jueves, 14 de agosto de 2008

Michael, a mi me caes bien


He visto SICKO, el documental de Michael Moore sobre la situación de la sanidad en USA y, la verdad, no se que tiene todo el mundo en contra de la forma de hacer pelis del tipo este gordo y gafotas de Michigan.

Nadie podría creerselo ahora pero Roger y yo (Roger&me, 1989) fue estrenado en Telemadrid hace la tira de años (todavía Joaquín Leguina era Presi de la Comunidad Autónoma, todavía el canal autonómico madrileño no era el hazmerreir del Mundo Libre) y lo vi con mucho regocijo. Me pareció un trabajo honesto que contaba una situación trágica y real desde un punto de vista bastante cómico y me sorprendió que alguien fuera capaz de mezclar técnicas documentales con algo de ficción, cámara oculta, etc.



Más tarde vi su única ficción, la divertida Operación Canadá (Canadian bacon, 1995), que contaba con Alan Alda (y con John Candy, que nos mira desde el cielo de los cómicos) haciendo de un desesperado presidente norteamericano a la caza de un enemigo exterior que lo aupara en las encuestas tras las desaparición de la Guerra fría y The Big One (1997), el retorno al documental que ahondaba de nuevo en la fuga de las grandes fábricas norteamericanas a países con leyes de contratación más laxas (como Nike) y las terribles condiciones de trabajo de los currelas.

Michael Moore era todavía, por aquél entonces, un personaje más de la contracultura norteamericana. Un gritón exasperante, un señor pesadito de reducido éxito y cuyas producciones indefectiblemente iban a parar a circuitos reducidos, un bromista de mal gusto que se había estrellado con un programa de televisión llamado TV Nation (estrenado en nuestro país por AXN bajo el nombre de La américa de Michael Moore, toma imaginación, hace no más de dos años pese a que se grabó entre 1994 y 1995 ) que rápidamente fue tildado de "antiamericano".


En realidad, los norteamericanos son bastante tolerantes con respecto a todas las ideas a las que tratan como productos de un mismo mercado. Criados a pies juntillas en la idea de que el mercado se autoregula y que indefectiblemente acaba haciendo desaparecer todo lo que no es rentable o popular por el rechazo mayoritario de los propios consumidores uno puede militar en el partido socialista, en un sindicato obrero de corte europeo, una asociación de estudios marxistas o el KKK sin ser molestado y encontrar un rico "nicho" para sus ideas. Otra cosa es que te saltes ese nicho y tus ideas (consideradas como chifladas por los que, albricias, regulan ese mercado) tomen demasiado protagonismo.




No hay un dirigente, activista o artista considerado como "radical" por el stablishment norteamericano que no haya sido convenientemente callado, convenientemente asesinado, convenientemente encarcelado o convenientemente perseguido cuando el movimiento que representaba, o las letras o películas que hacía, ha comenzado a resultar una amenaza para el Status quo del Imperio. La lista incluye a Martin Luther King, Malcom X, Dalton Trumbo, Woody Guthrie, Tim Robbins, Sean Penn, Bobby Kennedy, Mumia Abu-Jamal, Hunter S. Thompson, Danny Kaye, Zero Mostel, Los 7 de Chicago, Marilyn Manson, Edward Dmytryk, Jhon Lennon, Rage Against the Machine, Kris Kristofferson, Paul Robeson, Jim Morrison...que digo yo, que interés hay en perseguir a un tío como Morrison y que, sin embargo, recibió dos condenas seguidas por, glabs, simular una felación en un concierto en New Haven, el resto es historia...



Los ojos del mundo comenzaron a girarse hacia Michael Moore cuando este estrenó en olor de multitudes Bowling for Columbine (2002) y esta fue la gran triunfadora del Festival de Cannes. A partir de entonces sus libros se tradujeron a todos los idiomas posibles y Stupid White Men y Dude, where´s my country? se convirtieron en sendos éxitos literarios en todo el mundo (aquí todos los libros de Moore, si no me equivoco, están editados por Ediciones B o sus subsidiarias). El asunto ya no tenía gracia y la todopoderosa FOX se lanzó a la caza y captura del, hasta entonces casi inofensivo rojillo, no había más que encender la tele y sintonizar con el canal de Murdoch para caer en la cuenta de que Moore era el nuevo Satán y mucho más cuando acababa de estrenar Farenheit 9/11.



El hasta entonces tolerable instigador, el farfullero al que nadie hacía caso pero que era invitado de cuando en cuando a todo tipo de tertulias para ponerle chispa al asunto ya estaba tocando en demasía los huevos y se convirtió de la noche a la mañana en un comunista, un enemigo del pueblo y, joder, lo que es peor, para un norteamericano medio: Un mentiroso.

Gente como Rush Limbaugh (una especie de Federico a la norteamericana), Bill O´Reilly (una especie de Curry Valenzuela de Fox) o los caricaturistas Cox&Forkum (aquí abajo)



Se encargaron de recordarnos todos y cada uno de los errores, omisiones o malversaciones de la verdad que Moore había cometido en Farenheit y el poderoso mundo del blog (en el que la extrema derecha y el periodismo poco riguroso han encontrado un estupendo motor de tirar mierda a la cara de todo el mundo) le cayeron a Michael encima. El banderín de enganche fueron la deshonrosa hoja de servicio del Presidente Bush. ¡Falso! gritaron a coro. A día de hoy nadie ha ofrecido ni una sola prueba de que aquella hoja de servicios fuera falsa.

Ahora el cineasta ya no puede mover un dedo sin que media red se remueva incómoda y lo persiga llamándolo "demagogo". Piensen quienes son los que más gritan y se darán cuenta de que, en la mayoría de los casos, son tipos que se han servido de la demagogia para escalar posiciones. Échenle un vistazo a las carreras de los senadores y congresistas hacia los que apunta la cámara de Moore y redefinan entonces el alcance de la palabra demagogo. Digamos que ninguno de los anteriormente citados son, ni de lejos, un dechado de imparcialidad...


Nunca he tenido empacho en definir la ideología de Moore como "marxismo para niños" o, lo que es algo parecido, una ideología socialdemócrata en forma de papilla hecha para ser digerida por una población que considera que Clinton era un peligroso socialista. El ideario de Moore no dejaría de ser un tanto conservador aquí en Europa ¿no creen?


Digamos que todo es una cuestión de formas: de mezclar ficción y documental. Bien. Quizás es que ni el propio Moore considera a sus películas como documentales al 100% y estamos ante una nueva forma de mostrar los hechos sin faltar a la verdad. Por ejemplo:

Digamos que es CIERTO que GM cerró todas sus fábricas en Flint (Michigan) para reabrirlas en Mexico donde se obtienen mayores beneficios y que abandonaron a su suerte a unos cuantos cientos de miles de trabajadores dañando para siempre la economía de la zona. (Roger & Me).


Digamos que es CIERTO que Nike hace sus zapatillas en el Tercer Mundo para mantener el precio y, por lo tanto, la competitividad de sus productos y que otras fábricas alimenticias se trasladaron México por las mismas razones. (The big One).


Digamos que es CIERTO que la falta de control de armas en Estados Unidos permite que unos adolescentes tarados (por las razones que sea) puedan entrar en un Instituto disparando a todo Cristo. Digamos que es CIERTO que Michael Moore se comportó como un cabrón con pintas engañando a Charlton Heston y lo provocó hasta que la escena se hizo vomitiva. Digamos también que es cierto que la actitud de la NRA y del actor son completamente irresponsables y tienen más escrúpulos en proteger los beneficios de la industria armamentística que las vidas de sus ciudadanos. Digamos que es cierto que nada de lo anterior convierte en FALSA la primera afirmación. (Bowling for Columbine).



Digamos que es CIERTO que están demostradas las conexiones de la Familia Bush con Arabia Saudí. Digamos que es CIERTO que la intervención de EE.UU. en países como Afganistán e Irak estuvo dirigida hacia el control del petroleo y no hacia la captura de los culpables del 11-S, 11-M, 7-J y digamos también que es CIERTO que la Administración Bush se ha comportado de manera torpe en el manejo de la crisis y que no fue capaz de prever que algo así podría ocurrir. (Farenheit 9/11).


Digamos que es CIERTO que el sistema médico francés, canadiense, inglés y, oh Dios, incluso cubano está en mejor estado que el Norteamericano y que el precio de los medicamentos es desorbitado. Dense una vuelta por allí y comprueben como está el patio y la razón por la cual es mejor no ponerse malo jamás. De hecho la situación es tan sangrante que, incluso Los Simpsons, se han permitido un par de capítulos comentando el hecho. Digamos que en la Comunidad de Madrid estamos sufriendo una privatización de todos estos servicios muy parecida a la que cuenta Moore y, la verdad, no es nada halagüeña. Digamos también que es CIERTO que los presos de Guantánamo reciben mejores atenciones médicas (y gratuítas) que sus guardianes. Digamos que es injusto que uno de los países más ricos del mundo no pueda (o no quiera) dar una cobertura sanitaria completa a sus ciudadanos escudándose en ideas absurdas que, en realidad, esconden las verdaderas razones por las cuales una gran parte de las aseguradoras se están haciendo muchimillonarias.



Digamos que los hechos expuestos, con mayor o menor acierto, con mayor o menor mano son completamente CIERTOS y que muchos conservadores se están haciendo de cruces porque Moore cuenta en la peli que le envió 12.000 dólares al dueño de este blog que se encarga de ponerlo verde. Al parecer no tenía dinero para pagar las costas del cuidado de su mujer y mantener el blog y Mike decidió enviarle el dinero de manera anónima para luego hacerlo público. Lo han llamado "hipócrita", incluso el tipo que recibió el dinero. Digamos que es CIERTO que uno puede hacer con su dinero lo que quiera y digamos que es CIERTO que es una gilipollez pensar que Michael Moore ha puesto en jaque el sistema de libertades americano.

A mi Mike me cae bien porque cualquiera capaz de sacarle los colores a unos cuantos sinvergüenzas merece todo mi respeto porque, vaya, curiosamente no ha habido nadie que haya hablado mal de Bush que no haya recibido una tunda pública (recuerden a ZP solico el pobre en aquella cumbre internacional mientras todos le hacían corrillo a George), porque Winterbottom que rodó la excepcional Road to Guantanamo (2006) recibió las mismas cargas de profundidad acusadoras y porque, en general, respeto mucho a cualquiera que vaya a contracorriente y sea capaz de crear controversia sobre temas interesantes como, por ejemplo: "¿Que será de nosotros si un día desaparece la posibilidad de que el estado se encargue de mi salud?.

2 comentarios:

ENRIC dijo...

Buueenaaas noches amigo. Todavía estoy temblando (de emoción) después de "deglutir tu página de hoy.
Joooodeeer! Y resulta que eres ¿¡Insustasncial!? COOOññooooo!
Me pareces verdaderamente un tipo genial y cargado de razón, un tipo que razona y ayuda a desvalidos (como yo) a pillar las sendas de: "mantente en marcha, mantente alerta". Es cierto que lo haces sutilmente, usando el humor inteligente y, a menudo, hechandote mierdecilla por encima que creo no te mereces en absoluto pero... es tu opción y ¡respeto al máximo!
Algunos, los que no tenemos la capacidad de escribir ni tan bien, ni tan rápido como tú, leches, sentimos palpitar más fuerte el corazón cuando "some people" canta, cual gorrión maravilloso, la PUTA y CRISTALINA VERDAD!. Nos están acercando, poco a poco, a ese sistema cagón, a esa panacea de la libertad de plastelina que se llama EEUU. Naturalmente hablo del gobierno, de su politica y su estrategia, no de los pobres pedestres como nosotros (más rubios, mas regordetes, con más pecas talvez...). Me apunto a seguir las pelis de Michael Moore (las que me queden por ver). Será demagogó, será manipulador y todo lo que quieran pero, amigo, dice verdades como puños que joden al sistema y pone nerviosillos a algunos buitres leonados que vuelan en círculo sobre nuestro planeta. Solo por eso merece mi total apoyo. Y tú también.
Nen, cada día te leo más !!! cada día me mola más lo que cuentas!
Salut i força al canut! (intraducible)
...estooo... que saludos cordiales y "thanks" por tener a un humilde servidor entre tus liks!
¡Que vivan tus links! y Buenas y felices noches.

Señor Insustancial dijo...

¡Bona nit, Enric!

Tío, basta de halagarme que van a pensar que te pago para hacerlo...o no, no pares, mi ego demanda su ración diaria de fanatismo. ¡Gracias por pasarte por aquí y decir todas esas cosas!

Se nota que eres un tío con criterio o que le pegas al prozac cosa bárbara.

Pues sí, soy muy fan de Moore y, la verdad, la campaña de descrédito que se ha montado contra él, organizada por gente mucho más demagoga, manipuladora y poderosa, una vergüenza absoluta.

¿Cómo es posible que un tipo tan torpe a la hora de mentir provoque unas reacciones tan airadas? Es una pregunta con trampa no intentes contestarla.

Si todavía no has visto el documental puedes acercarte por cinetube.es y mirar en la página de documentales. Allí hay una versión bastante buena.

En las Comunidades autónomas donde sufrimos este huracán neoliberal ya sabemos lo que es la convivencia con un sistema sanitario y educativo público completamente echado a perder y puesto en manos de la empresa privada. Desgraciadamente son sistemas que ya se han probado en otros países (Reino Unido y Estados Unidos) y han resultado un fracaso.

Si se empeñan en llevarlos a cabo aquí es porque estos liberales de pacotilla no tienen nada más que ofrecer que una fe ciega en un sistema económico que, a estas alturas, ya se encuentra agotado pero que deja unos grandes beneficios a algunos mangantes.

¿No es extraño que aquí se clame en contra del intervencionismo estatal en algunas cuestiones y luego sean los empresarios del ladrillo los que pidan medidas al gobierno para frenar sus deudas? ¿A esto se le puede llamar libre mercado y libre competencia?

Pero no nos pongamos exquisitos...que se me ve el plumero de color rojo.

Estoy encantado de tener un lector tan majo y si estás entre las links preferidas es porque, en realidad, también me gusta mucho tu blog y he descubierto muchas cosas musicales interesantes y algunas recetas cojonudas. No se crea, usted tampoco es manco.

Un abrazo y keep on bloggin! o lo que es lo mismo ¡Nos vemos en los bares!