Leo en el periódico El Mundo:
"Lo que no es tolerable es la mentira. Diego, habéis mentido y lo sabéis. En cualquier democracia seria os costaría la dimisión del presidente".
¿Quién quiere unas entraditas para Terra Mítica?
Se la dijo Eduardo Zaplana, el ex ministro color naranja, a Diego López Garrido en una especie de debatillo montado por el Forum Europa.
Y yo pienso: ¿Se puede permitir un político aunque sea uno como Zaplana dejar caer que la democracia española no es seria? O sea, admitir tácitamente, que nuestro sistema no es válido pese a formar parte de él y haber amasado su fortuna personal gracias al mismo.
¿Qué confianza tendrán los ciudadanos en el sistema cuando los que más se aprovechan de él creen que es imperfecto? ¿Qué entenderá el Señor Rayos UVA por una democracia seria? ¿Una en la que los cargos públicos presenten sus cuentas religiosamente antes de abandonar sus cargos? ¿Una en la que se pueda juzgar a aquellos mandatarios que hagan una torticera interpretación de las leyes para su beneficio? ¿Una en la que no se permita que un gobierno electo intente manipular a la opinión pública unos días antes de unas elecciones generales? ¿Una en la que no haya políticos que confundan lo público y lo privado? ¿Una democracia que permita la mínima formación intelectual de sus dirigentes?
¿O es que va a resultar que al Señor Zaplana la democracia esta le parece poco seria porque no le han votado a él? ¿Por eso no es seria? Asunto serio, sí.
Al fin hemos encontrado la excepción a la regla de que no hay ningún tonto que tire piedras a su propio tejado.
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