martes, 17 de marzo de 2009

Duelo en la 2.0: start ups, gurús de ayer y hoy y un cuento viejo sobre suecos metidos en negocios de .com

Mira, flipa, pongo "goatse" en el servidor y mira lo que sale...

No conozco a Alfredo de Hoces de nada, sólamente por su blog al que llegué cuando estaba tirando del hilo del cierre de Mobuzz TV. En un hecho sin precedentes, y arrogándose el derecho sagrado a erigirse en no se qué, Anill de Mello (el creador y CEO de dicha cadena) pidió dinero a sus espectadores para mantener su empresa. Una empresa que, públicamente, había hecho gala de tener cierto desprecio por palabras como "austeridad" mostrando un vídeo corporativo en el que se veía que las instalaciones del canal contaban con una piscina anexa.

Es un truco viejo con diferentes nombres como "money to burn" o "Think Big!"...es ese remanente del dinero de tu inversionista que te gastas en darte pisto para captar a otros inversionistas a los que haces creer que esos estipendios como quads, viajes de prensa, agasajos varios y grandes fiestas con barra libre y una asistencia mínima de 1 famosete por cada 3 invitados sale directamente de unos grandes beneficios. En nuestro país, desde aquello de los pelotazos empresariales, se utiliza con tanta asiduidad que, la verdad, cuanto más caro es el whisky de la party de lanzamiento de la empresa menos tiempo tarda esta en dar el cerrojazo e irse con sus "stock options" a otra parte.




Enojado inversor de Mobuzz comprobando "in situ" en qué se han convertido sus acciones.



El caso es que los nuevos negocios, e Internet y las telecomunicaciones son muy nuevas en nuestro país, atraen en la actualidad (menos ahora con la crisis) una cantidad ingente de "dinero despistado". Sí, le ocurrió a Rupert Murdoch y a Warner en los tiempos en los que esto comenzaba a pitar e Internet parecía la panacea. Warner absorbió AOL que parecía que iba a ser la hostia, el futuro, la releche y Murdoch anunció que "abriría una división principal dedicada a un negocio de comunicación en Internet". Oh Yeah!. Todos a correr, estábamos, de pronto, en una nueva era pese a que nuestros teléfonos móviles (los que tenían uno) todavía no eran capaces de mandar un mensaje de texto sin haber sido preconfigurados de antemano. 1999-2000. ¡Qué tiempos!. Por aquél entonces todavía era casi imposible ver un vídeo en buena calidad y nos estábamos enterando de qué coño era aquel nuevo servidor que se llamaba Google ¡Ayva, la Virgen, que es mejor que el Altavista! De hecho en aquellos tiempos ocupé un ordenador que tenía internet...todo el tiempo.


Sin embargo te decían que estabas en una nueva era y todas esas cosas. Aunque tu supieras que esa Internet, que manejabas todos los días, ni siquiera se acercaba a la rapidez del que manejaba el prota de "Juegos de Guerra" (y eso que aquella película era un ochentazo y aquel ordenador ocupaba casi toda su habitación).


Algunos compañeros de profesión se fueron a currar a portales de internet de reciente creación ocupando unos teóricos puestazos pagados a razón de 3.000 o 4.000 eurazos en secciones de deportes, cultura etc. dando un portazo a sus viejos empleos y diciendo "¡Ahí os quedáis pintamonas!". En serio, se te quedaba la cara que se le quedaba a Elliot cuando E.T. volvía a su planeta. Cabrones. Que envidia. Van a trabajar en el futuro y nosotros aquí, todavía con esta mierda de cintas de Betacam que pesan un huevo, locutando en peceras de cristal, haciendo fotocopias, emitiendo vía satélite, sin utilizar eso de internet.

Estos eran los señores que vivían dentro de tu Spectrum 48k.


Mientras tanto se estaba gestando la tragedia,poquito a poco. La primera gran "start up" de Internet, Boo.com, anunciaba su cierre tras 18 meses de trabajo. Estuvo valorada en 400 millones de dólares que se esfumaron. Sus dueños, unos suecos muy majos, se habían gastado todo el dinero de sus inversores en "money to burn"/"Think Big!" dando fiestas y cuchufletas por medio mundo, acaparando portadas de revistas de aquí y de allá ¿Cómo? Atrayendo todo ese "dinero despistado", todo ese dinero viejo, de los negocios viejos que buscaba meter sus lindos pies en un terreno vacío y por explorar llamado "LA RED" pero que, en realidad, no enendía muy bien de qué iba todo aquello. ¿Cómo convencieron a todo el mundo? Gastando ese dinero en deslumbrar al personal mientras le contaban la milonga de que serían la primera página del mundo capacitada para vender ropa, con un diseño tan avanzado que el comprador podría desde su casa elegir el color, la forma, etc. y todo aparecería en su pantalla con un complejo sistema en 3D. Sería como ir de tiendas pero sin salir de casa. Paseos virtuales por grandes avenidas comerciales que no necesitarían de costosas estructuras de hormigón, ni de guardias jurados, ni de vendedores contratados por el sueldo mínimo más las comisiones.


El "dinero despistado" pensó: "¡Ey, son jóvenes, son guapos, saben palabras guays y dicen que ahorraremos dinero! ¡Mirad que presentación más guapa han hecho en Londres y mirad que carpetas más chulas!". Lo que los responsables de Boo.com no explicaron nunca es que, en realidad, no habían desarrollado dicho software y que, en realidad, estaban muy lejos todavía de que la capacidad de transmisión de las líneas pudiera soportar semejante hachazo. Intentaron pedir una nueva inyección de 30 milloncejos de dollars pero ya era demasiado tarde. Au revoir!. Se acabó el negocio ".com".

Los portales cerraron, Navegalia puso en la calle a muchos amiguetes, y todo volvió un poco a la normalidad. Después de unos cuantos años ese rebote nos llegó en forma de otras empresas multimedia como Mobuzz TV y vuelta a empezar, nuevos gurús anunciando nuevas etapas y erigiéndose en portavoces de no se qué red 2.0, anunciando la interesada muerte del blog (Casciari y sus salidas de madre en el EBE08) y otras tantas historias que terminaron con la polémica twittera entre Enrique Dans y su alter ego @edance.( http://gurusinhumor.blogspot.com/2008/11/enrique-dance.html). Algo bastante lamentable.


"Si quiere un ordenador donde sus hijos no puedan conectarse al Tuenti le vendo este..."

Enrique Dans, nadie sabe a cuento de qué, ha venido durante estos tiempos a convertirse en uno de esos nuevos gurús de palabras grandilocuentes y muy pocos hechos. Palabros técnicos que esconden una pelea con la SGAE de la que le gusta alardear y un discurso con tufillo "liberalizador". "Libertad" es una palabra que suena muy bien pero que según quien la utilice tiene un sentido u otro. "Libertad" se puede utilizar con diferentes sentidos ("Despido libre"/"aborto libre") en bocas más o menos limpias. ¿Quien dijo aquello de "libertad, cuantos crímenes se cometen en tu nombre? Bueno, divago. El caso es que a costa de remarcar lo más o menos evidente y de una cierta ocupación del espacio libre muchos quieren hacer su agosto y, además, que esa labor no pueda ser replicada.
Lo demostró Hernán Casciari en los tiempos de "yes, we can" poniendo a caldo a Antonio Rico (creando una polémica francamente absurda, adoptando una postura de nene enrabietado y sintiendo quizás que le habían levantado el papel protagonista de "adalid de la buena televisión") y, ahora, lo hace Enrique Dans actuando de muy mala fe contra Alfredo de Hoces (el lo cuenta ahí,pinchando sobre su nombre) y elevando una protesta contra él en la misma empresa en la que trabaja provocando un pequeño seísmo en su vida personal que tenía como objetivo, claramente, dejar a esta persona sin trabajo o, por lo menos, crear malestar a su alrededor y señalarlo como una persona de poco fiar.

La polémica entre ambos tiene su punto álgido en este artículo de de Hoces en el que sacaba a relucir los males de esta nueva 2.0 y que ya es conocido como "el discurso de la cancamusa". Mentiría si no dijera que me ha servido como inspiración para este mismo post y que os invito a leerlo y degustarlo tranquilamente porque ponen el dedo en la llaga en los males del actual sistema económico.

Si ya en los comienzos de las .com me tomé con mucha distancia todos aquellos cuentos de ciencia ficción sobre unos medios técnicos inexistentes (más que nada porque ya había leído a Negroponte), ahora asisto a que, en realidad, estos nuevos arcángeles, utilizan los mismos trucos zafios, las mismas maneras de gallito de patio de colegio, los mismos sistemas de presión que los desfasados empresarios analógicos (el rollito tiene un poco de "ahora se va a enterar este de con quién está tratando") pero, sobre todo, las viejas formas de bussiness que se han cargado la economía actual. A lo mejor es que la SGAE, después de todo, no va a ser la encarnación del mal con el cochino canon ni nosotros esos desinteresados caballeros blancos al rescate. O a lo mejor sí.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya sabemos que son tres a uno, pero el día que Casciari escriba cosas así (aparte de las habituales de su "625 ranas"), me merecerá algún respeto:
http://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pRef=1585_49_504730__TVyEspectaculos-Leonidas-pico-Termopilas

Anónimo dijo...

Estimado Insustancial, bienvenido al maravilloso mundo de "El encantador de perras" (léase el último sustantivo como "vil metal"); no se crea que los retruécanos verbales, las fallas (léase como "festividades valencianas") linguísticas o los discursos de cartón piedra son exclusividad del mundo de los negocios weberos (léase como quiera).

En el árido mundo de la abogacía, los picapleitos adornan sus múltiples carencias de conocimiento con: a) palabros que suenan eruditas en la cabeza del cliente - y que no dejan de ser frases sin sentido dichas atropelladamente, impidiendo al incauto contratador entender un pijo -; y b) un despacho con más madera de nogal que en toda Asturies. Resultado: el potencial cliente abandona el suntuoso despacho convencido de que los doscientos euros que ha pagado por una consulta de una hora han sido una ganga.

Esta noche, y por error, se lo juro, he estado viendo "Documentales TV": abordaba el problema de los niños superdotados en un país donde la inteligencia perdía estrepitosamente frente al "listismo", esa actitud vergonzosa y despreciable de algunos pícaros que afirman que han "estudiado en la mejor de las escuelas: la escuela de la vida" (putafraseloscojones que he tenido que escuchar tantas veces de los puñeteros comerciales que se hospedaban en el negocio familiar).

Por si no había caído el país del documental es España, tierra de picaros y listos... que luego se queja de la fuga de cerebros.

Pues bien: con tanto "Think big!", con tanto "este abogado es bueno: ¿te has fijado en las sillas?", con tanto pensar con la cartera, no es de extrañar que los listos se crean con bula para pedir donativos para salvar su negocio... Siempre habrá algún nuevo rico que pille.

De la actitud de Enrique UPA Dans, poco hay que decir, pues él solito se descalifica. Lo preocupante es la cantidad de borregos que le escucha como si fuera Su Santidad Firewall XVI.

Y de la falta de sentido del humor y de lo absurdo de no entender las parodias, ya me extenderé en mi casa, que ya me han encontrao, ya...

Afectadísimos y disculpáceos, por la extensión, saludos (léase en español).

PD.- Palabra de verificación: "reflessi"; dícese del reflejo de un futbolista del Barça.

manu dijo...

Vendedores de humo siempre han existido. No me dan pena todos los que arriesgan cantidades ingentes de pasta en engañabobos y luego lo pierden.

Siempre me alucina que algunos den credibilidad a lo que sea por el mero hecho de que aparezca la jeta de algún famosete por medio.

¿Has visto el video de Barrio Sésamo explicando el pufo de Madoff? Pues, resumido, es eso.

Alex Ferrero dijo...

La verdad es que me alegro del bluff de Mobuzz, no por el típico spanish hate al triunfador. Más bien por la spanish shame. Me fastidiaría un poquito que un producto tan malo funcionara. Aunque entonces sería jauja trabajar en 2.0

Señor Insustancial dijo...

Hola a Tutti,

Anónimo,
Más quisiera Casciari...ni reuniendo a cinco o seis a su alrededor.

Grom,
Ay, el arte de la cancamusa está presente en todas las áreas de negocio de nuestro mundo. Aparentar es, incluso, más importante que hacer bien tu trabajo.

El rechazo a la gente que estudia en nuestro país es bastante evidente. Qué le vamos a hacer...ellos se lo pierden en estos años de I+D. Desgraciadamente lo pagaremos y tendremos que emigrar para trabajar como mascotas en parques temáticos. Qué pena.

Lo de Dans es emocionante porque nadie hasta ahora había tenido la idea de ocupar la parte del negocio en la que, en realidad, está todo dicho. Fantástico dos veces. Habrá que plantearse si no será porque tiene 4.000 seguidores en el twitter. ¡Quién sabe!

Manu,
Y muchos más vendedores en el espacio de las nuevas tecnologías...como eso es nuevo pues nada a vender balones.

Slim Ferretti,
Completamente de acuerdo, compañero, era una televisión mala que se emitía en internet. Punto-pelota. O punto-com. Como eres una eminencia en asesores aúlicos y palabros cancamuseros no diré, ni añadiré nada más.

Abrazos a todooooos.