Me gustó mucho el primer disco de (La) Mala Rodriguez. "Lujo ibérico" tenía canciones como "Yo marco el minuto", "Tengo un trato", "A jierro" o "Especias y especias" que me encantaron. A partir de "Alevosía" le perdí un poco el ritmo. La explosión de Mala Rodriguez (de pronto parecía encontrármela hasta en la sopa) y la elevación a los altares de cierta parte de la modernidad, encabezada por (El excelso-excesivo) Bigas Luna, me pareció una patochada, como si el personaje se hubiera comido a la cantante. No se. De pronto lo guay no es que Mala Rodriguez rimara bien sino que fuera un bicho raro y marginal que, por raro y marginal, encabezaría una especie de cultura de lo marginal que parecía guay resaltar. ¿No les dio la sensación viendo aquella cosa llamada "Yo soy la Juani" que su director no se había enterado muy bien de que iba el rollo?
Seguramente todo era culpa mía. El caso es que "Alevosía" no era un mal disco. No tenía el rollo del primero y, de pronto, Mala Rodriguez salía en portada como un cañonazo de señora. Un pibón que cantaba. Vale, Industria ven a nosotros. Lo entiendo.
El caso es que una crítica de esas de derribo que se marca Fernando Neira en "El País" donde la ponía a caer de un guindo despertó en mi la curiosidad sobre lo último que había hecho Mala Rodriguez. La cosa es así: si un tío tan bilioso y que se confunde tanto dice que algo es malo hay que saberlo para hacer justamente lo contrario. De hecho creo que "El País" lo mantiene en nómina para que los lectores sepan lo que hay que escuchar que es justamente lo contrario de lo que recomienda Neira....aunque, esperen. Esto no es un texto sobre Neira. Centrémonos en Mala Rodríguez cuyos dos discos posteriores ("Malamarismo" y "Dirty bailarina") son también guays.
Esta mañana he leído en Rockdelux una entrevista con la artista que declaraba lo siguiente:
"(...)Me parece que todos tenemos que creer en algo y la cuestión de la ciencia y la fe siempre han estado dentro de mi, de lo que busco. No sé, leer gente que tiene teorías, que se come la cabeza. Hay muchas cosas que no sabemos. Hacen cosas de las que no nos damos cuenta, como esos bombardeos que hubo en la Luna para ver si tenía agua. Son cosas que están haciendo y la gente aquí ni se da cuenta y eso nos puede afectar tantísimo. Creo que no tiene nada de raro darse cuenta de que somos polvo de estrellas, de que somos juntos una cosa y la ciencia lo sabe, y cada vez más la ciencia sabe que hay algo místico dentro de todo esto. La religión no es más que un "bussiness", es una industria. No va por ahí, va por otro lado, va de otra historia la cosa. Simplemente eso, no se."
Bendito guirigay el que tiene Mala Rodríguez ¿No? ¿De qué va todo esto?
En noviembre del año pasado la NASA anunció que había lanzado la sonda LCROSS contra la superficie lunar para detectar que en la Luna había agua. La sonda era eso, una sonda a través de la cual se sabría si por el material eyectado se encontraría el preciado líquido que permitiría instalar bases lunares autosuficientes.
La noticia corrió de una punta a otra de internet hasta caer en manos de gente que interpretó que la sonda era, en realidad, era una de las muchas misiones encubiertas de la NASA que tenía como objetivo "lanzar una bomba nuclear contra la luna". ¿Para qué? Evidentemente no para buscar agua, que sería estúpido encontrar agua para envenenarla con radiación, sino para hacer desaparecer las presuntas ruinas extraterrestres que Armstrong y Aldrin se encontraron en la superficie lunar.
Examiner.com, una página web norteamericana con ediciones locales en varias ciudades y que no tiene empacho en publicitar a la Iglesia de la Cienciología, llegó a afirmar que el lanzamiento del artefacto (ellos creían que era sólamente una bomba cinética de dos toneladas) tenía como objetivo plantear algún tipo de venganza contra las civilizaciones extraterrestres que aseguran viven bajo la superficie lunar.
Dicha información (erronea) fue difundida por la red a través de los llamados "exopolíticos". Por si ustedes no lo saben la "Exopolítica" es el estudio del efecto de la interacción entre civilizaciones extraterrestres y los gobiernos de la Tierra y como esa secreta colaboración altera la coexistencia en nuestro planeta. Además de esa rama coexiste otra encargada de detectar las diferentes razas de extraterrestres que viven a nuestro alrededor (y ya entre nosotros) y diferentes aspectos de sus organizaciones políticas y sociales.
El fenómeno OVNI, por lo tanto, ha evolucionado de la simple búsqueda de elementos particularmente brillantes en el cielo que pudieran ser naves extraterrestres, a la formación de grupos de bienvenida que organizaban avistamientos y encuentros con seres de otros planetas hasta esta elegante exopolítica que, al parecer, se encarga del sesudo estudio de las civilizaciones extraterrestres de otros planetas y los acuerdos entre estas y los gobiernos de la Tierra que, de ser verdad, estarían implicados en cientos de miles de casos de violación por sonda anal (¿Cuantas sondas necesitan meter en los culos de los humanos para entender nuestro organismo esos zotes interestelares?) , eliminación y sustracción de ganado (rebaños tostados por los rayos gamma de pistolas y cohetes, robo descarado de cabras y ovejas para quién sabe que tipo de prospecciones) y un sinfín de secuestros de personas y otras cabronadas por el estilo como la instalación de un gobierno de reptilianos o, dicho de otro modo, seres de otro planeta muy parecidos a los de "V" (la serie antigua) cuya cabeza (in)visible sería la de la Reina Isabel II (no me pregunten por qué).
El lío mental de Mala Rodríguez es entendible y compartido. En realidad el escepticismo es un palo porque la gente siente que es mejor creer en cosas guays (mundos paralelos, conspiraciones, laboratorios secretos, civilizaciones lejanas, energías, piedritas curativas...¡O incluso sondas anales extraterrestres!) que en la cruda realidad. Si la NASA va a tirar una bomba sobre la Luna tenemos el argumento de una película, si la NASA va a tirar una sonda (no anal) sobre la Luna para buscar agua estamos ante un artículo de MUY INTERESANTE. Fail.
En realidad el problema es que la falsedad, las medias verdades, las mentiras etc. tienen en la red una gran cualidad: tienen la misma forma que las reales, están redactadas igualmente bien. El conspiranóico utiliza las mismas armas de edición, maneja el mismo vocabulario y se expresa con el mismo lenguaje (aparentemente) que la comunidad científica. Es decir, utiliza las mismas armas mediáticas. Diferenciar entre realidad y ficción es siempre complicado.
En el párrafo de Mala Rodríguez hay, incluso, una falacia persistente: la ciencia sabe que hay elementos místicos. No es cierto pero, en realidad, la extensión de las teorías creacionistas, el negacionismo darwiniano e, incluso, la maquinaria publicitaria de las religiones mayoritarias y minoritarias se encarga de decir que, en realidad, hay una gran parte de la comunidad científica que no niega la evidencia de que Dios, o fuerzas superiores, o energías cósmicas o cosas parecidas e inexplicables (la mística, claro) y que la incluye como una de las posibles explicaciones de la Termodinámica o la Teoría de Cuerdas. No es así, ni mucho menos.
El Diseño inteligente (que niega la Evolución de las Especies) comenzó a difundirse a través de un libro, Darwin on trial, firmado por un abogado Philip E. Johnson. Un abogado no es un científico pero, sin embargo, con el tiempo el simple razonamiento de que "todo es demasiado perfecto como para que no haya sido pensado y diseñado por la mano de un ser superior" ha acabado postulándose con la forma de una teoría científica alternativa al estudio de la Evolución y propulsada por los sectores más reaccionarios religiosos de Estados unidos para que se estudie en las escuelas.
Evidentemente mucha gente piensa como Mala Rodriguez, que la religión es un "bussiness". Lo es y, por eso, muchas religiones organizadas han preferido diluirse en un compacto frente de noticias pseudocientíficas, extendiendo raras percepciones, ampliando su control hacia ciertos foros con aspecto laico y camuflándose bajo un entramado que parece una cosa pero, en realidad, es otra completamente diferente. Ahora para hacer creer a la gente que la religión sigue siendo necesaria y útil no hace falta construir una catedral o una mezquita como símbolo externo del poder. Sólamente es necesario informar de que detrás de la tradicional y sana creencia religiosa hay toda una serie de razones "científicas" para seguir creyendo. Se trata de decirnos que los símbolos externos (rezos, procesiones, ramadanes, velos etc.) son cosas quizás algo antiguas pero que, detrás de cada libro sagrado, no hay solo la obcecación de creer por creer, la obligación de creer, la necesidad de creer hay un buen puñado de intelectuales, científicos, filósofos, psicólogos, médicos y gente con carrera en general trabajando por hacerte comprender lo incomprensible (que somos alma y somos materia, que un Dios puede ser tres a la vez, que si te inmolas te vas al cielo a disfrutar de 200 doncellas, que tu espíritu se cuela en otro cuerpo cuando falleces, que se puede hacer ver a los ciegos y andar a los paralíticos, que el vino se transustancia en la sangre del hijo de un carpintero palestino, que tus seres queridos muertos viven en otro plano de realidad a tutiplén...) por medio de un puñado de buenas razones que pueden ser medidas en un laboratorio.
Y eso es lo que nos hace "polvo de estrellas", divinidades sobre dos patitas, seres mejores que son mitad humanos pero que tienen su pizquita de dioses. La religión, la de antes, esa era para catetos que iban detrás de una imagen de una virgen cantando "venid con flores a María" lo de antes era rezar cinco veces al día mirando hacia la Meca...ahora puedes pasar por encima de eso y seguir creyendo. Da igual en que cesta de qué sitio de concentración espiritual eches los céntimos, da igual a quien eleves tus plegarias...
Lo importantes es que sigas creyendo en algo. Lo importante es que sigas creyendo que no crees. Creo que ahí es donde está el bussiness.
5 comentarios:
Creer, como pensar, te mete en líos.
Cada día mejor. Estoy a punto de convertirte en uno de mis dioses.
Como decia Josép Plá : "Es mas fácil creér que saber".
Saludos cordiales.
Yo soy pastafariano, no te digo más.
RAMEN.
Gran reflexion,lo que me queda claro es que la mala rodriguez no entenderia nada de lo que has dicho.
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