¡Agárrame a ese fantasma!

El abogado Emilio Rodríguez Menéndez se ha aprovechado de la buena fe de un juez llamado Javier San Claudio Piñón, que por su buen rollo debería de llamarse San Javier Claudio Piñón, para largarse de la cárcel de Teixeiro durante un permiso carcelario de cuatro días.

Gracias a este juez tan laxo a la hora de observar la ley y tan sordo a la hora de escuchar los consejos de todos los tribunales que le advirtieron que era posible que Rodríguez Menéndez se intentara largar podemos inventarnos un nuevo reality show.

Seguramente nadie haya fracasado tanto y lo haya intentado más veces que el pobre de Emilio que ni como editor (la revista Dígame y el Ya fueron un dislate), ni como productor de cine independiente (ese vídeo le llevó a la cárcel), ni como político (fracasó presentándose a la alcaldía de la Línea de la Concepción), ni como abogado (lo suyo no es ganar juicios, si no enredar para que no se celebren), ni como marido (una esposa suya atentó contra él y a punto estuvo de irse, para más inri le ponía los cuernos con el sicario llamado Casper conocido por afanarle un cuadro de Goya a las Koplowitz y luego abandonarlo a su suerte), ni como promotor de sus famosas "Chicas Menéndez" (Nuria Bermúdez, Malena Gracia, Loli Álvarez...) a las que paseó por todos los platós.

Pese al fracaso el abogado y hombre renacentista vivía en una casa enorme con un zoo (un velado homenaje a la Xanadú de W.R. Hearst) y parecía poder pagarse un desahogado tren de vida. Dicen que a costa de haber medio estafado a sus clientes...bueno, eso también viene bien para el reality show.

Sinopsis: Cazar a Rodríguez Menéndez allá donde esté, utilizando todos los métodos necesarios para llevarse un premio en metálico.

Mecánica: Quince equipos de cinco miembros formados por enemigos del abogado (tiene tantos que incluso podrían ser más) se batirán el cobre para conseguir el objetivo. Cada equipo será seguido durante las 24 horas del día. Dicho material será utilizado para hacer los resúmenes diarios. En plan Battle Royale se sortearán todo tipo de medios que cada equipo tendrá que utilizar en su beneficio. Los espectadores irán eliminando todas las semanas a los equipos que le resulten menos agradables a la vista, el tacto o el olfato.

Las galas: Semanalmente se harán unas galas para comentar toda la caza de la semana. Dichas galas contarán con un nutrido grupo de tertulianos expertos tipo tertuliano experto: Karmeles, Peñafieles y otros bocachanclis patrios. Ellos serán los que se encarguen de dar cera, caña y ponerse verdes para alimentar las parrillas de todas las otras cadenas con sus comentarios chistosos y malrolleros. La cosa tiene que estar presentada por un presentador/a que caiga bien a todo el mundo (Tirantes, Cantizanos, Jordis o, incluso, Ramón García).

El cazador: Fuera de plató un presentador vintage en helicóptero (Íñigo, Lobatón, Uribarri) vestido de cazador de elefantes afrikaneer se encargará de dar caza personalmente a los equipos eliminados con dardos tranquilizantes y unas redes ad hoc.

El comodín: Todas las semanas un equipo de jueces apartados de la judicatura (Estevill, Gómez de Liaño, Carlos Sánchez), retirados (Fungairiño) o que caigan mal (como el juez Calamita que le quitó la custodia de su hija a unas lesbianas saltándose la ley a la torera) capitaneados por el juez Javier San Claudio Piñón podrán salvar a uno de los equipos si les viene en gana, aunque hayan sido eliminados por el público, también podrán cambiar algunas de la reglas, penalizar o premiar a su antojo. Para darle más emoción.

Los falsos Menéndez: Por el mundo circularán un número indeterminado de dobles de Rodríguez Menéndez interpretados por cómicos patrios (Josema Yuste, Florentino Fernández, Jaimito Borromeo, Miki Nadal, Carlos Latre...) que le echaran humor y más chicha al asunto y que provocarán todo tipo de pistas falsas y situaciones de pánico.

El programa terminará cuando uno de los equipos consiga alcanzar al prófugo (si no lo hace antes la policía) o cuando a los jueces del programa les de la gana.

A mi me parecería guay. ¿Y a vosotros?