miércoles, 22 de abril de 2009

La revolución "hoygan"


Revolución: f. Acción de revolver. Motín, sublevación contra la autoridad constituida. Cambio violento en las instituciones políticas de una nación. Giro de una pieza sobre su eje. (Definición de la R.A.E.)

Hoygan: HOYGAN u HOIGAN es un neologismo nacido en Internet con el que algunos describen de forma paródica a los usuarios que, por descuido o por presumible bajo nivel cultural, escriben en los foros con multitud de faltas de ortografía. Además de los errores ortográficos y gramaticales, escriben a menudo para pedir cosas imposibles, para solicitar regalos que nadie les va a enviar o para que les presten algún tipo de ayuda. (Definición extraída de Wikipedia.org)

Siempre que alguien habla de "Revolución" en cualquier campo pongo sus palabras en cuarentena moral. "Revolución" es uno de esos términos que, bueno, uno se imagina que viven ahora en las callejuelas del lenguaje subiendo y bajando las avenidas mientras menean un bolsito y se venden al mejor postor pese a que las intenciones de este sean, normalmente, retorcidas y malvadas.

Me temo que entre los autodenominados revolucionarios siempre hay dos grupos:
A)Los que pretenden asaltar el Palacio de Invierno para cambiar el estado de las cosas.
B)Los que pretenden asaltar el Palacio de Invierno para sustituir con efecto inmediato a los depuestos zares y hacerse con el cotarro.

Los del grupo A) suelen acabar en el exilio y con un piolet clavado en la cabeza. Un piolet manejado por un sicario mandado ad hoc por algún destacado miembro del grupo B). Los del grupo A), además, suelen ser denominados como "tontos útiles" o, en otro orden de cosas, como "carne de cañón". "Carne de cañón...al chilindrón" añado acordándome de Javier Krahe.

Si te pones a pensar hay mucho revolucionario del tipo B) en esto de la 2.0. Ya sabes: muchas personitas malintencionadas que están utilizando el momento actual de revuelo para hacerse un hueco mientras que los demás hacen el trabajo sucio. Los conoceréis porque, pese a que se les llena la boca con todo tipo de palabros sacados de manuales sobre economía y muchos hayan estudiado empresariales, odian la palabra "empresa" o "chiringuito financiero" para sustituirla por "Comunidad de blogs", "página personal" y un largo etcétera de disimulos propios del que no tiene nada que decir pero no deja de hablar.

La proclamadísima revolución tiene un enemigo: "LOS MEDIOS TRADICIONALES". Lo de tradicional suena mal, suena a viejo, a cuco, a "cerrao", a antiguo, a controlado por las malvadas corporaciones, a cosa malísima, manipuladísima.
Según los revolucionarios dirigentes (conocidos también como "gurús"...lo que confiere a esta revolución no televisada un cierto rollo religioso) los "malvados medios tradicionales" quieren evitar dos cosas:

1. Que te puedas descargar lo que te salga de los cojones sin pagar un duro.
2. Cito textualmente: "Que los usuarios sean los que generen los contenidos".

Y lo hacen por estas malvadas intenciones:
1. Quieren sacarnos el dinero miserablemente.
2. Quieren controlar la información.
Vamos al concepto 1.
Digámoslo claro: La cultura tiene dueño. Fin de la historia. Si quieres un disco, un libro o una película tendrías que pagarle un poco de dinero al señor que la ha puesto en las salas o en los estantes del carrefour y que ha sido el que ha pagado al artista de turno por su difusión pública. De pagar o no pagar depende un tejido de trabajadores que no viven en grandes mansiones y que se llaman músicos de estudio, iluminadores, carpinteros, guionistas...

Otra cosa es que los precios sean abusivos, que el sistema de distribución esté obsoleto y otras muchas cosas pero, la verdad, es que las canciones, las películas y los libros tienen dueño y que, estos, tienen la dichosa manía de querer comer todos los días y que esperan comer de aquello que han creado. Punto y final.
Si escuchas atentamente a los gurús revolucionarios sólo te podrás quedar con este argumento a favor: LA SGAE ES MUY MALA. Fin, no hay más argumentos. No entro en si la SGAE tiene que cambiar o si deberíamos de tender a un sistema público de protección del copyright pero, mientras tanto y para nuestra desgracia, sólo tenemos instituciones de este tipo que se dedican a velar por los intereses de los autores. ¿Puedes llamar "chorizo" a los herederos de Louis Armstrong por querer controlar el legado del trompetista? Pues creo que no, la verdad.
Otra cosa que puedes escuchar es esa idea de una especie de Arcadia donde la cultura, toda la cultura, sea completamente gratuíta. Ja-Já. ¿Cómo? Muy fácil. Parece que comienza a imponerse una especie de idea general de que tienen que ser las empresas privadas (desde constructoras a empresas de telecomunicaciones) las que, a modo de sponsor, paguen la producción de obras culturales para luego, simplemente, regalarlas. Oh, yeah!

Las empresas producen, con parte de sus beneficios y sus plusvalías, convirtiéndose en mecenas que desinteresadamente devuelven la cultura al pueblo...
Curiosamente son estos gurús, sobre todo uno de ellos, el que despotrica en medios de ultraderecha sobre las subvenciones públicas para con el cine patrio por sospechar que estas no son más que una sutil forma de control de la ideología de nuestros realizadores...¿Piensan entonces que las empresas privadas no van a ejercer ese control? ¿Es mejor que el dinero lo de Repsol o Movistar a que lo de el estado? ¡Pues sí! ¡Claro! ¡Así pagarás menos impuestos, idiota! ¡Porque el dinero de la cultura no tendrá que salir de tu bolsillo, pringao! ¿Alguien se ha parado a calcular qué porcentaje exacto de nuestros impuestos se destina al patrimonio cultural y cuanto, por ejemplo, a Defensa? Pues en los Presupuestos generales de este año se destinarán 922´8 millones de euros a Cultura y la friolera de 7.831 para el ejército. Echando un cálculo rápido cada contribuyente (si somos 40 millones y todos pagáramos impuestos, o sea un cálculo bastante cutre pero, oye, revelador) paga unos 23´7 euros por lo primero y 196 euros en lo segundo. Al parecer los gurús creen que las empresas privadas no controlarán a su antojo lo que producirían. Si lo piensas bien se caen de pura inocencia...

Una bonita revolución sería que la web 2.0 utilizara su presunta fuerza y repercusión en hablar de cosas como estas: ¿Cómo es posible que cada contribuyente aporte siete veces más dinero a pagar al ejército que a conservar museos?

¿Pero quién quiere hablar de una cosa tan espinosa cuando nos quieren quitar "EL DERECHO" a bajarnos cosas gratis de Internet? Venga, coño...



Vayamos al asunto 2.

Muy mal eso de que los grandes Gurús revolucionarios hablen de que el usuario es el gran "generador de contenidos". Todavía me revuelco de la risa cada vez que escucho cosas como "periodismo ciudadano". Resulta que ahora cortar y pegar noticias de periódicos extranjeros es hacer periodismo. Vamos al campo del enemigo, de los medios tradicionales: ¿Se considera a los periodistas como generadores de noticias? No, el periodista jamás debe "crear" noticias si no informar sobre ellas. El periodista que genera noticias, por ende, es aquel que se las inventa. Y eso es feo. El periodista acude al lugar de la noticia, consulta fuentes y se espera que, si no tiene la carrera de periodismo, por lo menos conozca algunos de los trucos del oficio...En palabras de ese filósofo llamado Homer Simpson: "...Internet ya había llegado a nuestras vidas y podíamos enterarnos de lo que un idiota opinaba sobre Star Trek". Nadie ha definido mejor el 98% (porcentaje evidentemente dicho porque me parece lo suficientemente catastrofista) de la presunta información que circula por Internet. De toda la bazofia en forma conspiranóica que genera la red, de todas esas paridas sobre asbesto en tampones, etarras ayudando a islamistas y, claro está, power points con presuntas declaraciones del Dalai Lama que, en realidad, ha escrito un cursi (pero honrado) trabajador de una oficina de correos de Arequipa mientras desatendía las aburridas atribuciones de su cargo y que pasa de mail en mail con vergonzosa puntualidad. Lo que, básicamente, diferencia al profesional del usuario es la fuente. Sí, queridos, las dichosas fuentes...la cercanía a las mismas pero, sobre todo, estar acogido a una cierta deontología profesional que le impide cometer según que atropellos. Vale, la deontología te la puedes pasar por la punta de la pita pero ahí está, observándote.

Pero lo que pone muchísimo al personal es eso de opinar, claro, opinar puede todo el mundo porque las opiniones son como los culos que todo el mundo tiene uno. Otra cosa es que haya culos mejores o peores pero, bueno, eso es otra historia. ¿Quieres generar contenido? ¿Un contenido que quieres compartir con todo el mundo porque te parece de vital importancia? Pues lo tienes fácil: vas a una tienda te compras un Iphone y le cuentas al personal lo que te parece rezando para que Steve Jobs encuentre tu página y se le ocurra que tu número de entradas es lo suficientemente importante como para invitarte a un simposium o charla informal en las oficinas de la empresa y, de paso, te regale uno. O una blackberry o cualquier cosa molona como una tarjeta de vídeo o una webcam...¿Le harás luego el favor de hacerle una reseña cariñosa o serás lo suficientemente fuerte para decir tu honesta opinión y que tu voz suene alta y clara?

Pues ahí los revolucionarios gurús no se ponen de acuerdo. Muchas son las leyendas urbanas sobre empresas de teleco, distribuidoras y etc. que pagan opíparos regalos a diferentes personajes de la revolución 2.0 para que estos sean mucho más cariñosos con sus productos.
Por otro lado esta especie de cruzada por la desprofesionalización de la información repercute directamente en los gurús revolucionarios y en sus presuntos nuevos medios dentros del nuevo canal de difusión que es internet de forma curiosa: Los medios digitales tienen la manía de pagar mucho peor que los tradicionales que no es que paguen tampoco de maravilla. Esto es así. El amateur puede dedicarse a poner hamburguesas en McDonald´s y, luego, escribirse una crítica sobre cine en el blog de un colega a cambio de ver esa peli gratis sin que eso repercuta en su pecunio...los que nos dedicamos a esto...pues nos gusta comer todos los días y, si puede ser, caliente. Jodido nos lo pone tanto advenedizo, muchas veces de una sonrojante incapacidad, para llevar las habichuelas a casa con ciertas garantías. Es lo que se llama "Efecto comunión". Sí, hombre, seguro que tienes una cinta de VHS en tu casa de alguna celebración familiar donde un miembro de tu clan se empeña en hacer imitaciones, contar chistes, entrevistar a las personas y pedirle al cámara que haga planos de los traseros de las invitadas...¿A que sí? Pues aunque ese familiar tuyo piense que es un humorista profesional comparado con Arevalo es un trozo de mierda humana pinchada en un palo y rodeada de moscas. Creo que el simil tiene la sufuciente fuerza gráfica como para no extenderme más en este post de por sí, francamente largo.

En definitiva, y volviendo al principio, los "hoygan" serán los que azuzen esta "revolución" de internet pensando que se hacen un favor, que serán trasladados a un paraíso "de gratis total" donde podrán seguir disfrutando de todo lo que le de la gana sin pagar un duro (excepto el dinerillo que pagan por el enganche de la línea ADSL) formando parte del grupo A) de revolucionarios. Además se les dará la VOZ, la OPINIÓN, la tierra será para ellos pese a que no tengan nada interesante que decir, nada que aportar. Da igual porque, en realidad, esto no se hace por la libertad de expresión si no por otra cosa que tiene que ver con no pagar un canon. A primera vista, claro. En el grupo B) estarán estos que, en realidad, no quieren que la cosa cambie demasiado si no que se traslade y, a ser posible, a sus propias manos. Una vez hallado su propio terreno de pasto o conseguidos los últimos objetivos militares (ser ministros, consejeros, tener una rentable "comunidad" de bloggers a los que se les paga una miseria por sustituir a los "MEDIOS TRADICIONALES") se encargarán de comenzar a filtrar la idea de que pagar un poco por esto o por aquello mejora el servicio, regula el mercado y aumenta la calidad (nunca dicen de qué) ya lo han hecho antes -lo de pedir dinero- y se les da medianamente bien. Es decir, y como decían en el Gatopardo, "todo cambiará para que todo siga igual". Será el momento de comenzar a mandar a algunos "hoygan" a clavar piolets en otras cabezas ajenas...sin duda mucho mejor amuebladas y menos ambiciosas.

8 comentarios:

Tomás Verléin dijo...

Vale, lo digo con toda la sinceridad que un nick de blogger puede darme: me has puesto los pelos de punta.

Creo que suscribo el 99% de los que pones. Tanto la postura a la contra de que todo la cultura debe ser gratis, pero no el resto de las cosas por las que pagamos miserablemente, pasando por la percepción de que 'periodistas puede ser cualquiera que sepa escribir' como me recalcaba cruelmente una directora de una revista y me ponía como ejemplo los bloggers que 'creaban las noticias' y terminando por el gasto en ejército que hace este santo país, casi tanto como en I&D, que año a año nos dicen que lo del 1% no es verdad, pero no veo yo que la tendencia cambie.

En serio, será que tengo un día tonto, dentro de una semana tonta y de un mes tonto, pero casi me has emocionado. Hale, más cursi no se puede ser.

Por cierto, que entré aquí pensando en que hablarías exclusivamente de los Hoygan. Le diré que trabajo ahora mismo buscando información en foros de adolescentes. A estas alturas la diferencia entre 'a ver' y 'haber' (cuando no ha ver) está tan difusa como mi vista tras 8 horas delante de un ordenador.

Es usted un grande y que sepa que ha sido mencionado de nuevo en el blog de la cosa garajera (y nos será la última) usted se lo ha buscado.

Señor Insustancial dijo...

Hola Tomas,

Pues muchas gracias por estar tan de acuerdo con todo y con la mención (seguramente inmerecida) que nos hacéis en vuestro blog.

Un abrazo.

moonriver dijo...

Pues lo siento mucho, pero yo no estoy de acuerdo con casi nada de lo que dices.

Empecemos por la SGAE o, mejor, terminemos con ella antes de empezar, porque no quiero que la boca se me caliente en exceso y empiece a decir cosas que no puedo decir. Dejemoslo en que hay que tener muy poca vergüenza para ir de Robin Hood por la vida y quitarle dinero a los pobres para engordar a los ricos. Quien sepa de qué va la historia entenderá a qué me refiero y quién no lo sepa puede seguir viviendo en la ignorancia y creer religiosamente, en un claro acto de fe ciega e irracional, que ese dinero contribuirá a la riqueza personal de los artistas.

En cuanto a lo de que la cultura tiene dueño y esos dueños tienen que comer de algo, qué quieres que te diga: No sabría vivir sin la música, pero sólo me compro un cd cuando considero que realmente vale la pena y sólo voy a conciertos de grupos que puedan aportarme algo sobre el escenario. Hace poco me gasté 77 € en Fnac (otra gran mentira, como la SGAE) solamente en cds. Hacía tiempo que no realizaba tal dispendio, pero es que cuando algo merece la pena, merece la pena. Y aquí, sintiéndolo mucho, tengo que hacer referencia a Vetusta Morla. Hace poco, en el foro de su página web se discutía acerca de si su cd, que vale 12 €, es o no muy caro. Y qué quieres que te diga. Odio gastarme más de 10 € en en cd, pero es que éste merece la pena más que de sobra y no sólo porque sea uno de los mejores discos que se han publicado nunca en este país, sino porque la presentación del disco es inigualable: fotaza de portada, funda de cartón y letras en formato transparencia que juntas conforman una mancha informe e inquietante. Y qué quieres que te diga, por una joya así pago 12 € y mucho más. Lo que te vengo a decir es que si los artistas y discográficas quieren vender cds tienen que ofrecer algo más que dicho cd mondo y lirondo. Y lo mismo pasa con los conciertos. Si el artista en cuestión clava el disco cuando se sube a un escenario te aseguro que jamás repetiré; pero si me ofrece algo más y, sobre todo, si suena mejor en directo que en cd te aseguro que iré una y mil veces y pagaré lo que haga falta. Y para eso no hace falta montar un espectáculo como el de U2, Madonna o Britney Spears. A veces una chica y su guitarra son más que suficientes para adentrarte en universos fascinantes de los que nunca querrás salir. Y si quieres saber a qué me refiero no te pierdas ni un sólo concierto de Zahara en el Búho Real o en cualquier otro sitio; por no hablar del directazo de Vetusta, The New Raemon, Interpol, Franz Ferdinand, Nada Surf, Havalina, etc, etc.

En fin, que estoy a favor de pagar por la cultura, pero sólo cuando el producto adquirido merece realmente la pena. Y, desde luego, creo que los que de verdad roban a los artistas todos los días y dificultan que éstos puedan comer caliente son las discográficas y la puta SGAE de los cojones y si no mira estas dos perlas:

http://www.abc.es/20090601/vivir-ocio-musica/russian-sueno-pesadilla-200906011709.html

http://www.elmundo.es/elmundo/2009/05/04/espana/1241465705.html

moonriver dijo...

Y en cuanto a lo de que los usuarios de internet puedan opinar libremente a pesar de su incompetencia y falta de preparación para ello, qué quieres que te diga: me parece parece una gilipollez como otra cualquiera. Ahora va a resultar que porque un tío ha aprobado una licenciatura de periodismo tiene una opinión formada y válida acerca de cualquier tema. ¡Ja, ja, ja! Me meo de la risa. Sólo hay que coger cualquier periódico para darte cuenta de que las noticias o están inventadas o manipuladas ideológicamente o totalmente desinformadas, por no hablar de las fecuentísimas faltas de ortagrafía. Pero, claro, si alguien tiene una licenciatura en Periodismo ya tiene todo el derecho del mundo a cobrar por escribir bazofias. Muy lógico, sí señor. Eso por no hablar de los comentaristas deportivos, que cobran una barbaridad por comentar un deporte del que, en el 90 % de los casos es que ni siquiera conocen sus reglas. Una pena. Y aquí tengo que dar nombres como Ernest Riveras, que dice freakies cuando habla de rookies, entre otras muchas lindezas, o de Arsenio Cañada, que se supone que ha sido árbitro pero se pasa la vida consultando dudas arbitrales a Romay y Comas, porque ni se sabe ni se estudia el puto Reglamento. Muy profesional, sí señor. Pero, claro, los pobres tienen ue comer caliente...

En fin, que se me calienta la boca y no paro.

Y que conste que respeto mucho tu opinión, pero es que me parece que como estás dentro de este mundo eres incapaz de abstraerte y ver la cruda y dura realidad desde fuera.

PD: Dime dónde coño se consigue que te inviten al cine por ver una peli, porque a mí nunca me lo han ofrecido...Para mí que para eso, además de la licenciatura de Periodismo, te exigen enchufe...

Señor Insustancial dijo...

Hola Moon seas rebienvenida...

Pues vayamos por partes como decía Jack El Destripador:

La SGAE no es una secta satánica. Dicho esto creo que tampoco ha ido nunca de Robin Hood si no más bien de proteger a sus clientes que son muchos y de muy variado pelo. Evidentemente, al ser una empresa privada, se lucra con un negocio que no es otro que la gestión de derechos de autor y reparte beneficios.
Es curioso que defendamos que la gente se lucre con el negocio del petroleo o con cualquier otro y, de pronto, nos parezca horrible que alguien quiera hacerlo desarrollando una actividad profesional que tiene que ver con la cultura que, para el caso, más o menos es lo mismo.

¿Hay que bajar el precio de la música? Vale, que las discográficas y las distribuidoras rebajen su beneficio neto por copia e intenten vender más a un precio más competitivo. No entiendo por qué el autor va a perder dinero a favor de defender una industria que no se ha bajado jamás de la burra y que, en nuestro país, siempre ha manejado unos precios abusivos que ha explotado tradicionalmente a los artistas desde sus comienzos y que ahora se refleja en el caso de Russian Red que se ha visto metida en medio de un contrato draconiano que nada tiene que ver con la SGAE.

Volvemos a lo mismo: Hay empresas que no pagan el canon de derechos de autor a SGAE o a EGEDA o a quien sea y que, por lo tanto, sus autores no reciben ni un duro de lo que producen. Y eso es algo que conozco bastante bien y es lo que le ha pasado a Russian Red que, seguramente, haya firmado una de esas espinosas clausulas en las que "renunciaba libremente a los derechos sobre parte de su obra". Una clausula ilegal que suele terminar en los tribunales ya que los derechos son irrenunciables y, ante la ley, tienen el mismo valor ya sea el derecho a la vida o a recibir unos beneficios generados por tu carrera artística.

Es evidente que todo se puede descargar de la red y que, por lo tanto, cualquier precio parece caro cuando se tiene que pagar por un disco o un DVD. Pero mira, la verdad es que es un delito, no muy grave, pero es un delito. Por ejemplo: vas por la carretera, te paras a mear al lado de un melonar y dices, coño, hoy meriendo melón. Te acercas coges un par de ellos y te los llevas. Pues descargar música es más o menos lo mismo. No es muy grave pero es perseguible, si no queremos que sea así lo mejor es que cambiemos la ley y que, por ejemplo, se subvencione la cultura para que todos podamos comprar películas y música a precios más asequibles...¿no? ¿O es que también estaríamos en contra de una subida de los impuestos a cambio de ese beneficio? ¿O es que en realidad no queremos pagar y punto?

Por otro lado siempre he comprado música que me ha interesado y jamás cosas que no me han interesado.

Sobre periodismo. La famosa revolución de los medios 2.0 ha resultado un fiasco. Un fiasco horrible y doloroso por una sencilla razón: todos estos se piensan que el medio es el mensaje. No es así ya que el mensaje circula igual por cualquier canal de comunicación.
Me huele, todo este rollo de los medios tradicionales vs. nuevas tecnologías a interesado chiringuito para unos cuantos cancamuseros incapaces de encontrarse la chorra a muchos niveles.

Señor Insustancial dijo...

Evidentemente no defiendo el hecho de pasar por una facultad de periodismo para trabajar en los medios (yo mismo me dedico y no he pasado por esa facultad, sí por otra, lejanamente relacionada) pero sí espero rigor y, sobre todo, que esos nuevos periodistas hagan lo posible para no caer en los defectos que creen que arrastran periódicos, televisiones y radios como dejarse lisonjear para meter una nota de prensa etc., etc.

En manos de los medios está contratar a gente más competente y cuidar más su abandonado producto. Es lamentable la falta de rigor y de objetividad, el trinchereo ideológico y esa postura de convertirse en jueces, fiscales o abogados defensores de muchos colegas. Una pena porque, normalmente se atisba en todos ellos una remuneración a corto o medio plazo.

El periodismo debería de alejarse de esas malas prácticas tanto si se publica en papel como si se dice a través de un micrófono o enfrente de una cámara pero también si se publica en una página web que, si quiere ser informativa, debería de cumplir unos mínimos morales y profesionales.

La sacrosanta cruzada por la opinión cada vez me parece más odiosa porque por ese agujero se cuela mucho analfabeto y mucho desinformado y te invito a que eches un vistazo a una de las últimas entradas del blog donde comento algo sobre este tema y que se titula algo así como "nosotros los auténticos..."

Un saludo y que sepas que también respeto mucho tu opinión aunque no la comparta.

Un saludo

PD: EN el mundo de la información hay muchas cosas gratis sólo hay que hacerse un poquitín medio conocido o trabajar en un medio grande...

moonriver dijo...

Muchas gracias por la rebienvenida, Señor Insustancial. En realidad nunca me fui. Es que mi tiempo escasea y mi ritmo de lectura no está a su ritmo de escritura. ¡Qué le vamos a hacer!

Sólo un par de aclaraciones.

Te aseguro que la SGAE no se dedica sola ni principalmente a defender los intereses de sus clientes los artistas. En realidad, cierta información que he conocido recientemente y que, desgraciadamente, no puedo difundir, me lleva a pensar que se trata de un chiringuito más para lograr que quienes lo idearon naden en piscinas de billetes de 500. Pero no tengo pruebas difundibles, así que me callo como una puta y te doy la razón para no meterme en un jardín. Los de la SGAE son tan buenos como los de casi todas las ONG (¡toma dardo envenenado!).

En cuanto a lo de financiar la cultura me parece una idea pésima; más que nada porque, al final, las subvenciones se las dan a los enchufados, que las dedican a hacer bodrios (ya sean cinematográficos, musicales o literarios) que saben de sobra que serán de todo menos rentables (y no precisamente porque se dirijan a un público entendido y selecto en lugar de a las grandes y pudientes masas). Además, al final, el artista acabaría dependiendo económicamente del político, lo que se traduciría en una dependencia ideológica y para volver a una dictadura artística, con su correspondiente censura, creo que no me apetece pagar más impuestos, la verdad.

Y es que yo no sólo estoy dispuesta a pagar, sino que quiero pagar. ¿Cómo no voy a querer contribuir al bienestar económico de los artistas que contribuyen a mi bienestar espiritual? Que con la barriga vacía no se crea igual de bien. Es más, si me aseguraran que la mayor parte del dinero que pago va a los artistas te aseguro que estaría dispuesta a pagar mucho más. Pero no, son las discográficas, las productoras cinematográficas y las editoriales las que se llevan la mayor parte de los ingresos producidos por las obras artísticas y luego van diciendo que cada vez que te bajas un cd de internet está jodiendo vivo al artista en cuestión. Pues perdona que te diga, pero no es así. Quienes joden al artista son ellos. En primer lugar, porque al inflar los precios disminuyen las ventas. Y, en segundo lugar, porque sus porcentajes de particpación en los beneficios generados son los que realmente dificultan que muchos artistas lleguen a fin de mes. Y, encima, reducen y constriñen la libertad creativa de los mismos para favorecer la comercialidad de sus obras e incrementar así sus ventas. Son ellos los que asesinan el arte. Son ellos los que cometen delitos, aunque no estén tipificados.

Respecto de lo del periodismo estoy de acuerdo con casi todo lo que dices. Es sólo que no entiendo por qué centrabas tu crítica en los periodistas amateur de los medios cibernéticos, cuando los medios de comunicación tradicionales están llenos a rebosar de analfabetos muy bien pagados.

PD: Si para que me den cosas gratis tengo que renunciar a mi libertad de expresión y, sobre todo, de opinión, creo que prefiero seguir pagando.

moonriver dijo...

¡Ah! Y mira lo que he encontrado hoy:

1. PREGUNTA
a) Luis se descarga una canción de Internet.
b) Luis decide que prefiere el disco original y va a El Corte Inglés a hurtarlo. Una vez allí, y para no dar dos viajes, opta por llevarse toda una discografía. La suma de lo hurtado no supera los 400 euros.


RESPUESTA: La descarga de la canción sería un delito con pena de 6 meses a dos años. El hurto de la discografía en El Corte Inglés ni siquiera sería un delito, sino una simple falta (art. 623.1 del Código Penal).


2. PREGUNTA:
a) Luis se descarga una canción de Internet.
b) Luis va a hurtar a El Corte Inglés y, como se la va la mano, se lleva cincuenta compactos, por valor global de 1.000 euros.


RESPUESTA: Seguiría siendo más grave la descarga de Internet. El hurto sería un delito, porque supera los 400 euros, pero sería de menor pena que la descarga (art. 234 del Código Penal).


3. PREGUNTA:


a) Sergio, en el pleno uso de sus facultades mentales, se descarga una canción de Malena Gracia.
b) Sergio, en un descuido de Malena Gracia, se lleva su coche y lo devuelve 40 horas después.


RESPUESTA: Sería mas grave la descarga. El hurto de uso de vehículo tiene menos pena, a tenor del articulo 244.1 del Código Penal.


4. PREGUNTA:
a) Ocho personas se intercambian copias de su música favorita.
b) Ocho personas participan en una riña tumultuosa utilizando medios o instrumentos que pueden poner en peligro sus vidas o su integridad física.


RESPUESTA: Es menos grave participar en una pelea que participar en el intercambio de compactos. Participar en una riña tumultuosa tiene una pena de tres meses a un año (art. 154 del Código Penal) y el intercambio tendría una pena de 6 meses a 2 años (art. 270 del Código Penal).


Si algún día te ves obligado a elegir entre participar en un intercambio de copias de CDs o participar en una pelea masiva, escoge siempre la segunda opción, que es obviamente menos reprobable.


5. PREGUNTA:
a) Juan copia la última película de su director favorito de un DVD que le presta su secretaria Susana.
b) Juan, aprovechando su superioridad jerárquica en el trabajo, acosa sexualmente a su secretaria Susana.


RESPUESTA: El acoso sexual tendría menos pena según el articulo 184.2 del Código Penal.


6. PREGUNTA:
a) Pedro y Susana van a un colegio y distribuyen entre los alumnos de preescolar copias de películas educativas de dibujos animados protegidas por copyright y sin autorización de los autores.
b) Pedro y Susana van a un colegio y distribuyen entre los alumnos de preescolar películas pornográficas protagonizadas y creadas por la pareja.


RESPUESTA: La acción menos grave es la de distribuir material pornográfico a menores según el articulo 186 del Código Penal. La distribución de copias de material con copyright sería un delito al existir un lucro consistente en el ahorro conseguido por eludir el pago de los originales cuyas copias han sido objeto de distribución.


7. PREGUNTA:
a) Ramón, que es un bromista, le copia a su amigo el último disco de Andy y Lucas, diciéndole que es el 'Kill'em All' de Metallica.
b) Ramón, que es un bromista, deja una jeringuilla infectada de SIDA en un parque público.


RESPUESTA: La segunda broma sería menos grave, a tenor del articulo 630 del Código Penal


8. PREGUNTA:
a) Juan fotocopia una página de un libro.
b) Juan le da un par de puñetazos a su amigo por recomendarle ir a ver la película 'Los Ángeles de Charlie'.


RESPUESTA: La acción más grave desde un punto de vista penal sería la 'a', puesto que la reproducción, incluso parcial, seria un delito con pena de 6 meses a dos años de prisión y multa de 12 a 24 meses. Los puñetazos, si no precisaron una asistencia médica o quirúrgica, serían tan solo una falta en virtud de lo dispuesto en el artículo 617 en relación con el 147 del Código Penal.

¿A ti esto te parece normal?