domingo, 15 de febrero de 2009

Reducir


Mi padre me preguntaba ayer que cuántos pintores, escritores o cantantes salían últimamente en los programas de televisión. Caí en la cuenta de que cada vez son menos. De hecho en los programas que se dedican a hablar de actualidad el porcentaje usado para hablar de cosas que pasan en otras cadenas es enorme. Me sorprendí al ver a Buenafuente haciéndole una entrevista a Pepe Colubi ("Pechos Fuera", nuevo libro que deberías comprar) y que todo el asunto terminará con una parodia del estilo de "El Hormiguero". la tele es muy mala pero, si ocurren cosas de esas, es que se ha convertido desde hace tiempo en el referente de la cultura popular y no en un emisor de la misma. Me explico: La televisión es la que genera noticias y no la que informa de las mismas. Es raro que en un país donde toda la pensa escrita parece sumida en una crisis enorme un ciudadano medio sea capaz de decir más nombres de periodistas que de escritores vivos y que se refiera a ellos dentro de la categoría de "personajes populares" o "famosos".
Es un efecto bola preocupante porque con estas cosas me da la sensación de que España se hace más estrecha. En los tiempos anteriores de la crisis muchos decidieron gastarse un dinerito en viajar. El destino preferente parecía ser Nueva York porque el dólar estaba por los suelos...de esa diáspora de españoles a la Gran Manzana nos traímos un simpático apelativo: a los turistas de aquí se les daba el apelativo de "Two´fo´ones" ("tufouoans", "dosporunos") por la querencia de comprar cosas e insistir en conseguir que nos dieran dos piezas por el precio de una. Españoles regateando en el corazón del mundo. Que penica, la verdad. Muchas tiendas de lujo restringieron las compras de nuestros compatriotas porque se encontraron con que muchos de sus productos acababan en tiendas de Madrid a un precio muy superior y la Cámara de Comercio de la ciudad multa a aquellos que siendo minoristas ejercen de mayoristas.
De los viajeros a NY muy pocos venían comentando las grandezas del MOMA o los paseos por Central Park pero sí nos informaban de que se podían encontrar zapatillas Nike o bolsos de Vuitton a precios muy competitivos.
O sea, que pese a coger un vuelo de seis horas, los españoles en Estados Unidos nos hemos comportado como si estuviéramos en el vecino Portugal que, todavía para muchos, no es el país donde perderse por Lisboa o visitar el Monasterio de Batalha, de mada les sonará Sintra, Portugal hoy y siempre es visto como un enorme mercadillo donde comprar toallas de rizo americano o polos de Lacoste falsos como la madre que los parió.



Andorra también estaría en esa lista de destinos turísticos reconvertidos en centros comerciales como antes lo fueron los radiocassettes de Ceuta y Melilla (allí compró mi padre nuestro flamante tomavistas de Super-8) o las cámaras fotográficas y los pijamas de Canarias. ¿Tiene interés visitar un país extranjero única y exclusivamente para equilibrar su balanza de precios? ¿No es mejor ahorrarse el dinero del viaje y darse un paseo por cualquier zona comercial especializada en gangas como un outlet del extrarradio?
Mi padre tiene una frase estupenda: "Los checos descubrieron el sentido de la palabra "kafkiano" cuando vieron a los españoles paseándose por Praga y quejándose de que no podían encontrar un restaurante donde comerse una paella decente". Lo que me preocupa es que cada vez parecemos más panolis y más paletos, una masa que es fácil de engañar con cualquier cuento. Sólo hay que ver las hipotecas que el personal ha firmado sin enterarse de lo que significaba eso del "interés variable" para darse cuenta. De hecho somos tan panolis que hemos aceptado durante mucho tiempo que éramos el país de la "picaresca" con el mismo orgullo que los alemanes reciben el título de ser "los mejores constructores de coches del mundo". No podemos ser más gañanes, francamente.


Ahora el grito de guerra nacional es "¡Podemos!" que es el antiguo "¡Santiago y cierra España!" renovado para la gañanería reinante porque es más fácil de pronunciar ya que carece de erres. La gente se emociona con las frases hechas, con los eslóganes más facilones y se identifica a una velocidad de vértigo. Nada demasiado complicado.


Nos hemos convertido en un país con una capacidad de síntesis brutal. Los diarios reducen el espacio de la palabra escrita al nivel que se reduce el número de letras en los mensajes de texto y "te comes mucho la olla" debería de ser lo que sustituya al "Plus ultra" del escudo si es que,al final, no se cambia por "podemos" que es más corto. La síntesis reduce nuestra visión del mundo, nos hace más pequeños, más maleables, más tontos, más ciegos, podemos describir ciudades de 17 millones de habitantes, naciones enteras a establecimientos comerciales. No damos para más.


Si no lees, no ves películas, no te interesa ninguna canción que no puedas meter en tu móvil es mucho mejor que nos invada Francia o Portugal. Mucho mejor, porque se organizan mejor.


La síntesis, esta estrechez asfixiante, nos hace también más brutales. "Yo como pero a ti no te dejo comer" dicen que le decía, normalmente, un chico de Sevilla a su ex a la que ha acabó por asesinar y tirar al Guadalquivir. Él tenía 20 años y ella 17. Con tan solo 20 años ya era un ser humano en vías de fracaso. Su cómplice y él tienen pinta de "canis", cara de contrato temporal, de esclavitud laboral, de mínima preparación. Ahora vivía en una localidad cercana a Sevilla en casa de los padres de su novia de quince años a la que había dejado embarazada. Un fracaso difícilmente mitigable, aceptado, lamentable en una sociedad que se cree moderna, molona, viajada y, hasta hace muy poco tiempo, en primera línea, en la "champion´s league de la economía". ¿Cómo puede un chaval de sólo 20 años expresarse como si fuera un viejo retrógrado? ¿Como puede alguien expresarse como el personaje malvado de un culebrón rosa? ¿Cómo alguien puede permitirse repetir un rol asquerosamente caduco sin que la educación moderna parezca haberle hecho mella?


Reducir nuestro universo quiere decir también reducir a los que nos rodean por miedo a que se escapen. Reducir significa también someter, domar, dominar, vencer, domeñar o sujetar...está claro, me como mucho la olla.

10 comentarios:

mysterymoor dijo...

Si no lees, no ves películas, no te interesa ninguna canción que no puedas meter en tu móvil es mucho mejor que nos invada Francia o Portugal. Mucho mejor, porque se organizan mejor. -> geni(t)al

Y luego está la otra gente, la que lee, ve películas y escucha música (o al menos dice que lo hace) para tener algo de lo que hablar con los maromos del bar. Los comentarios diarios de mi padre son "esa película es una mierda, me lo ha dicho menganito" o "pues fulanito ha comprado esto, igual lo compro yo también". Me pone un poco negra (no literalmente). Otro ejemplo de esto, cuando fueron a visitarme a Munich, en vez de dejar que le llevara a algún sitio que me gustara a mí, me obligó a ir a un "maravilloso restaurante" donde había comido un amigo suyo cuando fue, que resulto ser el típico lugar lleno de turistas japoneses. Vaya, ya me he puesto de mal humor.

Señor Insustancial dijo...

Hola Andrea,

Gracias por tus geni(t)ales comentarios.

Es que los españoles somos muy de "me lo dijo Pérez" aunque Pérez sea un gañán. Que normalmente lo es. No entiendo ´nuestra pasión tampoco por criticar los horarios de los países que visitamos. Aunque estés en Islandia quieres levantarte a las mil, desayunar a las milyquinientas, comer a las tres y cenar a las 11 de la noche...si no se consigue el objetivo lo normal es que se diga eso de "es que aquí nadie sabe vivir". Un misterio.

Lo de los amigos de los padres es igual en todos lados. Mi señor padre tiene un amigo que, cuando viene a los madriles, se empeña siempre en no seguir nuestros consejos para elegir restaurante y solemos acabar en los peores antros posibles porque se guía por el método "cuantos más turistas mejor". Un desastre.

Un besote para usted.

manu dijo...

Valga la rebuznancia, quién resulta más mediático que quienes salen y dirigen los medios. En cambio, un escritor, ¿qué ha hecho? ¿Acaso ha montado una conspiración, nos dice lo que debemos pensar, nos instruye acerca de los peligros del "otro", etc.?

Cómo soy pobre no viajo por esos mundos y menos para acaparar bienes por el extranjero. Seguro que todos esos consumistas son malos españoles: no hacen caso al ministro Sebastián cuando recomienda volver a la autarquía.

Reducir, a veces, se asimila con seguridad, parecido a esconder la cabeza como las avestruces.

Es que los españoles somos muy de "me lo dijo Pérez" aunque Pérez sea un gañán
¿Pérez, el ratoncito? Porque las únicas pelis que ya me interesan son las infantiles.

Ya te lo dije, tu padre tiene ojo clínico.

P.D.: Calla, calla,
menudo desastre fue la guerra con Portugal
.

Anónimo dijo...

Si ya lo decía hace años mi paisano Julián Hernández, estimado Insustancial: "Menos mal que nos queda Portugal" (ahora bien, que los lusos se organizan mejor, permítame que lo dude: si Vd. visita Oporto le parecerá que se encuentra en el set de rodaje de "El Pianista". Y se lo digo yo que tengo familia lisboeta... ¡y el jodío de mi primo con un peaso chalet en Sintra que... en fin).

Como Vd. sabrá, he abandonado mi terrorífica campaña por conquistar la raza humana (y la estadounidense), pero a veces me pica el gusanillo de "descubrir poblados, conquistar reinados" - como dirían mis idolatrados Les Luthiers -, unicamente por lo fácil que es. Y es que un país que siempre ha considerado la educación como un problema secundario en las encuestas del CIS no va por buen camino. Por desgracia, en el país de los ciegos, Vasile es el rey, y parece que la juventud de Vds. está más preocupada en gozar de los warholianos 15 minutos de fama a cualquier precio que en preocuparse en cómo va a solventar los 5.529.545 minutos que le faltan para alcanzar la tasa de mortalidad media.

No, si van Vds. bien...

Afectadísimos y kriñoss saludos.

Paria dijo...

Bueno yo en Nueva York me compré una chupa de cuero chupiguay, espero que eso no me convierta en un "chuforguan". En mi favor diré que el único centro comercial que visité en la gran manzana fue Blomingdale´s y exclusivamente porque era el lugar donde trabajaba Rachel en friends (Vale lo leo y veo que me deja aun en peor lugar). Y ya puestos no me gusta el MOMA, el metropolitan si aunque me sigo quedando con el British museum. Y tambien el museo de historia natural mola (Tiene planetario así que me tiene ganado.

Bueno, reconozco haber hecho otra gañanada en Nueva York. Me traje de Chinatown una bolsa de galletitas de la suerte, no pude resistirme despues de haberlas visto en las pelis tantas veces.

Bueno vale, tambien me fui hasta queens solo por conocer el barrio en el que vive spiderman, lapidadme...

Por cierto al ver la foto del tipo ese que mató a la cría yo también lo definí como cani poligonero, lo cual me valió una discusión en casa por ser un clasista (creo que siguen sin entender mi sentido del humor)

Edu Galán dijo...

"Con tan solo 20 años ya era un ser humano en vías de fracaso."

¡Aleluya, hermano!

Anónimo dijo...

Pues estoy muy de acuerdo contigo, la estrechez de miras hace mucho daño, a uno mismo y a los demás. Y esperar que sean los otros quienes encajen en tu pequeño esquema mientras los miras desde el sofá, debe dar, además, mucha tranquilidad.

Pues yo cuando estoy a punto de marchar de otro país o ciudad , empiezo a comprar compulsivamente de todo..será que quiero traerme un pedacito a mi casa.
Incluso una vez me traje un gatito de un castillo de BraganÇa, meninho, le llamo.

Bs

Jordim dijo...

La estrechez de miras es tendencia en España. Y se potencia cada día. Realemnte hay muchos jovenes que hablan como si fueran viejos retrógrados, víctimas de una vida sin acceso a ningun tipo de cultura. Si aún hay tíos de veinte años así de cazurros, no sé cuándo vamos a avanzar... Además, asesinos potenciales como el de esa niña los hay a patadas, porque niñatos de esos los hay a patadas...

carlota dijo...

Asesinos hay en todas las clases sociales.
Que hay que se ven a la legua tambien . Los peores son los que se camuflan con carreras y dinero.

Saludos

Erosè dijo...

Yo ya tenía una idea más o menos claro de lo que pasaba en Gañanolandia (España, la llaman), y mi idea de irme a vivir a un país que no sea éste (véase Francia) era firme. Ahora lo es aún más. Aunque sospecho que en todos los países hay existe una raza "gañaña" entre los pobladores. Pero bueno, será en menores cantidades que aquí.

(Que falte poco para irme, que falte poco para irme....)