jueves, 15 de mayo de 2008

¡Ay, Gasset! ¿Por qué nos has abandonado?



No sé a quién se la ha ocurrido la idea de sustituir a Antonio Gasset (el hombre que mejor pronunciaba la palabra "Berlinale") por Cayetana Guillén Cuervo. Tampoco a quién le ha parecido buena idea que se esta actriz la que tenga, por narices, que presentar cualquier programa de cine que produce la 2.

Alguien debería de decirle a la gente de esa cadena que Cayetana no es la persona idonea y a Cayetana que, por Dios, se dedique a ejercer de actriz y no de presentadora. La verdad es que se nos ve el pelo de la dehesa. La primera promo de Caye para el programa se grabó en el Ebla, un bar especializado en comida oriental (uno de los primeros en Madrid en vender kebabs antes de que el negocio fuera monopolizado por sospechosas cadenas de fast food que han convertido estos locales en indisimulados Anti McDonald´s). En dicha promo Caye, tan a la moda siempre, nos invitaba a ver buen cine y a disfrutar luego de un kebab.

Dicho bar se encuentra en la Calle Martín de los Heros de Madrid justo enfrente de los cines Renoir y Alphaville. Cines en versión original, un nido de culturetas gafapastas y cinéfilos de toda índole entre los que me incluyo. El plan Peli exótica+cena exótica es viejo entre la muchachada que está por la cultura y el cine o por alguna de ambas cosas o quizás por ninguna de las dos y lop único que quiere es ligarse a una atractiva gafapasta.


El asunto se suele rematar con una copa en un bar aledaño de la zona que pone mojitos, en otro que pone cerveza coronita...y digo yo...¿Y si uno es de Valencia, Almería, Cáceres, Málaga o Barcelona? ¿Se coscarían de la broma privada? ? ¿Y si cerca de tus cines preferidos a nadie se le ha ocurrido abrir un bar como el Ebla o ese día prefieres irte a casa a reflexionar sobre por qué has gastado siete eurazos en ver una mala película iraní?


Es increíble la incapacidad de este país por transmitir algo parecido a la cultura. Nos empeñamos en mostrar la cultura como algo apto sólamente para algunas exquisitas minorías 7y eso es lamentable. Días de cine, como otros programas de La 2 en los que incluyo a No disparen al pianista, le hablan a espectadores que ya tienen ganados. A esos que escuchan (mos) a Deluxe, sabemos quién es Anthony and the Johnsons o sabemos quién es Paul Giamatti...¿Qué pasa con los demás? Días de Cine y los Cayetanos que lo dirigen dan todo por hecho, te hablan a tí que no lo necesitas. Salvando las distancias, No disparen al pianista es mucho mejor programa, donde va a parar...


Nos miramos mucho el ombligo, creo yo. Ya nos han acabado de convencer que los asuntos estos de leer, escuchar o ver son para una minoría y todo el mundo se ha olvidado que el primer o el segundo mandamiento de cualquier programa (por muy minoritario y molón que sea) es la divulgación.

Y, claro, somos tan modernos, salimos tanto al cine, visitamos tanto la librería Ocho y Medio, sabemos tanto de cine americano y vemos tanto cine en versión original subtitulada que olvidamos hacer bien nuestro trabajo. La última película damnificada ha sido Tres Días. Se ha quitado (o casi) de cartel y ha sido un petardo en la taquilla pese a lo buena que es. Ay, somos tan modernos que no nos gusta el cine español aunque sea muy bueno y, cuando queremos hacerle un favor, pues lo hacemos mal y con desgana. Es el caso de este vídeo rescatado de Días de Cine que habla sobre el estreno de 3 días.



















Bien, es lamentable que todavía se sostengan estupideces en público como que el cine español hace "furtivas incursiones" en el género. Si echamos la vista atrás nos daremos cuenta de que El Orfanato o Rec son solo las alumnas aventajadas de películas de género hechas en nuestro país en los años 60 y 70 que copaban los primeros puestos de taquilla. Un cine, en la mayoría de los casos bastante malo, pero mayoritario. El hecho de que en España no se haga género, otra trola pues se hace mucho, (cuando hasta Borau rodó una película de vaqueros) tiene más que ver con la pequeñez de nuestra industria y la idiocia de nuestros productores (que ni siquiera se fían de las comedias) y también un poco con mantener este tipo de trolas.




Está muy bien que Caye, que debe ser amiga de Eduard Fernández lo que no es nada malo porque es un tipo bastante salao, entorne los ojos para hablar del actor catalán y hable de su "carita de antihéroe" y "ese punto de locura en la mirada" -hay que recordar que su papel en la película es el de un asesino y/o psicópata- pero lo cierto es que los protagonistas son otros...digamos que un actor que se llama Victor Clavijo y que tiene este aspecto de aquí.





Ni siquiera en la redacción de Días de cine lo saben ya que se empeñan en llamar al actor JAVIER CORTIJO durante toda la pieza. Esto es para despedir a quien ha hecho la pieza, cosas más gordas han visto estos ojitos "sin punto de locura", o por lo menos para recomendarle un nuevo paso por la facultad de periodismo. Es una vergüenza que un tipo que lleva tantos años en esta profesión y lo hace tan bien sea ninguneado de esa forma por la tele pública. Así nos luce el pelo: sabemos decir de corrido el nombre de toda la puta tribu de los Ewoks y pronunciar muy bien Tarkovsky pero, de lo otro, nada de nada. Es una vergüenza que el programa que presenta una actriz tenga tan poca consideración con los actores españoles.


También merece cierto cachondeo la mención de "La noche del cazador" (1955, Charles Laughton), una película mítica que vale igual para un roto que para un descosido y que puede ser nombrada como influencia de cientos de películas en todo el mundo y olvidar otras como, por ejemplo, On the beach (1959, Stanley Kramer) con la que tiene mucho más que ver o incluso con Mad Max III (niños, psicópatas, apocalipsis, polvo...). También se mencionan títulos como "M, el vampiro de Dusseldorf" (que ya me dirás tú que tendrá que ver), "El Cebo" (Ladislav Badja, 1958) que también pero para hablar de una películad de Sean Penn, y luego dice algo sobre la vertiente apocalíptica como Armageddon o El día de mañana a la que el zanguanzo redactor que firma este despropósito que no tiene empacho en decir le parece "perfecta, apabullante y heladora"... se nota que no ha visto esta película tampoco. Hubiera estado bien que el tono de la pieza hubiera invitado a la gente a correr al cine a verla, que hubiera dicho cosas como "es de aventuras y de pensar" o "pasas canguis y sale un tipo muy hijo de puta" o "da mal rollo pero mola" o algo parecido y no se hubiera perdido en semejantes desprecios. Así, a lo mejor, la "flamante ganadora del Festival de Málaga" hubiera sido vista por muchas más personas.

Ya les digo que aquí parece que lo importante es lucirse al más puro estilo moderno: se de cine de autor y tengo un par de películas de "comer palomitas" que también me parecen buenas. Ahora de cine español ni puta idea y, si no, que se lo digan a Javier Cortijo, digo a Victor Clavijo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El principal damnificado en aquel reportaje, osea, un servidor, que ha usado el nombre de Clavijo los ultimos 14 años de su carrera, te da las gracias por este artículo. Me dio vergüenza protestar cuando me enteré. No tengo problema en que me bauticen con el nombre de Javier Cortijo, pero me he acostumbrado al mío los últimos años, y este cambio me crea serios problemas de identidad que tendré que tratarme con alguna terapia de choque. De todos modos, no hay mal que por bien no venga: cuando la cague con algún trabajo mío en cine, tendré a quien echarle la culpa, al tal JAVIER CORTIJO, que se parece tanto a mí.. Los de Días de Cine me han dado una cortada prfecta para salvarme de las malas críticas en un futuro.
Sí, es una pena que tanta documentación para un reportaje en el que se mencionan tantos referentes cinematográficos, tantos nombres yanquis, se vea truncada por una pifia semejante en el nombre del actor protagonista de la peli de la que están hablando precisamente.
No se si me dio pena, vergüenza o risa cuando vi el video... Lo triste es que fue una mezcla de todas esas cosas.

Gracias por tu queja. Un saludo!

Víctor

Anónimo dijo...

¡Se le echa de menos!