martes, 2 de diciembre de 2008

El legado de Soseki (El gato)


Soseki, el gato de Dragó, se ha muerto. Soseki el gato (Soseki Natsume el escritor lo hizo en 1916) la ha espichado y su dueño, el ínclito, el maravilloso el del liberalismo vertiginoso, lo llora como un verdadero padre desde las páginas de un periódico nacional que, pese a llamarse El Mundo, paradójicamente tiene tiempo de ocuparse y dar espacio a una tragedia doméstica.
La muerte de Soseki nos debe de servir como ejemplo a todos. Primero por haber conocido a una bestia tan noble, tanto que incluso jugaba con sus amigos los pájaros. Soseki era un civilizado gato con la sensibilidad de Stuart Little que incluso olvidaba sus atribuciones gatescas para sentarse a meditar con Fernando y con Naoko, compañera sentimental del escritor, en ese retiro soriano que me imagino como una suerte de ashram castellano regidos por las leyes del tantra en lo horizontal, de la sabiduría literaria en lo vertical y de la pedantería en la totalidad.





Me obnubila la capacidad con la que Sánchez Dragó, normalmente poco dado a la compasión para con el ser humano que no puede ofrecerle un puestillo o subvencionarle una nueva edición de su libro, llora con dolor infinito la muerte de su mascota. Cuando uno tiene pocas cosas sobre las que preocuparse le afloran esas necesidades inmediatas de convertir una tragedia doméstica en una Tragedia (con mayúscula) publicable. Sólo así puede explicarse que Dragó justifique su texto y lo compare con "Mortal y rosa" (Esfera de los libros). Dicho libro, escrito por Francisco Umbral y publicado en 1975, cuenta en un monólogo interior el dolor del autor por haber perdido a su hijo. Ni que decir tiene que está considerada como la obra cumbre de Umbral aunque yo os recomendaría por cachondorra y tristona "La bestia rosa" (Tusquets) que se alzó con el Premio La sonrisa vertical a principios de los 80.

¿Se puede comparar la muerte de un hijo con la de un gato? Pues parece ser que sí. A mi me recuerda a este chiste:

-¿Qué tal estás, Manolo?
-Fatal, chico, se me ha muerto mi padre.
-¡La hostia, vaya día! ¡A ti se te muere el padre! ¡A mi se me pierde un lápiz!

La muerte de Soseki nos enseña muchas cosas como que, cuando hayamos muerto, nadie osará a hablar de nosotros...mal. Me imagino que el gato en momentos de enajenación transitoria habrá querido recuperar su espíritu de fiera y perder el zen y, como todos los gatos, habrá arañado, mordido o, incluso, agrupado alrededor de la puerta de detrás del Ashram de Fernando y Naoko una pila de pequeños animalejos tales como ranas, sapos, culebrillas de agua o, incluso, algún gorrión despistado que es una cosa muy de gatos de campo; habrá desaparecido sorpresivamente durante la época de celo y vuelto a los tres días como el hijo pródigo y pastillero para ser recibido con un "¿Donde te has metido?". Me imagino a Soseki, mirando al intelectual y a su Yoko Ono con la oreja descolgada y el hocico arañado diciendo "Nah, por ahí, con estos...tú me llevaste a Telemadrid a conocer a Garci y yo ni dije ni miau".

Espero que alguien, aunque no sea mascota de nadie, me escriba algo tan sentido cuando esté muerto y esconda mis pifias, mis desapariciones gatunas, olvida aquellos días en que olvidé en zen de mis obligaciones para darme a la molicie...me siento un poco cercano a Soseki...


En verdad Soseki, cual monje budista fallecido, nos ilumina el verdadero camino pero no del Zen o de la trascendencia del alma (leve en los menos instruída, pesada como una piedra de río en los del curso de budismo avanzado) si no en el aún más inescrutable ruta de ablandarle el corazón a todos esos liberales que parecen, a priori, tan despreocupados por todos los que no pertenezcan a su grey. Todas las reservas para darle pan a los pobres, todas esas manías de cerrar hectáreas de terreno público para el uso y disfrute de unos cuantos en forma de clubes de campo, cotos de caza, toda esa querencia al "ande yo caliente, ríase la gente", a la desaparición del sueldo base o de la educación y la sanidad se evaporarán si...TE DISFRAZAS DE GATO.

La respuesta estaba ahí pero no éramos capaces de verlo. Claro porque es un poco vergonzante ir a pedir una subvención o una vivienda disfrazado de minino pero, me temo, que eso si que ablanda el corazón. De hecho me temo que Esperanza Aguirre no hubiera sido capaz de abandonar a toda la delegación que se quedó olvidada en Bombay si estos hubieran sido sus gatitos o sus perritos. Disfrázate de gato, compórtate cual gato doméstico y a nadie se le ocurrirá dejarte atrás, te darán de comer, te proveerán de los mejores cuidados pero, jamás, se les ocurirrá dejarte en medio del caos, bajo el fuego enemigo a expensas de unos malditos terroristas. No podrían dormir por las noches de puro remordimiento. Muy inglés y muy zen, al parecer, eso de tratar mejor a las propias mascotas que a los semejantes aunque vayan sobre dos patas.


No me extraña porque el gatito te maulla, se remueve obsequioso entre tus pies, te lame con indecorosa felicidad y te acompaña mientras que el vecino, oh, el vecino con su gusto por pensar por su cuenta, hacer lo que le da la gana y, de cuando en cuando, cerrar las puertas de la casa tan fuerte y tan rápido que, normalmente, acaban por apagarnos el incienso en el momento justo en el que estamos más allá de las puertas de la percepción o de "clavarla en blando" (una de las virtudes físicas que Dragó admite tener, penetrar sin estar en erección). Esos humanos cabrones, esos minimos tan maravillosos...

Dragó nos ha mostrado el camino de Soseki, ese que dice que cuanto más conoces a tu gato, menos entiendes a los humanos...yo por mi parte también he visto la luz, cuando más leo a Dragó, mejor entiendo a los liberales y a sus mascotas.
Hoy no se nos va a olvidar ponerle un par de velas a San Antón, patrón de todos los animales, y otras dos más a San Judas Tadeo, patrón de los imposibles, por si en una de estas a alguno de estos se les ocurre invertir menos en Lehman Brothers y más en cordura. Hoy, este blog se tiñe de luto y viaja desbocado y sin frenos en el tren desbocado y sin frenos de la pedantería.

Nota del Insustancial: También nos unimos al dolor de la familia de la señora que se ha muerto manipulando una cama plegable que acababa de comprar. Luctuosa noticia de la que nos hemos enterado gracias al programa de tarde de Antena 3 y sobre la que nadie escribirá más que algunos desacertados chistes de rápida factura y execrable gusto que no podríamos reproducir. Estoy seguro de que, en estos mismos momentos, está acariciando a Soseki allí en el cielo.

Nota de la Pequeña Manson, hermana del Señor Insustancial: "Hay que abrir dos líneas de investigación en lo de Esperanza Aguirre y en lo de Soseki...por si acaso ha sido la ETA".

16 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado Señor Insustancial:

Mi intención inicial era la de soltarle una reprimenda tal que le pusiera el hígado a la altura de los tobillos. ¿Cuántas veces voy a tener que repetírselo? No vamos a avanzar nada si sigue considerando a sus semejantes como seres a los que coger cariño! Comprendo que pueda resultar un poco fuerte lo que le estoy diciendo, pero o se borra esos sentimentalismos absurdos que tiene en torno a la raza humana, o vamos a conquistar la Tierra por mis cojones.

Cuando ha fenecido alguna de mis mascotas (bien por muerte natural, bien por atentado de la Yihad islámica), la gente siempre me preguntaba a qué venía mi abatimiento y desolación anímica. Ante la obvia - al menos, para mí - respuesta, la gente sonreía y exclamaba un "Aaaaah, vale". Cosa que siempre me ha molestado enormemente, ya que parece que la muerte de un animal no es comparable en términos de sufrimiento con la de un miembro de la raza humana (o estadounidense). Pues bien: gracias a mi arisco y altivo carácter, no me hablo con unas 6.671.678.965 personas que habitan en este lindo gatit... lindo planeta. Y le puedo asegurar (por unas cuotas extraordinariamente bajas con "Catalana Occidente") que, aunque las conociera a todas, un porcentaje elevadísimo de las mismas, no sólo me iban a caer "as the ass" (como el culo), sino que en mi fuero interno estaría deseando que se pusieran a cambiar un enchufe empapados en gasolina.

Permítame para acabar que me ponga un pelín demagógico (ya se lo digo yo, para que vea que soy bueno): entre el óbito de un entrañable cachorro de perro ladrador y el de un pedófilo violador asesino, ¿qué prefiere: Georgie Dann o Rick Asley?

Recuerde: la Humanidad es un concepto sobrevalorado.

Afectadísimos y genocidas saludos.

Anónimo dijo...

Igual los humanos no son mejores que los gatos, pero quizá sí merezcan el beneficio de la duda..(precisamente los gatos suelen ser como muy suyos y algo ariscos, como Dragó de hecho..)

Señor Insustancial dijo...

Hola Grom,
A mi Soseki me da una pena enorme, lo juro, porque era un gatico normal y corriente y su dueño me apesta por ser un fatuo y un pedante. Entre las grandes elegías que a mascotas he leído en prensa escrita viene a mi memoria la que Julio Llamazares escribió en El País hace años sobre la muerte de su perra que me llegó al alma porque contaba una historia muy triste de una perra vieja, mientras que Fernandorl equipara su dolor y su texto al de Umbral, frincamente delicioso (si me permite el viejo jingle).

En todo caso los errores (incluso el de la muerte de Soseki) son del humano este incapaz de conmoverse por nada y amenazarnos cada dos por tres con el silencio y el autoexilio (que yo siempre aplaudo con un !que lo haga, que lo haga!) cuando la gente tiene la manía de llevarle la contraria, que parece de esos de "uff, yo paso de esto de aquello y de lo demás", que contesta con unas adormecedoras diatribas pseudofilosóficas sobre el bajrayanismo cuando se trata de hablar del sufrimiento ajeno y no tiene empacho en reconocer que no quiere pagar impuestos y, sin embargo, se queda mudo ante la muerte de una, seguramente, simpar mascota.

Su discurso me emociona porque el odio a mis semejantes inflama de vez en cuando mis diatribas y me gustaría que una buena parte de la humanidad se trasladara a otro planeta, así, como lejos, lejísimos pero no puedo evitar tomar partido, y aquí entra la demagogia, por por ejemplo yo que sé Jenna Jameson que por Soseki. Sabrá usted comprender semejante preferencia.

Entiendo el obituario por comparación y preferiría mil veces ver muerto a, por ejemplo, cualquier ser humano cabrón que a su orangután Sparky o a un perrete callejero.

Un abrazo constreñido.

Señor Insustancial dijo...

Hola Jordim,
Prefiero a los humanos por la sencilla razón de que pueden elegir. Dragó podría ser mejor persona y no lo es...el gato es un gato, aquí y en la China Popular no creo yo que el gato fuera consciente de observar las horas de meditación...

Un abrazo.

Mary Lou (not really a pseudonym) dijo...

el otro día, antes de que pasará lo de la señora, soñé que a mi me pasaba lo mismo, sólo que ni me moría y, lo que es mejor aún, no me dolía pero nada, nada.


felinas condolencias. me da pena no sólo por ser un gatete sino por ese legendario video de soseki intentando escapar del mostrenco de su humano en telemadrid. los gatos nos llevan años de adelanto.

Señor Insustancial dijo...

Soseki somos todos...

Un abrazo.

Anónimo dijo...

las mascotas domésticas o domesticadass ofrecen una incondicionalidad absoluta,siempre fieles,dependientes,renuncian a congéneres,sin derecho a réplica,nunca cambian aunque envejezcan,mejor si castrados...insutituibles por un ser humano(¿Alguién puede dar más?):
para una alma perturbada como la de dragó,son la mejor y única compañía posible(seguro que su geisha es una gatita también)
qué invierno le espera al pobre,
aunque,él cree en la reencarnación,no?en quién o qué lo hará Soseki?apuesten

ENRIC dijo...

Merhaba Mr. Insustancial,
No es por emular pero...Me acabo de enterar por tu blog, pobrecillo...
P.S. "La Biblia lleva razón cuando dice que el Maligno se embosca en lo baladí".
Premio Planeta 1992.
¡Menuda mierda de libro!...y luego ha venido más y más y más mierda...
Un abrazo.

pepito piscinas dijo...

entiendo la tragedia de perder a una mascota, lo he vivido de cerca y se lo que siente la gente. Pero eso no quita que me parezca un poco estrambótico el espectáculo que está dando el señor Dragó; tan místico que es él, no me imagina que afrontaba la muerte de esa forma.

El domingo lloró sus penas en antena, el programa de la gemio(le recomiendo escuche su intervención http://www.ondacero.es/OndaCero/programa/Te-doy-mi-palabra/2055752 )y para mi gusto es un poco excesivo, ya digo, sobre todo viniendo de un tipo que afirma creer en la muerte como transición y demás... falta de coherencia me parece a mí

santiarcas dijo...

Acabo de oir la intervención radiofónica y la verdad es que me ha impresionado. No lo veo como una falta de coherencia, más bien como una prueba de que todo el aparato intelectual-filosófico que tanto parece convencernos cuando estamos en pleno uso de razón se desmorona cuando aparecen sentimientos poderosos. Oir como se viene abajo alguien que parece haber trabajado sobre el tema de la muerte y haber encontrado una cierta "iluminación", creo que debe darnos una lección de humildad.
Al final todos somos iguales, animales que a veces piensan. Tampoco es tan raro llorar por uno de nosotros.

Anónimo dijo...

quien ha fallecido y es una pena de verdad es Joan Baptista Humet.nació muy cerquita de donde yo nací,y lo he escuchado toda mi infancia,su canción Clara es maravillosa. Aunque no entendía la historia,me producía tanta tristeza que a veces lloraba en la plaza del pueblo donde actuaba en las fiestas de todos los veranos de los ochenta.también lo es la versión que de ella hace Sr.chinarro.la avenida más importante de su pueblo lleva su nombre. Allí hace años que no queda ningún símbolo franquista.Sin embargo,de pequeña esperaba a Clara por la acera para ver si un día la veía cruzar la plaza de la iglesia. Esto si es una gran pérdida no el gato mimao ese,además de predecible sería un pesao.

Señor Insustancial dijo...

Hola Insustanciales,

Raquel, Maestro Arcas, Enric, Pau...

En dos días consecutivos he cometido dos errores evidentes:

1. Justificar mi falta de tino en las dos anteriores entradas enfocando dos temas de manera erronea.

2. Faltarle a Hitchcock que decía eso de no te enredes ni con niños (Física o química) o animales (El Gato de Dragó).

Estoy sufriendo muchísimo y más cuando me tengo que enterar por Raquel de que Joan Baptisa Humet se ha ido al otro barrio siendo un quasi jovenzuelo. Pobrecillo, a la vez que Mikel Laboa, por cierto.

Pues eso, que la reacción del Dragó me parece exagerada y que me parece muy bien que sean ustedes tan buenas personas y tan comprensivos para con el fallecimiento de esa criatura inocente, es más, si cualquiera de vosotros escribiera aquí "se me ha muerto el gato" yo mismo os daría el pésame pero no puedo entender como alguien que habla así de sus vecinos es capaz de demostrar esa reverencial tristeza ante un animal. Nada más, y nada menos...

Yo que se, me habré crujido con el pobre Soseki...no se que decir.

Un abrazo a todos y ya les digo: ni más mascotas, ni más niños.

Ah, Enric, si el demonio se esconde en lo baladí (es decir, en lo insustancial) ya me estoy dando por completamente jodido.

ENRIC dijo...

Merhaba amigo Insustancial,
Ese "baládismo" de pomposidad supone el primer eructo de la primera página de "La prueba del laberinto" "su" premio planeta en el 92. No sufra, son cosas de seres olimpicamente superficiales que emiten ese sonido extraño de los que pretenden convencernos de la profundidad total en sus pensamientosa y actos.
Digo, no sufra, y siga escribiendo hombre, siga... con un poco de suerte le lee el Dragó y se rinde...
Un abrazo.

Azul Sanchez dijo...

Si Sánchez Drago leyera este Blog, diría que vosotros los occidentales no entendéis nada....

manu dijo...

Me maravillo de la necesidad que tienen los diarios, en general, de malgastar papel, y de cómo permiten a unos cuantos iluminados soltarnos sus pajas mentales. Supongo que eso forma parte de la "cultura", paleto de mí.

Ahora bien, si me decís que resulta que el dichoso gato también era uno de los "negros" que les escribía los panfletos al Dragó, pues nada que objetar. Que cada uno haga con sus pezuñas lo que quiera.

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Asínque en la trama se descubre ¡su hermana! No será cuala Janete Jakson, hermana del famoso cantante Micael Jakson???

Fdo.: CSI Romerales (en el curso de ascenso a suboficiales)

Señor Insustancial dijo...

Hola insustanciales,

¡Merhaba Enric!
Arf, no puedo con Dragó desde que fue a mi facultad y, tirándose completamente el pisto, dijo "como historiador...". Alguien se levantó y le dijo "Perdone, ¿Historiador?" y el dijo: "Claro yo he escrito Gargoris y Habidis". Se levantaron los de Historia y nos quedamos la mitad. Luego dijo "Como Filósofo..." y se levantaron los de Filosofía y los de Filología nos quedamos por vergüenza. Éramos 12. Ni que decir tiene que el objeto de su charla, una cosa divertida sobre las drogas, se convirtió en un "son todos unos patanes, yo soy lo que quiero ser y tengo más conocimiento que esta casa". Seguiré su consejo y seguiré escribiendo....curiosamente coincides como mi psiquiatra. Un saludo, camarada.

Mr. Blue,
Se sorprendería de lo que controlamos en estos lares sobre filosofías orientales (padres hippies, entorno perroflauta...obliga). Un abrazo

Manu,
Estoy seguro que Soseki le inspiró lo más granado de su corpus literario.

Mi hermana no es como Janet Jackson porque no va por ahí enseñando los pechos ni su hermano es un pederasta. O lo que sea, Michael, claro.

Un abrazo a todos.