domingo, 26 de diciembre de 2010

El caso de Infernal Affairs II



A mi amiguito virtual @Johnnyvivaz (aquí su twitter, aquí su tumblr) que quiere saber cosas....

En Asia se pueden encontrar todo tipo de copias piratas en DVD en una calidad estupenda. Los dueños de los videoclubes y de otros negocios suelen dedicar parte de su tienda a mantener un negocio paralelo donde ofrecen copias a precios irrisorios. Hace unos años un jefe que tuvo me trajo como 20 películas (entre ellas una curiosa producción amateur con unos tíos haciendo burradas al estilo Jackass) que le habían costado menos de 5 dólares. Lo bueno es que se las ofrecían, incluso, con subtítulos en español. 

Otro amigo, Jordi, me cuenta que en sus viajes por aquellos países acude a lugares donde se le ofrece un catálogo con todas las películas imaginables, hojas y hojas con listados divididos en géneros e, incluso países. Tiene en su poder una copia de "Días de fútbol" con una carátula de palo que es inquietante. Inquietante porque los propios productores piratas decidieron cambiarle la carátula para que resultara más atractiva para los posibles compradores imitando así uno de las cosas que suelen hacer las distribuidoras legales. Él fue el que me contó cosas sobre "Infernal Affairs" y el que me puso sobre la pista. 

"Infernal Affairs" (o "juego sucio" como fue estrenada en nuestro país) es una película de Hong Kong de 2002 dirigida por Wai-Keung  Lau y Alan Mak. La película fue un éxito en todos los sentidos. Al igual que unos años antes los títulos dirigidos por John Woo se convirtieron en unos taquillazos sin precedentes en el mercado oriental y dieron el salto al internacional de manera casi inmediata, "Infernal Affairs" pasó a ser una especie de fenómeno social sin precedentes. Tal fue el éxito y el interés por la película que, poco tiempo después, los norteamericanos adquirieron los derechos para hacer una versión propia que, en 2006, dirigiría Martin Scorsese con el nombre de "Departed" (Infiltrados). Se llevó un chorro de Oscars. La versión original de la peli, la china, es una de las películas más taquilleras de la historia y, claro está, sufrió un grave varapalo de ganancias en el mercado de venta de copias ilegales. De hecho, se había detectado que el mercado ilegal manejaba copias de la peli antes incluso de su estreno en salas. 

El caso es que los productores de dicha película comenzaron en hacer, de forma casi inmediata, una segunda película que olía a éxito inmediato y a crujientes beneficios pero temieron que ese mercadeo de copias ilegales diera al traste con los beneficios del primer fin de semana o, lo que es peor, que se encontraran con un mercado inundado de copias de la cinta antes de que esta fuera estrenada. 

La película "Gomorra", basada en el famoso libro del periodista Roberto Saviano, sufrió un ataque parecido en su país. La mafia se encargó de inundar el mercado con copias ilegales antes del estreno no ya para evitar que esta se distribuyera (cosa un poco difícil...) sino para que resultara un fiasco en taquilla y sus productores la retiraran de las salas. Otra historia, más que interesante, es el tortuoso camino de la cinta en la venta a televisiones donde, en Italia, ha tenido una historia complicadísima. 

Volviendo a "Infernal Affairs II". Sus productores decidieron dar un paso adelante y evitar, de algún modo, lo inevitable. Optaron por una más que arriesgada estrategia: negociar con las mafias de las copias ilegales. Así de fácil. Se sentaron con los distribuidores y pactaron un interesante acuerdo: La película se estrenaría en cines y se entregarían copias legales de la película a esos distribuidores para que las pudieran vender. ¿El precio? El mismo que una entrada de cine. Serían los distribuidores piratas los que se encargarían de estas copias y de controlar que en el mercado no apareciera ni una copia "ilegal". La única particularidad es que esta versión del DVD vendría sin extras, sin créditos y en un embalaje barato. El acuerdo, los porcentajes de cada uno de ellos, se mantuvo en secreto. La película se convirtió en un éxito...claro está, un éxito que repartió beneficios con distribuidores que no pagan impuestos por su actividad y que mantienen estas fuera de las fronteras de la ley. 

Lo curioso: los ilegales (o piratas) cumplieron su acuerdo escrupulosamente y se encargaron también de mantener cierto control sobre la descarga ilegal. Todos contentos. 

Está claro, como conté en el artículo del viernes, que el ejercicio de descargarse o de visionar una película en la red no es algo que sea culpa del usuario (aunque este usuario se niegue a reconocer su responsabilidad en todo el asunto) pero sí estaría bien contar de donde vienen estas copias ilegales y como caen en la red. Efectivamente no es por gracia del Espíritu Santo y, claro está, no es algo que se haga de forma desinteresada o gratuíta. 

Ya en los tiempos de los primeros videoclubes y la llegada del Betamax a nuestras vidas se estableció un jugoso negocio de pirateo. Muchos bares ofrecían visionados de películas en sus establecimientos. Este mismo que les escribe asistió al visionado de E.T. en un bar. La copia contenía en su banda de sonido las risas y aplausos del público y las sombras de los espectadores en pantalla. Ahora a eso se le llama screener. Por mi casa rularon una copia ilegal de "Cazafantasmas" y otra de "En busca del Arca Perdida" que un alumno de mi padre nos consiguió de un colega suyo que trabajaba en una empresa que se dedicaba a copiar cintas de Betamax. 

En la actualidad esos usos son comunes. Grupos organizados de personas untan a trabajadores de empresas de duplicación de material por un master del que luego se lucran. Si hace unos años estos master eran una cinta o un DVD ahora se pueden conseguir archivos rápidamente por esas mismas vías. 

Una copia ilegal sustenta un negocio ilegal de gente contratada por sueldos bajos para trabajar como operarios y, claro está, no podemos olvidar que muchas de estas copias se consiguen simplemente robando en las mismas distribuidoras. 

Robo, extorsión...no parecen palabras que puedan unirse a la construcción "negocio legal" y, mucho menos, a la de "ejercicio de las libertades". 

Otra de las técnicas que se utiliza es sobornar a trabajadores de cines para instalar una cámara y un micro en las salas o, directamente, a los dueños de esos cines. No parece tampoco una medida legal, ni algo que pueda hacerse a vista de todos. 

Lo mismo ocurre con los que acuden a un cine armados con una cámara de vídeo y una grabadora...¿Alguien, de verdad, puede hacer semejante cosa si no es por ganar un dinerillo ya sea distribuyendo él mismo o haciéndolo para terceros? ¿Quién lleva a qué a hacer según que cosas y qué asuntos? No me cabe duda que hay que ser un poco inocente para pensar que se hace por amor a la red. 

En todo caso este mercadeo ilegal me parece un efecto colateral del propio mercado capitalista: muchas marcas de ropa establecen sus fábricas en países del tercer mundo donde pegan una miseria a sus trabajadores aprovechándose de leyes vergonzosas...¿Quién duda de que esa falta de moral iba a acabar contaminándolo todo de una forma irremediable? 

10 comentarios:

JBB dijo...

Gracias Mr.Insustancial por la "dedicatoria"

Este y el anterior artículo, dan una visión del asunto, que no creo que todos conozcan.
Imprescindible.

Señor Insustancial dijo...

Hola JBB,

Sí, pero la gente prefiere hacerse la sorda. Es normal.

Un saludo.
A.

Excelso dijo...

Sordos hay en todas partes. Ciegos también. Pero no hay más ciego que el que no quiere ver.

La verdad es que casi todo lo que comenta en este post sobre los mercados ilegales me parece muy ilustrativo. La verdad es que se sabe más o menos todo lo que hace falta saber sobre el como y el por qué de las distribuciones ilegales y de las grabaciones pirata: Si generan dinero alguien se moverá para quedarselo.

La verdad es que a mí este tipo de cosas no me gusta e igual que no sería capaz de ver una película en screener, reconozco que para muchos es suficiente dado el uso final del visionado.

Otra cosa es que este sea el vértice absoluto de los daños que la industra audiovisual reivindica como pérdidas y piratería. De hecho las cifras dicen más bien otras cosas. Se criminalizan a los usuarios por nuevos usos tecnológicos. Por hacer a distancia lo mismo que antes hacían en mano (y se pueden seguir haciendo) sin que te llamasen asesino, violador y ladrón de comida.

Señor Insustancial dijo...

Hola Excelso,

Bueno, cuento un caso concreto de una película y la reacción de sus productores y luego algunos usos de las redes de piratería.

Está bien que la gente se entere de donde vienen muchas de las copias que se consumen en Internet o en los mercados del DVD pirata, ¿no crees?

Si sabemos que los balones con los que se juega el Mundial están cosidos en Tailandia o en India, es también bueno saber de donde viene todo esto y qué camino hace para llegar a la red. No se habla de criminalizar a los usuarios en ningún caso, ni siquiera se les está insultando. Espero que no creas que te he insultado en ningún momento.

Un saludo.

Anónimo dijo...

cuando dices: "como conté en el artículo del viernes" debería enlazar al artículo http://www.misapisportuscookies.com/2010/12/desventuras-de-un-escritor-sentado-en-el-centro-de-un-encendido-debate/ puesto que estaba en otro blog. Para dejar todo bien clarito.
;-)

Señor Insustancial dijo...

Enlazado, "anónimo"...

Anónimo dijo...

y si yo ripeo el dvd en mi casita y lo subo a megaupload? eso está bien o mal?

Excelso dijo...

Está muy bien que la gente se entere de donde vienen las copias piratas que se distribuyen en el top manta y en muchas páginas de screeners...

A mí me parece estupendo que lo quieras divulgar y que digas lo malos que son. Dudo mucho que alguien te diga que el que graba una película en el cine para luego revenderla está haciendo algo malo. El problema es que esto que mencionas es una pobre excusa para atacar otras cosas metiendolas en el mismo caso.

Son los únicos dos ejemplos que se pueden dar de usos éticamente reprochables. Sin embargo, el otro gran porcentajes de los casos os los callaís. Sin embargo, seguirá habiendo gente que comparta igual mano a mano como hemos hecho desde siempre) y eso jamás se podrá prohibir sin que tengan que rodar muchos millones de cabezas.

¿Está mal que yo comparta lo que tengo con otras personas? ¿Sin que me beneficie en nada? ¿Está mal que otras personas compartan conmigo lo que les dé la gana?

Hace tiempo estaba en una asociación pequeña de lectores. Comprabamos libros entre todos o donabamos algunos para que estuviesen a disposición de los demás. ¿Nos lo prohibirías?

Pues eso precisamente es lo que se quiere hacer con internet. Igual que la imprenta supuso una revolución en la difusión de la cultura ahora lo está siendo internet. La única solución es que la cierren o que la industria de contenidos se replantee la forma de hacerlos rentables.

Lo que está claro es que intentar criminalizar todo lo que no sea estos dos casos concretos (gente que graba contenidos en un cine y gente que comercia con esos contenidos de forma directa) es un auténtica abuso contra las libertades básicas y el bien común de la sociedad.

La defensa hasta el absurdo que se pretende hacer de la propiedad intelectual y los derechos de autor da pena. Da pena pensar que los que hacen determinadas reivindicaciones e insultos creen ser la vanguardia cultural de nuestros tiempos. La historia los pondrá en su lugar.

Excelso dijo...

Antes me ha saltado un error en la frase: "Dudo mucho que alguien te diga que el que graba una película en el cine para luego revenderla está haciendo algo malo."

En realidad donde dije "diga" quería poner "discuta.

Espero que se entendiese correctamente. Cuando escribo estás cosas lo hago demasiado rápido, quizás deba dejar la ira en casa pero hay determinadas cosas que soy incapaz de callar.

Señor Insustancial dijo...

HOLA,

ANÓNIMO,
¿quieres decir que si te lo ripeas y lo cuelgas completamente gratis para que otros lo disfruten y ese enlace acaba cayendo en manos de una página de intercambio que gana dinero por tu desinteresada acción?

Te diría que eres tonto y que podrías haber ganado un dinerillo haciéndolo.

En todo caso no soy ni tu padre, ni tu tutor legal, puedes hacer lo que te venga en gana.

EXCELSO,
No, para nada. No es una excusa vulgar, es simplemente la constatación de un hecho. Cuento algo que creo que a la gente le interesa saber. Nada más.

Ahora utilizamos el plural. Ahórratelo, no represento a nadie.

No me callo ningún porcentaje porque no doy ningún porcentaje. Punto. Cuento algo y tu sacas tus conclusiones, erróneas, una vez más.

Por favor, prestar un libro a un amigo o a un grupo de amigos no es lo mismo que escanearlo y ponerlo en internet. A no ser que el libro se intercambie a toda velocidad y simultaneamente entre una cifra universal de amigos. No enmierdemos.

¿La imprenta? Sí, claro, la invención de la imprenta permitió que todo el mundo se comprara una y que pudiera hacer las copias que quisiera de los éxitos del momento. Es un hecho constatado que todo el mundo se hizo librero y que en el siglo XVI todo el mundo sabía leer, como en la actualidad.

¿Asociación de lectores? Me parece algo estupendo. Yo no prohibo nada porque no tengo poder, ni ganas para prohibir nada. No me hagas parecer el malo del asunto.

Los derechos de autor son un derecho y la propiedad intelectual otro. ¿Defensa absurda? ¿Quieres decir que el autor debe de tener de dejar de tener derechos de autor? ¿Ese es el fondo de tu discurso?

Lo que está claro es que no se quien hace esta defensa pero si quien no la hace. Habláis de esta situación como completamente irreversible, como que no va a cambiar, como que no va a moverse...desgraciadamente para algunos la historia se mueve a una velocidad enorme y no siempre según nuestros intereses. Veremos qué ocurre el día que los americanos sigan presionando y haya otro gobierno dispuesto a sacar una ley aún peor que la famosa Ley Sinde (y lo será, porque será mala para todos) para contentar a los patronos. Veremos entonces donde quedan todos estos discursos sobre la liberté.

Un saludo.