aquí no, yeah!) para intentar seguir dando guerra.

El verano fatal, se me da mal, pero llegará septiembre…¿Qué no?


viernes, 18 de julio de 2008

"Compasión" (Bambino)

Les dejo aquí esta canción de Bambino, un flamenco chiflado del que decía Camarón que era "el artista de los artistas". Trágico y desgarrado Bambino era el must de las cintas de gasolinera y sus canciones la banda sonora de cualquier extrarradio junto a Los Chichos, Los Chunguitos o Los Calis. Bambino sacará como nadie al macarra que llevas dentro. Lo juro.

Curiosamente, como Bambino siempre representó las pasiones aceitosas del subdesarrollo fue acogido por la legión de gaylords españoles que no podían salir del armario por temor a ser devueltos a él a golpe de porra (porra de los grises, me refiero) que encontraron en sus canciones una metáfora de todos los amores prohibidos y/o furtivos.

De hecho si les han abandonado recientemente y se quieren dar al despecho, les sugiero que se aprendan dos o tres temas de Bambino para cantar al final de cada borrachera terapeútica. Se sentirán ustedes mal pero, al menos, quedaran bastante más pichis que entonando temas de Alejandro Sanz y menos chonis que silabeando a María Jiménez.




Si les interesa este artista Warner sacó un doble de grandes éxitos (Por tí y por nosotros) con canciones originales remasterizadas y con versiones de Los Planetas, Elefantes etc. bastante recomendable...

jueves, 17 de julio de 2008

Cines de Sesión contínua



Esta misma noche he caído en la cuenta de que han pasado 16 años desde el estreno de Reservoir Dogs. Me imagino que si el condensador de Fluzo funcionara y surgiera la posibilidad de cruzarme conmigo mismo mientras hacía cola para ver la película en Martín de los Heros (si no me equivoco) me costaría reconocerme porque pasaba por mi etapa "Quiero parecer terriblemente atormentado" que es una etapa tonta que tienes justo antes de que la vida comience a atormentarte de verdad. Un día te acuestas siendo Avril Lavigne y al día siguiente ya eres Courtney Love. Es mejor eso que despertarte todos los días siendo el cantante de Modestia Aparte que, la hostia, da miedo. Ese tío no ha envejecido, como el presentador de "Saber y Ganar" Jordi Hurtado...¿Cuántos años lleva ese hombre presentando concursos? ¿Por qué siempre va unido en los títulos de crédito a Sergi Schaaf y a Juanjo Cardenal? ¿Serán como los extraterrestres de Los Simpsons que tienen que ir de la mano para alimentarse?


Por cierto, también han pasado 18 años desde el estreno de Los Simpsons...y 30 desde que J. me llevara a ver La Montaña del Dios Canibal una chunga explotaition del cine del género canibal puesto de moda por "Apocalipsis Canibal" dirigida por Sergio Martino. Arf.


Dejaron a ese, por aquel entonces irresponsable persona, a mi cargo; pero la tentación de ver a Ursula Andress en bikini devorada por unos antropófagos era una oferta que no podía rechazar. ¿Qué hizo entonces? Llevarme al cine con él. Me sacó diciendo que íbamos a ver una película de piratas, me compró una considerable montaña de golosinas y me sentó a su lado.



En los primeros cinco minutos de película lloré y me aterroricé tanto que me dormí. Eso recuerda él todavía con su dulce sonrisa de torturador de la Gestapo yo creo que me mareé del shock. No quise volver al cine con él, claro, ni al cine ni a ningún sitio. Desde entonces mantenemos una extraña relación de amor-odio donde se mezclan ingredientes para hacer un culebrón. Como tres años después, y creo que todavía sin reponerme, me sacó una tarde de casa de una de mis tías para ver Superman II y me pasé todo el camino preguntándole: "¿Y muere mucha gente en esta?". Me llevó a un cine de sesión contínua. Sólo los más viejos del lugar se acordarán de aquellos cines donde la proyección comenzaba una y otra vez.


Los cines de sesión contínua, normalmente, estaban llenos de niños. Niños aparcados por unos padres, tutores, o familiares a su cargo con cosas más interesantes que hacer. El caso es que la mayoría de las veces entrabas cuando la película llevaba un rato. La veías hasta el final y luego veías el principio. Yo vi El Imperio Contraataca en un cine de Cuatro Caminos dos veces y media. Llegué después de la batalla famosa y después la vi completa otras dos veces. Mi padre prefirió irse al fútbol.





Me imagino que ahora alguien le quitaría mi custodia por hacer una cosa así, a nadie se le ocurriría dejar a sus hijos al cuidado de los acomodadores de un cine porque, quizás ahora, los acomodadores de los multiplex estos tengan pinta de ser carne de ETT pero, antes, eran unos tipos patibularios vestidos con un uniforme de botones lleno de mierda que portaban en una mano una linterna tamaño Faro de Vigo y en la otra un trujas a medio consumir. Digamos que aquellos señores tenían más que ver con El Jorobado de la Morgue de Paul Naschy que con el proyeccionista de Cinema Paradiso. ¿A qué venía semejante desmán? Seguramente que en la España de la Transición los niños salían a la calle y se convertían en los hijos de todo el mundo.



Ibas por la calle decías la palabra "gilipollas" y alguien te soltaba un sopapo diciendo "¡Niño, esa boca!". Corrías y alguien te soltaba "despacito, hombre, despacito" y los policías te contaban que te iban a llevar a un reformatorio si jugabas demasiado cerca de un señor mayor que estaba en el parque. Las cosas ahora, la verdad, molan más. Los cines proyectan mejor y se escuchan mejor, los niños pertenecen a ellos mismos y a sus progenitores que comparten la custodia con el psicólogo infantil de turno. Disculpen este momento Pedro Ruiz... La nostalgia da gases, que decía Alaska/Joaquín Reyes en Muchachada Nui.

Fui un niño feliz al que le regalaron una grúa Rico, un coche teledirigido y un ejército de Clicks de Famobil, que tenía unos padres hippiosos que lo llevaban de vacaciones a Marruecos y que se ha convertido en Courtney Love. Poco talento y pocas prespectivas de hacer algo medianamente interesante...
Es posible que los anuncios de Coca-Cola ("Ni consola, ni consolo") no cuenten que los treintañeros de ahora son los niños del parche en el ojo vago, de las gafas de culo de vaso, la generación que identificaba a los niños síndrome de Dawn como "mongolitos", de las botas ortopédicas, los babys a rayas con el nombre bordado, del Circo de Torrebruno (la de pasta que podría haber hecho este hombre ahora), los pantalones bombachos que picaban...


Bueno, eso sólo me pasó a mí una vez, a mi abuela materna no se le ocurrió otra cosa que disfrazarme un día de repartidor de periódicos delos años 20 y mandarme a la escuela con unos bombachos, unas kickers marrones y un jerseycito a juego de cuello alto...jamás me han dado más collejas en mi puta vida.

En cierto modo, ya digo, la vida es un cine de sesión contínua que tiene un aspecto un poco cutre, que se repite un poco, que si llegas tarde te cuesta coger el hilo y en el que, indefectiblemente, entras y sales solo...pero también es el mejor espectáculo del mundo y que, si tienes suerte, y enganchas una butaca en el gallinero, junto a un grupo de gamberros, te lo pasas teta, como el Antoine Doinel en Los 400 Golpes. Otra cosa es que venga el acomodador y te pegue de vez en cuando una colleja. Pero eso, insustanciales, es otra historia.

¿Qué? ¿Nos hacemos un cine de sesión contínua?

"Evil" (Interpol)

La banda de NY se hizo famosa con esta canción, Evil, que fue incluída en la BSO de Anatomía de Grey, una serie que quizás por ser un macho insensible no acabo de comprender del todo pero que veo, básicamente, por ver a Ellen Pompeo. Dicho queda. Tras estas insensibilidades propias de mi sexo aquí les dejo con este videoclick malrollista...


miércoles, 16 de julio de 2008

Trabajo, The wonder years


¿Tienen ustedes un cuñao?
Se parecen bastante a los Sea-Monkeys. Ya saben, la persona que te los trae a casa te los vende como la última maravilla pero, en realidad, son un coñazo. De hecho, al igual que los famosos monitos acuíferos, los cuñaos pueden ser observados un rato como curiosidad pero, cuando se pierde la novedad y descubres que no son la bomba, comienzas a pensar en cómo deshacerte de ellos o en como torturarlos para entretenerte. Yo con el mío tengo suerte, es un Sea-Monkey del bien. No habla de fútbol más de lo necesario, no se empeña en demostrarte que es un manitas, se presenta y se va a su hora y no aprovecha cualquier instante para meterle mano a mi hermana. Se le agradece, conozco otros cuñaos y, yo mismo, he tenido que ejercer ese ingrato papel rodeado de gente que te mira diciendo: "¿Estás mancillando a nuestra pequeña, no es cierto, maldito cabrón?".


Mi cuñao es del fenotipo preguntón-soy una contradicción con patas: Dice que el mundo está mal hecho y que no entiende porqué hay que trabajar y levantarse pronto. Será porque trabaja como delegado de una empresa de Trabajo temporal. Me preguntó que cuantos trabajos había tenido en mi vida. Han sido muchos. Llevo currando desde los 16 y he sido: dependiente de video-club, agente de seguros, caddie, camarero, portero, pinchadiscos, recolector de tabaco rubio (en la finca de uno de mis tíos, una paliza irrecomendable a precios disparatadamente bajos), realizador, guionista, ayudante de producción, jefe de producción, decorador, operador de Efectos Especiales, profesor, animador, coordinador de una muestra de cine, redactor, jefe de sección, redactor jefe...


En todos estos años el mundo laboral me ha regalado algunas de las anécdotas más bizarras que me han ocurrido. Seguramente mi preferida sea la de mi primer trabajo de oficina de verdad. Me contrató, bueno un decir en estos tiempos, una pequeña agencia de publicidad que se dedicaba a hacer videos industriales, spots para teles locales, eventos y cosas así. La verdad es que conseguíamos que muchos de los anuncios de Movierecord parecieran hechos por Scorsese si los comparabas con nuestros curros.
El caso es que la agencia era tan mínima que sólo estábamos dos personas: el que se encargaba de los números y los clientes y yo que me dedicaba al asunto creativo. Los jefes eran los que editaban-rodaban-llevaban la cámara y nunca estaban en la oficina.
Después de una semana allí me di cuenta de que mi compañero de trabajo comenzaba a dar preocupantes muestras de no estar muy bien de la cabeza. Hacía cosas como estas:



-Autonombrarse DIRECTOR GENERAL y DIRECTOR FINANCIERO (Lo juro, se hizo unas tarjetas con el Publisher).
-Hablaba todo el rato por teléfono con sus colegas a los que transmitía sus inquietudes sobre los problemas de su “departamento” (o sea él) y, conmigo delante, que custodiaba la otra mesa, hablaba sin empacho de la desconexión que existía con el “departamento creativo” (o sea yo) con el que mantenía, parece ser, grandes diferencias. Decía cosas como “ya sabes, estos artistas” o “He invitado a los chicos de Creatividad a comer hoy y no veas, que personajes”. O sea, que el tipo flipaba y así gastaba su tiempo, me hizo gracia que se inventara su propia oficina Pin y Pon.
Decía que si parecía que éramos más daríamos una imagen de solvencia mayor. No le llevaba la contraria.

- El tipo, la verdad, no era una lumbrera y se hacía un lío con los ordenadores. Internet era todo un misterio para él y lo detestaba especialmente. Decía cosas como "mira yo estudio económicas en el CEES (remarcaba mucho eso del CEES) y allí todo el mundo sabe que eso del internet va a ser un bluff...no tiene utilidad práctica y es una pérdida de tiempo, la gente querrá seguir haciendo las cosas en papel, como toda la vida...".

- Como no le molaba mucho lo de internet y me veía todo el día trasteando decidió que me desconcentraba. Una mañana fui a encender el ordenador y no iba. Vaya. Alguien había sustraído el cable de la alimentación.

-"¿Me has quitado el cable del ordenador?".
-"Sí, es que estás todo el día en internet..."
-"Ya, pero es que internet entra por ondas (se lo dije así para que no se llevara el modem) y no por el cable de la electricidad".



Más tarde, días más tarde, no se le ocurrió otra cosa que llamar a un señor del soporte técnico para que le pusiera claves al ordenador y así restringirme el acceso al mismo.


-"Para escribir te apañas con un papel y un boli, como los de toda la vida, y cuando lo quieras pasar a limpio me lo dices y te lo conecto yo...".



Al poco rato se largó a una de sus misteriosas visitas a clientes, en realidad, se iba al coche a dormir (lo tenía aparcado en un descampado que se veía desde la ventana de la oficina) o a una tasca a tomarse unas cañas con un amigo suyo (volvía con los ojos chisposos y oliendo a birra, no puedes engañar a un chuzo como yo...), y me fui a su archivador donde, efectivamente, tenía un papel donde había escrito la clave.
Cuando llegó me vio utilizando el ordenador.

-"¿Qué haces?"

-"la verdad es que se me dan muy bien los ordenadores, hice un curso y soy capaz de desencriptar cualquier clave. Pongas la que pongas voy a descubrirla. el Pentium 100 no tiene ningún secreto para mí...".


Un día se acercó a mi mesa, tiró del cable del teléfono y se lo llevó. le pregunté que qué ocurría y me dijo:

-"He decidido que dos teléfonos son mucho dinero y que lo mejor es que llames desde el mío...".

Al día siguiente me presenté con uno que me apañó un vecino.

Otro día, delante de un charcutero al que le hacíamos los vídeos, me llamó a su mesa, que estaba como a dos metros y dándome una palmadita en el culo y hablándome como si tuviera tres años me dijo: “Sé bueno y tráenos unos cafés anda…”. Escupí en el suyo a la vuelta, me sentí una becaria acosada pero satisfecha.




El culmen de todos aquellos despropósitos se producía los lunes en los que enterraba el hacha de guerra durante un rato para traerme una coca-cola a mi mesa y contarme toda la retahíla de polvos que había echado durante el fin de semana. Llegué a pensar que, de una semana a otra, no se acordaba de lo que me contaba. La historia era la siguiente: llegaba a Pachá, se fijaba en una camarera, go-gó o "chica bien de no más de 20 años" (una pepera con minifalda y collar de perlas); las llevaba a casa en su coche y, en el camino, surgía el amor y el polvo. Ponía mucho énfasis en la frase siguiente: "tío, cuando la tenía en pelotas le pedí que se diera la vuelta y le di una tobita en el culo para comprobar el material...uffff...lo tenía como una roca...".


Creo que todavía conservo las REGLAS DE BUENA CONDUCTA, hechas en PUBLISHER (le molaba mazo ese programa). Me las leyó, eran como 20 y decían cosas como “Hay que llevar traje para dar buena imagen”, “No se pueden llevar vaqueros”, “Las ausencias serán notificadas por escrito a la DIRECCIÓN GENERAL con 72 horas de antelación “, “Hay que hacer inventario del material de oficina semanalmente”, “Los descansos serán de 20 minutos y se descontarán del sueldo”, “A todos nos gusta divertirnos pero no se pondrá música en horas de oficina”, “Hay que sonreir a los clientes, una sonrisa es un cliente contento” etc., etc….luego me las dio y me dijo “Firma”. Lo firme y me dijo “Si no las cumples tendremos que tomar medidas administrativas, avisado quedas”.




Como me aburría bastante decidí inventarme mis propios juegos:

-Me hice unas tarjetas donde ponía “EXECUTIVE SENIOR CREATIVE MANAGER”.
-Invitaba a amigos míos que se hacían pasar por personas interesadas en adquirir nuestros servicios y así pudieran conocer al personaje en cuestión. Algunos de mis amiguetes, los que tenían más morro, le sacaban al Director General unas copazas en el Pub de abajo donde siempre nos trasladábamos para cerrar los tratos millonarios.

-Salía con cualquier excusa (bolis, clips. tippex e, incluso una vez porque dije que había escuchado algo raro al otro lado) para visitar a las de la oficina de al lado (todas muchachas en edad casadera). Jamás he bebido tanto café de máquina.
-Iba a hacer caca y pis muchas veces, mucho rato, lo que le sacaba especialmente de quicio. Entonces llamaba a sus colegas (eran míticos, él los llamaba así) para preguntarles por las dimensiones exactas de la vejiga de un “artista”.
-Cuando el tipo desaparecía para ver a sus presuntos clientes me dedicaba a husmear en sus cajones encontré, lo juro, sus apuntes de Económicas (el tipo estudiaba eso por las mañanas) repletos como de poemillas a chicas de su clase, fotos de vacaciones pasadas (no sé que harían allí) y, jolgorio oh jolgorio, la mayor colección de tarjetas de puticlubs que he visto en mi vida.

- Me daba a leer cartas que mandaba a clientes. Normalmente con muchas y desastrosas faltas de ortografía. Le decía: "Está perfecto". Y seguía a lo mío.

¿Y a ustedes, los han puteado mucho en el trabajo?

martes, 15 de julio de 2008

Superstition (Stevie Wonder)

Hubo una vez un programa infantil llamado Barrio Sésamo inventado por un visionario llamado Jim Henson que intentó tratar a los niños como lo que son pequeños seres humanos en formación. Es decir, intentó no hablarles como si fueran pequeños gilipollas. Seguramente por eso no le importaba que Stevie Wonder fuera a cantar una de las mejores canciones de la historia al programa. ¿Se imaginan algo así en la actual televisión? Es decir, que salieran cosas buenas, que hubiera buenos programas en horario infantil, que a alguien se le ocurriera componer cosas como esta pedazo de canción...


Almas de plastiquete




Una de mis abuelas me ha mandado un montón de calzoncillos. Son de la marca David Jeans y de la marca Titani. No sé. Miro los calzoncillos y me río. De hecho agradezco estar soltero y sin compromiso para no tener que mostrarme con esos calzoncillos. Da igual porque si fuera un tipo atractivísimo daría igual que me mostrara con calzoncillos bizarros pero los que no somos, digamos, atractivísimos (podría aparecer en un diccionario de antónimos de esa palabra) tenemos que cuidar un poco de los pequeños detalles. Me imagino que la buena mujer, seis hijos, esposa de militar de impecable carrera, pensará que a las buenas muchachas les importarán poco las marcas.


Le agradezco mucho a mi abuela (una de ellas, ambas viven) esos pequeños detalles. Mis abuelos, como los de todo el mundo, sufre bastante por pensar que, mañana, su nieto pueda ser atropellado por un bus de línea regular y que se presente en urgencias con unos calzones sucios o descosidos. Hay cierta dignidad, cierto rollo "es posible que mis calzoncillos sean humildes imitaciones del diseño de unos Calvin Klein pero están limpios, limpios". Me mola ese mantra, la gente de cierta edad repite tres veces el adjetivo calificativo final para ejemplificar que hablamos de algo inmaculado o de una calidad indiscutible. Ya saben, las buenas chaquetas son de "piel, piel" y en ese restaurante se come "bien, bien". Sin discusión.



Miro mis nuevos calzoncillos y me acuerdo de la ex alcaldesa de Marbella, aquella que quería renovar su chalet y su nariz a costa del erario público y de Ginés, el munipa de Coslada que se hacía tiros en el escote de las lumis de un club y también del jefe de los Pitufos de El Molar que ha sido detenido por tráfico de drogas. Ya ven, en España eso de "Toma el dinero y corre" no va con nosotros. Aquí somos más de "Toma el dinero y demuéstrale a tus vecinos que has llegado lejos en la vida...del hampa".


Cualquier persona normal sueña con trincar un euromillón con bote, cobrar sus 100 millones de euros y largarse muy lejos a fundírselo...la gente que roba dinero prefiere quedarse en sus ciudades de origen, seguir frecuentando los mismos clubs de medio pelo, vivir en las mismas casas de alquiler. Si no fuera porque a todos les da por comprarse un Audi carísimo (uno que llama mucho la atención) nadie repararía en que, en realidad, están sobrepasando los límites de la ley. Si nos preguntamos qué tipo de seres humanos tan obtusos son esos podríamos contestar que "son los calzoncillos de marca bizarra de la humanidad".

Malas imitaciones de Tony Montana a la venta en el chino de la esquina diseñados con el peor plástico y manipulados por las manos menos expertas. De hecho podrían venir también en packs de tres y no nos daríamos ni cuenta.




Hay muchas formas de demostrar que uno es de mala calidad, que es humanamente bajonero, que tiene el alma de plastiquete sin necesidad de robar, matar o traficar. Miren a Max Mosley, el señor co-dueño de la F1, al que han pillado subvencionándose orgías sadomasoquistas donde le ponían coloradas las británicas posaderas (enfermizamente níveas, al vídeo me remito, es raro pero me llamó la atención que el señor tuviera un culo tan blanco...qué cosas). Buen diseño exterior (en plan Charlton Heston) pero, luego, horreur, padres nazis y vicios poco recomendables. Si le quieren echar un vistazo a una historia parecida vean "Servicios muy personales" (Terry Jones, 1987) que está basada en la vida de la madam londinense Cynthia Payne y sabrán a lo que me refiero.
¿Se acuerdan del Maradona lloroso pidiendo en la televisión argentina que lo dejaran irse a Cuba? ¿De la empanadilla capilar de Anasagasti? ¿De la gente que lleva la uña del meñique más larga sin que se haya visto una guitarra cerca de él en la vida? ¿Esos signos externos no dicen mucho de lo que llevamos dentro? Quizás esta canción del combo Ojete calor les ilumine sobre el asunto que hoy tratamos. Atentos.





El viernes, en las madrugadas de Cuatro, que ahora aprovecha para poner entretenidos documentales pudieron darse ustedes una ración de esas almas de plastiquete a las que me refiero: En uno se indagaba sobre la nueva chorrada mundial llamada TANOREXIA. Gente que decía "no poder dejar de estar morena", lo más curioso es que se reconocían como enganchados a las máquinas de rayos UVA, a los tintes dérmicos y a tomar el sol hasta el cáncer de piel. Culturistas profesionales, viudas chifladas y alcohólicas, la madre de unos niños bailarines y un mago bastante cutre reconocían estar enganchados al sol...daban una enorme compasión y unas enormes ganas de liarse a puñetazos. Gente de poca calidad, sin duda.

Después llegó la joya de la corona de las almas de plastiquete: un documental titulado "El hombre que perdió su pene" en el que se contaba la actual y pretérita vida de John Wayne Bobbit, aquél hombre al que su señora, Lorena Bobbit, le cortó la chorra mientras dormía. Se hizo cutrefamoso, fue a cantidad de programas, hizo porno, se convirtió en Pastor de una Iglesia de Las Vegas y, ahora, anda trabajando en una empresa de mudanzas de un colega que le presta una habitación para dormir. Se lo recomiendo por si acaso, con los calores, les da por querer hacerse famosos.

sábado, 12 de julio de 2008

Aniversario


Hoy se cumple el quinto aniversario de mi primer y único secuestro con rehenes. Les cuento:

Verano de 2003. Eran las 10 de la mañana y salía de mi turno de noche en Paramount Comedy. Estaba hambriento y decidí comerme unos huevos revueltos con patatas fritas y una coca-cola en un VIP´S cercano. Mala decisión. El secuestrador, bastante torpe, llevaba unos vaqueros rojos y una camisa de rayas rojas muy finas también. Había entrado persiguiendo a una chica a la que le había ofrecido diez euros a cambio de sexo.

Aquel día entendí perfectamente el significado de la palabra rocambolesco: ¿Diez euros? ¿A una tía del barrio de Serrano de Madrid? ¿En qué país se pensaba que estábamos?
La chica no dejaba de repetir aquello de los diez euros completamente indignada. No se si el problema era moral y económico o ambas cosas. No estaba nada claro, pero se notaba, por lo menos, que no había feeling entre los dos. ¿Alguien se ha visto alguna vez en la tesitura de tener que tomar rehenes tras una cita y/o proposición fallida? Es posible que eso forme parte del cortejo en algunas culturas del Este de Europa pero, en España, somos bastante más clásicos.

El caso es que estábamos ahí. En medio de una tremenda discusión. Los seguratas del local pusieron pies en Polvorosa (más bien en Calle Ayala, muy cercana) dejándonos en una situación de vacío de poder impensable en una sociedad democrática y en manos de un desaliñado secuestrador. Yo estaba acojonado porque, como una semana antes, había visto como apuñalaban a un tipo en la Plaza de Colón y, la verdad, estaba comenzando a pensar que quizás Paramount no pagaba tan bien como para sufrir estos riesgos.


Un viejito a mi lado repetía que era cosa del calor, el verano de 2003 fue especialmente asfixiante y se sucedieron algunos episodios violentos como los que narro. El viejito también estaba indignado porque decía que un barrio tan señorial como el de Serrano no podía permitirse semejantes índices delincuenciales. Pensaría el señor que en Orcasitas los secuestros con rehenes y los atracos navaja en mano eran moneda de cambio común...


El caso es que entró la policía nacional personificada en dos jovenzuelos uniformados. Al ver entrar a la autoridad una señora dijo: "Estos no tienen huevos...". Con mucho desdén. "¿Huevos para qué?" pensé.


En ese momento sólo podía pensar en dos cosas: en el ruido que hace una bala al meterse en la cabeza de un señor y en si salpicaría como en las películas o un poco menos. Mal rollo. No eran ni las 11 de la mañana e iba a asistir a una película gore. En primera fila. Guay.

He de confesar que aquello se parecía más a los secuestros que salen en "Agárralo como puedas" (la saga) que a las de las pelis de acción. El delincuente pedía café y decía que no tenía la culpa de lo que estaba pasando y los policías le decían cosas como "tranqui, te vienes a comisaría y nos lo explicas, que no te va a pasar nada...".



Lo curioso es que uno miraba por las ventanas y se daba cuenta de que la vida fuera no se había parado, es decir, no había cordón policial, ni un comisario con un megáfono, ni tampoco francotiradores apostados en lugares estratégicos. Sólo estábamos el rumano mal vestido, diez o doce clientes, los currelas del VIP´S (menos los seguratas) y dos policías que parecían tener poca paciencia. ¿Qué mierda de secuestro con rehenes era ese?


La negociación del chiflado comenzó cuando este tiró un par de platos al suelo y levantó el cuchillo encima de su cabeza. Al parecer, haciéndose (más) el loco, conseguía llamar la atención de los uniformados que comenzaron a tomárselo en serio.


-"A ver, cuéntanos que ha pasado".


La ofendida vecina contaba desde el fondo lo de los diez leros. Había cachondeito con el tema y se escapaba alguna sonrisilla. La mía, entre otras. Esa risa nerviosa que me ataca en los momentos clave, en las cumbres del dramatismo, en entierros y secuestros con rehenes descubrí aquel día.


-"No he hecho nada, mentirosa".


Decía el delincuente ofendido para luego volver a hablar en rumano...quizás ella entendiera mal y el tipo le ofreció una cantidad más jugosa...echémosle la culpa a una "lost in traslation" típica o que todavía no estábamos tan acostumbrados a la nueva moneda paneuropea...
-"¿Y se puede saber entonces qué hacemos aquí?" Decía el otro policía.
-"Quiero volverme a Romaniaaaaaaaaaaaaa".

-"¿Quieres irte de verdad? Pues ven con nosotros y te llevamos..." decía el policía.

Pero, entonces, el asunto un cariz más dramático.
-"Quiero irme a Romania....y un trabajo...".

-"Vale, pero tienes que venir con nosotros..."

Y volvía el enroque. "Que no, que no" decía el secuestrador que, es posible que no supiera que ofrecer dinero (y más una pírrica cantidad) podía ofender a una dama pero había visto las suficientes pelis para entender que, aquello, podía reportarle algunos beneficios.
-"No quiero trabajo..."

-"Pues vale...¿Entonces?"
-"Quiero dinero y un helicóptero para irme a Romaniaaaaa".

Juro que se hizo el silencio. El silencio que acompaña a los giros inesperados de la vida y que suelen romper en carcajadas o en lágrimas. Uno de los policías se rió. Quizás pensando que ninguno de los que estábamos allí valía un bonobus (menos seguramente la señora que dijo que "no tenían huevos") o quizás descubriendo que aquello se iba a solucionar por la vía rápida. Los rehenos comenzamos a movernos incómodos en nuestras sillas, con fastidio, la señora, tán crítica, dijo: "Este es un iluso...". Tenía razón. Yo me encendí otro cigarrillo, miré hacia una de las puertas de cristal, cogí mi mochila y, en actitud de hacer un sinpa (estaba como a quince metros de la acción) me levanté y salí sin hacer ruido ante la mirada estupefacta de policía, secuestrador y rehenes. Detrás de mi salieron otros muchos. Sin abonar la cuenta, por cierto.

Afuera un coche de la policía municipal y un par de nacionales. Nos preguntaron que cómo iba todo. Dijimos que bien. Salimos ilesos y en el ABC, al día siguiente. Poco más.
Volví a mi casa y abrí la puerta. Llegué a la una, más o menos, me metí en la ducha y aparecieron los otros tres Manson (padre, madre, hermana) que se habían venido a Madrid a celebrar el cumpleaños de mi padre en familia. Tal día como hoy. Hace cinco años. Un 12 de julio. Fue el último que pasamos los cuatro juntos y también el último en el que sufrí un secuestro.

-"¿Y que tal tu por Madrid?"
-"Lo normal, hoy me ha secuestrado un rumano, en el VIPS de Serrano". Dije.
-"Joder, ¿Es que a ti no te pueden pasar cosas normales?".