Richard Pryor nació en Peoria (Illinois, 1940). De madre prostituta y padre desconocido fue abandonado por esta y se crió en el burdel que su abuela tenía en la misma ciudad donde, paradójicamente, sufrió abusos sexuales por parte de un vecino del barrio primero y de un pastor protestante después. En dicho burdel dio sus primeras actuaciones, cuando todavía era un crío, para entretener a los clientes mientras esperaban en el hall de la casa sacándose unos dólares.
Cuando todavía era un adolescente trabajó en pequeños clubes de Chicago como cantante y fue allí donde descubrió que sus interludios cómicos eran más celebrados que sus canciones. Tras una etapa en el ejército volvió a probar suerte en clubes de comedia de NY y, luego, dando el salto a los casinos de Las Vegas.
Animado por personajes como el cómico judío Lenny Bruce (el otro deslenguado blanco, que Dustin Hoffman interpretó para la gran pantalla bajo dirección de Bob Fosse...y es que Pryor, Fosse y Bruce tuvieron vidas casi paralelas en lo que a la infancia se refiere) Richard Pryor fue el primer cómico negro en vender discos de sus propias actuaciones, hablar sin tapujos de las diferencias entre negros y blancos y tratar con humor descarnado y ácido las palpables diferencias de ambos grupos triunfando delante de una audiencia multirracial.
Pryor pasó de ser el típico humorista negro para negros de los clubes de Jazz a hacer ese papel para una audiencia blanca representando el papel de negro suburbial, fumeta y deslenguado triunfando fuera de los estrechos límites del circuito negro del stand up (una verdadera "negro league" del humor) sin perder el respeto de su comunidad.
El tono subido de sus actuaciones, su violencia verbal, sus chistes abiertamente sexuales y su lenguaje (considerado soez y callejero) abrieron escuela a toda una generación de jóvenes humoristas negros.
Actuó en películas para todos los públicos como Superman III, El Juguete, Como perder 30 millones etc. etc. que le sacaron de la ruina de sus adicciones y se reivindicó reivindicándose como actor en la durísima Blue Collar (con guión de Paul Schrader) o en la autobiográfica Yo-Yo y Yo en la que, a tumba abierta, reconoció sus problemas con las drogas, el alcohol y el sexo diciendo "Yo estaba muerto, me metía tanta coca que si hubiera estornudado sobre vosotros hubiera podido colocar a toda esta sala".
Sus problemas de salud (tenía ELA), los problemas de drogadicción de su hija Rain (que ha intentado labrarse una carrera como actriz en series como Rude Awakening, donde no lo hacía nada mal) lo hicieron olvidarse de su propia carrera para centrarse en causas sociales . Falleció en 2005 de un ataque al corazón pero, mucho antes, en 1997 David Lynch le dio un papel en la rara Carretera perdida en la que se mostraba en silla de ruedas, viejo y enfermo pero igualmente caústico, dicen que fue su último chiste.
En Richard Pryor Live in Concert (1979) lo encontramos en la cima de su carrera como cómico de micro. Una actuación llena de su estilo, repleta de golpes bajos a la sociedad americana y de muchas, muchas risas. Yo encontré esta película en Londres por solo 7 euros pero se puede encontrar fácilmente en internet. Pueden encontrar más información sobre este pedazo de humorista en su página oficial.
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