sábado, 13 de septiembre de 2008

El 11-S, chistes que caducan y una serie de catastróficas desdichas...



Decía Manuel Vicent en la contra de El País de hace dos semanas que los sistemas se hacían más vulnerables a medida que se hacían más complejos de tal modo que llegaría un día en que un chiflado sería capaz de desconectar todo el sistema capitalista con sus valores, sus teorías macroeconómicas, sus anuncios, sus campañas de promociones, sus carreras presidenciales con tan solo tirar de un fusible. Ese gesto, que un electricista de tercera sería capaz de hacer, nos devolvería indefectiblemente a las cavernas.


En 1996 John Carpenter utilizó esa misma idea, me imagino que ya enunciada por algún biólogo anteriorente, para rodar la segunda parte de 1997, Rescate en Nueva York (1981, Escape from New York) titulada 2013, Rescate en L.A. (Escape from L.A.) en la que el simpar antihéroe Serpiente Plissken -interpretado por Kurt Russell, prota de ambos filmes- es obligado a llevar a cabo una misión tan suicida y absurda como la de la primera parte y acabará por hacerse el dueño de un mando a distancia que al ser accionado (previa entrada de la clave "6-6-6") destruye todos los sistemas electrónicos conocidos.



Seguramente sin proponérselo Carpenter construyó uno de esos chistes que tienen fecha de caducidad. Les cuento: La peli propone que Estados Unidos está en manos de un Presidente (sólo se le llama así en la peli, no tiene nombre) de pocas luces que ha sido aupado al poder por las circunstancias (la predicción de la llegada del Terremoto Big One...completamente fortuita). Ferozmente militarista y fervorosamente religioso, el Presidente ha embarcado a su país en un número imposible de guerras con el exterior, ha recortado las libertades de sus ciudadanos y se ha puesto en manos de consejeros tan meapilas y sanguinarios como él mismo...


¿Quién se podría reir ahora de algo así? Pues eso es un chiste caducado, la realidad se ha cargado el chiste, ya no te puedes reir. Pongan a esta película con los otros chistes caducados como esos que contaban nuestros más queridos humoristas en sus cintas de cassette recopilatorias y que comenzaban por "van dos mariquitas que se quieren casar...". ¿Os acordais de que el abuelo, que escucho ese chiste mientras conducía con vosotros dentro, fue presa de un ataque de risa que momentaneamente le hizo perder el control del Seat 1430 y por poco os vais derechos a un barranco? Pues eso, otro chiste caducado como ese de La Vida de Brian (1979, Terry Jones) que decía aquello de "Secuestraremos a la mujer del Gobernador y la ejecutaremos si en el plazo de 24 horas no desmonta todo el sistema opresor e imperialista romano para luego dejarle claro que él y sólo él es el culpable de esta situación...". Pues ya ha habido grupos terroristas en el mundo que han ejecutado a gente en plazos irrisorios al no ver resueltas sus estúpidas e imposibles reivindicaciones ya fuera la suelta de otros criminales afines o, por ende, la desmovilización de todo un sistema.



No se quién fue el primer idiota que escribió o que dijo eso de que "ni el mejor guionista de hollywood se hubiera inventado algo así" para referirse al atentado del 11-S. Una absurda opinión proferida por cualquier indocumentado que, sin embargo, es repetida como una verdad absoluta. ¿A alguien le suena El club de la Lucha? Sí, una película de David Fincher estrenada en 1999 y que está basada en un libro de Chuck Palahniuk.


El primer atentado islamista contra el WTC no es, de hecho, el de 2001 si no el de 1993 perpetrado por Mohamed Amin Salameh y su célula terrorista que se llevó a cabo con una furgoneta bomba y que fue uno de los elementos manejados por Palahniuk para su novela...



Daba igual que nadie se diera por aludido en aquel entonces porque, en realidad, se había permitido que los Talibán se hicieran con el poder en Afganistán instaurando un régimen religioso tan sumamente brutal, tan sanguinario, tan ridículamente tiquismiquis en la observación de las normas del Corán (o más bien haciendo una interesada interpretación de las mismas) que en sí, parecía un chiste de la Monty Python.


Daba igual porque años antes Francia había acurrucado en su seno al Ayatoláh Jomeini, líder religioso iraní, y que fue considerado durante años un amigo de Occidente, el hombre que aseguraría el control del petroleo por parte de la Elf en la zona y, sobre todo, el dirigente duro que acabaría con la deriva democrática que estaba tomando Irán y que parecía escorarse sospechosamente a la izquierda tras la deposición del Shá. Poco importaba que esa izquierda democrática y europeísta hubiera permitido unas elecciones que acabó ganando el islamismo nacionalista y radical porque la suerte estaba echada y Persia se convirtió en un grano en el culo. El último gesto de amistad de Jomeini fue la nacionalización del petroleo y permitir que la turba invadiera la embajada norteamericana de Teherán y fueran tomados como rehenes varios de los miembros del cuerpo diplomático. La crisis se llevó por delante el gobierno de Jimmy Carter (uno de los mejores presidentes de la historia) que perdió las elecciones frente a Ronald Reagan. Después se ha sabido que Reagan, un tontaina muy bien asesorado, había negociado con Teherán que la entrega de rehenes se produciría justamente después de su toma de posesión lo que lo convirtió en una especie de héroe nacional a cambio de la necesaria ayuda militar en la Guerra contra Irak que acababa de empezar.



Daba igual porque años antes norteamericanos, soviéticos y europeos no hicieron nada por atajar las cuestiones políticas del conflicto palestino-israelí a comienzos de los años 70 y azuzaron la escalada de violencia que desembocó en los atentados de las Olimpiadas de Munich de 1972. desconfiados del papel que podría jugar Israel en Oriente Próximo a esas alturas, decidieron mirar para otro lado y permitir que se cazaran como conejos a través del mundo libre y menos libre permitiendo la proliferación de grupos terroristas de corte político como Septiembre negro y, después, la sorpresiva irrupción de grupos de corte religioso como Al-Fatah o Hamas que tomaron el relevo de Yaser Arafat cuando este se quedó sin valedores en Moscú para ponerse al abrigo de los petrodólares saudíes que esperaban, al menos, limpiar muchos de sus dispendios en vicios occidentales ante los ojos de Alá patrocinando unas cuantas guerras santas...

Y daba igual porque en realidad, meses antes de los atentados contra el WTC la administración de halcones que es el Gabinete del Presidente George W. Bush ya estaba buscándole las cosquillas al régimen de Bagdad y ya había decidido quién iba a ser su particular punching ball, su carrito de las hostias y por eso decidió relajarse y esperar a que alguien se decidiera a tirar la primera piedra contra una embajada americana en Suiza o en Madrid para echarle todas las culpas a Saddam Hussein. De hecho desde un año antes se había provocado a los iraquíes sin éxito tensando un poco más la cuerda, haciéndole carantoñas a los iraníes y a los afganos, azuzando el embargo de alimentos y medicamentos...ellos solitos cometerían errores, harían una demostración de fuerza absurda intentando un atentado encubierto torpe como los perpetrados por Gadaffi en los años 80 y 90 y entonces se caerían con todo el equipo, Hussein estaba lo suficientemente loco todavía como para intentar una nueva escalada de violencia con Kuwait o algo parecido...pero no...el asunto no llegaba y hubo que tensar aún más la cuerda de la provocación. Ris, ras...exigir medidas de democratización en tiempos irrisoriamente cortos que nadie iba a cuestionar, cercarlos en las Naciones Unidas...y de pronto...


Alguien, Bin Laden, Al Qaeda o como se llamen actualmente, vio en todas aquellas catastróficas desdichas la perfecta excusa para iniciar el conflicto real y la llegada de una yihad en condiciones estampando dos aviones contra las Torres Gemelas de Nueva York, en riguroso directo pensando que aquellos eran los dos fusibles que había que desconectar para cargarse a un complejo sistema de valores como el occidental.




Quizás el mejor guionista de Hollywood no podría haber inventado semejante tragedia pero, a lo mejor, uno bien informado no tendría problemas en haberse imaginado que algo así ocurriría y que varios conflictos políticos han desembocado en un conflicto religioso tan inestable y espinoso que va a ser difícil de desenmarañar. De hecho Al-Qaeda comienza a imponer sus formas incluso en Occidente donde Sarah Palin, candidata a la vicepresidencia y que podría haber sido en su juventud una de las pin-ups con las que los aviadores americanos decoraban los B-52, declaró en una entrevista televisada sin que le temblara la naricilla de Miss Alaska que era posible que se "entrara en guerra con Rusia" por el conflicto de Georgia lo que supondría la aniquilación mutua de las dos grandes potencias nucleares, antiguamente llamada III Guerra Mundial o, dicho en términos más vulgares: el definitivo nos vamos todos a tomar por el culo. No me digan que no es esa una forma de decir que hay más de un loco (o loca, en estos tiempos de igualdad bien podría ser una mujer la que nos llevara al agujero) dispuesto a tirar definitivamente del fusible.



Para no dejaros con ese amargor en la boca os dejo con una frase pronunciada por Jeff Bridges en Starman (1984, John Carpenter) donde interpretaba a un extraterrestre bonachón recién llegado del espacio exterior y que, ojalá, sea tan premonitoria como el planteamiento de 2013, Rescate en L.A.: "Lo que más me sorprende de los humanos es que sacáis lo mejor de vosotros mismos cuando peor están las cosas". Y es que, en realidad, no ha habido ningún profeta que haya pasado a la historia por decir cosas buenas del futuro y ya es hora de que uno lo haga...

9 comentarios:

Paria dijo...

Se te olvidó mencionar que Bin Landen es otra de las creaciones de la "Política exterior de la CIA". En cuanto a las declaraciones de la Palin, no hay que tomárselas en serio, están hechas a dos meses de las elecciones para poner palotes a los republicanos, porque si hay algo que comparten los líderes del mundo es la cobardía y ninguno se metería en una guerra que sabe que le llegaría a la puerta de casa (Salvo claro, los taraos de siempre, pero no burócratas occidentales preocupados de su cuenta corriente).

Señor Insustancial dijo...

¡Alá te oiga!

Efectivamente he obviado el compadreo CIA-Bin Laden...queda para otro post...

Un saludo

Anónimo dijo...

http://video.google.com/videosearch?q=looses+change+second+edition+google+video+spanish&emb=0#

si tenéis un rato, echadle un ojo

¿q puede tener de cierto "looses change"?

Señor Insustancial dijo...

NO me creo ninguna teoría de la conspiración sobre el 11-S, el 11-M o el 7-J.

Loose change es una pieza más del complejo entramado de intereses creados para generar una ola de terror en Estados Unidos y en todo el mundo. No hace otra cosa que refutar las teorías de la ultraderecha americana por un lado y enfangar el asunto para que quitarle hierro al asunto capital: La administración Bush no supo entender lo que se le venía encima. Una estupidez malintencionada como otra cualquiera.

Un saludo.

Anónimo dijo...

HAGA SU PROPIA TEORIA DE LA NO-CONSPIRACIÓN

Para refutar las teorías conspiratorias se pueden usar las siguientes medios:

Una forma de refutarlas serían usar argumentos racionales sobre la posible existencia o no de una conspiración determinada. Esto, sin embargo, tiene una serie de inconvenientes: a) eso de razonar es muy cansado. b) además hay que examinar todas las teorías conspiratorias una por una. Además, algunos lameculos escépticos le tienen aversión a usar razonamientos.

Por eso es mejor usar los métodos siguientes:

Use continuamente las palabras "paranoia", "conspiranoia", etc...

Haga burlas y sarcasmos sobre la teoría. Aprenda a decir: "¡Ay que risa! ¡La CIA!". Practique hasta conseguir el tono de voz adecuado.

Venga o no a cuento, mencione la Navaja de Occam y diga que, según ella, la teoría conspiratoria es falsa.

Haga una lista de las teorías conspiratorias más ridículas y compárelas con las teorías conspiratorias que quiera refutar.

Dé por supuesto, aunque sea mentira, que el que cree en una teoría conspirativa también cree en todas las demás teorías conspirativas.

Por supuesto, nunca olvide mencionar la teoría de que Elvis está vivo, aunque no tenga ninguna similitud con la teoría conspiratoria que quiere refutar.

Diga que todos los que creen en la teoría conspiratoria están locos. Dígalo aunque resulte que el 80 % de la población esté loca y los psiquiatras no lo hayan diagnosticado.

Por supuesto, nunca debe mencionar las teorías conspiratorias que han resultado ser ciertas.
Si alguien menciona una conspiración que realmente ocurrió, niegue que fuese una conspiración. Si consigue cambiar el significado de las palabras con suficiente habilidad, tiene mucho ganado.
Recuerde los dos principios siguientes:
Si es una conspiración, no ha ocurrido.
Si ha ocurrido, no es una conspiración.
Si sabe manejar adecuademente estos dos principios, podrá triunfar en las controversias.

Nunca mencione el significado jurídico de la palabra conspiración. Ya se sabe que los legisladores, profesores de Derecho Penal, jueces, fiscales y abogados son todos unos conspiranoicos.

En el peor de los casos, debe usted decir: Donde dije digo, digo Diego. "Pero si yo no he dicho nunca que no existan las conspiraciones."

Anónimo dijo...

Características típicas de los no-conspiracistas

1. Arrogancia y prepotencia.
Los no-conspiracistas son arrogantes y, en vez de argumentar, se dedican a argumentos ad-hominem y a ridiculizar.

2.-Implacabilidad.
Insisten una y otra vez en la no existencia de la conspiración, no importa cuantas pruebas haya. Además, (por el punto 1.), aunque les escuches noventa y ocho veces, la nonagésimonovena, cuando digas, "no, gracias", te volverán a llamar "chiflado". Por otro lado, son capaces de resumir todo. Todo lo resumen en la frase "chiflado conspiranoico".

3. Poca aptitud para responder preguntas.
Para gente que anuncian insistentemente su adhesión al principio de preguntarlo todo, son tremendamente pobres en sus respuestas a preguntas directas de los escépticos sobre las denuncias que hacen.

4. Adhesión a ciertas frases hechas.
Por ejemplo, "chiflado conspiranoico", etc...

5.- Falta de habilidad para usar o entender la Navaja de Occam. La sacan a relucir continuamente venga o no a cuento.
Apoyándose en el principio 4.), los teóricos no-conspiracionistas nunca se dan cuenta de que las pequeñas contradicciones en las versiones alternativas que desechan son mínimas al lado de los enormes, abismales agujeros en lógica, probabilidad y pruebas de la versión oficial. Además cuando se habla de versiones alternativas, sólo se fijan en la más ridícula.

6.-Incapacidad de diferenciar las pruebas buenas de las malas.
Los teóricos de la no-conspiración no tienen tiempo para revisiones, conocimientos científicos, o respetabilidad de las fuentes. El hecho de que una denuncia haya sido hecha por alguien en alguna parte es suficiente para que ellos la reproduzcan y exijan que las preguntas a las que conduce deben ser respondidas, como si en la investigación intelectual fuera cosa de responder a cada rumor. Mientras hacen eso, por supuesto, piden que se tengan "mentes abiertas" e insultan a los teóricos de la conspiración por no hacerlo.

7.- No son capaces de retractarse.
Raro es el día en que un teórico de la no-conspiración admite que una versión oficial ha sido errónea. Además, son aficionados (véase 3.) a la técnica de evitar las discusiones sobre sus denuncias "empantanando" (amontonando más afirmaciones en lugar de responder a las objeciones escépticas hechas a la anterior).

8.- Saltos en las conclusiones.
Los teóricos de las no-conspiraciones son muy entusiastas declarando a la versiones alternativas totalmente desacreditadas sin tener ni remotamente razones para hacerlo. Por supuesto esto les permite apoyarse en la frase entrecomillada de Conan Doyle de 4.) Pequeñas contradicciones en el relato de un suceso, preguntas sin importancia no respondidas, problemillas en diferencias de gestión frente a sucesos parecidos previos tratados de otra forma son más que suficientes para declarar la versión alternativa desacreditada total y definitivamente. No hay que decir que no es necesario probar que esas contradicciones son relevantes, o que siquiera existen.

9. Niegan rotundamente incluso la posibilidad de la conspiración, sin ni siquiera examinar las pruebas, no importa cuantos precedentes históricos haya.
10. No es nunca una conspiracion y es asi, ¿O no?
El cuerpo no ha sido descubierto antes, la bomba no explotó, la misma gente reproduciendo el mismo viejo argumento, demandando que hay preguntas que necesitan ser contestadas en la misma insoportable longitud. Porque la cosa mas importante sobre esta gente es que carecen enteramente de la capacidad de discriminar, no pueden distinguir una teoria buena de una mala, de una evidencia buena a una mala ni distinguir una buena fuente de otra mala. Por esa razon saltan siempre con la misma respuesta cuando ellos hacen la misma pregunta.

11. Extrema sencillez.
Los anti-conspiracistas resuelven todas las controversias de forma muy sencilla, recurriendo sólo a dos palabras: "chiflado conspiranoico".

[editar] Peculiaridades
Las teorías anti-conspirativas exigen una visión simplista del mundo; todas las personas se dividen en tres grupos:

1.- Divulgadores de la teoría conspirativa. Muy malos y que sólo pretenden hacer negocio vendiendo libros.

2.- Negadores de la conspiración. Un grupo de idealistas bondadosos, de defensores de la libertad que salvan al mundo del gran poder y corrupción que lo dominan.

3.- Chiflados. Personas que, por patología mental, creen en la teoría conspirativa. Esto lleva en ocasiones a ampliar la cantidad de gente con trastorno mental, llegando incluso a afirmar que un porcentaje altísimo de la población está loca.

Las teorías anti-conspiratorias son intrínsecamente sectarias. Evolucionan rápidamente hacia un sistema cerrado de creencias. ¿Por qué no hay pruebas? Porque jamás se reconoce que sean pruebas. ¿Cómo lo sabemos? Porque están locos.

Es decir: las teorías de la no-conspiración son una cuestión de fe. No hay ninguna prueba, de ningún tipo o cantidad, que pueda convencer de su error a un anti-conspiración (un convencido de la no conspiración). Su fe se encuentra instalada al margen de la realidad.

Señor Insustancial dijo...

Hola Anónimo,

¿Quieres hablar de Loose change? ¿De Lyndon Larouche? ¿De Paul Cooper? ¿De Steve Alten? ¿De los movimientos como realtruthseekers?
¿De Zwicker?

Hablemos tranquilamente de todas las conspiraciones y los que las sustentan pero, por favor, si me quiere acusar de ser un "dogmático" o un "borrego" debería de comenzar por tener ideas propias y no cortar y pegar dos textos que estoy harte de leer en internet y que parece que se están convirtiendo en el Corán de la madrasa de los conspiranóicos.

Podría perfectamente haber leído el texto, haberse detenido en el mismo y haber contestado comentando la línea de acontecimientos propuesta y la línea de pensamiento lo que nos hubiera llevado a un rico intercambio de ideas pero prefieres acusarme de "repetir información oficial". Guay. De ese mismo modo yo podría decir de ti que te dedicas a utilizar los mismos parámetros "oficiales" de los medios "oficiales de la conspiranoia del 11-S. Así no llegamos a ninguna parte, la verdad.

Y para finalizar: me sorprende mucho, muchísimo, descubrir que la gente prefiere creer en una trama a nivel internacional plagada de reocvecos (ISI, CIA, MOSAD etc.) y de sombras (Masones, judíos etc.) en lugar de entender la simple y llana realidad: La Administración Bush la cagó, así de sencillo y ahora estamos pagando las consecuencias.

Un saludo y gracias por venir,si tiene usted un blog o similar estaré encantado de leerlo.

Anónimo dijo...

¡Qué pesadez con las Madres de la Plaza de Mayo! Son unas iluminadas soberbias que se creen destinadas a una misión providencial. ¡Y qué suspicaces! ¡Siempre dando la lata! ¡Qué pelmas! ¡Y creen que Elvis vive! Son unas chifladas conspiranoicas.
— Jorge Rafael Videla hablando de las Madres de la Plaza de Mayo

Maestro, no seas conspiranoico, por favor. ¿Qué uno de nosotros te va a traicionar? ¡Ay, que risa! Seguro que uno está pagado por la CIA, el KGB y el Sanedrín. Y a lo mejor Elvis está vivo, no te fastidia.
— Judas durante La Última Cena.

La Navaja de Occam demuestra que el incendio del Reichstag no fue obra del Partido nazi. ¡Konspiranoiken, que sois todos unos konspiranoiken!
— Adolf Hitler hablando sobre el incendio del Reichstag.

Yo nunca he usado argumentos ad hominem contra esos despreciables y chiflados conspiranoicos, que creen todos que Elvis está vivo.
— Escéptico hablando de la conspiranoia.

Bueno, en fin, tal vez hay que reconocer que la CIA ha hecho alguna que otra cosa mala. Pero ya no más. A partir de ahora ya nunca más se va a descubrir nada malo hecho por la CIA. Os lo prometo por la Navaja de Occam.
— Portavoz de la CIA hablando con cuidado para que no se le escape la risa

Donde dije digo, digo Diego.
— Escéptico hablando de sus artículos sobre conspiranoias.

Bueno, ejem, a lo mejor tengo que reconocer que en la Historia han ocurrido conspiraciones. Pero a partir de ahora no va a haber ninguna más, ¿entendido?
— Escéptico hablando en sus artículos sobre conspiranoias.

Jamás una agencia de inteligencia de ningún país ha hecho nada. Todo y siempre son accidentes fortuitos, que eres un conspiranoico, hombre.
— Experto muy listo en política internacional corrigiendo a un conspiranoico.

Las conspiraciones no existen. Los conspiranoicos son unos malvados embusteros. Los conspiranoicos han formado una conspiración para engañarnos, haciéndonos creer que existen las conspiraciones. Pero entonces existe al menos una conspiración: la de los conspiranoicos para hacernos creer que existen las conspiraciones. Y entonces…
— Escéptico haciéndose un trabalenguas.

Si hubiese sido una conspiración del Gobierno, hubiesen dejado huellas.
— Escéptico refutando una teoría.

Si hubiese sido una conspiración del Gobierno, lo hubiesen hecho mejor y no hubiesen dejado huellas.
— Escéptico diez minutos después de haber dicho lo anterior.

La Navaja de Occam demuestra que Stalin no pretende matarme. Tus conspiranoias son bastante absurdas. Y seguro que ahora dirás que Elvis vive.
— León Trotsky el 20 de agosto de 1940.

¿Una conspiración para expulsarnos de nuestras tierras? La Navaja de Occam demuestra que eso es una ridícula teoría conspiratoria completamente absurda. Y supongo que ahora me dirás que Elvis vive.
— Palestino hablando con otro en 1946

No seas conspiranoico. Las precauciones que tomamos son suficientes.
— Carrero Blanco el 19 de diciembre de 1973

¡Anda! Ahora resulta que la CIA sí conspira. ¡Y yo que había pedido este puesto de trabajo para no dar golpe!
— Empleado de la CIA su primer día de trabajo

Los conspiranoicos son unos malvados que creen en teorías absurdas y sin fundamentos. Hay gente tan tonta que cree en OVNIs, telepatía, espiritismo, conspiraciones, astrología, etc…
— Escéptico hablando de lo suyo.

Pero, ¿cuándo he dicho yo que las conspiraciones no existen? Donde dije digo, digo Diego.
— Escéptico diez minutos después de haber dicho lo anterior.

Nunca toleraremos vergonzosas teorías de conspiración.
— George Bush hablando de los atentados del 11-S.

Nunca toleraremos vergonzosas teorías de conspiración.
— Nerón hablando del incendio de Roma.

Nunca toleraremos vergonzosas teorías de conspiración.
— Adolf Hitler hablando del incendio del Reichstag.

Nunca toleraremos vergonzosas teorías de conspiración.
— Adolf Hitler hablando de Auschwitz.

Nunca toleraremos vergonzosas teorías de conspiración.
— Adolf Hitler hablando de… bueno, ¡hay tantas coas!

Nunca toleraremos vergonzosas teorías de conspiración.
— Jorge Rafael Videla hablando de los desaparecidos.

Nunca toleraremos vergonzosas teorías de conspiración.
— Felipe Gónzalez hablando del GAL.

Nunca toleraremos vergonzosas teorías de conspiración.
— Dirigente de ETA hablando de la desaparición de Pertur.

Nunca toleraremos vergonzosas teorías de conspiración.
— Stalin hablando de la muerte de Trostky.

Obtenido de ”http://inciclopedia.wikia.com/wiki/Incitables:Conspiranoico”
Categoría: Incitables

Señor Insustancial dijo...

Hola Anónimo:

Incendio del Reichstag, Asesinato de Pertur, desaparecidos en Argentina, Operaciones encubiertas de la CIA...todo cosas demostrables. Mucho más el asesinato de TROTSKY que nadie negó que fue pagado por la URSS. Otra cosa es que cualquier mangarrrián diga que se han descubierto restos de una micropartícula explosiva secreta en la base de las Torres Gemelas. No hay argumentos para sustentar nada de lo que dice la conspiranoia a ese respecto.

Un saludo.