jueves, 10 de enero de 2008

Con el pulso muerto...


Así me ha dejado la novela de Cormac McCarthy "La carretera". Sólo había escuchado malas críticas de gente bastante solvente que hablaban del libro como "sobrevalorado", "lento" y "malo" y sólo Julius me recomendó su lectura. Dicho y hecho, le tengo ley, esta mañanita me he ido a la FNAC y me lo he comprado. Lo he empezado a las 16:00 (más o menos) y lo he terminado hace 20 minutos. 200 páginas. Que pasada. Que mal rollo. Todavía me recorren temblores tras este relato sobre un padre y un hijo que recorren una Norteamérica postapocalíptica. Para mear y no echar gota. Lo juro.
Hacía tiempo que no leía nada tan bueno, tan vibrante.
Me sorprende, de todas maneras, que la crítica no se haya hecho más eco de las influencias que tiene este libro como Vonnegut (Matadero 5) e incluso Stephen King (Apocalipsis). Será que del primero no han oído hablar y del segundo les da corte hacerlo (claro, como es un best seller, no puede ser equiparado con un maestro.
Es más, tiene algo de aquel librillo pacifista titulado "Los últimos niños" de una escritora alemana llamada Gudrun Pausewang que me provocó pesadillas en mi preadolescencia y que contaba la historia de la supervivencia de una familia en un pueblo tras el estallido de la Tercera Guerra Mundial.
Más curiosa que esa omisión, el tono es bastante clavado al utilizado por Stephen King, lo más bonito es ver como muchas críticas omiten que uno de los mayores éxitos comerciales de McCarthy es haber escrito "All The pretty horses" o, lo que es lo mismo, "Todos los caballos bellos" que sirvió como pretexto para que Billy Bob Thornton rodara una gilipollez de película protagonizada desgraciadamente por Penélope Cruz. Muchos han preferido decir, casi de pasada, que el libro se titulaba "Todos los caballos bonitos"...¿Tendrá culpa el pobre escritor de las mierdas que se hacen en Hollywood a su costa? ¿Desmerece una obra como la de McCarthy que el autor haya aceptado el "sucio dinero" de Hollywood?
Cuanto gilipollas.

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