lunes, 12 de octubre de 2009

Ágora


Mi padre que es un progre que hace cosas de progre ha sido el que me ha arrastrado esta noche a ver Ágora la, al parecer, imrpescindible película de Alejandro Amenabar. La sala está abarrotada gracias a la promoción y a la polémica esa de si esta es una película hecha en contra de la iglesia católica o no. En la sala estamos un poco divididos: se nota la gente que le ha hecho caso a Iñaki Gabilondo para ir a verla, la gente que le ha hecho caso a Jorge Javier Vázquez y Jordi González (Telecinco pone parte de la pasta...y es raro que no haya propuesto a Belén Esteban como actriz protagonista) y la gente que quiere ver con sus propios ojos lo que la gente de Esradio y la COPE no han querido ir a ver por la sencilla razón de que ya han condenado a la película a la hoguera.

Como siempre Amenabar se sale con la suya y, por una cosa o por otra, todo Cristo (valga el chiste) va a ir a ver su película...ojalá pasara lo mismo con el resto de cine español.

Siguiendo una constante de su filmografía, la planicie, Amenabar firma una película formalmente casi perfecta pero con una evidente falta de alma. Ni chicha, ni limoná. Mensaje plano y sabido por todos (el fanatismo religioso es malo) al servicio de una película que no aburre -reconozco que sus dos horas no te clavan a la silla pero tampoco te hacen bostezar- pero que tampoco es que emocione porque, desgraciadamente, Ágora es una película de lo más vulgar. De esas que sales del cine sin poder decir nada más que eso de "bueno, pues hemos echado el rato". Ni más, ni menos.

Una película que debería de remover conciencias se convierte, sin embargo, en un asunto plano y predecible que poco a poco va perdiendo fuelle hasta convertir su final en algo tan evidente que da un poco de cosica. Sin duda Amenabar ha demostrado una impericia total y absoluta a la hora de tratar a sus personajes femeninos: simplemente no sabe manejarlos. Almodovar los convierte en algo menos que caricaturas en muchos casos pero las mujeres de Amenabar siempre son aburridas, hieráticas (o directamente chifladas...Najwa Nimri en "Abre los ojos") cuando no manejadas por unos sentimientos estereotipados y francamente fríos.

Tenía razón Rachel Weisz, lo dice ella misma, cuando discutió con Amenabar sobre el guión y se quejó de que Hypatia se mantuviera virgen durante toda la película. La virginidad, que me imagino que será un rasgo para elevar a la protagonista a una especie de santificación laica, se revuelve contra un personaje que debería de haber sido mucho más carnal. No se...hubiera estado bien que Hypatia hubiera sido una gran astrónoma que no hubiera tenido miedo al contacto físico, incluso que por su condición de atea (algo muy discutible eso de encontrar gente atea allá por el 400 D.C.) se hubiera liberado completamente, hubiera vivido su vida como le hubiera dado la gana sin temor al que dirán esos cristianos fanáticos. Pues no. Si absurda era la atracción que demostraba Ana Torrent por un personaje tan chulopiscinas como el de Eduardo Noriega en "Tésis" -lo que la estupidiza bastante a ella y a su género que es retratado como incapaz de no salir corriendo detrás de un paquete- tampoco son comprensibles las ansias de Hipatia por elevarse sobre los demás manteniendo su virgo intacto. La película hubiera tomado un cariz mucho más interesante, y mucho más libertino (si de eso se trataba), de haber retratado a una Hypatia en realidad más libre y más de andar por casa. Por decirlo de algún modo: Hypatia es demasiado estóica y muy poco dionisiaca.

Si se trataba de hacer una película histórica seguramente Amenabar tendría que haber cuidado algunos detalles algo chirriantes como las misas dadas frente a la congregación, y no de espaldas, en un idioma que no era el latín (algo que sólo se produjo después del Concilio Vaticano II celebrado entre 1963 y 1965), la no mención a los trabajos astronómicos de Tales de Mileto cuando se habla de Aristarco de Samos (el segundo inspiró al primero...Tales fue el primero que habló de una Tierra redonda) y, por ponernos menos exquisitos, la aparición en la decoración de la Prefectura de una Loba Capitolina con, tachán, tachán, Rómulo y Remo amamantándose de sus pechos. Una concesión estúpida porque se ha puesto en duda que la loba sea en realidad etrusca, podría estar hecha en la Edad Media, pero, sobre todo, porque se sabe que las figuras de ambos niños fueron puestas ahí en el Renacimiento y fueron obra del escultor cuatrocentrista Antonio Del Pollaiuolo.

Esto último es lo de menos, en realidad sólo me hago el empollón, porque lo más importante es entender por qué narices ha todo el mundo Amenabar le sigue pareciendo un genio del cine cuando rueda unas películas tan bonitas pero donde es imposible saber hacia qué lado están canteadas lo que las convierte en películas francamente vulgares y en eso estoy completamente de acuerdo con las conclusiones de Jordi Costa.

Lo que más me sorprende es que una película tan blanda haya sido capaz de levantar tanta polémica. Como está el patio...

PD: Los momentos de las lapidaciones me han recordado a "La vida de Brian"...vaya una película que sí te demuestra que las religiones son un asunto estúpido y espinoso. Por cierto, no hagáis como yo y os riáis porque quedaréis fatal.

PD2: Consideraré a Amenabar un genio cuando sea capaz de rodar una comedia.

8 comentarios:

Paria dijo...

Tengo que decir que aun no he visto Agora, voy con retraso, de hecho, todavía ayer fui a ver Inglorious bastards, por cierto gran película a pesar de que sigo sin entender por qué la gente considera actor a Brad Pitt que para mi no sabe ni hacer la caricatura de un paleto sureño. A lo que voy, no puedo estar más en desacuerdo con esa opinión que tienes sobre Amenabar. Para mi Amenabar es el mejor director que ha tenido este pais en muuuuucho tiempo,es cierto que yo tampoco me lo imagino dirigiendo una comedia, pero creo que se ha sacudido la caspa que acompaña a prácticamente todo el cine español. Y ya se que en esto no vas a estar para nada de acuerdo conmigo, pero me parece que es una opinión que tendría un respaldo mayoritario entre los espectadores. Si, si, ya se que la mayoría no es un argumento que se pueda usar para definir la calidad, pero hablo de la capacidad de motivar a la gente para ver cine español sin ir pensando que se va a encontrar la misma mierda pseudosocial(Esto es solo un ejemplo, porque estoy harto de ver putas, travestis, parados y yonkis), con muchas tetas (Por dios como pudieron financiar mentiras y gordas) y directores, guionistas y actores que se creen mejores de lo que realmente son.
Como tu dices sus películas son formalmente impecables, algo que tendrían que aprender a hacer los directores de por aquí, ya que casí al primer plano se sabe si una película es española o no, pero bueno esto no son más que apreciaciones mias muy subjetivas y cargadas de prejuicios.
Por otro lado dices que sus personajes femeninos son fríos, algo que creo que era también de lo que acusaban a Hitchcock...
En cualquier caso hablo como fan de Amenabar, aunque abre los ojos me haya parecido una solemne mierda, pero tesis sigue estando entre mis películas favoritas incluso a pesar de Eduardo Noriega. Por cierto, a mi no me parece nada raro que una tia pierda el culo por un tio macizo y chulopiscina. Los tios lo hacen continuamente por tias...Y no hablo pormi, es que me lo contó un amigo jejeje.

Notario dijo...

De acuerdo contigo en todo. Salvo en una cosa. Tengo el bostezo más fácil que el tuyo. Amanebar acabará rodando Transporter 3.

supersalvajuan dijo...

A mi Amenábar no me ha convencido nunca.

Anónimo dijo...

Bueno cualquier película que ataque a las religiones -con más o menos sustancia- siempre levanta polvo. Y eso sólo demuestra lo solidas que son aún hoy en día esas creencias. Lo cual da mucho miedo.

la peli no la he visto, quiero ver "Moon", que es la que me atrae de verdad.
De Amenabar me gustan sus tres primeras películas, quizá cada una con sus pegas, pero cada una con sus meritos también, que no son pocos.
Tesis quizá aún me parezca la mejor; simple y llanamente, una buena peli de misterio. Abre los ojos es una rara avis, no del todo redonda, pero interesante y con algunos grandes momentos (cada año el cine español debería producir al menos una peli así de arriesgada).
Los otros me moló, para mí su segunda mejor película, y en la que por cierto también daba buenos palos a la religión si uno se ponía retorcido a leer entre líneas.
"Mar adentro", cuanto más pienso en ella menos me gusta. Bardem muy bien; todo lo demás melodrama un tanto efectista.

En fin, estaría bien que hiciese una comedia sí; o que se marcara un trhiller o en definitiva que se volviera un poco punky otra vez (por decirlo así), como en sus inicios.

eduardoritos dijo...

Yo solo he visto Abre los Ojos y Los Otros (un poquito de Tesis haciendo Zapping).
No me vuelven a pillar en una de Amenábar ni pa dior.
La última escena de Abre los Ojos, que aparezca ahí un tío que te explica la película, porque si no te vas a casa sin saber qué ha pasado... eso demuestra hasta qué punto la peli era un bluf.
Los otros, la vi por curiosidad. Con esta, ni curiosidad me queda.

Señor Insustancial dijo...

Hola a todos,

Paria,
Tengo que disentir. Amenabar no me parece, ni de lejos, el mejor director español ni de todos los tiempos, ni claro está, actual.

Una persona que ha conseguido transmitir sus aseadas formas de dirección y realización a los guiones me parece poco de fiar. Siempre me ha parecido alguien sin discurso y eso es importante. De hecho incluso las películas de género que parecen hechas para "pasar el rato" dejan siempre translucir lo que pasa por la cabeza de su director o de su guionista cosa que no ocurre con el cine de Amenabar.

Cuando hizo "Tésis" o "Abre los ojos" ya había directores que se dedicaban al género en España, por cierto, un tipo de cine que estaba considerado como el verdaderamente "casposo".

La lista engloba a Oscar Aibar (Atolladero), Alex de la Iglesia, Jacobo Rispa, Juanma Bajo Ulloa, Nacho Cerdá, Jaume Balagueró...

De hecho Balagueró no consiguió ni una sola nominación por "Los sin nombre", su primera película, una película mucho más sucia, bien hecha y entretenida que todo el cine de Amenabar.

Acusas al cine español de poco estilista pero yo creo que es un poco prejuicioso y que hay grandes realizadores en España. No se puede encontrar un fallo técnico en directores como Gutierrez Aragón o Trueba (al menos en sus últimas películas) y creo que técnicamente el trabajo de Aguirresarobe o Xavi Giménez rinde al nivel que vemos en películas norteamericanas. Y pongo dos ejemplos aunque el número de buenos directores de fotografía es inmenso y puede verse en películas de aquí y de fuera. En Efectos especiales hemos contado con gente como Colin Arthur, Amador Rehak o Reyes Abades y por qué no hablar de tíos como Emilio Ruiz del Río, seguramente uno de los mejores maquetistas de la historia si no el mejor...de decoradores como Gil Parrondo que tiene dos oscars en su vitrina por sus trabajos en Patton y Nicolás y Alejandra.

Efectivamente en nuestro país hacemos mucho cine que pretende ser realista y que cantidad de directores parecen muy interesados en hacernos llegar su visión sobre la sociedad pero también hay directores de género a porrillo que hacen películas de terror o policiacas. Muchas veces muy buenas y que jamás llegan a estrenarse en condiciones porque no todas tienen el trato de REC2.

Prejuicioso es nuestro público y prejuiciosas son las opiniones negativas que día tras día se escuchan y se leen de nuestro cine de gente que asegura, muy orgullosamente, no haber visto una película española en muchos años por objecciones políticas en su mayoría.

¿Cine social? Mar Adentro es un claro ejemplo de ese tipo de cine bostezoso del que hablas. ¿Ágora? Pues, sinceramente, parece un poco oportunista sacar el tema del ateísmo cuando todo el mundo lo hace. No disculpo a Amenabar que sepa qué película hacer en cada momento y que se apunte a los carros de los temas que sabe que, en el fondo, parece que duelen pero sabe que están respaldados por una mayoría de opinadores con los que siempre suele coincidir en sus apreciaciones.

Es verdad que a Hitchcock se le compara mucho con Amenabar pero es la primera vez que escucho una coincidencia negativa. Porque es verdad que los personajes femeninos de Hitchcock son tan malos, la mayoría de las veces, como los del director español.

Notario y supersalvajuan,
Pues debe ser que estamos de acuerdo.

Señor Insustancial dijo...

(Sigue aquí)

Jordim,
Creo que es una película sobre "lo malas que son todas las religiones" pese a que la judía queda en bastante buen lugar frente a las otras.

Una opinión un tanto manida y que queda mucho mejor expresada en "La vida de Brian".

Tesis es una película muy normal y "Abre los ojos" me parece un plagio descarado de "Ubik".

"Mar adentro" me parece blanda y aburrida; "Los otros" estereotipada y "Ágora" pues eso, ahí queda.

Moon parece un peliculón pero habrá que verla para opinar. Su temática me ha recordado a "Naves misteriosas "(Bruce Dern, 1972) y un poco al rollo de "Dark Star" (1974, John Carpenter). Como soy fan del papá del director iré a verla cuanto antes.

Eduardoritos,
Amenabar y Gil me han parecido siempre dos guionistas francamente torpes que estrujan el truco hasta la saciedad y no sólo por el rollo del final de "Abre los ojos" si no por cosas como la escena de los pasillos de "Tesis". Bueno, que no me pilla otra vez tampoco.

Un saludo a todos y gracias por pasar.

eduardoritos dijo...

Y no es por hacer patria, pero es que cada vez que veo "Tasio" (cuyo 25 aniversario hemos celebrado el mes pasado), echaría flores a los pies de Montxo Armendariz (y eso que luego se cascó alguna cosita que paké).
Si algún otro director consigue transmitirme una emoción tan grande contando una historia tan pequeña, ole sus huevos.
Amenabar no le llega ni a los juanetes.