jueves, 7 de agosto de 2008

Superación


¿Se acuerdan de Eric Moussambani? Fue una estrella en las Olimpiadas de Sidney 2000 porque, pese a participar en la prueba de 100 metros libres, estuvo a punto de ahogarse. De hecho invirtió más del doble del tiempo del ganador de su eliminatoria a cubrir la misma distancia. Eric, apodado La anguila (en serio), es de Guinea Ecuatorial y se había preparado los ocho meses anteriores en una piscina de un hotel de Malabo que medía 22 metros, o sea, que no había visto una piscina de 50 metros de largo en su vida. Dejó dos perlas para el recuerdo: "los quince metros últimos han sido muy difíciles" y "si yo hubiera tenido una piscina de verdad quizás estaría en tiempo de medallas". Un genio. Aquí les dejo la pedazo de actuación de este buen deportista. Los dos competidores provocaron el falso para ser eliminados en la sesión, eran tayikistano y un nigeriano que pasaron de competir.











Las carcajadas desaparecieron súbitamente y Eric fue elevado a los altares deportivos como un ejemplo de superación con esas coletillas de "es un ejemplo de superación", "los atletas europeos deberían de tomar ejemplo" y todo ese rollo algo cumbayá (es decir colonialista) de "los negritos tan simpáticos y tan pobres que luchan contra viento y marea y no quieren el pescado, si no la caña de pescar". Yo creo que los africanos preferirían, en realidad, que les dieran alfabetización y que la caña se la metiera occidente por el culo. Pero eso es otra historia.

Lo cierto es que Eric, en realidad, no era un muchacho africano dispuesto a demostrarle al mundo que los negros también podían nadar (Hay sonrojantes teorías a ese respecto, como esa que decía que los negros eran peores en los deportes donde había que sujetar raquetas o bates...) si no más bien un muchacho bien de un país pobre que gracias a un enchufe consiguió que el gobierno de su país (o sea, su propia familia) le pagara unas vacaciones en Australia y un alojamiento en la Villa Olímpica que, la verdad, no es lo mismo que ir de mochilero. Les cuento otra anécdota sobre los Moussambani:

El tío de Eric fue ministro de deportes del país africano y aseguraba que era una especie de maestro de las artes marciales llegando, incluso, a hacer demostraciones de sus habilidades en público. La gente que lo vio dice que difícilmente aquello podía catalogarse como Judo y que, seguramente, ni los más chuscos gimnasios le hubieran dado el cinturón blanco-amarillo. Al parecer practicar deportes de los que uno no tiene ni puta idea es una especie de herencia familiar.


El deporte, antes en manos de los políticos y ahora en manos de los patrocinadores, tiene una capacidad increíble para crear leyendas. De hecho es el motor de unas cuantas más que, por ejemplo, la aeronáutica.

¿Qué pensaríamos de alguien que se pone unas alas de cartón y se sube a un edifició para tirarse desde él porque lo que quiere es demostrarnos que se puede volar como los pajaros? Diríamos que es un majareta y no un "ejemplo de superación". Pues con Moussambani igual...el mundo entero aplaudió que un tío que no sabía nadar se metiera en una piscina.

Eso también me hace acordarme de todas esas personas que coleccionan "ochomiles". ¿Se puede estar más tarado? "Oiga mire es que me voy a subir el K2, el Annapurna, el Everest y tal...y lo voy a hacer sin oxígeno...". "¡Allí no hay oxígeno!". "Ya pero es que quiero superarme, rebasar las fronteras de la resistencia humana". "¿Y si pruebas a hacerlo intentando verte de un tirón la programación de Telecinco o un ciclo de las películas de Rohmer?".

¿Y tienes que subir hasta allí? ¿Para? Que las vistas seran buenas si no hay nubes, vale, pero ¿Se puede hablar de deporte cuando, normalmente te tienen que amputar tres o cuatro dedos de los pies o ingresarte en un hospital durante dos meses por hipotermia? Lo siguiente será hacer las ascensiones con un señor del Record Guiness subido a la chepa para darle emoción al asunto...Yo creo que, entonces, se deberían de homologar como deportes la ruleta rusa y la lucha humano vs. oso...¡Dos entran, uno sale! ¡Más allá de la Cúpula del Trueno!


Pues ahora empiezan las Olimpiadas y nos caerán todos los días dos o tres Moussambanis y cuatro o cinco "ejemplos de superación". También unos cuantos compilados de hostiejas en aparatos de gimnasia que son la salsa cómica de estos eventos. Por cierto, que el Comite Olímpico Español y el Internacional, han prohibido a los atletas hacer demostraciones políticas o religiosas, es decir, que va a haber por ahí unos cuantos señores con la democracia en suspenso. Es acojonante lo que unos cuantos yuanes bien invertidos pueden hacer. ¿No le da vergüenza a esta gente? Se utiliza una frase que me da bastante asco "aquí venimos a hacer deporte, la política para otros", no me extraña que todavía se hable tan bien de Franco en nuestro país.



Se habla también mucho de doping pero, ya se sabe, que la selección norteamericana de basket no pasará los controles. Van pero con condiciones que, para eso, son la imagen de todas las marcas deportivas. Hace unos años pillaron a un lanzador húngaro en un control con una ingeniosa porra de plástico entre las piernas conectada ingeniosamente a una bolsa llena de orina sin restos de EPO. ¿No son las trampas también un "ejemplo de superación de la verdad"?


Yo me acuerdo mucho de las atletas de la RDA que parecían legionarios...¡Esteroides para todos, que paga el camarada Honecker! ¡Consigue una medalla y te regalamos un Trabant y unos pantalones de pana...nuevos!



Debería de haber unas olimpiadas del Doping con gente completamente puesta de todos los avances de la medicina deportiva. Veríamos a gente correr los 100 metros lisos en 8 segundos...o mejor,unas olimpiadas de deportistas yonkis. Sí...¿A nadie le gustaría ver una competición de salto de longitud de gente puesta de tripi? ¿Cuanto saltaría un pertiguista puesto de farlopa? ¿Y gente lanzando martillo puesta de setas? Mi preferido: competiciones de lucha libre con gente puesta de MDMA. Además, los yonkis son las únicas personas que salen por ahí en chandal...se les puede diferenciar de los deportistas porque los primeros llevan un yogur líquido o un donut en la mano y los segundos una antorcha olímpica.
Pues eso, además, no se si voy a poder superar otra demostración más de fervor patriótico en cuanto superemos la tercera o la cuarta medalla de oro...que esa es otra...

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