Miguel Ángel Martín es el autor del logo del Señor Insustancial, o sea de mi mismo. Me lo mandó como una broma cuando comenzaba a escribir este blog y todavía sigue ahí, fresquísimo. Ni que decir tiene que las máscaras de gas son para mí un fetiche que tiene que ver con algo del que está informado algún psicoanalista.
Muy poco puedo añadir a lo que se ha escrito ya sobre uno de los más sobresalientes ilustradores y dibujantes de cómics de España, de su línea clara, de su discurso directo, de su capacidad para aunar en una sola viñeta terror, violencia, verdad y unas cuantas gotas de ternura (yo las veo, joder). Lo descubrí a comienzos de los 90 y no me he desenganchado de su obra.
La obra de Miguel Angel es un discurso carente de toda moralidad, no contiene ninguna moraleja, en realidad no pretende escandalizar, ni plantar en el alma de sus lectores ninguna semilla ideológica. Enfrentarse a cualquiera de los sobresalientes cómics de Martín es, en cierto modo, asistir a una demostración de pulso narrativo impecable que sólo pretende contar historias indagando muchas veces en lugares incómodos y traspasando tabúes sexuales o sociales. Los temas de Martín (la pederastia, los asesinos en serie, los movimientos culturales marginales y minoritarios más bizarros) son, en sí, tan brutales que es innecesario que el autor se pronuncie sobre ellos. Por si queda duda digo desde aquí que Martín es un adulto culto y bien formado que se dedica a buscar y mostrar por el placer de hacerlo y no por hacerse eco de un lado oscuro que muchos, todavía, se permiten el lujo de denunciar.
Ni que decir tiene que ese posicionamiento ha hecho que la obra de M.A. sea descrita casi siempre como “controvertida” por el lado bueno y como “vomitiva”, “sucia” o “perseguible por la ley” por una enorme comunidad de moralistas de medio pelo que, como siempre, no se enteran de la misa (nunca mejor dicho) la media. Atacado por izquierdas y por derechas, por feministas, por colectivos gays, por colectivos de defensa de los animales y un largo etcétera Martín siempre sale del debate con la misma claridad con la que dibuja : “No soy un cura, moralizar me parece asqueroso”.
Como siempre es peligroso quedarse en medio a mediados de los 90 a Martín le cayó el sanbenito de protagonizar una de las más estúpidas, exageradas, ridículas y, en el fondo, divertidas leyendas urbanas: Se acusó al ilustrador de ser protagonizar un vídeo donde, vestido con una máscara de gas y en compañía de otro hombre no identificado (aunque a mi me dijeron que era su hermano o su amante) torturaban y mataban salvajemente a un perro. Ni que decir tiene que toooodo el mundo había visto dicho vídeo y que, pese a que los dos criminales vestían unas máscaras de gas –como las que lleva el señor fatibomba de la foto de ahí abajo, que soy yo mismo- se le podía identificar ya que, en otra versión, que sólo algunos elegidos habían visto se quitaba la máscara al final.
Del vídeo todavía no hay rastro pero ha sido un puñetero dolor de cabeza para M.A. que ha visto como dicha chunga historia llegaba hasta Italia donde su obra fue secuestrada y donde todavía mantiene un fuerte debate con sus autoridades.
Pese a todo Miguel Ángel sigue colaborando en prensa, sacando sus libros y colaborando con Subterfuge, una discográfica con la que su obra está irremediablemente unida.
Os invito a todos a leer a uno de los mejores dibujantes de cómics del mundo, un jodido outsider, un cabrón con pintas dispuesto a sacarte las tripas (no literalmente) en cada viñeta para que te enfrentes con tus propios miedos a golpe de motosierra, sexo chungo y personajes fríos como témpanos que nada, digo nada, tienen que ver con un tipo entrañable (no me mates por este cursi comentario) con el que las horas se te pueden hacer minutos a golpe de ron y mucha, pero mucha conversación.
Además estamos de enhorabuena porque se está celebrando por estos días una retrospectiva de la obra de Miguel Ángel en Donosti (titulada For your pleasure) a la que deberíais asistir. Si no podéis lo mejor es que corráis hasta vuestro punto de venta preferido y adquiráis alguno de sus interesantes volúmenes.
10 comentarios:
U.N T.I.P.O
A.B.S.O.L.U.T.A.M.E.N.T.E E.X.T.T.R.A.O.R.D.I.N.AR.I.O !!!
Su obra me recuerda a la de los hermanos Chapman. No sé si más a la de Dinos o a la de Jack. :)
Yo también veo la ternura en su obra.
Pero nuestra opinión no cuenta, somos enfermos sr.insustancial.
Sí, ya sé que a veces se nos olvida...
yo encuentro tiernas algunas portadas de surterfuge.ese rostro perdido,los colores claros y a la vez apagados,así que es m.a.martín?,no relacionaba su obra..y sabe si vendrá a valencia?ya miraré,igual está censurado..cualquier día tendréis que venir a rescatarnos desde el otro lado de la frontera
Qué buenas amistades tiene usté, quien -por cierto- parece un armario empotrao aunque se oculte tras la máscara ;-)
La mía no es antigás, por eso sufro frecuentes alucinaciones...
Hola a todos,
La obra de M.A. Martín es simplemente increíble.
Enric no me faltaba sólo que fueras fans de M.A.
Topanga, los Chapman...que momentazos...
Lajarín, a ver cuando veo más de tu trabajo que tengo ganicas. Ya ves que soy fans del cómic.
Raq-uel, la expo creo que no es ambulante pero os téndré informados...en cuanto se pueda se manda a la VI Flota gafapasta para rescatarte del Taifato liberal.
Manu, ¿Un armario ropero? Jajajaa...un poco,la verdad, más bien fuertecito. La máscara es completamente alucinógena...la tuya quiero decir, la mía es para hacer el mal.Bueno, un poco.
Un abrazo a todos y Raquel, Feliz Cumpleaños.
Merhaba Mr Insustancial, hombre traviesillo, upps!
1ª Lo de los siete monstruitos era una broma ¡leches! ¡no me sea tan crédulo que así no lo colocamos en la Sexta ni a cañonazos! Solamente uno, y basta I'm swearing !!!
2ª Sin duda será un placer saludarle si se pasa por estas tierras tan pepera (arffff, me olvidé de que Ud. habita por los madriles ¡jodeeeeerr! nada, nada, que está Ud. en las mismas, en pleno ¡territorio CHAMPIONS CHUNG!
3ª No puedo ocultar que le guardo un cierto rencor por lo de la vaciladita acerca de "no se cómo hacerme amigo de su blog" y yo, que soy un piazo gilipollas, venga mandarle instrucciones. Que eso, que la venganza será terrible, yua puede Ud. ir poniendose esa mascara hasta pá ir a jiñar, mire en los recodos de los pasillo, debajo de la mesa, de la cama, detrás de la tele... en cualquier momento ZAS! ... eso sí, sin acritud ¿e? que dijo aquel.
Un saludo cordial nen.
P.S. Ud. sabe de mi enfermiza afición al comic un tanto,pongámosle ¿rarito?. Naturalmente que me encanta M.A.Martín ¿que est ce que vous avais pensait ? Arfff...
¡camarerooooooooo!!!
¡Merhaba!
Pues te juro que paso por tu blog todos los días y todos los días busco el dichoso botoncico sin encontrarlo...no es cuestión de vacile...I swear.
¿Así que engañandome, no? Si es que soy la prueba andante de lo que dijo Hegel: El hombre es bueno por naturaleza. Pero dame dos ouzos y un narguile con aditivo y es posible que de un golpe de estado.
Siete vástagos siempre me parecieron muchos pero, yo que se, con lo que te va la cultura árabe pensaba que estabas todo el día currando y toda la noche leyendo con tu señora las mil y una noches con los efectos posteriores.
Esto también es territorio apache pero yo hago con que no me entero aunque a veces la realidad me supera. Un abrazo enooorme, camarada.
ud. es el de la máscara?..es el apaleador de perros-flauta de la rotonda?deje de hacerlo,por favor,son mu buenos..
Efectivamente, pero por favos...no lo digas por ahí que me lo paso guay del Paraguay...¿Te apuntas?
Sin máscara pierdo bastante, la verdad.
Un abrazo
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