jueves, 12 de febrero de 2009

Cine de gangsters y políticos

El año que se estrenó "Bonnie&Clyde" (Arthur Penn), 1967, Roger Corman puso en las salas de los autocines "La Matanza del Día de San Valentín". Nadie duda de que el papá de la serie B -y también del circuito de cine independiente americano- quiso aprovechar el tirón del estreno de la película de la temporada para ganar unos cuantos dólares con una película mucho más barata que también iba de gangster oliéndose que la gente quedaría deseosa de ver más pelis de gangsters después del estreno de la primera.

Las diferencias de ambas son evidentes, el trabajo de Penn es más una película sobre las motivaciones de dos seres humanos que se lanzan a la carretera y se convierten en unos forajidos en los años de la Gran Depresión mientras que la segunda es un sangriento cuento de gangsters con muchas influencias clásicas. Digamos que Penn se acerca más a Godard y que Corman se queda más cerca de Peckimpah.
Pese a que son relatos escritos con diferentes modelos de rotulador (punta fina el primero, punta gorda el segundo) las dos asentaron las bases de trabajos posteriores como "Boxcar Bertha" (Martin Scorsese, 1972), "Bloody Mama" (1970, Roger Corman) y, como no, "El Padrino" (Francis Ford Coppola, 1972) que es la película que auna ambas corrientes y que ha alumbrado muy dignamente todo un género de películas que se encargan de hablar de mafiosos intentando ocupar todos los puntos de vista posibles (político, psicológico, dramático, crepuscular...) y acercándose más si cabe a la propuesta de la Nouvelle Vague de aunar cine de género y cine de autor más allá incluso de lo que los propios franceses hubieran pensado jamás.

El caso es que ya hablemos de "The Sopranos" (David Chase), "Uno de los nuestros" (Martin Scorsese, 1988), "El precio del poder" (Brian de Palma, 1983) o "Érase una vez América" (Sergio Leone, 1984) notaremos la influencia de la saga de Coppola y la innegable carga poética y épica que tiene cada matanza de mafiosos. Se mata sin piedad, nada personal sólo negocios, dicen muy ufanos los criminales que, muy pocas veces en dichas películas o series de televisión, pierden el control de sus propios nervios (exceptuemos aquí a Tony Soprano) o matan por motivos personales (exceptuemos otra vez a Tony Soprano) pese a que la realidad diga que los mafiosos matan muchas veces por las mismas razones que lo hacía Tony Soprano: celos, rabia, envidia...Lo que nunca pudimos imaginar es que el innegable estilo del cine de gangster pudiera alguna vez servir para contarnos la historia de un político.



Es el caso de "Il Divo" (Paolo Sorrentino, 2008) que cuenta la historia de Giulio Andreotti en el que la lucha por el poder y la ambición llevan a un hombre gris -e inhumano- a convertirse en un desalmado que permitió el asesinato de Aldo Moro, que Italia se convirtiera en uno de los objetivos de la Operación Gladio, que estuvo más que conectado con la Mafia (la oficial, la de toda la vida) para mantener ese poder y garantizarse los votos del sur del país y un largo etcétera de conexiones criminales que nada tienen que ver con la política. Una obra maestra sin más apelativos porque es firme, está bien rodada, le da una nueva dimensión al cine político y, sobre todo, encierra un discurso duro que odia y ama por igual al personaje de Andreotti centrándose en una de las cosas que criticaba Roberto Saviano del cine de Gangsters: A Sorrentino le fascina la maldad, la trapacería, la paleta vulgaridad y la extrema frialdad de Andreotti al igual a a Corman o a Coppola les atraparon los personajes de sus películas de gangsters.
En España no hemos tenido tanta suerte a la hora de retratar estos tejemanejes gubernamentales ni en los años 80 con "El Caso Almería" (Pedro Costa, 1984), ni en los 90 con "Zapico" (Miguel Bernases, 1996), ni más tarde cuando "El Mundo" produjo esa especie de bilogía compuesta por "El Lobo" y "GAL" (Miguel Courtois, 2004 y 2006) que intentaba como la anterior demostrar que la línea editorial del periódico no se equivocaba al dejar fuera de la lista de culpables del terrorismo de Estado a una serie de políticos de la Transición Española pero sí pretendía señalar a uno en concreto. Digamos que "Il Divo" es, en el fondo, una enmienda a la totalidad de la clase política italiana y un discurso sobre como Italia perdió el tren de la democracia.

"Il Divo" me trae a la memoria el momento actual de la política en España, ya saben, eso del PP...y es que el PP con tanta trama superpuesta no es ya un partido político es, en sí, el material que necesitan los de "Perdidos" para acometer la sexta temporada de la serie. Cambiamos la Isla por Génova y a Dharma por Orange no se qué y ya lo tienes. Lío al canto.

La peli de Sorrentino nos enseña como se las gastaron los de la Democracia Cristiana en el país de la Pizza y el capuccino: mataron a todo el mundo sin reparar en gastos. Un banquero, un político de su bando, unos cuantos periodistas, unos cuantos funcionarios etc. etc. Para que los jueces investigaran nada, sólo el silencio de los cementerios y el testimonio de unos cuantos arrepentidos.

Como no parece que una ola de crímenes vaya a sobrevenir a este nuevo y sorpresivo momentazo bajonero de la política española derechista (sea porque tenemos más vergüenza, sea porque en realidad aquí todo el mundo se siente muy seguro en su puesto y muy apoyado por un grupo de voceros que se encargarán de desmentir lo indesmentible) lo normal es que pringuen unos cuantos, que paguen con unos cuantos años en la cárcel y que, mientras tanto, todo lo demás siga circulando. Porque, como decía aquél gobernador de "Furtivos" (José Luis Borau, 1975): "Ay que ver que paz se respira por aquí". Por cierto película que fue aceptada a regañadientes por el Comité de Censura que veía con muy malos ojos que ese mismo Gobernador se pasara más tiempo cazando que en su despacho...qué tiempos aquellos de la Dictadura.
En todo caso la cosa está mejor así: sin gente cayendo por las ventanas, tiroteada en plena calle o viajando en un coche con dos kilos de trilita en el maletero...me refiero también a la dictadura, claro.

No quisiera dejaros hoy sin recordaros que hoy se cumple el bicentenario del nacimiento de Charles Darwin muy presente entre los españoles no porque la gente sea aficionada a leer "La teoría de las especies" (¡No jodas!) si no porque su caricatura es la que ilustra desde tiempo inmemorial las etiquetas del Anis del Mono...Y yo me pregunto: ¿Quienes serán las especies que aguantarán este caso de corrupción dentro del PP? ¿Quienes serán los que afronten este nuevo examen sobre selección natural y política? ¿Será Espe? ¿Que le pasó el otro día a Gallardón para ponerse delante de las cámaras de La Sexta con aspecto de estar un poco bolinga? ¿Está ya el alcalde borracho de poder? ¿Lo estaba celebrando? ¿Y Mariano? ¿Donde coño está Mariano?

4 comentarios:

manu dijo...

Darwin es un maldito embaucador. Si de verdad descendiéramos del mono no podríamos ser tan tontos y maricomplejines para soportar a esa panda de politicastros.

Sí, también me fijé en la alegría desmedida (y un poco rojillo o ruborizado parecía) de Gallardón. Curioso.

Anónimo dijo...

Ya se sabe, estimado Insustancial: a río revuelto, ganancia de pescadores. Me estoy refiriendo, evidentemente, a la reacción de AR Gallardón que ve como todos sus enemigos están trenzando, como si de marineros en puerto se tratara, las redes donde caer ellos mismos. Si seguimos con el símil náutico, decirle que si Génova - la ciudad italiana - cuenta con uno de los acuarios más importantes de Europa, en la madrileña calle homónima no son menos: tienen el mayor número de besugos y merluzos por metro cuadrado.

De "Il Divo", sólo comentarle que es Vd. la tercera persona de confianza (perdóneme, yo me la tomo muy rápido) que la recomienda encarecidamente - en detrimento, por cierto, de la "Gomorra" de Matteo Garrone (que me la han puesto a cer de un burro y muy señor mío). Para hacer boca, ya me he visto algún que otro pasaje de a vida de Andreotti en el "tutubo"... pasaje que, no por más conocido, deja de ser fascinante:

http://www.youtube.com/watch?v=bFXkmt9fW34

Afectadísimos y napolitanos saludos.

PD.- ¿Quién coño es Darwin?

Anónimo dijo...

Probablemente sobreviva el que consiga realizar la más rápida transmutación genética para adaptarse al medio, creo que Gallardón ya lo está haciendo.

Grom,tu corto muy, muy bueno. Te hago llegar todos mis ánimos para que puedan haber más.

Señor Insustancial dijo...

HOLA,

Manu,
Yo también creo que los monos son superiores. En todos los aspectos y tienen más gracia.

Lo de Gallardón fue rarísimo, estaba como muy pedo.

Grom,
Merluzos, besugos y tiburones. Lo que ocurre es que se le ve la aleta desde la distancia y por eso los han pillado de marrón.

Los viejos son peligrosos de cojones, no pueden ir a la cárcel, ya sabes, y por eso ahora Andreotti se permite darse el pisto y hacerse el despistatto totalli. Menudo cara.

Rakel,
Espero que no se libre ninguno y que se extingan como los Neandertales.

Saludos y abrazakos a todos.