miércoles, 14 de mayo de 2008

Casual Day


Ayer no bloguee porque invertí mi tiempo en hacer cosas como trabajar, visitar dos show room seguidos (unos sitios apasionantes donde gente muy moderna te enseña ropa prohibitiva) y luego más trabajo y luego, hasta las narices me largué al cine a ver Casual Day.

Yo que ustedes iría a verla porque es una de las mejores películas españolas de este año con un Juan Diego in-men-so. Simplemente. Los actores jovencicos pues, la verdad, lo más flojo pero no tan mal como para cargarse la película (Discutimos sobre las capacidades interpretativas de Marta Etura a la que estoy entregado desde que la vi en La vida de nadie -Eduard Cortés,2002- y Estíbaliz Gabilondo sin ponernos demasiado de acuerdo).

La dirige Max Lemcke un tipo talentoso y enamorado del cine rodado en 16 mm. al que le tenía completamente perdida la pista (pensé que se había retirado) pero que dirigió el inquietante cortometraje "La Vida imposible" (1995) que me chocó bastante en su momento y cuya estética me recordó a "Ocurrió cerca de su casa" (Benoit Pooelvorde, 1992).


Sus 12 años trabajando en Telefónica lo habilitan para haber hecho esta tragicomedia dura sobre el entorno laboral y, sobre todo, sobre la impunidad de las empresas a la hora de cagarle la vida a sus empleados. Ricky Gervais (el autor de The Office) también se inspiró en sus experiencias laborales para escribir su obra maestra. No me extraña, en realidad las futuras historias de terror y suspense las protagonizarán jefes de personal y los escenarios serán los despachos de contabilidad. Se titularán "¡Vinieron de dentro de...el euribor!" o "Se lo que hicisteis en la última fiesta de navidad de la empresa". Si no, al tiempo.
Por cierto, les recomiendo sobre esta temática: Secretary sobre una secretaria masoquista interpretada por la acojonante Maggie Gyllenhaal, Glengarry Glen Rose con textaco de Mamet y megainterpretación de Jack Lemmon, Trabajo basura de Mike Judge (el de Beavis&Butthead y King of the Hill), En compañía de hombres de Neil Labute que va de dos frustrados oficinistas y, como no, ese discurso anticapitalista, y sin embargo empapado en farli y horterez, llamado Wall Street de Oliver Stone.

1 comentario:

Anónimo dijo...

invertí mi tiempo en hacer cosas como trabajar
Asín va la dichosa productividá de este país...