jueves, 10 de julio de 2008

Serpiente de verano


Cocinar es una de las mejores terapias que conozco. Me tiene ocupado una hora al día, más o menos, ahora que los Manson se han marchado por ahí a crear la confusión.

Estoy de Rodriguez, de Rodriguez enfermo por cierto, pero de Rodriguez en todo caso. Llevo dos días metido en casa saliendo sólamente para lo imprescindible. La mayor parte del tiempo la paso intentando llegar a un acuerdo con mis tripas para que me dejen dormir un poco por las noches y no se revolucionen más de lo necesario. Es lo malo de tener un colom irritado e irritable. Dicen el Hombre de los Caramelos que es cosa del stress. Mal asunto.

Para desestresarme cocino con la esperanza de que, en un par de días, pueda comer lo que preparo. Ayer tocó gazpacho. Gazpacho sin ajo y sin pan que lo hacen mucho más perecedero, ya ven. Pelas tomates, el pimiento, la cebolla, el pepino, lo metes en la thermomix (sagrado invento) y añades agua, aceite, vinagre y sal. Luego vas rectificando hasta que esté a tu gusto.

Con la vida debería de ser un poco lo mismo: añades lo que quieres tener, le das un golpe de robot y luego vas retocando aquí y allá para hacer del bebedizo algo medianamente tragable y que, en cierta medida, pueda ser disfrutado por otros comensales.

Prefiero cocinar a ver la tele...es más prefiero hacer cualquier otra cosa que ver la tele...ayer me enteré de que el Valencia C.F. ha fichado a Juan Villalonga como asesor financiero o algo parecido. No me digan que no es para morirse de la risa. Este señor se hizo muy famoso porque alcanzó la presidencia de Telefónica gracias a haber sido compañero de pupitre de Aznar, luego se divorció de su señora y se casó con una mexicana mollar que se lo llevó a Miami. Entre media privatizó la empresa pública, nos familiarizó con el término Stock Options y cometió todo tipo de vulgaridades. Los Aznar le dejaron de hablar no por todo lo anterior si no por dejar a su señora. ¡Cosas veredes!


Valencia se está convirtiendo en el Reino de Taifas del Aznarismo. Hay muchas formas de independizarse del resto del pais, una de ellas es comprándote tu propia Comunidad Autónoma. En Valencia no falta de nada: Gran Premio de Formula 1, Copa América, expansión inmobiliaria, dirigentes liberal-conservadores a cascoporro, enseñanza bilingüe de Educación para la Ciudadanía, un modelo educativo y sanitario en vías de privatización...Uno mira hacia Valencia y sabe que nos tenía preparado el PP y cuál es su modelo ideal de estado: Pan y Circo. Poco pan y carísimo circo, por cierto.

Pero basta de hablar del PP y hablemos de Antena 3 TV...argh...ayer me apoltroné para ver la segunda parte de 48 horas el telefilme sobre el secuestro y asesinato de Miguel Angel Blanco. Salían varios actores a los que conozco y respeto bastante que hicieron su papel con solvencia. Jacobo haciendo de etarra (con gran parte de su papel en euskera) y Toni que sale muy poco pero lo borda también. Saqué algunas conclusiones y todas muy malas. Los guiones también son un poco un gazpacho y este era absurdamente insípido.

Los asuntos políticos que trata la productora de El Mundo (ha producido las pelis GAL y EL LOBO) se convierten en pequeños guiñoles donde se nota excesivamente la mano del tirititero: Etarras con barba de tres días, policías duros como rocas, chivatos de la pasma dibujados como ratitas...todo demasiado estereotipado.

El dibujo del protagonista principal era completamente innecesario, en realidad. Si yo hubiera tenido que escribir algo sobre Blanco me hubiera decantado por no sacarlo en pantalla. A veces el silencio dibuja mucho mejor a los personajes, quizás sea un personaje que no necesite ser tratado con ningún tipo de heroísmo y sí como una víctima. Mal gazpacho. Interesado gazpacho.

Como la tele sólo les dará disgustos les recomiendo la lectura de tres interesantes novelas para estos días de asueto. Pueden ser adquiridas por tres perras y leídas con un par de tintos de verano cociéndoles el hígado:

1. "La mar es mala mujer" de Raúl Guerra Garrido. En Austral. Guerra Garrido es un escritor de esos que está pasando excesivamente inadvertido pero que tiene una magna obra detrás de sus espaldas. Es un libro que tiene unos añitos pero es entretenido, interesante y tiene esos ingredientes que comienzan a faltar en las novelas. Es decir, historias que contar.





2. "La Tía Julia y el escribidor" de Mario Vargas Llosa. Seix Barral. Una de las cumbres de la obra del escritor peruano antes de convertirse en un escritor menos interesante. Aunque parezca mentira este señor era capaz de escribir cosas divertidas seguramente cuando era más de izquierdas que actualmente. En todo caso es uno de mis libros preferidos de todos los tiempos y no pregunten porqué, seguramente porque este y Pantaleón y las visitadoras fueron las dos primeras cosas que leí de Llosa.







3. "El delantero centro fue asesinado al atardecer" de Manuel Vázquez Montalbán. Planeta. Un caso de Pepe Carvalho que tiene como trasfondo el FC Barcelona. Ahora que la crisis del equipo que soñó con ser "mes que un club" anda delirante no estaría de mal se acercaran a este libro que dibuja bastante bien los entresijos de la institución.







Y hasta aquí pueden ustedes leer...les recomendaría el libro ese del Niño del pijama a rayas pero, la verdad, es que me imagino que lo habrán ustedes leído y, a los que no, no les voy a hacer la puñeta de desvelarles los entresijos de la narración. Por lo que a mi respecta, la verdad, es que no me ha gustado. Sigo prefiriendo "Cuando Hitler robó el conejo rosa". Mis razones tengo.

Ah, se me olvidaba, esta entrada es mi particular homenaje a las serpientes de verano, esas noticias vacías que aparecían en los periódicos cuando el mundo se paraba en los meses de verano. ¿Han llegado hasta el final? Pues gracias, espero que hayan sacado alguna conclusión. En todo caso se les quiere, mazo. Gracias por seguir leyendonos.

1 comentario:

Carlos LABARTA dijo...

Gracias por el apunte de Raúl Guerra Garrido!
Tu vida insustancial? Leche! Que invención! Un saludo!