martes, 26 de agosto de 2008

Los tiempos de la mierda de pavo


No se que ocurre con los que no tenéis Telemadrid. ¿A qué dedicáis vuestro tiempo libre? Os estáis perdiendo algo grande. Cosas importantes como el programa Las noches blancas (Madrugadas de los lunes, indispensable) de Fernando Sánchez Dragó.

La mayoría de vosotros no conoceréis a Sánchez Dragó porque es un tipo al que no le gusta la polémica y cuya independencia y compromiso ideológico lo ha convertido en un outsider, en un proscrito del sistema pero es genial porque es el único director de un programa cultural que consigue que odies a los libros y a los que los escriben con la misma fuerza. No se lo pierdan porque es maravilloso: en el programa de ayer reconoció que odiaba los blogs, que internet le parecía una porquería y que todo lo que se publicaba le parecía literatura de cuarta...¿Entonces como es que tiene un blog en El Mundo y una página web con su nombre? Pues es un misterio, como eso que dice de que eyacula hacia adentro, un misterio tántrico....pues no. Él mismo se retrató en este corte audiovisual previo a una entrevista con otra dama de la disidencia: Ana Botella. He aquí un intelectual poniendo los puntos sobre las íes y dándonos a todos una lección de independencia.








Al igual que los amish viven todavía como en el Siglo XIX (principios, me imagino...principios del XIX me temo) don Fernando la única tecnología que acepta es la que construyó su atril de madera -de inmensa calidad, por cierto- y por eso nadie le avisó de que estas cosas también se graban aunque no se esté en emisión. Gracias a ello se pudo recoger este interesante testimonio. Incapaz de recoger aquí todas las perlas del ideario de este intelectual orgánico lo mejor es echarle un vistazo a esta página desafecta y que seas tú el que juzgues.

Pero no hablemos sólo de Don Fernando que ya sabemos todos lo mucho que odia Don Fernando que se hable de él.




Ahí está Maria Teresa Campos a la que Telecinco le ha dado la dirección de La mirada crítica. No se vosotros pero yo estoy deseando que comience para enterarme de una vez de lo que ocurre en el mundo desde la perspectiva de esta gran dama del periodismo. La cadena de Fuencarral recupera a Maria Teresa para darnos la información directamente al pico, como lo hacen las aves con sus polluelos...pío, pío, pío...ella la traga, la machaca, la traga, la regurgita y tu te la zampas bajo su ala. Así te la puedes zampar como los pavos...glu, glu, glú...sin masticar, sin hacer esfuerzos. Vamos a ser unos telespectadores muy felices y muy asustados a la vez. En todo caso la Campos no es la culpable de esta situación, es nada más que una víctima de las circunstancias, de que los espectadores sean cada vez más tontos, más inútiles, menos interesados en digerir por ellos mismos. Yo sólo quiero saber si Terelu, si Fidel Albiac, si Josemi, si sus colaboradores de toda la vida, esas marujas de coña que sacaba en sus programas estarán ahí, batiéndose el cobre, preguntándole al ministro de turno qué pasa con el precio de la barra de pan. Nada más.

Ayer en casa no pudimos poner la tele en todo el día, mi hermana se marchaba anoche a Lanzarote, en avión, y a cada segundo nos recordaban lo malos que eran los aviones. Preferimos ahorrarnos todos esos relatos terribles sobre "aterrizajes de emergencia" y gente herida al cortarse con los afilados vasos donde te dan el zumo de naranja. Además Lanzarote está al lado del mar...¿Ya sabéis que la gente se ahoga muchísimo? Nos ha dado por ahí.



Yo creo que este año han pasado cosas tan malas porque no hay canción del verano y alguien nos está castigando. ¿Qué se estará bailando este año en las verbenas? ¿A los Pistols? Creo que no.



Para quitarme tantos malos rollos me he enganchado a Georges Perec, a un libro que se llama La vida: instrucciones de uso, me lo regaló Miss Kiddo el día de mi cumple. Es un poco como la vida, que te la tienes que comer a trozos pequeños para que no te acabe comiendo a ti. De hecho no se si terminarlo porque ayer, Dragó, dijo en su programa que él no había sido capaz de leerse nada del francés, que le parecía un tostón, que era como leer una guía de teléfonos. Y ahí si que he tenido que disentir, totalmente, más que nada porque me parece que Perec escribía solo y no en compañía de otros. O sea, que a lo mejor Perec si es un escritor y Dragó otra cosa, o sea que a lo mejor estos tiempos blandos como mierdas de pavo no sean los más aptos para un libro como ese....no se si me pilláis. No soy yo, señor Juez, es esta sensación contínua de que todo se va a la mierda, todo el rato...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Fernandito es un clásico, un estandar indispensable. Aún recuerdo que, en plan choteo adolescente, acudí a que me firmara uno de sus librillos, que ganó el Planeta (uno estilo making of ombliguista y eyaculatorio en plan "Soldados de Salamina", salvando las distancias). Y el tío me puso: "Para Javier con amistad judía, mora y cristiana". Hasta para eso es redicho y pedante. Las noches blancas es droga dura, anteayer hicieron una mesa camilla con escritores jovenzuelos y nocilleros que daba alipori, sobre todo por su papel de moderador en plan profesor enrollado. ¿Qué haríamos sin él? Repescaré a Perec, fijo. Saludos!

Señor Insustancial dijo...

Sobre Dragó: Vino a mi facultad a dar una charla y dijo que era "sobre todo historiador" porque había escrito Gargoris y Habidis. La gente se salió, claro.

Vi el programa de los escritores nocilleros...lo mejor es que viendo esos programas conoces el sentido de la palabra "espectador" porque asistes a ello pero es imposible que nada te interese, los escritores te parecen gilipollas y sus opiniones detestables además, siempre se acaba hablando de Dragó.

¿Dar alipori? Me lo apunto y lo hago propio,

Repesca a Perec pero no me hago responsable de los daños colaterales.