Hoy es un día para celebrar porque la ley electoral obliga a los partidos políticos a guardar un respetuoso silencio, hoy hay que alegrarse porque no pueden invitarnos a mojar la catástrofe en el café ni a cenar acompañados del fantasma de la pobreza ni a obligarnos a compartir cama con el monstruo de la destrucción del sistema capitalista.
La clase política que ya es transnacional, sólo hay que ver lo calladitos que han estado con las fotitos de Villa Certoso, hoy tiene que callarse y dejarnos vivir con normalidad. Un respiro que se produce muy poco, un poco menos de lo que desearíamos y ya con más frecuencia que las veces en las que, de verdad, nos piden una opinión para algo.
Hoy celebramos el Sabbath de la democracia, ese día en el que los judíos no pueden encender la luz, coger el teléfono o moverse de la silla; hoy también los políticos están como los toreros antes de una corrida, en capilla, en silencio, aterrorizados ante el morlaco que les tocará torear mañana. No auguro nada bueno. Mañana volverán las cornadas y los revolcones.
Un saludo...buenas noches y salgan a divertirse con tranquilidad porque hoy no va a haber manera de que nos amarguen estas horitas.
3 comentarios:
Merhaba efendi,
Espero que esté Ud. de putísima madre este hoy, sábado de reflexoterapia y ejercicios espirituales que nos regalan para llegar al punto “G” de la sabiduría política, al yo, al que, al compendio definitivo de razones que sin este día de silencios mentirosos, de este vacuo espejismo, hubieran sido imposibles de alcanzar.
Después de eso que llaman “campaña” electoral cuya 1ª acepción reza, en el sacrosanto diccionario de la borbónica academia de la lengua española, el RAE ni más ni menos,la siguiente perla: “Campo llano sin montes ni aspereza”, después de “eso” tan sucio, tan asquerosamente manipulador y de carácter bruno hasta en los esqueletos, hasta en los sangrantes vómitos del líder tras el mitin, devorando un döneer kebab con falacia y salsa de “quiero un sueldo de esos que pagan en Bruselas”, después de toda la basura, de todo el asco fabricado, de las caras imposibles de creer, o el rajar infame del postinero aquel que canta las alabanzas de un desempleo que ha menguado en liliput y el fascista encorbatado que con babas en la boca se jacta de ser el salvador de la patria, el remiendo perfecto, el parche en el ojo que mejor que esté ciego para no ver la mugre, el despojo pútrido de sus argumentos, de las mil patrañas que llevan al huerto a los infelices, después digo, con el alma enjuta y abatatada, la pena en el cuerpo y un futuro incierto que asoma en lontananza, iremos a votar, iremos a meterla allí, en la raja, en el orificio… y sin lubricar. Iremos en fila, con la papeleta metida en la boca, con el miedo eterno de que el vecino facha averigüe el voto, el rojo, encendido, lleno de utopías, el voto que escondes y que en la mano tiembla como una carta llena de adioses, como un cromo valioso que vale por tres… y al fina la nada, el olvido eterno, nocturno vacío estúpido de mirar la tele mientras el bocata de chorizo canta “mira, mira a mis hermanos allá en la pantalla” y otra vez los “cacos” tomaron la casa, llevándose todo, hasta la despensa, hasta el relicario y con su sonrisa, todos vencedores, ver como te escupen, ver como te miran y te dicen “memo, has picao de nuevo” … y a seguir currando, y a seguir guardando en una cajita los odios, las ganas de soltar cuatro hostias al politicucho que ayer prometía, que ayer te juraba y hoy es, como un ovni, objeto volador con un jornalazo no identificado… allá en Bruselas, papeando mejillón y papa frita, como un ladrón de tumbas, como un ladrón de sueños…
Mañana iré a votar… y después me cagaré en la madre que los parió a todos… ¿qué le vamos a hacer?... uno también es, extrañamente, un ser humano.
Un caluroso abrazo camarada.
Hasta la vista !
Görüşürüz.
إنريك
Merhaba Camarada,
La verdad es que el día de reflexión ha discurrido estupendamente: ensalada de arroz y carne adobada a la extremeña (el secreto está en una lata de pimentón que te ando guardando porque siempre llevo un poco de mi tierraca conmigo, de mi boina de Azarías y mi complejo de ciudadano de segunda) y de postre dos peliculones "Gomorra" y "Revolutionary Road".
Mis atribuciones no dejan mucho tiempo ahora para la infelicidad pero sí para la reflexión. Tarde de risas a costa de la imposibilidad de elegir entre qué nos parecía más falso si la visita de Mayor Oreja a un hiper del Corte Inglés donde se notaba que no había estado en años o la postura molona de Aguilar comprando El Jueves y cuatro litros de coca-cola light. Al fín y al cabo me quedo con "los Otros", los que no salen nunca que también son los nuestros, los que no tienen ninguna voluntad de poder porque sólo optan al papel secundario de Pepito Grillo. Un poco de asco si que da nuestra absoluta falta de ambición que nos ha hecho incapaces de sacar ni un pezqueñín de este río revuelto cuando, en otro tiempo, los "commies" franceses consiguiern convertirse en la tercera fuerza política cuando arreció una crisis aún menor que esta allá por el 93.
Sí, camarada, el juego es lamentable y levantaremos nuestra manita con los dos dedos en alto en señal de victoria como hacen los vencidos cuando van hacia la horca. Eso es lo que vamos a rascar, una desintegración de un partido que no escucha a sus bases porque todavía está discutiendo sobre si hay que abrazar el eurocomunismo, volver a la base pura de la filosofía marxista...que no se diga que dentro de cada uno de nuestros dirigentes-camaradas no hay un pequeño hombre bomba dispuesto a llevarse el partido por delante.
Francamente, voto porque no quiero que me la vuelvan a colar y porque todos los que saldrán mañana de misa de 12 llevarán en sus manos blanditas el voto a una "opción moderada que defienda los valores de la familia tradicional" que será mañana la base de todas las homilías; voto porque un montón de pringados de mierda estarán ahora babeándole el cuello a alguna dama con la intención de llevársela a la cama diciendo grandes palabras como el "sistema está podrido" pero sin hacer ni una mierda por cambiarlo y en una última intentona, para hacerse el listo dirá "yo no voto porque no me siento representado". Que gran mierda cuando hay partidos de todos los colores, tres falanges españolas diferentes y catorce partidos de izquierda...me río. Ese no votará porque es un imbecil. Ah, se me olvidaba, y voto porque a este y al otro la absurda acción de meter un trozo de papel en una urna les costó la juventud o el exilio.
Y sí, también voto descorazonado, pero finalmente como también quiero participar pues lo hago aunque sepa que año tras año mi voto vale casi cinco veces menos que el de una persona que está geográficamente a 400 kilómetros de distancia. Qué juego este de la democracia y de la Ley D´hont.
Mañana llevaré a mi querida coja (ya por poco tiempo) de la manita, como dos abuelitos hasta el colegio electoral. Qué estampa, por Alá, que estampa.
Un abrazo y salud.
PD: Recuerdos de donde ya sabe usted.
Creo que en estas europeas no se usaba, por suerte, el sistema d'Hont. Y aún así, todo cambia para que todo siga igual.
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