domingo, 17 de mayo de 2009

Siempre nos quedará Benedetti...(1921-2009)


Me acuerdo de aquel día en el que un amigo mío se hinchó del valor que son capaces de imprimir dos cubatas y me declamó a una moza un poema de Benedetti. Se lo estaba soplando, en plan Cyrano, otro amigo. Mal comienzo.

La risa tontorrona del whisky no ayudó nada. Tampoco que la escena se desarrollara al lado de una verbena de pueblo donde un conjunto músico-vocal se desgañitaba cantando los éxitos de ayer y hoy. Es posible también que las musas estuvieran a esas horas de la madrugada despatarradas y ausentes en el asiento trasero de algún coche y no pudieran acudir para provocar el efecto que mi amigo esperaba de aquellos versos...la chica se echó a llorar pensando que mi amigo la estaba, en realida, insultando. Desde entonces, no hemos hecho otra cosa que acordarnos de aquello con el mismo desconcierto con el que nos acordaríamos de una aparición mariana o una abducción extraterrestre...¿Cómo iba Benedetti a provocar semejante reacción en una chica?

Ya terminaba la noche y nos marchábamos cada uno a nuestra casa cuando mi amigo con andares de ave herida por un disparo en un ala y uno de los faldones de la camisa fuera del pantalón se giró hacia todos nosotros y dijo: "¡Me cagüen Benedetti!". La frase ha quedado para los anales y para subrayar cualquier acto fallido, cualquier empresa que comienza mal y termina como el culo. Los versos eran estos...


Tiempo después alguien cayó en la cuenta de que eran, en realidad, de Oliverio Girondo...daba igual porque la expresión ya estaba acuñada y quedaba bien. Y no fue obstáculo para descubrir al verdadero Benedetti y separarlo de Juan Gelman o del propio Girondo. Tampoco para, por nuestra cuenta, buscar a aquella que sí entendiera el puñado de versos, que los apreciara y que, de una vez por todas, no terminara muerta de aburrimiento en nuestros brazos suplicándonos un "¿Quieres besarme ya y dejarte de poesía?". Corazón coraza, que diría el uruguayo...

Desde entonces Uruguay y el tango nos han acompañado en el momento exacto en el que la noche se vuelve para los valientes, para los suicidas o para los idiotas, en el momento de levantar la copa y de bajarla. En el momento de la tristeza pero, también en los buenos momentos. Hoy se ha muerto el tío que escribió "Hagamos un trato":

Compañera usted sabe puede contar conmigo
no hasta dos o hasta diez
sino contar conmigo

Si alguna vez advierte que la miro a los ojos
y una veta de amor reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense qué delirio
a pesar de la veta
o tal vez porque existe
usted puede contar conmigo

Si otras veces me encuentra huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar conmigo

Pero hagamos un trato
yo quisiera contar con usted
es tan lindo saber que usted existe
uno se siente vivo

y cuando digo esto quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda presurosa en mi auxilio

Sino para saber a ciencia cierta
que usted sabe
que puede contar conmigo.

Hoy me gustaría decir bien alto "¡Mecagüen Benedetti!" porque se ha largado un grande y, es absurdo, pero me da la sensación de que siempre va a quedar un vaso vacío.

6 comentarios:

raquel dijo...

Qué pena, este vaso va a ser díficil de llenar. Este poema si aparece en el lado oscuro del corzón y es de Benedetti. Chico y chica en el autobús, apretujados, imagine:


Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos

mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible

mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos

mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos

mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple
mi estrategia es
que un día cualquiera
mo sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.

Grom el Único dijo...

Estimado Insustancial, la desaparición del Don Mario Poeta me deja bastante frío (tenga Vd. en cuenta que mi sentido para la poesía se limita a hacer rimas con las palabras "sillones" y "bezoya"; todo un Lorca, vamos...).

Ahora bien, lo que sí me piola profundamente es la marcha del Don Mario Narrador. Ayer rebusqué entre la maraña de libros que adornan el suelo de mi recién estrenada casa la selección que con el sutil nombre de "Cuentos" el propio Benedetti editó para Alianza. Joyas, amigo mío, perlitas de pocas páginas en las que el uruguayo le transporta uno a terrazas de café y pocillos, a tiendas de saldo y Oficinas de Correos (qué grande el cuento "Tan amigos, qué grande!!), a naftalina y polvo - de todos los tipos -,...

Se ha ido Mi Otro Gran Cuentista (Monterroso nos dejó hace seis o siete años, ya no recuerdo). Y tal y como relataba el propio Don Mario en su "Los viudos de Margaret Sullavan", hemos perdido a un ser querido.

Afectadísimos y montevideanos saludos.

PD.- ¿Le he dicho que ya tengo internés?

anónimayonki dijo...

Aunque leo cada entrada, no suelo postear, no por nada, solo porque soy de comentar poco en general...
pero hoy, no puedo evitarlo, aunque solamente sea para dejar constancia en algún lugar de lo mucho que echaremos en falta a este increíble tipo.
Saludos, mr.insustancial.

ENRIC dijo...

Efendi,
Para decir Adiós... y decir mierda!...
…decir porqué...
…porqué y otra vez mierda!...
…y un irremediable ¡mierda! y un ¡adiós!....
…un decir, se te echará de menos....
…y un adiós, gracias por todo…
…amigo

Señor Insustancial dijo...

Hola gentes, buenas gentes...

Raquel,
Ese vaso es imposible de llenar. Grandísimo poema, por cierto. ¿Apretujados en el autobús? ¿Amor en los transportes públicos? Jo...de película francesa.
BS.

Grom,
A mi me gustaban los dos benedettis por la capacidad de uno para ser descorazonador y del otro por saber que, con muy poco, podía hacerse mucho. Noto ambas pérdidas.

anónimayonki,
Pues está todo dicho. Saluda de mi parte a Trafalgar Square...

Enric,
Me cago en la puta que parió al tiempo.

Abrazos a todos

raquel dijo...

Ya recuerdo: la imagen era en el autobús, el diálogo lo entablaba el protagonista con la muerte (Nacha Guevara)en un intento de seducción.
Continuando con las estrategias y con tanto tiempo por delante, he descubierto al Benedetti de la etapa más reciente: resentido, cruel y vengativo, "la importancia estratégica de la realidad" muy Punk.
esta vez no le hago llegar ningún poema, sería algo muy,muy feo, estoy buscando el libro.