El problema de la política en España es que no es tan imaginativa como la de las grandes superficies. Cuando la crisis arrecia el super de turno no tiene empacho en anunciar una reducción de sus precios de entre un 5 y un 25% en artículos de primera necesidad. Eso evita algunas cosas incómodas como, por ejemplo, que un día una masa hambrienta entre en tromba en el establecimiento y arrase con todo lo que encuentre a su paso, eso evita perder pasta y, sobre todo, evita la contratación de un mayor número de guardias de seguridad que disuadan con su presencia la previsible segunda oleada de ciudadanos hambrientos.
Los de las grandes superficies han llegado a la conclusión de que ya no es suficiente dar facilidades de pago o implementar el crédito de las tarjetas de plástico para atraer clientes y prefieren ajustarse a los nuevos tiempos y bajar sus precios un poco. Eso evita el endeudamiento de la clientela y, sobre todo, evita tener que contratar a una agencia de impagos para que persiga a los morosos que no pueden hacer frente a sus facturas, gastos en papel para escribir cartas amenazantes, franqueos, sobres, llamadas telefónicas...
Los de las grandes superficies saben que es mejor vender, aunque sea a menor precio, que tener que cerrar porque nadie puede pagarse los filetes y, siguendo esa lógica, como la gente tiene la manía de comer todos los días es posible que un día se harte y se reúna en la puerta de tu establecimiento en forma de horda hambrienta. Las revueltas son un gasto absurdo pero, sobre todo, evitable.
El Gobierno ofrece masters a parados titulados pero los titulados ya sabemos que, a lo mejor, debimos de no haber estudiado tanto y haber fundado una inmobiliaria cuando tuvimos tiempo porque, la verdad, eso de que "tener un título era una garantía de tener empleo" se ha revelado como una trola del tamaño de la Unión Soviética. De hecho saber lo que era la Unión soviética no nos ha servido para nada excepto para darle una paliza a alguien en el Trivial. También ventajas en el transporte público cuando ya no hay que moverse a ninguna parte para ir a trabajar y, en el colmo de la tontuna, ventajas a la hora de comprar un coche o una vivienda extendiendo ese asqueroso mito de la clase media española de que nadie ha conocido la felicidad completa sin ser el propietario de un utilitario y de un chalet adosado...es más...creo que no hay muchas ganas de comprar ni coches, ni casas.
En la bancada del otro lado no dicen nada porque sólo tienen que esperar a que el electorado se desencante y no se manifieste. Da igual. Lo bueno de estar en la oposición es que, en realidad, y aunque pueda parecerlo no hay responsabilidad de gobierno y, claro, se pueden seguir manteniendo trolas como que, para generar empleo, hay que permitir que el "despido libre" y potenciar una bajada de los impuestos...yo me pregunto cuáles son las razones del PP para pensar que esas dos medidas serían útiles si no hay a quien despedir y, por lo tanto, no hay donde recaudar.
Como ejemplo un botón: la política del "New Deal" de Roosvelt fue ampliamente criticada por la oposición republicana (y ampliamente liberal en lo económico) que ofrecía una receta parecida a la que ofrece ahora Rajoy que no es otra cosa que una fe ciega en el sistema bancario y empresarial, por otro lado, culpable de la debacle del 29 y de la actual. Dicha política roosveltiana (mucho menos "roja" y más parecida a un capitalismo de cara amable) sacó a Estados Unidos del callejón. Su rápida decapitación posterior, éconómica e ideológica, que sobrevino en los tiempos de la Guerra Fría desembocó en miles de terrores pequeños que han dibujado la cara menos agradable de la política norteamericana posterior y que han provocado tres enormes crisis económicas (1973, 1986 y la actual). Y esto lo digo pensando en que mis apuntes de COU sean correctos...joder, si un zote como yo es capaz de saber esto me cuesta creer que un cargo público electo no lo sepa. Sinceramente.
Hubiera estado bien que en el Congreso de los Diputados alguien hubiera hablado claro, sin miedo a perder electores, y hubiera dibujado el perfil de los tiempos que corren, que hubiera reconocido que nuestra economía se basa en la especulación y que eso no es del todo fiable. Que hay que cambiarla de arriba a abajo y que hay que subir un poco los impuestos y ampliar el déficit público para generar algunas industrias competitivas. No refiriéndose sólo, claro está, a hacer ladrillos o bidets si no, por ejemplo, a tener más empresas que hagan componentes para coches o diseñen métodos para ahorrar energía. Es más pueden ser empresas farmacéuticas o, yo que se, empresas cinematográficas...¿Alguien puede imaginarse la cantidad de empleo que generan unos estudios bien gestionados? Incluso podíamos potenciar empresas de videojuegos...¿Alguien sabe la cantidad de beneficios que da un estudio de desarrollo funcionando a pleno pulmón? ¿Y una empresa editorial que venda cómics que interesen en el extranjero? ¿No hay nadie que se anime a dibujar unos putos cómics en condiciones? ¿Y empresas que se dediquen al medio ambiente?
Joder, no puede ser tan difícil, pero claro hay que poner palabras feas como "Subida" e "impuestos" en la misma frase y seguir escribiendo para incluir en el párrafo otras palabras feas como "esfuerzo". Vale, eso te va a dar mala prensa, los de la bancada de enfrente se van a poner de los nervios y van a pensar que te estás colgando con tu propia soga pero hay que pensarlo de esta manera: subirás los impuestos de un montón de padres que tienen a sus hijos treintañeros todavía en casa o, peor que peor, a un montón de padres que han sido amenazados por sus hijos treintañeros con volver a casa. Estoy seguro de que todos están dispuestos a pagar para que eso no ocurra y por deshacerse de todos nosotros de una vez por todas y que si nos mantienen a raya alejados de sus neveras y sus mandos de la televisión te lo recompensarán dándote su voto. Los americanos lo hicieron. El DIA y Mercadona lo hace ¿Que pasa contigo Zapatero? ¿Te van a enmendar la plana esos imperialistas y los de la empresa privada? ¿Soraya y Rajoy acaso? ¿Quién dijo miedo?
3 comentarios:
Gran entrada, sobre todo por sus carácter zolopino (que tiene algo de fresco entre tanta morralla). Ayer pensaba que si repartían matasuegras, sirenas y trompetas futboleras a los "siñores deputados" antes de sentarse en su escaño hubiera sido más propio.
La aportación de uno y otro estuvieron a la altura de las circunstancias, con sus idas de olla reglamentarias (uno recordando a Aznar, el otro recordando que ser socialista implica no saber leer) y sus discursos vacuos.
Es evidente que aquí vivimos (y vivíamos) de una industria perecedera a más no poner (la de la argamasa) y también me suele molestar que se ensalce por ese lado la política económica del PP, tan brillante que sólo se fundamentaba en aprovecharnos de nuestros propios defectos, que terminaron por explotar en su momento.
Esa es mi opinión de neófito total, si tú tienes tus apuntes de COU, yo tengo muy olvidado al bueno de Hobsbwan, pero el caso es que apoyo su idea de dar un salto de verdad y cambiar el modelo económico o eso o que regalen helados de stracciatella a discreción
Hola Tomas,
Es que hay que ser zopenco para enrocarse y pensar que todo va a seguir igual el tiempo suficiente como para que se arregle sin que haya que hacer nada al respecto.
La falta de imaginación, la falta de ideas, la falta de valentía es completamente ridícula, mucho más y seguramente más sangrante, que la confianza ciega en un sistema que está completamente jodido y que hay que tirar para comenzar de nuevo.
Un abrazo amigo.
Hombre, más importante que subir los impuestos sería no dar préstamos gigantescos a las instituciones financieras sin imponer ningún tipo de condición acerca de la devolución de los mismos y del empleo que se dará a tan astronómicos fondos.
Está claro que el capitalismo puro y duro no funciona. Hasta Adam Smith se dio cuenta de eso. Así que ¿por qué el Estado no se preocupa de solucionar los fallos del meracdo en vez de acrecentarlos?
Y sí, puede que haya que subir los impuestos, pero que sean los directos en vez de los indirectos. Puede que se trate de una medida sumamente impopular, pero es que todo economista del tres al cuarto sabe perfectamente que la imposición indirecta tiene un componente claramente regresivo, mientras que es la imposición directa la que realmente contribuye a la redistribución de la renta nacional. ¿Significa eso que Zapatero, al bajar el Impuesto sobre Sociedades y eliminar el del Patrimonio mientras sube los Impuestos Especiales le quita dinero a los pobres para dárselo a los ricos? Me parece que nuestro pobre presidente no entendió bien la historia de Robin Hood. Eso o que es de extrema derecha. ¡Dios me perdone por la blasfemia!
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