martes, 20 de mayo de 2008

Estos tiempos que vivimos...(Retorno en vena)


A veces he tenido absurdos arrebatos de precocidad. De los primeros que se recuerdan y que le avanzaron a mis progenitores que, en realidad, habían parido una especie de monstruo fue señalar al pintor Miquel Barceló y decir: "¡Hola Miquel!". Tenía 2 años y pico. No era difícil porque vivíamos en Palafrugell (Girona) y el pintor tenía una exposición por allí. la ciudad estaba llena de carteles con su cara.
Barceló, si escuchas esto, regálame al menos una sonrisa, hombre. O una litografía o algo que pueda vender a un precio razonable.

Las siguientes fueron de ese pelo. Ya saben, nada de acercarme a un piano e interpretar a Mozart o, yo que sé, vaticinar el número del Gordo de Navidad. No, todas fueron cosas así, como aprender a leer y esas cosas.
Seguramente la precocidad que más alegrías me ha dado fuera la de descubrir a Glutamato Ye-Yé cuando no tenía más de 7 años y escuchaba un programa de radio del que no me acuerdo. Me acuerdo de la voz de Iñaki cantando chifladamente algo sobre los negritos del mundo y ya. Días después me senté frente al televisor a ver La Bola de Cristal y allí estaba ese tío lamentable con un bigote hitleriano, unas patas de pollo colgadas de la camisa negra y un corte de pelo hecho con una hoz...cantaron "Todos los negritos tienen hambre y frío" y "Canto a la luz del campo/Canto al viento/Canto al mar...".

Me parecieron divertidos y recuerdo que pensé que como una gente tan moderna (ya sabía decir movida madrileña) era capaz de cantar cosas tan antiguas y para niños...

Me compré mi primer vinilo de Glutamato, bueno, me la compró mi madre, en el Galerías Preciados de la Calle Preciados en 1984, con 10 añitos. Se llamaba "Todos los negritos...", claro. Al año siguiente me compré "Guapamente" y después "Vive Subida".


No he dejado de escucharlos desde entonces e, incluso, en 1988 y cuando más olvidado los tenía porque tenía dudas sobre si un incipiente rocker debía de escuchar algo como Glutamato mi primo Jose Luís me regaló un directo doble llamado "Esto fue todo".

Alicia, Narcosis, Hay un hombre en mi nevera, Todo va dabuten, La balada de Karen Quinlan, Nacidos en EE.UU., El Rey del aftersun, ¡Hey Tío!, comamos cereales me han acompañado desde entonces y siempre que me preguntan por una lista de mis canciones preferidas meto un tema de estos raritos profesionales. El que pregunta me mira y dice eso de:"Esos no tenían un cantante que...". Y yo contesto: "Sí, sí, el del bigotito de Hitler y las camisas con patas de pollo".
Detrás de Glutamato Ye-yé hay mucho más como, por ejemplo, la formación de las Hornadas irritantes (una especie de gente irritante, efectivamente, que luchaba contra las "bandas de babosos" musicales) y que, con el paso del tiempo fueron derrotados por todo aquello contra lo que lucharon.
El viernes 23 de mayo volverán a reunirse, lo han hecho desde entonces algunas veces, en la sala Joy Slava para tocar todos sus temas. Al parecer van a tocarlos tal cual, sin nuevos arreglos. O sea, sin arrepentimiento que es como hay que volver a escena. Por allí estaré si es que no se me vuelve a torcer el día.

2 comentarios:

Paria dijo...

Sino lo digo reviento, muerte a las hornadas irritantes, Enrique Urquijo es dios...Hala ya , que a gusto me he quedao...

Anónimo dijo...

¡Larga vida a Poch!