martes, 12 de agosto de 2008

Carta abierta a Rosa Díez

Estimada diputada:

Disculpa que no te haya escrito antes pero es que ni siquiera sabía que habías asistido a la fiesta del 20 aniversario de Vogue de esta guisa. Yo estoy bien. ¿Tú estas bien? Ya veo que sí.


Pues nada chica, que me encanta tu look. Dime si engaño a la gente pero creo que es un un 20% de Bette Davis en ¿Qué fue de Baby Jane?, un 30% de Dolly Parton, 25% "La moños" aquella loquita entrañable que Julieta Serrano llevó al cine y un 25% del protagonista de Hedwig and the Angry inch. ¿Estoy desencaminado o tengo razón?







Como la envidia es el deporte nacional de nuestro país ya te habrán caído venablos de todos lados. Míos no porque me enteré ayer de que el asunto era real ya que lo había leído en la columna de Joaquín Reyes en El País y pensé que todo era una coña de ese rojo desafecto paniaguado de La 2. Tu a lo tuyo Rosita, a que se hable de ti y a salvar España de tus ex correligionarios porque, si antes, militando en la izquierda no te permitían estos excesos estilísticos (fíjate la que le montaron a Trini Jiménez por llevar una chupa de cuero) ahora que reinas en solitario en tu propio partido puedes hacer lo que te venga en gana. Enhorabuena.

De hecho leyendo un poco de tu ideario político en tu imprescindible blog personal he encontrado tantas similitudes entre tu y el Peronismo representado por Evita que me he preguntado si no serás el remedo peninsular de la madre de los descamisados del difunto general. Ya sabes: ni izquierdas, ni derechas, sólo un proyecto común llamado patria y, sobre todo, tu imprescindible y querida presencia. A saber: sólo acciones dirigidas al bienestar pero sin ideología. La ideología es mala porque parece que quita votos como bien sabe Pons, del PP valenciano, que el domingo dijo en una entrevista que era "un extremista de centro". ¿Qué es un extremista de centro? Pues extremista de centro eres tú, podría haber contestado perfectamente el dirigente del PP porque nadie, excepto él, podría confirmar nuestras sospechas de que es un señor de derechas de toda la vida.



Bien sabes que para triunfar en política y deslumbrar a los votantes no hay nada mejor que tener mucha presencia y pocas ideas, pero muy claras. Si además Fede y Pedro Jota acuden en tu ayuda mejor que mejor porque hay que tener amigos en todos lados y que sean ellos los que te resuelvan la papeleta de explicarle al personal cuáles son las enormes cosas que puedes ofrecer a nuestro país. Te reirás pero una vez un productor le dijo a alguien: "No te voy a pagar, pero no por perjudicarte a ti si no por beneficiarme yo". Que sabias palabras que te vienen como anillo al dedo. La gente sabe que si te vota no se perjudica si no que te beneficia y que está reparando la injusticia de no haber tenido, hasta la fecha, un estilista.


Además está muy bien que resaltas sobre las otras diputadas, sobre las otras políticas. ¿O es que va a ser sólo la Vicepresidenta la única que vista acorde con las circunstancias? Gracias a ti las mujeres españolas podrán asistir a sus trabajos con miriñaques y volveremos a los honrosos tiempos de Sissi en los que la Nobleza (¿No son los políticos la nueva nobleza?) se diferenciaba de la plebe por sus ricos tocados y sus carísimos vestidos. Eso mola. ¿Te acuerdas de aquél simpático slogan de un sastre de Madrid que rezaba "Los rojos no llevan sombrero"? Pues tu igual, a lo tuyo. Sigue así y persevera que tu vales igual para un concierto de Juanes, para una fiesta de la revista VOGUE, que para una manifa a favor de las víctimas. Además, ahora que sabemos que Alaska patina por la derecha y que es la voz de los abuelos de la Movida no está de más que tu misma, que eres sensible como la que nadie a los cambios de viento, te nos alaskiques un poco y le des una lección a todos esos muchachos de las Nuevas Generaciones de votantes de lo que es ser una tía modera que, la verdad, el look del Tommy Hilfiger anudado al cuello y el Lacoste ya comienza a oler un poco. Lo tuyo es la política glam y, desde aquí, te bendecimos como la madre de esta nueva tendencia que, si este país, tiene dos dedos de frente abrazará como propia.

Y ahora voy a ir terminando porque, de pronto, me están entrando unas ganas enorme de vomitar (debe de ser algo que se me ha atravesado) y luego tengo que ir a cazar a unos cuantos desafectos a la causa, pasarme por Atocha a buscar pruebas sobre el 11-M y comprarme tu libro, ese en el que explicas porqué tienes hijos para después firmar unos cuantos manifiestos por la regeneración democrática, la defensa del idioma español y no se cuantas otras cosas más. De paso seguramente me pase por algún sitio para comprarme un traje y arreglarme el pelo porque, la verdad, nadie dijo que esto de no tener ideología sea, ni mucho menos, fácil.

Un beso y que Ala te guarde muchos años, Rosa de España,

Señor Insustancial.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A lo tonto (perdón), el tag "gente muy tonta" ya lo tienes petao.

Quitándome el sombrero.

Señor Insustancial dijo...

Ya sabes lo que dicen: "Tantos tontos y tan pocas balas".

Un abrazo.