viernes, 3 de septiembre de 2010

Dolor de tripas


He navegado entre dos cosas catódicas esta noche: "Pesadilla en la cocina" (el docu-reality firmado por el chef Gordon Ramsay) que emite Antena 3 Nova y el telediario de Telecinco.

Sospecho que la versión que nos ofrecen del programa del cocinero es más corta que la americana. Tengo la sensación de que tiene demasiados saltos narrativos. Pese a que el programa me gusta no puedo dejar de tener la misma sensación de engañifa que la que siento cuando me pongo a ver el SNL que emite Canal + y que nunca es una versión completa del programa. ¿Por qué? Me imagino que por ajustar las parrillas. Un horror. Antena 3 lo ha hecho con algunos telefilmes este año. El poco aprecio que tenemos por el trabajo audiovisual (que se demuestra en esta práctica y en esa manía de cambiar las versiones originales de las películas) es infinito. Como ya he dicho alguna vez no se que pensaríamos si, por ejemplo, Miguel Angel volviera de la tumba, conociera a Banksy y decidiera retocar los techos del Vaticano.

Si no han visto ustedes el programa de cocina se lo cuento: Gordon Ramsay es un chef estrella que acumula unas cuantas estrellas Michelín y que se hizo muy famoso en los EEUU por presentar Hell´s Kitchen un programa en el que dirigía una especie de GH de cocineros. El programa arrasó. Aquí hicieron una versión muy mala con dos cocineros (Sandoval y Arola) con famosos titulado "Esta cocina es un infierno"...lo que era un puto infierno, cuyos cocineros eran ex famosos, era el programa y no solo el sitio donde se hacían los platos. 

"Pesadilla en la cocina" (titulado originalmente "Kitchen´s Nightmare")  gira alrededor de la visita de Ramsay a algunos restaurantes desastrosos a los que presta ayuda para volver a ser negocios viables. Tiene un punto de sus anteriores programas (hace el papel de inglés de lengua afilada y malahostia), algo de programa de cocina tradicional (Ramsay mejora la carta y prepara platos) y un poco de ese programa en el que le hacen una casa a la gente (el equipo de Ramsay se encarga de remozar el interior de los restaurantes). 

Uno de los puntos fuertes, junto con las broncas que el chef inglés le echa a la gente y que contienen cosas como "Eres un cerdo francés" o "Este plato es asqueroso", es la bajada a los infiernos que se produce cuando el tipo inspecciona las cámaras frigoríficas: moho, comida en descomposición, cosas congeladas desde 1987, verdura y fruta que no se comerían ni las ratas más famélicas de los callejones contíguos. Un espectáculo bochornoso que da bastante asco. Un asco profundo que te quita las ganas de salir por ahí a cenar nunca más. ¿Que por qué lo veo? Soy un caso diagnosticado clinícamente de masoca catódico, es verdad, pero el programa tiene un rollo estupendo. Es divertido y, pese a que es un poco previsible, es una especie de muestra de población donde salen a relucir cocineros chiflados, camareros vapuleados, clientes con cara de asco, restaurantes mierderos...pero, sobre todo, pone de manifiesto las razones universales por las cuales se come mal en algunos restaurantes y una inquietante pregunta: ¿Cómo es posible que todavía no me haya pillado un Síndrome de las vacas locas?

En el fondo el programa te va llevando por una senda didáctica: te da pequeñas dosis de información sobre cómo elegir un sitio para cenar y, sobre todo, te enseña a apreciar la buena cocina. El tío no cocina mal y, pese a utilizar todas esas palabras ampulosas para referirse a los diferentes platos como "brillante", "estremecedor", "vibrante" o "divertido" (hace años que el marketing de adjetivos vacíos llegó a la gastronomía), hace cosas ricas frente a cámara. 

Pese a las imágenes de mal rollo, enfrentamiento o, directamente, comida podrida mostrada a cámara con planos de detalle, ya digo que la cosa siempre termina bien y que, al final todo se soluciona. 

Los telediarios de Telecinco, sin embargo, adolecen de todo eso. Esta noche José Ribagorda (con un pelo rarísimo, como si llevara una mofeta muerta en la cabeza) ha arrancado fuerte: la noticia de que los presuntos asesinos (se les olvidó lo de "presuntos" creo recordar) de Marta del Castillo no serían juzgados por un jurado popular y un incendio con víctimas en Andalucía han sido sólamente los entrantes de un menú con regusto a pánico, terror doméstico y servido con la inconfundible salsa del amarillismo más descarado. 

Luego le ha tocado el turno al paro. Pese a que mucha gente pierde su empleo temporal a finales de agosto (cosas de los trabajos de temporada en negocios de temporada) el Chef Ribagorda no ha tenido empacho en ofrecernos una noticia mal narrada, con un baile imposible de cifras (¿Ha aumentando el paro en un 42% en sólo un mes?) y montada sobre el plato (o en el plató) a matacaballo. Escenas de parados de lugares tan distantes como Galicia o Andalucía -sin rotular desde donde se habían grabado- mezcladas con imágenes de archivo de restaurantes de costa vacíos y un sinfin de cosas que, sin ton ni son, parecían estar cocinadas para servir a un fin mayor que el de dar información.

La cosa ha seguido con unas declaraciones de Rajoy sobre la continuidad del Hermano Funky Camps en lo más alto de las listas de éxitos del PP Valenciano pese a que, en la entradilla, se nos había informado de que Don Mariano había presentado a los medios un plan de 50 medidas contra la crisis de las que no se ha informado no se si porque ya sabemos todos cuáles son o porque se ha traspapelado el pedido en el ajetreo de la cocina y si nosotros pedimos carne a la brasa (brasas están los del PP, vive Alá...) nos han sacado un mal aliñado y rancio paellador con Camps que, mudito, atendía a la Selección Valenciana de Pelota. ¿Qué tenía que ver una cosa con la otra? Pues nada.

No hemos tenido respiro tampoco cuando se ha hablado del mal tiempo. Ribagorda, muy serio, ha dicho que había como quince comunidades en alerta por las tormentas pero que, estas, no habían provocado daños. Ufff, tranqui, parecía que ahí venía el típico sorbete de limón que te ponen entre el plato de pescado y el de carne para eliminar la posibilidad de que se mezclen los sabores pero...¡Uau! unas imágenes de unos camiones teniendo un choque en una carretera  narrado por una voz en off trémula que le echaba la culpa a las lluvias torrenciales que asolaban la Península nos quitó la ilusión. ¿Es que nadie le cuenta a Ribagorda de qué van los vídeos que se emiten en su propio telediario?

Y luego otra tanda de huracanes terribles, apocalípticos y grandiosos que asolaban la costa norteamericana (pese a que las imágenes mostraban a gente paseando por las playas) con un señor muy chulo diciendo: "Es bonito ver a la naturaleza actuar de esa manera". Pero ¡Nooooo! Porque de nuevo la voz trémula anunciaba que en China un corrimiento de tierras debido a una tormenta había aplastado una casa en una aldea y en Japón...¡Hostias, Japón! Me he removido incómodo temiéndome que Godzilla por fin se hubiera decidido a patearse Tokyo pero, no, en Japón había tormentas y huracanes bíblicos que se han cobrado víctimas. Específicamente 3. No digo que tres subditos japoneses sean pocos, no, lo que digo es que para ser huracanes terribles que compiten en fiereza con las plagas de Egipto tres personas...pues como que le quita la gracia cuando se puede decir: "el Huracán se ha cobrado tres víctimas pero, teniendo en cuenta, que eran personas queridas por sus familias, siempre se pagaban unos sakes a los colegas y la gente se quedaba embelesada viéndolos cantar en el karaoke o jugando al Pachinko....¡La cifra de damnificados por el huracán se calcula en 22 millones de personas que mañana saldrán a la calle disgustados!".

Y luego lo del incendio, y luego...sí, esa cosa que hacen los telediarios que es saquear imágenes de youtube de choques de coches contra casas o atracos a bancos en forma de micronoticias ("bocaditos de terror con salsa de sangre y trocitos de diente y asfalto") pero de los que nunca te cuentan ni la fecha (es decir, si el género es de hoy o es de hace dos meses) ni te nombran la fuente exacta. ¿Se acuerdan cuando Rosa María Mateo decía aquello de "Según la agencia France Press..."?

Y después hemos vuelto a la carga con la información deportiva en plan postre: sí, la selección guay, pero el cesped del campo en el que jugarán mañana...¡Ay, ese cesped! JJ Santos (que cada día parece más raro) ha dicho que, bueno, otro drama, una cosa insoportable ¿Estaba minado? ¿Escondía trampas puestas por el Vietcong de esas con estacas de bambú untadas en mierda de buey para que si te caes dentro y no te matas te infectes? ¡Pero! El cesped...la dichosa hierba: ¡ESTABA DEMASIADO MOJADA! ¡MOJADA Y BLANDA! ¡QUE PAREN LA CONFERENCIA DE PAZ ESA DE WASHINGTON Y QUE VENGA OBAMA CON LA SEXTA FLOTA Y EL TERCER CUERPO DE MARINES! ¡ALÁ NOS PROTEJA!

Según la redacción de deportes de Telecinco eso podría provocar lesiones. Lesiones a nuestros chicos de oro, a nuestros campeones del mundo, ¡A LA ROJA! ¿Es que donde vamos a ir a parar? ¿Es que en Liechtchenstein, el único país que rima con Fronkonstin, no saben organizar un partido de la selección española? ¿Es que no saben que los campeones del mundo ya sólo juegan si el balón es de oro y el campo está hecho de caviar iraní? Propongo que, de lesionarse algún futbolista español, mandemos a la Legión y les invadamos, pasemos a cuchillo a la población civil y, de paso, le hagamos un favor a los Informativos de Telecinco para que puedan servirnos uno de sus conocidos menús tan ricos en carne podrida y vísceras.

Yo hoy me voy a la cama empachado...¿Ustedes no?

Nota del Insustancial: Estaba por ofrecerles dos clásicos para ilustrar esta entrada que no son otros que "Cocinero, cocinero" de Antonio Molina o el tema de cabecera del programa "Con las manos en la masa" cantado a medias por Vainica Doble y Joaquín Sabina. Por el nivel de psicotronía de los programas de los que hablo he rebuscado un poco para encontrar "Comer, comer" temazo de la película "Chispita y sus gorilas" película infantil de 1982 dirigida por Luis María Delgado. Si no se acuerdan Chispita era el "nombre artístico" de Macarena Camacho, una niña que quisieron lanzar como estrella infantil y que fue publicitada como "La nueva Marisol" y "Sus gorilas" eran los actores prepúberes Miguel Joven y Miguel Ángel Valero que se habían hecho famosos por interpretar a Tito y Piraña en "Verano Azul". Pese al éxito de "Comer comer" y del hit "La vuelta al mundo en góndola" el trío se deshizo rápidamente no alcanzando los objetivos previstos por la disquera que estuviera detrás del invento. Macarena, según IMDB (Dato flipante), siguió en solitario llegando a aparecer en varios episodios de "Vacaciones en el Mar" para luego dedicarse a otras cosas. El dúo formado por Joven y Valero aún trabajarían juntos en "Padre no hay más que dos" (1982). Película dirigida por Mariano Ozores y protagonizada por otro dúo cómico que intentó con este título pasarse al cine familiar: Pajares y Esteso. La sociedad artística de los chicos quedó disuelta y Joven (Tito) no volvió a aparecer en ninguna producción. Valero (El Piraña) aún tuvo tiempo de rodar "Buenas noches Señor Monstruo" (1982, Antonio Mercero) junto al grupo musical Regaliz y más tarde "El rollo de septiembre" (1985, M. Ozores). Luego participaría en "La bola de cristal" haciendo el papel del Detective Mantequilla. Este año ha sido la imagen publicitaria de una agencia de viajes.

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