lunes, 4 de agosto de 2008

Berlusconi y las tetas


Al parecer Berlusconi ha mandado retocar un cuadro de su despacho en el que a una muchacha se le veía una teta. La pieza es de Giambattista Tiepolo y fue acabada en el siglo XVIII. Se titula La verdad desvelada por el tiempo.
Berlusconi se hizo rico por enseñar tetas en los programas de Telecinco: las Cacao Maravillao, las chicas de Colpo Grosso (aquí se llamó ¡Ay que calor!) tuvieron proyección internacional. La respuesta italiana al éxito de cantantes pechugonas como Samantha Fox fueron Sabrina (¡Boys, boys, boys!) y subproductos como una cantante de ascendencia polaca llamada Danuta Lato. Los 80 fueron los años de las tetas gordas…y de la caída del muro. Aquello era televisión…¡Y cantantes!

























También produjo un buen número de películas chenchuales (porno light) protagonizadas por Edwige Fenech (que se hizo famosa haciendo de profesora ligera de cascos y sale en Hostel II), Carmen Russo (que ha tenido una carrera lisérgica en nuestro país) Francesca Dellera, la malogradísima Moana Pozzi (que se pasó al porno duro, tuvo un partido político y falleció de cáncer) y bendijo la carrera internacional de starlettes de medio pelo como Valeria Marini (hizo Bambola con Bigas Luna y encarnó a Charo, la lumi novia de Pepe Carvalho en la versión que hizo Telecinco en los 90). Parece mentira que alguien que se ha pasado la vida llenando las casas ajenas de pechos y curvas ahora tenga estos remilgos.



















Si Il Cavaliere fuera consecuente habría agrandado la imagen de la teta y le diría a las visitas: “Con cosas como estas, bueno, más grandes, me forré yo”. Pero no, ha preferido ponerle un velo para que la forma se sugiera pero no se muestre. Y ya, hilando, hilando, podríamos decir que muchos adláteres chupan de la teta del Estado italiano o sea, que deberían de venerar a ese pecho.

Don Silvio ha hecho con el cuadro lo mismo que con la corrupción de su país, le ha puesto un velo translúcido para que no sea evidente pero, la verdad, es una estupidez…¿Os acordáis de aquellas camisas transparentes que llevaban las chicas en los 90? ¿No ha sido una de las modas más locas de la historia que justificó que muchas chicas pudieran pasearse en sujetador por los discopafes? ¡Qué tiempos! ¡Qué descoque!



Pues las leyes de Berlusconi son iguales: permiten que uno siga haciendo lo que le da la gana pero con un velo transparente porque, una cosa es robar a manos llenas y otra muy diferente que nadie se pueda enterar de la hazaña.


Tendrá que venir otro presidente, quizás otra Italia para que podamos ver en toda su plenitud La verdad desvelada por el tiempo, me refiero al cuadro, porque la verdad es bastante evidente que no necesitamos distancia histórica para saber lo que está pasando en el país vecino. Fíjese si es plenipotenciario el Presidente que se puede permitir el lujo de tapar tetas como si fuera un Papa. Si estas son sus preocupaciones lo mejor es que vuelva a la tele a poner tetas las 24 horas, estaríamos todos mucho más tranquilos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Por cierto, el cuadro de la Batalla/Epopeya de Lepanto retirado por Fausto Bertinotti.....¿Ha vuelto al Parlamento Italiano?

El Gran Faroni dijo...

Pues no tengo ni idea...mis contactos no llegan tan lejos.

Un saludo

JaviJB dijo...

Muy buenas!
La verdad es que tengo tu blog entre los favoritos porque lo descurbrí así por casualidad y me gustó mucho. La verdad es que no he tenido mucho tiempo ni de comentar ni de nada, pero te aseguro de que me leia muchas actualizaciones tuyas.

Buen tema el de hoy. Menuda verguenza el Berlusconi, su doble moral es de risa, como en tantas otras cuestiones del propio gobierno italiano. Es una lástima que este hombre lidere ese país. Precisamente, no hace mucho hize una actualización sobre él http://galiceiro.blogspot.com/2008/05/il-capo.html (si te interesa)

Bueno, señor insustancial, pues espero seguir comentando por su blog.

Un saludo!

Señor Insustancial dijo...

Pues nada Galiceiro,

Muchas gracias y ya sabe donde estamos para lo que usted quiera. Acomódese como si estuviera en su manicomio favorito.

¿Encontró esto por casualidad? ¡Qué cosas tiene la blogosfera!

Un abrazo,
A.