Estas son algunas de las opiniones leídas, escuchadas y vertidas en los medios de comunicación en estos últimos años y repetidas mil veces:
Europa es la cuna de la civilización...
La familia es la salvaguarda de los valores morales del individuo...
Sólo un matrimonio santificado religiosamente garantiza la felicidad de los conyuges y de su prole...
Los pueblos establecidos al norte son, tradicionalmente, más civilizados...
La práctica religiosa nos acerca a la bondad de espíritu...
La pareja formada por un hombre y una mujer es la única capacitada para criar y educar hijos...
¿Cuantas veces hemos leído y oído estas afirmaciones como verdades, como artículos de fé inalterables? ¿No se han convertido de pronto en cochinas falacias? ¿En slogans publicitarios? ¿Es siempre la familia la solución? ¿Europa la respuesta?
¿Qué hubiera pasado si los crímenes acaecidos en Austria los hubiera protagonizado, digamos, un marroquí, un ugandés, un somalí? ¿Qué apelativos hubiera recibido de la prensa? ¿Salvaje quizás? ¿Hubiéramos escuchado un rumor condescendiente del tipo "qué se podía espera de gente como esta"? ¿Hubiera aparecido la palabra "presunto" delante del nombre del criminal si este se hubiera llamado Alí, Aziz, Ndgou, Youssu o Nelson?
Y ya que estamos en estos pensamientos: Digamos que, en los últimos tiempos, han aparecido dos casos de secuestro y violación de menores en Austria bajo patrones muy parecidos. Digamos que si hay dos bien podría haber veinte o treinta en ese país y unos 120 en todo el continente. Al año. ¿Podríamos hablar de esos crímenes como de una tradición a tenor de que una minoría los practica?
Bien, digamos que en España, el Presidente de la Comunidad Valenciana se ha empeñado en hacer firmar a los inmigrantes un papel que les obligará a observar nuestras "tradiciones y costumbres". ¿A cuáles se refiere? ¿A la tradición europea, de la que somos parte, de secuestrar y asesinar niños? ¿O a la otra también minoritaria de profesar públicamente la fe católica, comulgar los domingos, ir a misa? ¿O esa otra sangrienta tradición de asesinar a nuestras esposas a plena luz del día diciendo eso de "o mía o de nadie"? ¿Se refiere quizás a la utilización, cada vez menor pero existente, de la rata de la Albufera como carne indispensable para una paella típicamente valenciana? ¿Tienen las costumbres y las tradiciones de unos pocos definir la existencia de otros?
¿Son estas tradiciones o son otras mayoritarias como hacer botellón? ¿Son en realidad nuestros usos y costumbres la seña de identidad inequívoca de nuestra nacionalidad? ¿Es entonces la barbarie, el incesto, el secuestro, el asesinato, la violación o el crimen parte de la tradición de nuestra vieja y querida Europa?
¿Debería de haber tomado hoy un poco más de prozac?
3 comentarios:
UUUUUUUUUUUU......., esta chafa esta informacion, no me sirve para nada..., suerte para la proxima.
no manchen... la verdad esta información no me sirve.
a ver si para la otra tienen algo mejor
Mmmmmmmmm, para un ser que tiene la capacidad de pensar y analizar.... Yo estaba buscando una cosa diferente pero me parece excelente esta nota. No perdemos tiempo leyendo y pensando en que este ser humano tiene razón en sus palabras. Es una buena nota.... es un buen apunte.
Att, Liliana...... desde Bogotá Colombia
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