Al parecer ese terrible sentimiento de culpa que atenaza a los prisioneros de los campos de concentración, a los heridos de un incendio, de una guerra o de un accidente de avión no parece afectar a los directivos y directores de informativos de las cadenas de televisión de nuestro país que nos están ofreciendo otro lamentable espectáculo a costa del accidente del avión de Barajas ocurrido ayer.
En lugar de interrumpir toda la programación las cadenas decidieron que fueran sus programas de la tarde los que sirvieran de hilo conductor para la cobertura. Así hemos podido ver a una ex abogada de Ana Obregón comentar la noticia en profundidad o a un tipo decir continuamente “fusilaje” en lugar de “fuselaje” (El Método Gonzo, Antena 3). Efectivamente ves estas cosas y piensas en ejecuciones al amanecer. Ni este programa, ni Visto y oído, ni Está pasando parecen los mejores programas para hablar de un asunto tan grave. ¿Se imaginan que esta tragedia hubiera ocurrido cuando esa franja estaba ocupada por programación infantil? ¿A alguien le hubiera parecido bien que hubieran sido Los Payasos de la tele los que hubieran dado la noticia?
Acostumbrados como están este tipo de espacios a tratar noticias blandas como mierdas de pavo con desmesurada intensidad (¡A continuación…Fran Rivera, tocándose el bolo!”) no es de extrañar que se hayan empleado con el mismo estilo navajero con el que se emplean con un Pocholo o una Belén Esteban. Acoso y derribo de alcachofa en pleno aeropuerto pero, esta vez, con los familiares de las víctimas como protagonistas. Un desfase.
A eso los catalanes lo llaman la torna. La torna es aquello que se añade a la mercancía cuando esta no llega a su peso, es decir, si tu ibas a comprar un kilo de garbanzos pero el señor sólo tenía 900 gramos te añadía 100 de lentejas y te ibas a casa tan contento.
Digamos que la noticia de un accidente de un avión se reduce a una imagen de un campo quemado sobre el que descansan unos restos del fuselaje, una escena de un herido en camilla entrando en un hospital y algunos camiones de bomberos. Dicho peso pírrico no da para el kilo de noticia que uno necesita para rellenar digamos 12 horas y entonces añadimos guirigay, lágrimas y víctimas. Como el asunto no rellena dos días seguidos le añadimos algunas pretendidas sesudas comparaciones con el 11-M y, claro está, paralelismos absurdos con los accidentes de Barajas de hace 25 años y los de Los Rodeos que, como el Triángulo de las Bermudas, aparece de cuando en cuando porque, en realidad, la tragedia es de color negro que combina con todo. Una siniestra torna, ya ves.
Muchos dirán que todos los errores cometidos en estos días se deben a la “inmediatez” de la noticia. Claro, la culpa es de la noticia, que nos ataca así, sin que estemos preparados para la misma. Qué cabrona la noticia, pensarás que la noticia es como uno de esos gorrones que se nos presentan cuando tenemos la casa manga por hombro y la nevera vacía…es mentira. Normalmente existen protocolos y libros de estilo para estos casos porque la noticia nunca avisa y nunca te debe coger con el bolo colgando.
Otros se escudarán diciendo que tomaron estas decisiones con el corazón en la mano, arrasados por el dolor, que reaccionaron instintivamente…es mentira. Siempre hay que tomar distancia con la noticia y no hay que dejarse superar. Si así fuera los reporteros de guerra o los que cubren un desastre natural saldrían corriendo a auxiliar a las víctimas inocentes. El trabajo es informar y no implicarte que es una máxima cabrona pero es esencial. No hay peor crónica que aquella que se escribe con la sangre caliente. A eso se le llama literatura, que es otra cosa, otro ejercicio. La noticia necesita de mucho más hielo y de distancia. De perspectiva, pónganse en la puerta el Empire State Building y luego prueben a verlo desde la esquina de enfrente. Sabrán lo que digo.
He escuchado también que la culpa de ese acoso la tiene la seguridad del aeropuerto que no ha puesto vallas entre los informadores y los familiares. La valla debería de haber sido moral y no física y de existir seguramente nadie pensaría que hay que tratar a un tío que lleva una cámara como si fuera un Ultra Sur. Quizás al que habría que mandar detrás de una valla es al tipo que manda a la moza de la alcachofa y al cámara a un aeropuerto con órdenes precisas de traer, bajo cualquier circunstancia, algunas declaraciones.
¿Sabes que la mayoría de esos currelas son autónomos que están pagando su cámara a plazos y no pueden quedarse sin trabajo? ¿Qué la reportera es una personita con un contrato suspendido en un legalismo llamado “en prácticas” y que recibe el sueldo mínimo a cambio de trabajar doce horas?
Antes todos trabajaban con contrato pero a alguien le pareció mejor despedirlos y recontratarlos como autónomos para ahorrarse un dinerito...José Couso trabajaba bajo esas circunstancias, por poner un ejemplo conocido pero hay muchos otros. Las personas que toman esas decisiones suelen ser las que dicen que a la noticia hay que darle “rostro” y “humanidad” porque les da vergüenza hablar de “amarillismo”. ¿Qué lección de humanidad puede darnos un tipo que ha tomado decisiones como estas? Y es que si reclamamos la separación de poderes para el sano funcionamiento de las cosas lo normal es que alguien obligara a las cadenas a alejar lo más posible los departamentos financieros de los servicios de informativos o, al menos, poner una valla entre ellos. Quizás así todo funcione un poco mejor y nos podamos ahorrar la torna.
Y ya que he utilizado imagenes de El Muro (Alan Parker, 1982) les dejo con este tristón hit titulado "Mother" porque el día merece de una canción triste y de que nos acordemos de la madre de más de uno para que los llame y les diga: "¿No te da vergüenza?".
5 comentarios:
Parece que el morbo es el "maná" para el pueblo, la carne para los perros y lo peor es que cubren los máximos de audiencia...
Sabe usté lo que dice, se aprende mucho por akí.
Besines y pronto vuelvo...
Ah! precioso tema de Alan!
Por si no fuera poco el espectáculo que dan "podría estar pasando" y sucedaneos, también tenemos que aguantar a los carroñeros ávidos de fotos. Desde alcaldes hasta reyes, ninguno pierde la oportunidad de "expresar su solidaridad"
jpToda una lección condensada de cómo está el patio. Lo que no sé es quién va a pagar el "desgaste de patio" del que hablaba el genial Gila en aquel monólogo dedicado a la escuela de su hijo.
genial tu blog.
yo en el mío no he podido resistir la tentación de comentar lo nuevo de Nena Daconte...
un abrazo!
La culpa la tiene el avión de marras, mira que estrellarse a la hora de los programas de la tarde en vez por la noche, para dar tiempo a que la fauna tertuliana talibana se afilase los colmillos... Ahora la gran noticia es que la princesita Leti se retocó la pituitaria y la estrenó para dar pésames. Qué detalle tiene la prenda, oyes. En fin, que cómo está el patio y la profesión, menos mal que yo con mis videojuegos y peliculillas soy feliz sin enterarme de mucho. Saludos
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