domingo, 3 de agosto de 2008

Sangre y circo


A veces recuerdo con escalofríos a Charlie Rivel, un payaso español exiliado que triunfo en todo el mundo. Cuando volvió del forzoso cambio de domicilio era muy mayor y salía mucho en televisión, como si la RTVE se estuviera resarciendo de todos aquellos años de ausencia.
Terminaba sus números aullando con un perro abandonado. No tenía mucha gracia. Daba bajón. No tanto como los mimos con pinta de yonki con un gato subido en los hombros, pero daba mucho.
En general el mundo de espectáculo tiene muchas cosas bajoneras: los carteles que anuncian los circos y los espectáculos automovilísticos ambulantes. Colores chillones y trolas tales como "El espectáculo Nº1 en USA", "Lucha a muerte con tiburones" o "Los payasos de la tele"...

La primera vez y única vez que vi un circo de freaks fue en la Feria de Ceuta, en el año 78 0 79. Me empeñé en entrar en una barraca de dos plantas donde se exhibían un genuino canibal (en realidad un señor negro con un taparrabos, con aspecto aburrido y poco fiero atado con una gruesa cadena), una mujer serpiente (una mujer con una malla verde y una cola falsa metida dentro de un tanque de agua) y creo, recordar, que el hombre más bajito del mundo (un señor bajito y nada más).

Pedro G-R. dice que vio uno en las Fiestas de El Escorial o en otro sitio de la Sierra de Madrid. Se llamaba Circo Mundial y, en realidad, era una gigantesca caravana que anunciaba a bombo y platillo la exhibición de una sirena, un engendro marino, uno terrestre y la de "La persona más pequeña del mundo". Les cobraron 300 pesetas por la entrada. Entraron porque el rollo era tan cutre que merecía de una visita. En el interior se encontraron un muñeco cosido a media pescadilla, unos cuantos botes de formol donde se apreciaban fetos de todas las especies posibles y, finalmente, un pasillito donde se encontraba el cuerpo de un Ken y, en el lugar de la cabeza, un agujero por donde apareció la testa del dueño del famoso Circo Mundial. Ante las carcajadas el hombre dijo: "¿Y qué esperábais por 300 pesetas?". Ni que decir tiene que la anécdota valía mucho más.
Eso deben de pensar los ejecutivos de las cadenas de televisión: "¿Es gratis, no? Pues no te quejes". El espectáculo se anuncia a bombo y platillo pero, en realidad, tras el "Pasen y vean" no hay más que un espectáculo francamente decepcionante. Es tan mala que uno espera que alguien resucite a los payasos que dan mal rollo, a Maria Luisa Seco y proponga a Torrebruno como director de informativos. Daría el pego.


En Telecinco este año les ha dado por la gente que se ahoga, me imagino que porque tienen una participación en acciones en alguna fábrica de manguitos y flotadores si no, no entiendo la razón.

Ahora menos porque Iñaki de Juana Chaos ha salido de la cárcel y, lo normal, es que las fieras estén en el Zoo o en la pista central de un circo recibiendo latigazos de un domador. El espectáculo que ha dado el eterno etarra ha sido decepcionante porque todo el mundo esperaba cierta mofa y alharaca por su parte. Nada. ha preferido callar, recibir a la gente en su casa y hacer merienda cena.

El propio De Juana no tiene por qué actuar en un circo ajeno cuando dirige uno propio tan siniestro como ETA...¿Querría ser usted el actor secundario Mel o el propio Krusty? No hay color.


Él mismo ha dicho que los medios son "un circo mediático" y lo dice un tío que es un experto en hombres-bala y que se pone en huelga de hambre de cuando en cuando en plan fakir hindú. De Juana sabe bastante de montar el show y comienza a destilar el aspecto chungo y mortecino de otro gran dueño de circo: el de Stephen Rea en Entrevista con el vampiro. Pero con menos gracia aunque, la verdad, es que con los rebotes que se coge también es capaz de subirse por las paredes.
Asesino y aficionado a los circos era también John Wayne Gacy, un serial killer de Chicago que entre crimen y crimen actuaba para los niños como payaso bajo el siniestro nombre de Pogo. Al parecer nunca perdió la sonrisa y tuvo una fructífera carrera como pintor en la cárcel. Sus obras originales han sido adquiridas por personajes variopintos como Johnny Depp o Marilyn Manson. Era un tipo desprejuiciado. A lo mejor a De Juana le duele Euskadi o es incapaz de dormir sobre un colchón repleto de cadáveres y por eso tiene esa cara. O a lo mejor no, ya saben, todos los espectáculos hasta los más acabados, necesitan de un gruñón, de un mimo silencioso y malrollista para recordarnos que esto se ha convertido en un "circo de tres pistas".

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo veraneo en el pueblo natal de Charlie. Peazo busto tiene allí el colega...

El Gran Faroni dijo...

A mi me daba canguelo, mogollón de canguelo.

DDAA dijo...

El circo en general y Charlie Rivel en particular siempre me parecieron de las peores putadas que se le pueden hacer a un crío. Con el tiempo, nunca me he encontrado con nadie que añorara esas tardes infantiles con payasos siniestros, leones drogados y un intenso olor a mierda de elefante.

F.A. dijo...

http://desdemona.scoom.com/2011/01/07/akrobat-schooon-1943/

Recuerdo un número de Charlie travestido, la gran diva Carlota Rivello.