La verdadera indigencia.

Carlos Clavijo, que es el humorista con más ojo de este país (¿No han visitado su blog?), recoge lo siguiente:

"El trato que las teles están dando a Terele Pávez es el que se podía esperar. La suya es la misma crueldad que exhibían los señoritos con Los Santos Inocentes, en la película de Camus. Pero en un país donde Azcona tiene que seguir trabajando hasta los 81, no es raro que Terele Pávez esté entre cartones o que Melendi sea disco de oro".

Después de las declaraciones de la propia actriz a vanitatis.com (una publicación rosa on line propiedad de Elconfidencial.com) en las que decía haber sido grabada en un mal día me ha quedado la duda de saber si es la actriz la que vive en la indigencia o son los señores que dirigen Telecinco los que viven en ella.

Ya que la cadena de Fuencarral hace eso de los 12 meses, 12 causas bien podría dedicarle el mes de mayo a la "proliferación de la Gentuza cruel y sin escrúpulos", junio al "Mantenimiento de los Profesionales de la información de medio pelo", julio a la "Celebración Internacional de los programas que rebosan mierda en sus contenidos" y agosto a una campaña titulada "como pasar de lo rosa a lo marrón diarrea" y quitarse la máscara de una vez.

El término telebasura se ha quedado corto, la verdad, ya no hay forma de definir lo que los encargados de porquerías como Está Pasando o El Buscador ofrecen los siete días de la semana. El término "periodista", gracias a esta cadena, comienza a ser peyorativo...que pena, porque cuando te dejan ejercerla, esta es una profesión (o un oficio) de esos que te quitan el aliento, de esos que te hacen feliz para siempre.

Una profesión que tendría que tomar nota y no dejarse llevar por un mal entendido sentido de lo gremial y, si no, atentos al final del artículo de vanitatis, firmado por Pedro Miranda, donde se recogen las declaraciones de la actriz y a su tono condescendiente con las imágenes ofrecidas por Está pasando:

"Como mal menor, si las tristes secuencias televisivas sirven para llamar la atención de quienes contratan ante la situación de paro de Terele, y ayudan a recuperarla como actriz, bienvenidas sean".

Me temo que hace tiempo que esto está desmandado. Les cuento: la mala prensa, es siempre mala prensa. Es mentira eso de que es bueno que hablen de uno aunque sea mal. Alguien debería decirle Pedro Miranda que lo que se está haciendo con esta actriz está simplemente mal, que perjudica a su imagen. Punto pelota.

El año pasado, en la redacción donde trabajaba, recibimos un e-mail del director de estos dos programas (creo que durante un tiempo fueron la misma persona) diciéndonos que iba a vetar la aparición de noticias de nuestra cabecera debido al "trato vejatorio" que dábamos a sus programas en la sección de TV que yo escribía.

¿Puede un monstruito de esta catadura moral hablar de "trato vejatorio"? Creo que no, y más cuando son conocidos los pocos escrúpulos de este personaje en lo que a profesionalidad y trato laboral se refiere. Programas cutres, contenidos bochornosos y un sospechoso olor a azufre son la marca indeleble que este sujeto va dejando allí por donde pasa. Nunca da la cara en su programa, por razones evidentes, claro.

A lo que a mi respecta prefiero salir en todas las cadenas de televisión charlando con un yonqui de la Plaza de Santa Ana y desplomándome en unos cartones, a que se me pudiera relacionar de algún modo con semejante personaje al que calificaré como "mala persona y peor profesional" o viceversa. En eso la Pávez tendría que estar tranquila...

El día que la Pávez ya no esté TVE-1 desempolvará una de las películas donde aparezca la actriz, quitará de la parrilla una de las porquerías que tuviera programadas y nos ofrecerá un pedacito de su talento para que podamos irnos a la cama preguntándonos porqué no ponen, de vez en cuando, más películas buenas como estas. Cuando la Pávez ya no esté y Alex de la Iglesia se quede sin una actriz a la que darle papeles de señora malvada comida por la mala hostia los telediarios ocuparán algunos minutos con escenas de su funeral y harán un rápido repaso por todos los papeles en los que nos deslumbró, recordaremos a esa Régula de Los Santos Inocentes que se quedó a dos milímetros del Premio a la Mejor Actriz en Cannes (ya le habían dado uno conjunto a Paco Rabal y Alfredo Landa y no pudo ser...), recordaremos a la madre del jevi Josemari de El Día de la Bestia y podremos confrontarlo con el curriculum de todos los que están ahora haciendo caja con su desgracia. Podremos comprobar entonces quién coño es el indigente.