domingo, 21 de noviembre de 2010

Elija su propia conspiranoia



"From Hell" (Planeta DeAgostini) la novela gráfica de Alan Moore y Eddie Campbell, como ustedes saben sino porque lo han leído por la desabrida adaptación cinematográfica del texto del mismo título, parte de una sencilla sinopsis: los asesinatos de Jack "El destripador".

La historia, tan bien contada y tan bien asentada sobre hechos y personajes reales de toda índole (desde la Reina Victoria hasta Oscar Wilde pasando por un Aleister Crowley retratado en su infancia o Joseph Merrick "El hombre elefante"), es por otro lado completamente falsa.

Es decir, coge trozos de la realidad sobre los que se encastra la narración literaria. Sin embargo, está tan bien hecha en todos los sentidos, que muchos conspiranóicos han hecho de "From Hell" la base argumental de sus propias teorías conspirativas e, incluso sin mucho disimulo, utilizan frecuentemente este cómic como base de sus artículos. En España, sin ir más lejos, se ha copiado sin empacho la historia escrita por Moore en el programa Cuarto Milenio o, más recientemente, en este artículo de César Vidal para el periódico "La Razón" en el que, imagino que por cuestiones de espacio, se glosa la sinopsis de la película y no del intrincado libro original.

La indignación de Moore por el uso torticero de su obra es tan viejo que ya en 1999 "From Hell" se reedita en un sólo volumen añadiendo dos interesantes apéndices: un muy abigarrado informe que, capítulo por capítulo, diferencia lo que es histórico, de lo que está sacado de los diferentes libros de investigadores y sus hipótesis, de lo que era meramente una invención de Moore y, un capítulo gráfico titulado "Dance of the Gull Catchers" (una especie de juego de palabras entre "el baile de los cazadores de gaviotas" y "El baile de los cazadores de Gull" por ser el médico William Gull el personaje real convertido por Moore en "Jack el Destripador" para la ficción).

Es más, en este mismo apéndice Moore cuenta su teoría sobre Jack "El destripador" llegando a una conclusión clarísima: es imposible saber quién fue el asesino de las prostitutas de Whitechapel. Más que nada porque, esto es así, no hay ni una sola prueba real que incrimine a ninguna de las personas que todos los libros que se escribieron con posterioridad apuntan como los asesinos. Partiendo de esa falta de pruebas, por tanto, no es posible otra cosa que investigar una y otra vez no sobre los hechos en sí sino sobre la fascinación que nos producen y jugar con los elementos sabidos de los crímenes. Es así como Jack "El destripador" llega hasta nosotros como un personaje hecho de la superposición de varios nombres reales y sus diferentes motivaciones que son las que lo han construído.

El Jack real, "El destripador" que propone Moore es también una proyección superpuesta de los hechos que sirven a Moore para dejar entrever cómo en los tiempos de mayor gloria del Imperio Británico un hombre con conocimientos médicos (es decir, alguien de clase acomodada) hacía viajes hasta el corazón de la pobreza londinense para cobrarse unas cuantas víctimas entre prostitutas alcohólicas de vida miserable. Jack "El destripador", en manos de Moore, es la proyección del clasismo, el machismo y la crueldad de la sociedad victoriana...una raiz cruel del actual estado de la misma según el autor deja entrever finalizando el libro y cerrando el círculo recordando que de aquellos tiempos todavía queda ese odio, esa cutrez espiritual en la que las prostitutas de los table dance del SoHo siguen siendo las víctimas propiciatorias de los nuevos "Jack el destripador". Es curioso que a menos de un kilómetro de estos locales los antiguos escenarios de los asesinatos de Jack, como la calle Berner, sean ahora el asentamiento de hoteles tan pintones como el Sanderson (que aprovechó la estructura de las viejas instalaciones del Foreign Office británico) y que los pubs donde Jack encontraba a sus víctimas sigan abiertos ofreciendo pintas de cerveza a 8 euros el vaso.

"From Hell" es, a la vez, un manual de cómo construir una teoría de la conspiración y, a la vez, la base de cientos de teorías conspirativas.

En esta línea de denunciar estas teorías conspirativas estaría la muy notable "La conspiración, La Historia secreta de los Protocolos de Sión" (último trabajo del gran Will Eisner publicado por Norma Editorial) que serviría para desmontar las teorías antisemitas por las cuales los judíos estarían dispuestos a controlar el Universo. Ni que decir tiene que lejos de convertirse en referencias lo cierto es que acaban también por convertirse en textos manipulables o en "las pruebas irrefutables" de que hay un poder superior que edita de cuando en cuando estos textos para ocultar una presunta "verdad histórica".

Don Delillo en "Libra" (Seix Barral) hace una reconstrucción literaria de la personalidad de Lee Harvey Oswald y de sus motivaciones para enmierdarse en el asesinato de John F. Kennedy. Al igual que Moore Delillo opta por la fórmula de entremezclar lo real (informe de la comisión Warren, biografía de personajes públicos, informaciones de la época...) con lo que es meramente ficticio rellenado los huecos vacíos de la historia del personaje (su estancia en Japón como marine, su vida en la Unión Soviética) y arriesgándose a hacer un perfil que resalta la importancia de todas esas organizaciones anticastristas que operaban con dinero de la CIA y la bendición de la Casa Blanca. El asunto quedó tan real que el propio Delillo, oliéndose la tostada, escribió un prólogo en el que advertía que él no había concebido la novela con la intención de aclarar ninguna verdad y que entendía, sin embargo, que algunos lectores encontraran refugio en el texto puesto que este eliminaba las sombras de todas las verdades a medias que la historia real contenía. Sin embargo, y aún a fecha de hoy, se pueden encontrar críticos y presuntos estudiosos que no dudan en convertir a "Libra" en un texto periodístico olvidando su cariz literario y, más allá de eso, justifican el propio aviso del autor como una forma de protegerse de los propios asesinos de JFK. Es decir, que aunque el prestidigitador anuncie como está haciendo el truco, parte de la audiencia cree que de verdad tiene poderes mágicos. Ni que decir tiene que el libro de Delillo, publicado en 1988 en su país, fue piedra angular del guión de la película "JFK" dirigida por Oliver Stone. 

En 1987, imagino que los más viejos del lugar se acordarán, TVE emitió una miniserie titulada "Amerika". La cosa iba de la caída de los Estados Unidos de América en manos de los soviéticos que habrían convertido a su antiguo enemigo en una nación subyugada a sus caprichos. La otrora tierra de las oportunidades se había convertido en un remedo de una Ucrania occidental gris y triste. Pese a que la cosa pasó sin pena ni gloria, "Amerika" recogía todos los temores de los norteamericanos sobre su enemigo y los exponía con tanta calidad (algo ya explotado por la juvenil "Amanecer rojo", tres años antes...que cualquiera diría que estaba pagada por la administración Reagan...por cierto se está preparando un remake sustituyendo a los rojos por ¡talibanes!) que alumbró otras teorías de la conspiración como que la ONU era, en realidad, una especie de elemento de control soviético hecho para acabar con el poder norteamericano. Da igual que la historia le quite la razón a la conspiranoia americana sobre el hecho porque, en realidad, la historia no es más que una aguafiestas que nos impide dibujar nuestra propia teoría. El asunto quedó patente durante los días posteriores al atentado de Timothy McVeigh contra las oficinas del FBI en Oklahoma cuando gran parte de los medios de ultraderecha aludieron a la presencia de helicópteros negros (estos helicópteros que aparecen y desaparecen antes de cualquier gran catástrofe) sobrevolando la zona del atentado momentos antes del estallido de las bombas.

En todo caso, y como queda patente en este texto lo que definía Alan Moore como un infinito baile de cazadores de gaviotas es simplemente imparable...e interesado ya que su autor es, nada más y nada menos, que el escritor H.A. Covington, una de las más interesantes plumas del movimiento neonazi norteamericano que intenta desconectar la relación entre McVeigh y los supremacistas blancos aportando un mix teórico en el que confluyen la conocida "teoría del tirador solitario" entremezclada esta vez con una operación encubierta del FBI, el MOSAD y la CIA...como parte de una especie de intento por enmierdar a los supremacistas blancos y como ensayo del 11-S.

Si ya el material de estudio o de investigación es sumamente volátil y peligroso incluso avisando de que todo es pura invención la aparición del "mockumentary" (esas piezas de ficción con aspecto de documental) han generado también a su vez más material para la construcción de conspiranoias de todo tipo. Aquí, incluso, es mucho más fácil de redirigir los contenidos a tus propios intereses puesto que no hay más que cortar una parte del mismo (la más chiflada que se te ocurra) y colgarla en la red (un youtube, un daily motion, un vimeo) esperando a que otros piquen en el anzuelo. Es así como podemos encontrarnos trozos de mockumentarys como "El lado oscuro de la luna" o "Alternartiva 3" como si fueran reales. En este video de aquí se puede ver la forma torticera en la que Jiménez del Oso presentó este último dentro de su programa "La puerta del misterio" y como se saca de la manga algunos datos para que este trabajo completamente falso quepa dentro de lo real. Es de lo más interesante.

Sobre "El lado oscuro de la luna" no diremos más que trata sobre como el gobierno americano habría encargado al director Stanley Kubrick el rodaje de las escenas de la llegada a la Luna...el mockumentary contiene testimonios "reales" de personas que conocieron al director inglés y de muchos políticos que se confirman la estúpidas teoría. Los productores del documental se salvaron las espaldas avisando al final del mismo con un buen número de "tomas falsas" donde se desvelaba que todo estaba guionizado lo que, claro está, ha sido desautorizado por los conspiranoios como una mentira que intentaría encubrir una verdad, ya saben: nunca fuimos a la luna y todo lo rodó Kubrick...¿Por qué Kubrick? Pues porque había rodado "2001, una odisea del espacio" y le había quedado tan bien...

Ya en nuestro país nos encontramos el caso de la novela "Bases Ovnis en la Tierra"  escrita por el zaragozano  Javier Esteban bajo el seudónimo de Douglas O´Brien que contaría la historia como una especie de testimonio autobiográfico sobre las operaciones encubiertas de la CIA para ocultar el contacto extraterrestre. Lo más sorprendente del tema es que Esteban se pasó muchos años jugando al ratón y al gato con Manuel Carballal, JJ Benitez, Javier Sierra y otros investigadores de lo oculto de prestigio colándoles todo tipo de "información" en venganza por haber manipulado su texto y haberlo vendido como información fidedigna.

Menudos gaviotos.

Nota del Insustancial: "Mulder & Scully" es el título de esta canción de la "one hit band" Catatonia y venía a huevo por tener el nombre de los dos protagonistas de "Expediente X" la serie que ha servido como base para la extensión de todo tipo de teorías de conspiración. Sin duda la conspiranoia en sí es definitivamente un caso para estos dos investigadores del FBI. 

4 comentarios:

eduardoritos dijo...

Yo solo espero morirme antes de que reviente todo y volvamos a la edad media.
Creo fervientemente en que eso va a ocurrir en no muchas décadas, y espero no verlo.

Es una de la razones por las que me niego a procrear.

Señor Insustancial dijo...

eduardoritos,
Lo que ocurre es que no reventará, la tragedia siempre es de tiempo lento.

Si no procreas por lo menos espero que persistas en el asunto previo. En la coyunda, quiero decir.

Un saludo enorme.

Anónimo dijo...

Estimado Sr. Insustancial :

En referencia al artículo publicado en su blog con fecha 21 de noviembre 2010, y con respecto a la aseveración que hace en uno de sus párrafos, en el cual se dice: “Ni que decir tiene que el libro de DeLillo, publicado en 1988 en su país, fue piedra angular del guión de la película "JFK" dirigida por Oliver Stone”, me gustaría hacerle una aclaración.

El guión de la película de Oliver Stone “JFK” no está basado en el libro de Don DeLillo “Libra”, 1.988, ni es la piedra angular de su película, sino que está basada en dos libros de dos autores que investigaron el caso Kennedy y ninguno de ellos es Don DeLillo.

El primero de los libros es Crossfire: The plot that killed Kennedy, 1.989, de Jim Marrs (no publicado en España), y el segundo es On the trail of the assassins, 1.991, escrito por Jim Garrison (publicado en España primero con el título de Tras la pista de los asesinos, 1.992, editado por Ediciones B, S.A., y más tarde con el título JFK, 1.996, publicado también por la misma editorial)

Para ser más exactos, el guión de la película JFK, fue escrito por Oliver Stone y Zachary Sklar, este último periodista y profesor de periodismo en la Columbia School of Journalism, quienes hicieron su propia investigación del magnicidio, se documentaron y también se basaron en las dos obras arriba mencionadas para llevar a cabo la película.

Así mismo, ambos escribieron el libro JFK: The book of the film, en 1.992, (no publicado en España) y en el mismo no se menciona ni una sola vez a Don DeLillo ni su novela, ni tampoco aparece en los créditos de la película de Oliver Stone ni su libro.

Mientras que Oliver Stone, Zachary Sklar, Jim Garrison y Jim Marrs defienden que hubo una conspiración y que Oswald, o bien no fue el autor de los disparos o si lo fue, no fue el único que disparó, Don DeLillo en su obra defiende que Oswald fue el único autor de los disparos. Por tanto, la posición De DeLillo está bastante alejada de lo que se describe en la película de Oliver Stone.

Por otro lado, el libro de Don DeLillo, Libra, 1.988, fue publicado por primera vez en España por la editorial Ediciones B, S.A. (Grupo Zeta) en 1.998. Efectivamente también fue publicado por Seix Barral, pero ya en 2.006.

Señor Insustancial dijo...

Estimado Alfredo o Arturo,

Disculpa que no haya contestado a tu e-mail y haberte obligado a dejar el comentario con el mismo texto.

Cuando me refiero a "Libra" como "piedra angular" no me refiero a que la película de Stone, JFK, esté basada en la novela de De Lillo si no a las similitudes de los usos narrativos de ambas obras. Siendo "Libra" una obra anterior, y sabiendo de la importancia de su publicación y, además, siendo Oliver Stone un afamado amante del asesinato de Kennedy me cuesta mucho no pensar en la conexión entre ambas obras.

No hablo de plagio, simplemente del paralelismo que existe tanto a la hora de abordar las figuras principales de la película.

La diferencia básica entre las dos obras reside en la nota con la que De Lillo arranca la novela y en la que viene a explicar que "Libra" es una "obra literaria" en la que ha rellenado los huecos oscuros de Harvey Lee Oswald con literatura entrelazándola con los hechos reales. Stone insiste en que su película es, más o menos, LA VERDAD de lo ocurrido con el asesinato de Kennedy.

Me temo que no has leído "Libra" y, que por lo tanto, desconoces tanto esa nota del comienzo de la novela como el hecho de que De Lillo si trabaja literariamente con las conexiones de Oswald y los comités anticastristas o la posibilidad de que hubiera trabajado, de algún modo, para la CIA o el FBI.

Si el libro de Garrison me merece cierto crédito, aunque solo sea por el personaje, permíteme que dude de las capacidades de Marrs como periodista y, mucho más, de su faceta de investigador. A estas alturas existe tal fango alrededor del asesinato de Kennedy que me sorprendería que alguien descubriera otra verdad que no fuera que el ser humano es idiota por naturaleza.

Sobre Sklar, le dejo con esta entrevista donde ni siquiera se refiere a Marrs: http://www.abcguionistas.com/noticias/guion/11111111111111111111111111111115c6/zachary-sklar-he-escrito-muchisimos-guiones-pero-es-mas-facil-ser-escritor-o-periodista.html

Un saludo.