sábado, 28 de marzo de 2009

Valencia/Tonino


Godella es la aldea de los galos. El último (o penúltimo) reducto de eso que se llamaba el "cinturón rojo" de Valencia. Será por eso que Tonino Guitián ha representado aquí "La Doña (El último tango de una alcaldesa)", un "cabaret bufo" que, en realidad, es una sátira política que gira alrededor de la alcaldesa de Valencia, la muy mediática, Rita Barberá. O eso creo porque, en realidad, no se dice el nombre de la política en ningún momento. La cosa va de lo siguiente: Después de 217 años ininterrumpidos en el cargo La Doña busca una sucesora entre los votantes que han acudido a verla.

A medio camino entre el esperpento de Valle Inclán y los pasotes verbales de Els Joglars (del primer Joglars, no de los actuales) Tonino se ha montado una sátira política de esas que, aparentemente, parten de la caricatura pero se acercan peligrosamente al retrato. Quitémonos las vergüenzas: en realidad esta alcaldesa valenciana construída por Tonino es, en esencia, la política populachera, barata y caciquil que se ha montado el ala más populista del Partido Popular y que reina (no gobierna, reina) tanto en Valencia como en Madrid. El cargo público populista -ampliemos el espectro a todos los políticos y a todos los populismos- se caracteriza por ser capaz de decir las mayores barbaridades sin que se les caiga la cara de vergüenza porque son capaces de olisquearse y de catalizar después toda esa baba negra del ciudadano medio y de devolvérsela a la ciudadanía en forma de discurso político. La Doña de Tonino/Rita I de Valencia parece ser que es una maestra de la propaganda y, por ende, de la demagogia. Rita y Espe, Gallardón y algún otro más han hecho suyo ese discurso de "Fartons gratis para todos" o "Chotis con los jubilados" dándole una vuelta de tuerca al concepto de "Despotismo ilustrado" y su "Todo para el pueblo, pero sin el pueblo". Nos requieren el voto cada cuatro años y luego hacen lo que quieren, todo por nuestro bien, pero todo sin tenernos en cuenta. Mientras tanto nos dan el azucarillo del halago a nuestra condición de pueblo llano. Os cuento una ánécdota:

Estaba yo trabajando en Localia y Esperanza Aguirre asistió como invitada al programa que este Tonino y Juanjo de la Iglesia tenían en esta santa cadena ya desaparecida (curiosamente por los tejemanejes de esta señora con las antenas de TV de mi comunidad autónoma) y de camino al plató se detuvo un momento para halagarnos. Sí, sabía que éramos en nuestra mayoría una panda de rojos que no la votarían ni bañados en éxtasis líquido, pero tuvo los cojonazos electoralista (se enfrentaba a Simancas y perdió) de pararse allí delante de todos nosotros y proferir un: "¡Qué bien! ¡Qué alegría ver tanta gente joven tan implicada! ¡Que maravilla! ¡Qué envidia! ¡Ahora mismo me cambiaba por vosotros". Como soy un bocazas, me acerqué y le dije: "Presidenta, te cambio mi puesto de guionista con Gurruchaga por lo que te queda de Presidencia en Madrid". Cuca, muy cuca ella, poniendo esa carita de alumnita avezada de colegio privado bilingüe me dijo: "¡Oh, Oh! ¡Yo encantada! ¡Pero no lo querrías! ¡Es muy aburrido!". Insistí: "No, ni me parece aburrido, ni me parece peor que el mío. Te cambio mi sueldo, el metro petado para venir, el bocata de cena de las noches, por lo tuyo a ver que tal me va, venga que yo también soy capaz de inaugurar la misma autopista tres veces". Me miró de arriba a abajo y vi su culo blanco salir de mi campo de visión sin recibir nada más que un "Ay, que tonto eres".


¿A que parecen de la misma escuela? Pues un poco sí. Esas cosas funcionan. La obra de Tonino también que se convierte, a medida que sube el nivel de las escenas, en un aquelarre que cataliza, en sentido contrario, los sentimientos de una minoría votante de este país valenciano que, al parecer, sí ve las maldades de un sistema de gestión pública basado en unos presuntos valores que atañen a la religión, a la tradición, a la familia, al esfuerzo empresarial etc. sustentados, y ahí está la prueba en los juzgados, por gentes que parecen decir una cosa pero hacer justamente la contraria.

¿Broma chunga? ¿Chistes baratos sobre la presunta homosexualidad o el placer por el bebercio de un cargo público? ¿Chusco pataleo? ¿Crudeza? ¿Humor para hienas? Posiblemente. Es verdad, la cosa raya el mal gusto, traspasa los niveles del decoro y se podían escuchar, pese al evidente aqelarre de color rojizo en el que se convirtió el Teatro, frases como "¡Qué fuerte!" o "¡Se está pasando de la hostia!" pero mi pregunta es: ¿Y?

Esto es una sátira. Ese interesante género que se ha llevado por delante la dictadura asquerosa de lo políticamente correcto. Sí, es verdad, gracias a este tipo de cosas el poder (El de Rita, el de Zapatero, el del FMI, el de la UN, el de la UE, el del Santo Padre, el de la madre que nos parió...) se ha curado en salud y ya no tiene que aguantar que los ridiculicen. Perfecto. Cuando algo así se representa hay que escuchar unos cuantos comentarios del tipo "las críticas tienen que ser constructivas" o "La institución nos representa a todos" o "Es el pataleo de unos pocos". Pobres, los pobres señores políticos, tan indefensos...eh...un momento...¡Coño, si ellos son los que tienen a la policía de su lado! ¡Los que permiten o no permiten que ciertos textos y ciertas canciones se interpreten o se canten en sus estupendas redes de teatros! ¿No será que lo que les ocurre a todos estos es que no son capaces de encajar una mala crítica? ¿Por qué las críticas tienen siempre que ser constructivas dejando claro que esa es una de las formas de participación del ciudadano y, sin embargo, una alcaldesa puede hacer desaparecer un barrio entero sin consultarnos sobre este asunto? Si a estas alturas de la película algún político no tiene claro que la burla (la bien hecha, la bien construída, esa que, ya digo, convierte la caricatura en afinado retrato) es el sistema de autodefensa de nosotros, los votantes, tan queridos cuando callamos esperando en la cola del cocido (más grande del mundo) que se cocina en la Plaza Mayor y puesto ahí "ad hoc" para nuestro regocijo, tan amados cuando reímos con las gracietas de los mítines, tan necesarios para hacer un papel secundario en cualquiera de los telediarios recibiendo un caluroso y rápido apretón de manos o prestando a nuestros hijos para que sean besuqueados por los amantísimos y llanísimos dirigentes, y sin embargo tan burdos, tan zafios, tan maleducados, tan bobos, tan ignorantes, tan tercermundistas, tan, tan, tan...tan de pueblo que ni siquiera somos capaces de comprender los esfuerzos de estos próceres que sólo quieren ser nuestros papás y nuestras mamás y dejarnos unas ciudades repletas de obras públicas gigantescas, de túneles, de Auditorios vacíos, de Galerías comerciales, de museos absurdos. Nos quieren tanto que le están cambiando la cara a las ciudades para que, al alzar nuestros ojos, ante la mayestática obra de hormigón profiramos un ¡Oh! un ¡Ah! un ¡Viva la madre que te parió! ¡Esto es digno de los faraones! pero no, somos tan tontos, que hacemos preguntas, queremos saber de donde sale el dinero, cuántos árbolitos se han cortado, si la gestión es pública o la hará una sociedad patrimonial privada...¡Qué tontos somos! Y como somos tontos pues hacemos chistes malos, chistes feos, chistes que no podrían gustar a nadie y, todos como La Doña/Tonino/Rita I de Valencia desde el escenario del Teatro de Godella se pone triste y nos mira de reojo y nos suplica con un: "Sé que habláis de mi, tengo oídos...se todo lo que decís de mí...". Que también lleva una buena parte de amenaza. De hecho dudo mucho que estos señores que tantas lecciones nos dan de democracia permitan que esta obra se represente en otro sitio que no sea esta aldea de galos locos en medio de la Huerta valenciana. Es lo que tiene esto de decir lo que piensas.

7 comentarios:

Grom el Único dijo...

Ah, estimado Insustancial, es oírle hablar (bueno, ya me entiende...) de "Godella" y venirme a la dañada cabeza el vino "Godello", ese delicioso néctar divino autóctono de esa otra aldea de locos resistentes que es Terra Meiga.

Curiosamente, también mis paisanos ejercitan el sano deporte de la burla cruel - sabiamente llamada "retranca" - consistente en poner a cada uno en su sitio a base de zarpazos de mala uva, exageración puñetera de los defectos y sonrisa de hiena dispuesta a rebañar los restos de la víctima. Y todo ello, como Vd. muy bien dice, como "sistema de autodefensa". Decimos "si no nos podemos reir, ¿qué nos queda?..."

Lo que sí que resulta harto molesto, y me harta de manera molesta, es que aquéllos que, años ha, veían con buenos ojos ridiculizar a Paquito el Loco, se llevan las manos a sus teñidas sienes exclamando "bueno, bueno, un poquito de humanidad". Supongo que su capacidad de tolerar el mal (¿?) gusto es inversamente proporcional a la cucharadas de sopa boba que reciben en forma de subvenciones.

Las críticas es el esputo verbal, la bofetada sana, la válvula de escape... y a quien no le guste la broma, que se vaya del pueblo.

Que coño.

Afectadísimos y mediterraneáceos saludos.

manu dijo...

Parece mentira que en este país no se sepa valorar a un político capaz de sacrificarse 217 años por sus ciudadanos. Claro que, después de tanto tiempo, no entiendo porqué se tiene que retirar.

Ay, tontín, que Doña Espe es la más liiiiista de la clase. Eso sí, ahí tus güevos ;-)

Dani Jimenez dijo...

Volando por la blogosfera he aterrizado en tu blog! Y sinceramente ya lo he puesto en favoritos porque es una pasada! Enhorabuena!!!

Para ver la cara de la Aguirre en el intento de intercambio de trabajo XDDD jajajajajaja

Muy bueno el artículo, ahora atacaré los anteriores, que me he quedao con ganas de más.

Un saludo.
Isilwen

Onanista Sánchez dijo...

Cada vez que pienso en Tonino me lo imagino en la Islas de los Famosos No muertos, junto a Elvis, Jesús Gil, Kurt Cobain y Chapis.

Saludos afectuosos!

Señor Insustancial dijo...

Hola a tutti,

Fantomas,
Tengo tu blog entre mis favoritos desde hace meses.

Grom,
Efectivamente estamos construyendo el eje Godella/Godello. Un lío.

Lo que vi de Tonino me parece que es poco trasladable a ningún lugar de España. Me temo que es de esas cosas que van a tener que comenzar a representarse directamente en Las Catacumbas, a buen recaudo y bajo santo y seña previa.

Nos han cambiao los tiempos, la verdad.

Manu,
No se como no había caído en que, en realidad, el esfuerzo de la alcaldesa es completamente ímprobo. Estoy seguro de que, incluso, le cuesta dinero.

Isilwen,
Gracias por venir hasta aquí y gracias por los halagos.

Onanista,
Yo es que pensaba que Tonino ni siquiera vivía por aquí. Resulta que sí, pero que lo tienen un poco dado de lado...no me preguntes por qué.

Un abrazo a todos.

eduardoritos dijo...

Señor, esto que acabo de leer no es, precisamente, insustancial.

Qué decepción, yo que quería un poco de risas floja y cachondeo... insustancial.

Cuánta razón. VIVA LO POLÍTICAMENTE CORRECTO.

Señor Insustancial dijo...

Hola Eduardoritos,

Gracias por pasarte. Pensaba que te resultaría más cómico. Espero que te enganches al blog.

Un saludo.